Comunicado político
del Movimiento Lucha del Pueblo Al-Kifah*
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca), 23 de agosto de 2004
Secretaría Gral. del Movimiento Lucha del Pueblo (al-Kifah),
Bagdad, julio de 2004
Traducción para CSCAweb de Loles Oliván
"[...]
El punto de arranque de nuestro programa político es trabajar
para fortalecer los ejes más importantes de la lucha nacional
en su fase actual, para conducirla al nivel del establecimiento
de un amplio frente político nacional capaz de confrontar
y deshacerse de la ocupación, que nos saque del vacío
político creado por el enemigo en Iraq a través
de la ocupación y de la destrucción de todas las
estructuras del Estado. Trabajaremos por ello definiendo nuestro
programa de trabajo de acuerdo con la voluntad nacional, por
el verdadero interés de nuestro pueblo y con el fin de
alcanzar la liberación y la verdadera soberanía
nacional, lo cual requiere que unamos fuerzas en todas nuestras
tareas por el bien de la nación".
Queridas hermanas y hermanos
de Iraq,
A pesar de la oposición
del pueblo iraquí a las diversas invasiones coloniales
a través de su larga Historia, la última ocupación
anglo-estadounidense de nuestro pueblo supone el más grande
peligro a los intereses de Iraq, a su soberanía y al futuro
de las generaciones venideras, pues esta ocupación pretende
cambiar su identidad nacional y étnica y sus fronteras
regionales. La Administración estadounidense y sus numerosos
aliados han explotado la situación en Iraq, en los países
árabes y en el mundo; su autoridad se deriva de resoluciones
internacionales para sancionar la guerra sucia y la ilegal ocupación
de Iraq y para controlar los recursos iraquíes.
La experiencia de los últimos
meses ha demostrado sin lugar a dudas la duplicidad de justificaciones
ofrecidas por la Administración de EEUU para vender su
guerra de agresión contra el pueblo iraquí y la
ocupación de Iraq. En particular, las acusaciones de que
Iraq poseía armamento de destrucción masiva y de
que tenía vínculos con organizaciones terroristas,
especialmente con al-Qaeda, aduciendo que el país es una
amenaza para la paz mundial y su seguridad. Esas simples falsas
acusaciones se tramaron para desinformar a la opinión
pública internacional y para promover la lógica
de la guerra y la hostilidad. La desagradable experiencia de
la ocupación ha revelado igualmente sus verdaderos objetivos
de fortalecer la hegemonía estadounidense sobre los recursos
petroleros iraquíes y garantizar a Israel los requisitos
de seguridad que necesita para realizar los objetivos del proyecto
sionista de crear el Gran Israel de acuerdo con las fronteras
definidas en la Torah; un proyecto cuyo éxito depende
de la total aniquilación del Estado de Iraq, de sus recursos
militares y humanos que suponen un peligro real para las ambiciones
sionistas.
La destrucción
de Iraq: un objetivo estadounidense desde los años 80
La Administración estadounidense
había amenazado previamente con destruir Iraq y controlar
sus recursos porque ello era un objetivo fundamental de la estrategia
política de EEUU desde finales de los años 80.
En aquel momento, la Administración de Bush padre se esforzó,
en coordinación con el gobierno de Kuwait, para provocar
a Iraq lanzando una guerra económica contra su pueblo
de manera orquestada para que las fuerzas iraquíes entraran
en Kuwait, lanzando después una guerra contra Iraq e imponiendo
un embargo opresivo contra el país que condujo a la destrucción
de los principales centros urbanos y causó la muerte de
más de un millón y medio de iraquíes.
Se acepta ya que esta guerra de agresión y la terrible
ocupación suponen un crimen revulsivo y un acto de vandalismo
internacional a través del cual los gobiernos de EEUU,
de Gran Bretaña y de las naciones aliadas violan todas
las leyes internacionales, tratados y prácticas, e ignoran
el derecho internacional de manera vergonzosa mediante su descarada
agresión contra un Estado independiente y soberano, ocupándolo
por la fuerza y arrebatándole el poder, destruyéndolo
y saqueándolo, y tomando el control de sus recursos y
bienes.
Consecuencias
de la ocupación estadounidense
La autoridad de ocupación
y las milicias de los grupos políticos aliados con ella
han practicado en el pasado las más ofensivas y salvajes
formas de opresión, detenciones arbitrarias, torturas
y asesinatos permitidos contra la población de nuestro
país. Sus aberrantes y perversos crímenes en Abu
Ghraib [1] y en otras prisiones y campos de detención
suponen el testimonio histórico del carácter inhumano
y deformado de las fuerzas de ocupación, el salvajismo
de sus métodos y sus graves violaciones de los derechos
humanos de los iraquíes pretendiendo destruir y negar
los valores patrióticos y culturales de Iraq.
La última ocupación
estadounidense ha causado en Iraq la pérdida de más
de 420 mil millones de dólares, por no mencionar la pérdida
de vidas humanas. Esas pérdidas están representadas
en la destrucción de instalaciones militares, infraestructuras,
aeropuertos, armas, fábricas de producción de equipamiento
militar y de recambios, así como de centenares de fábricas
e instalaciones de otros tipos; la completa destrucción
de las estructuras del subsuelo y la destrucción, el contrabando
y la venta a precios muy bajos, por quienes asisten a las fuerzas
de ocupación en países extranjeros, de otros bienes
incautados [2]. La ocupación ha causado la ruina
de los recursos humanos y he aumentado la tasa de desempleo mediante
políticas inconscientes que han propiciado que centenares
de miles de iraquíes hayan perdido sus empleos [3].
A ello hay que sumar la tragedia de la emigración forzada,
la limpieza étnica y el asesinato de eruditos religiosos
y de académicos e intelectuales.
Expoliación
financiera y legal
La Administración Bush
ha explotado el colapso de las instituciones del Estado de Iraq
y ha tomado posesión de los activos [financieros] congelados:
ello supone un total de 17 mil millones de dólares además
de los 11 mil millones de dólares que Iraq acumuló
en el marco del Programa "petróleo por alimentos".
Las fuerzas de ocupación y la Autoridad de Ocupación
se han hecho con los fondos 7 mil millones de dólares
de la reserva del Estado de Iraq y se han hecho con el control
igualmente de las operaciones de exportación del crudo
iraquí y con los beneficios financieros obtenidos de ellas
[4]. Además, la autoridad de ocupación ha
extendido las consecuencias catastróficas de sus acciones
emitiendo una serie de leyes y resoluciones al objeto de modificar
la composición de la sociedad iraquí: imponiendo
normas sectarias y étnicas, anulando las leyes que regulaban
la vida económica e imponiendo la Ley número 39
que destina las riquezas iraquíes a la explotación
extranjera [5].
Vacío
político
La ocupación estadounidense
y la destrucción de Iraq ha creado un significativo vacío
político que ha servido para que la autoridad de ocupación
tome el control de las decisiones políticas de Iraq y
para anular su soberanía nacional. Los excepcionales sucesos
políticos que han tenido lugar en Iraq en las dos últimas
décadas y la débil situación de los movimientos
políticos y fuerzas patrióticas tanto en el interior
como en el exterior de Iraq han contribuido a exacerbar este
vacío político. El movimiento político iraquí
sufrió la traidora duplicidad de fuerzas externas al país
que presentaban lemas prometiendo la democracia, la libertad,
el pluralismo y la construcción de una infraestructura
en interés del pueblo iraquí. Al mismo tiempo,
sin embargo, esos grupos pactaron directamente con las fuerzas
opuestas al pueblo iraquí y les ayudaron a crear las causas
y la atmósfera de hostilidad. Esos movimientos no consideraron
los intereses del pueblo iraquí sino que eligieron por
el contrario retirarse del ruedo de la confrontación en
Iraq. Sus dirigentes prefirieron vivir una vida confortable en
el extranjero, dejando que fuese el pueblo quien cargase con
el fardo de tener que hacer frente a las catástrofes.
Además, las organizaciones del extranjero, establecidas
por agencias de inteligencia occidentales o por otras vinculadas
de un modo u otro a organizaciones internacionales, tienen un
gran interés en perseguir la destrucción del Estado
de Iraq.
Sobre los
grupos iraquíes que apoyan la ocupación
Han ayudado igualmente a provocar
una política de prevención a la formación
de partidos políticos de oposición en Iraq, suprimiendo
la prensa libre y privando con ello a los ciudadanos de información
sobre acontecimientos políticos, económicos, y
sociales, mientras, a cambio, proporcionaron un grupo de fuerzas
compuestas de vagabundos, "eruditos", separatistas
y sectarios, y de partidos políticos ineficaces que vieron
una gran oportunidad de jugar sin escrúpulos su papel
al instar al enemigo para que entrase en Iraq y trabajando mano
a mano con las fuerzas invasoras y después con la administración
de la ocupación. Esos grupos hicieron de la caída
del régimen [del Partido Ba'as] su única meta,
aunque para conseguirlo se tuviera que ocupar y destruir Iraq
[6].
Pretenden justificar las políticas
de asesinatos y destrucción inflingidas por la ocupación
contra Iraq y contra el pueblo iraquí aduciendo que el
resultado de tales políticas será la democracia,
una vida mejor para los iraquíes y seguridad para la región
[7]. Todo ello a cambio de recibir fondos y apoyo de las
agencias con los que están vinculados y promesas de que
alcanzarían los puestos importantes del poder en Iraq
una vez que el anterior régimen hubiera sido derrocado.
Los sucesos y las restricciones
que nuestro pueblo ha sufrido durante los últimos meses
desde el comienzo de la reciente agresión han demostrado
la traición de los agentes que cooperan con las autoridades
de la ocupación; han demostrado igualmente el fracaso
de su programa y las limitaciones de sus ideas para construir
un sistema democrático basado en sólidos partidos
políticos pluralistas.
Estos sucesos han revelado
asimismo la falsedad de las reivindicaciones de sus amos estadounidenses,
desde las diversas justificaciones para prolongar el bloqueo
contra Iraq durante 13 años hasta sus razones para esta
salvaje agresión contra Iraq, que ha conducido a la ocupación
del país y a la destrucción del Estado iraquí.
Emergencia
de fuerzas y movimientos populares contra la ocupación
en Iraq
El vacío político
que ha resultado de la ocupación ha hecho emerger a una
gran cantidad de partidos políticos, movimientos y grupos.
Algunos de esos grupos han establecido programas patrióticos
mientras que otros han trabajado con la autoridad de la ocupación
para conseguir metas personales o sectarias descuidando los intereses
del pueblo y de la nación ocupada. Nosotros tenemos en
gran estima los esfuerzos y las posiciones de muchos movimientos
patrióticos, incluso aunque sus programas no hayan recogido
plenamente las aspiraciones de nuestro pueblo y a pesar de que
muchos de ellos no han incorporado cuestiones relativas a las
minorías y sectarias. La excepción son aquellos
que han elegido posicionarse con el pueblo y apoyar a la resistencia
y a los héroes que trabajan para liberar Iraq, que son
conscientes de los peligros del plan estadounidense, y por ello
instan a los defensores de Iraq a que hagan frente a las fuerzas
de ocupación y a sus agentes.
El "Consejo
de gobierno" y el "Gobierno transitorio" de Allawi
Desde los primeros días
de la ocupación, la Administración estadounidense
decidió forzar a esos grupos para que se aliasen con ella
contra el pueblo iraquí en contradicción a los
lemas de la "democracia", un "nuevo Iraq"
y otros falsos slogans. Una vez que se dieron cuenta
del fracaso del estilo de gobierno directo de la Administración
estadounidense, se decidieron por un duro estilo de gobierno
iraquí, recurriendo a un espantoso sistema de cuotas para
elegir el denominado "Consejo de Gobierno Transitorio"
[8] que durante los últimos meses ha demostrado ser
un completo fracaso para hallar soluciones a los problemas y
retos a los que debe hacer frente la sociedad iraquí,
tanto política como socialmente. Este fracaso ha forzado
al gobierno de EEUU a buscar otros medios para fortalecer su
control sobre las riquezas de Iraq y, así, ha recurrido
a un juego llamado "transferencia de poder" a los iraquíes.
Han sido instados por un nuevo grupo de sus agentes a garantizar
algunas tareas administrativas y mandatos al gobierno de Iyad
Allawi [9] . Un buen número de indicadores muestra
que al gobierno de Allawi no le irá mejor que al Consejo
de Gobierno Transitorio. La legitimidad de su gobierno tampoco
se debe al apoyo popular. Como mucho, puede ser considerado como
un gobierno ilegítimo impuesto por una autoridad de ocupación
igualmente ilegítima.
Los próximos meses demostrarán
la impotencia de este acuerdo perverso para lograr metas y logros
nacionales. Nuestro deber nacional exige que se les haga frente
y se les exponga, y que el pueblo trabaje para derrocarles pues
son una parte vital de los planes de la ocupación.
La Resistencia
armada contra la ocupación
Uno de los más relevantes
y positivos hechos en estos últimos meses ha sido la emergencia
de la heroica resistencia armada iraquí que se ha alzado
contra la ocupación y sus colaboracionistas afirmando
la fortaleza de esta nación, de sus eficientes fuerzas
y de su determinación para hacer frente a la derrota de
esta catástrofe, así como de utilizar todos los
recursos para confrontar a la ocupación, para derrotarla
y borrar todas sus huellas. La resistencia nacional ha conseguido
resultados nacionales tanto en lo militar como en lo político
a pesar de su reciente emergencia y de las políticas de
tiranía y terrorismo utilizadas por la autoridad de la
ocupación, de las mentiras de los grandes medios de comunicación,
de la confusión de los hechos y de las traidoras posiciones
de algunos grupos locales. [La resistencia armada] ha sido igualmente
capaz de intervenir y de imponerse. Ha cambiado la naturaleza
y el futuro de la ocupación no solo en Iraq: ha introducido
asimismo un cambio en las prioridades de los planes de EEUU para
la región y ha causado el fracaso de su proyecto de expansión
militar.
El futuro
de Iraq depende de la Resistencia
No exageramos cuando afirmamos
que el futuro de Iraq y el desarrollo de su nación árabe-islámica
depende del éxito de la resistencia y de su desarrollo
hacia un movimiento de liberación nacional global. Por
ello, todo el pueblo iraquí y sus fuerzas nacionales deben
ofrecer su apoyo a la resistencia y ayudarle con todos los medios
posibles con el fin de que continúe su marcha hacia delante.
Lanzamos nuestro Movimiento
sin esperar que sea un nuevo añadido a los grupos políticos
existentes; más bien nuestro Movimiento se ha establecido
para responder a las necesidades de nuestra nación y a
los retos a los que nuestro pueblo y nuestro país hace
frente bajo la ocupación. Esperamos retar los objetivos
y los planes de la ocupación estadounidense basándonos
en la valoración que hacemos del mapa político
iraquí y de sus necesidades.
Basándonos en nuestra
determinación de adoptar la causa nacional a pesar de
todas las dificultades, nuestro Movimiento representa el desarrollo
natural de la noble lucha nacional de nuestro pueblo, de sus
nobles fuerzas políticas de defensa y de los miembros
de la resistencia que se han posicionado con todas sus fuerzas
y entereza contra los planes de ocupar Iraq y contra quienes
ejecutan esos planes.
Programa
político del Movimiento al-Kifah
El punto de arranque de nuestro
programa político es trabajar para fortalecer los ejes
más importantes de la lucha nacional en su fase actual,
para conducirla al nivel del establecimiento de un amplio frente
político nacional capaz de confrontar y deshacerse de
la ocupación, que nos saque del vacío político
creado por el enemigo en Iraq a través de la ocupación
y de la destrucción de todas las estructuras del Estado.
Trabajaremos por ello definiendo nuestro programa de trabajo
de acuerdo con la voluntad nacional, por el verdadero interés
de nuestro pueblo y con el fin de alcanzar la liberación
y la verdadera soberanía nacional, lo cual requiere que
unamos fuerzas en todas nuestras tareas por el bien de la nación.
La metodología de nuestro
Movimiento político está basada en los siguientes
principios:
1. El rechazo total a los planes
de la ocupación anglo-estadounidense; la convicción
del derecho del pueblo de Iraq y de sus fuerzas políticas
a rechazar la ocupación, sus programas y sus instituciones;
la convicción de su legítimo derecho a resistir
a la ocupación por medios políticos y armados y
a declarar el apoyo a la resistencia nacional iraquí en
tanto que derecho legítimo de los pueblos oprimidos bajo
ocupación recogido en el derecho internacional y en las
convenciones internacionales según el artículo
42 del Anexo a la Convención de la Haya de 1907, y a las
resolución 1514 (1960), 3103 (1973) y 324 (1974).
2. El no reconocimiento a ninguna
de las leyes, regulaciones y sistemas legal, político,
de seguridad, económico o social impuesto directamente
por la autoridad de la ocupación o por cualquiera otra
organización o administración designada por la
autoridad de ocupación.
3. El rechazo a todas las resoluciones
establecidas contra el pueblo iraquí, hayan sido emitidas
por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNNUU) [10]
o por otras instituciones árabes o internacionales.
4. La declaración de
que todos los contratos y acuerdos impuestos en Iraq tras el
19 de marzo de 2003 [fecha de la invasión ilegal de Iraq]
son inválidos, incluidos los acuerdos, contratos y tratados
que han sido ratificados por los "ministerios" y las
"administraciones gubernamentales" establecidas por
la autoridad de ocupación.
5. La declaración de
la necesidad de procesar legalmente y exigir demandas por todos
los daños materiales causados por la Administración
de EEUU en la persistente agresión estadounidense contra
Iraq desde 1991 hasta la actualidad, así como por los
daños derivados del bloqueo económico contra Iraq
impuesto mediante falsas justificaciones y perpetuado durante
13 años, por no mencionar los daños que ocasionarán
los acuerdos y contratos ratificados durante el periodo de la
ocupación y una demanda de compensación total por
ellos. A ello hay que sumar el enjuiciamiento a las empresas
e individuos, tanto iraquíes como extranjeros, responsables
de daños y la exigencia de [que se les imponga] una compensación
legal.
6. Un compromiso con el derecho
del pueblo de Iraq a ser retribuido en la sentencia de los criminales
que han contribuido a crear las hostilidades contra Iraq y han
cooperado con la ocupación extranjera, quienes deberán
ser transferidos a los tribunales iraquíes para que se
les pueda pedir cuentas de acuerdo con la legislación
iraquí establecida antes del 9 de abril de 2003, particularmente,
con al Código Penal de Iraq y el Código Militar
de Iraq.
7. Un compromiso constante
con la unidad del territorio de Iraq y la unidad histórica
del pueblo iraquí: el territorio iraquí debe ser
considerado un todo integrado y cohesionado siendo la división
y parcelación del territorio inaceptable; aquellos que
reclaman la separación serán resistidos y sus maniobras
expuestas a la luz. Trabajaremos para levantar la bandera de
la unidad de Iraq como un inviolable principio nacional. Rechazamos
igualmente toda idea, propuesta y plan cuyos objetivos sean fragmentar
la unidad del territorio de Iraq, incluida la idea de un Estado
federal y de divisiones administrativas basadas en criterios
étnicos y sectarios.
8. Rechazamos el uso de cuotas
para ocupar puestos gubernamentales y posiciones políticas.
Se rechaza totalmente el principio de coordinación basado
en criterios religiosos, sectarios, étnicos o confesionales.
La construcción de una sociedad iraquí libre e
independiente depende del principio de desarrollo de la nación,
y ser absolutamente leal a ella es la única prioridad
para distribuir las responsabilidades de gobierno y los puestos
en todas las instituciones de la sociedad iraquí.
9. Preservar la identidad histórica
nacional y patriótica de Iraq; rechazar en su totalidad
los programas para cambiar la especificidad histórica
de la sociedad iraquí adoptados por la autoridad de ocupación
y/o las instancias designadas por ella.
10. La creencia de que Iraq
y su pueblo son parte inseparable de la Nación Árabe.
Confirmamos la posición de nuestro pueblo y de nuestra
nación en la lucha continua contra los planes para resolver
la cuestión de Palestina y apoyamos la lucha del pueblo
palestino para establecer su Estado libre e independiente.
11. La creencia en la necesidad
de establecer una sociedad laica y democrática basada
en valores nobles, enfatizando la importancia de los valores
y principios divinos, en cuyo frontispicio se hallan los principios
de la fe islámica en su apoyo a los aspectos morales y
de fortalecimiento de la sociedad contra sus propias tendencias
negativas. Afirmamos que el futuro político de Iraq y
su bienestar requieren una sociedad independiente, libre y pluralista
fundada en bases políticas y económicas, en la
que el pueblo sea la fuente de la autoridad, con la meta suprema
de que toda la legislación y los programas den al pueblo
iraquí la oportunidad de ejercer sus derechos humanos.
12. El reconocimiento del derecho
a la libertad de expresión de los grupos minoritarios
y de practicar sus deberes y obligaciones religiosas de manera
similar a los derechos de la mayoría árabe-musulmana.
Por nuestro conocimiento de la verdadera diversidad que compone
la sociedad iraquí, rechazamos que se utilice tal diversidad
para fragmentar la sociedad de Iraq como persigue el plan de
los ocupantes y sus colaboracionistas. La diversidad que distingue
a la sociedad iraquí, sea étnica o religiosa, es
una fuente de fuerza para el pueblo de Iraq; es la esencia de
su riqueza cultural y forma parte del ideario colectivo de la
sociedad iraquí; fortalece el papel de Iraq en su contribución
a la construcción de la civilización humana que
se ha alcanzado a lo largo de la Historia pues todos esos grupos
iraquíes forman parte de la construcción de esa
Historia basándose en la fe y en el orgullo de pertenecer
a una nación, Iraq.
13. La creencia en el papel
de la mujeres en la construcción y el desarrollo de la
sociedad de Iraq y su derecho a ejercer sus responsabilidades
sociales y a disfrutar de los derechos humanos y políticos.
14. El compromiso con el derecho
del pueblo a controlar los recursos que deparan el bienestar
nacional y a garantizar la independencia de la propiedad nacional
de las riquezas y recursos naturales y económicos. Rechazamos
inequívocamente la privatización del sector petrolero
de Iraq y del sector de las industrias públicas.
15. Rechazamos que los recursos
económicos de nuestro país queden sujetos a las
políticas de las instituciones financieras internacionales
y del capitalismo globalizado actualmente impuestas en Iraq a
expensas de los intereses del pueblo iraquí.
16. La aplicación de
los verdaderos intereses nacionales. Ello debe ocurrir entre
las nobles fuerzas patrióticas sin interferencia de la
ocupación ni de las fuerzas vinculadas a ella que apoyan
al enemigo contra Iraq y le animan.
17. Igualmente, nuestro Movimiento
cree que los combatientes árabes que han ayudado a defender
Iraq lo han hecho basándose en su responsabilidad patriótica,
nacional e islámica para con sus propias naciones, por
sus principios y por sus hermanos y hermanas de Iraq. Debemos
mirarlos con admiración y orgullo y sentirnos fortalecidos
por la sinceridad de esos combatientes al defender la tierra
de Iraq y su pueblo. Esos combatientes buscan el martirio, el
honor y la gloria de su nación, de su pueblo y del pueblo
iraquí sumándose a la batalla con él. Nuestro
llamamiento llama a los árabes y musulmanes y a todos
los pueblos honorables de este mundo a que nos ayuden a defender
Iraq, su civilización y sus lugares sagrados contra el
crimen de la ocupación de la Administración estadounidense
y de sus agentes, que han traído con ellos soldados y
mercenarios de varias partes del resto del mundo para que les
asistan matando al pueblo iraquí y contaminando su suelo.
Es una obligación sin par, una parte necesaria que da
la pertenencia a la Nación Árabe y la conciencia
de compartir mutuos vínculos.
Llamamiento
a la creación de comités populares de apoyo a la
resistencia
Nuestro Movimiento llama igualmente
a todas las nobles fuerzas patrióticas y a todo el pueblo
de Iraq a formar comités populares de apoyo a la resistencia
y a sus heroicos miembros por todos los medios posibles, con
el fin de fortalecer su existencia y ayudar a que se perpetúe.
Llamamos igualmente a lo iraquíes que están siendo
obligados a integrar el "Nuevo Ejército de Iraq"
o las "Fuerzas de Defensa Nacional iraquíes"
así como el resto de tropas que se hallan bajo el gobierno
títere a que abandonen esas organizaciones y se unan a
las filas de la resistencia para que la Historia no les recuerde
el negro episodio de sus vidas por haber colaborado con los ocupantes
y sus agentes. Aquellos que no puedan hacerlo debido a circunstancias
atenuantes pueden seguir trabajando con ellas pero no deben levantar
sus armas contra la resistencia nacional: deben cooperar con
quienes están llevando a cabo sus heroicas responsabilidades.
El verdadero
ejército de Iraq, la Resistencia
El ejército iraquí,
contra quien la Administración enemiga emitió una
resolución de desmantelamiento, es el gran ejército
de Iraq, el ejército del pueblo y nadie tiene derecho
a emitir tal resolución contra él. Debemos afiliarnos
todos a este heroico ejército, unirnos a la heroica resistencia
y ofrecerle apoyo técnico, logístico y material.
Por su parte, [la resistencia] debe registrar las historias personales
de sus heroicos miembros y no debe pasar por alto la oportunidad
de que el pueblo les ayude en la heroica lucha de liberación
de Iraq y de acabar con los invasores y con sus agentes. Quienquiera
que abandone esta responsabilidad nacional será condenado
por el pueblo y por la Historia.
Nuestro Movimiento hace un
llamamiento abierto y sincero a todas las fuerzas patrióticas
que rechazan la ocupación a que se unan en la batalla
y a que se coordinen entre si para trabajar juntos contra la
ocupación, contra las fuerzas que la representan y para
definir el denominador común de su trabajo y esfuerzo
conjunto.
A nuestro
a querido paciente y pueblo de Iraq
Somos conscientes de que la
responsabilidad es grande y de que requiere que todas y todos
los iraquíes defiendan su país y sus valores y
liberen su tierra de la ocupación para edificar un Iraq
fuerte basado en los intereses, esperanzas y aspiraciones del
pueblo de Iraq, para vivir en paz y libertad bajo un gobierno
patriótico y democrático. Llamamos al honorable
y buen pueblo de Iraq a que se una a nuestro movimiento, no solo
mediante su compromiso organizativo, sino a través de
la adhesión a los principios nacionales mencionados anteriormente
en este Programa sumándose al rechazo de la ocupación
y de todo lo que de ella se deriva, incluido el gobierno títere
y todas las resoluciones emitidas por él o por la autoridad
de ocupación. Además, debemos fortalecer el momento
de la lucha política del movimiento nacional que está
naciendo y que crece con energía con la firme resolución
de que la resistencia no será sometida en esta extraordinaria
situación y de que tiene asignada una identidad y una
metodología para todos los soldados patriotas de Iraq.
Somos plenamente conscientes
de cómo el poder y la influencia de los medios de comunicación
hostiles acostumbran a distorsionar la verdad sobre la resistencia
nacional y el contundente rechazo popular a la ocupación
y a sus agentes intentando ocultar los perversos objetivos de
esta hostilidad, de la ocupación y del gobierno por ella
engendrado.
Sin embargo, no debemos situarnos
como un obstáculo al noble y buen pueblo de Iraq activo
en las fuerzas políticas patrióticas y en los movimientos
cercanos al pueblo que trabajan en su interés.
Victoria para Iraq y su
gran pueblo
Secretaría General
del Movimiento de Lucha del Pueblo
Bagdad, julio de 2004
Notas de
CSCAweb
1. Véase
en CSCAweb: Munir
al-Yaloudi: Las imágenes de las torturas en Abu Ghraib | Las
mujeres iraquíes encarceladas, sometidas a trato vejatorio,
abusos sexuales y violaciones y violaciones por parte de soldados
de ocupación y miembros de los cuerpos de seguridad iraquíes
- Carta de Nur, presa en la cárcel de Abu Ghraib, Bagdad y enlaces relacionados.
2. Véase en CSCAweb: El 'Procónsul'
Bremer: administrar Iraq como una empresa privada
3. Véase en CSCAweb: Crónica
desde Bagdad: El 'tapón' de la economía iraquí
4. Véase en CSCAweb: Loles Oliván: Bremer abandona
Iraq entre acusaciones de opacidad y fraude por parte de la Autoridad
de ocupación en la gestión de los ingresos del
petróleo iraquí
5. Véase en CSCAweb: Bremer describe
ante el 'Foro de Davos' reunido en Jordania el proyecto estadounidense
de liberalización capitalista de la economía iraquí | Yifat
Susskind: Un año después. La situación de
los derechos humanos de las mujeres en el Iraq 'liberado'
6. Véase en CSCAweb: El reparto de
poder en el futuro de Iraq tras la guerra divide de nuevo a los
opositores iraquíes
7. Véase en CSCAweb: Comunicado del CSCA: Detrás
de los atentados sectarios de Karbala y al-Kadimiya, la lógica
de los ocupantes
8. Véase en CSCAweb: EEUU fuerza la aprobación por
el Consejo Gubernativo iraquí de un borrador de Constitución,
mientras alienta la implicación de NNUU y la OTAN en la
ocupación y Carlos
Varea: 'Los ocupantes se hunden en Iraq. De la 'internacionalización'
de la ocupación a la 'iraquización' de su fracaso'
9. Véase en CSCAweb: Las cosas claras: EEUU impone a un
hombre de la CIA como primer ministro de Iraq y desautoriza al
enviado de Naciones Unidas
10. Véase en CSCAweb: Propuesta de nueva resolución
del CS: someter Iraq a la tutela colonial indefinida salvando
a EEUU del desastre - Texto del borrador de la nueva resolución
sobre Iraq
| El
Consejo de Seguridad aprueba en una nueva resolución el
fraude de la "transferencia de poder" en Iraq - Resolución
1546 del CS de NNUU sobre Iraq aprobada el 8 de junio 2004 y enlaces relacionados.
|