Llamamiento del Comité
de Solidaridad con la Causa Árabe
La guerra contra Iraq no
ha terminado.
Mantener la movilización en solidaridad con el pueblo
iraquí y contra la ocupación
18 de mayo de 2003, CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
"Lo que se esconde
tras la 'reconstrucción' de Iraq es la privatización
de sus riquezas nacionales y de sus servicios públicos,
el desclasamiento de su fuerza laboral, la inserción del
país y del conjunto de la región árabe en
una economía globalizada."
1.
Oponerse a la ocupación de Iraq es resistir el nuevo concepto
estratégico de 'Guerra Permanente' de EEUU y la amenaza
de nuevas intervenciones
La
ocupación de Iraq es ilegal, resultado de una guerra igualmente
ilegal, primer episodio de lo que la Administración Bush
ha denominado "Guerra preventiva" o "Guerra permanente"
[1]. Tras la ocupación de Iraq, Bush ha anunciado
que la "guerra contra el terrorismo" continuará
dentro y fuera de Oriente Medio.
La "Guerra preventiva" de la Administración
Bush es la última formulación del unilateralismo
militar estadounidense, que se pretende justificar tras los atentados
del 11 de septiembre de 2001 pero que fue elaborado con anterioridad.
La Administración Bush está dominada por un grupo
de ultraconservadores cristianos y sionistas de extrema derecha
que provienen de las Administraciones Reagan y Bush-padre, vinculados
en su mayoría a las grandes corporaciones petrolíferas
y armamentísticas estadounidenses. Este grupo (en la actualidad
aglutinado en torno al denominado "Proyecto para el Nuevo
Siglo Estadounidense") defiende desde el fin de la Guerra
del Golfo de 1991 un estatuto para EEUU de gran superpotencia
global -imperial-, promoviendo para ello un rearme militar que
impida la emergencia de competidores políticos, económicos
y militares, en primer término, Europa [2].
Así, si la intervención en Kosovo supuso la
anulación de la Unión Europea como sujeto político,
la ocupación de Iraq ha impuesto a la comunidad internacional
el hecho consumado de un nuevo ordenamiento mundial en el que
las normas jurídicas vigentes hasta ahora han quedado
anuladas y la funcionalidad de Naciones Unidas (NNUU) suprimida.
La ocupación de Iraq por EEUU es el episodio final del
proceso de anulación de este país como potencia
árabe independiente, pero también es una guerra
destinada a controlar a largo plazo el suministro energético
de sus aliados industrializados y China, que -como el
propio EEUU- dependen esencialmente y en el futuro del petróleo
de Oriente Medio [3].
2. Oponerse al proyecto
colonial de EEUU para Iraq es luchar contra la globalización
capitalista
EEUU
ha invadido Iraq para poner fin a la reintegración económica
y política -regional e internacional- del país,
una vez que el régimen de sanciones aprobado por el Consejo
de Seguridad en 1991 dejó de ser un mecanismo eficaz de
control estratégico de Iraq. La lógica de asedio
y asalto final contra Iraq no tenía como objetivo solamente
el cambio de su régimen político, sino el desmantelamiento
del Estado iraquí como potencia emergente en Oriente Medio,
frustrar definitivamente el proyecto histórico de independencia
política y económica de Iraq asentado en la gestión
nacional y social de su renta petrolífera [4].
EEUU ha establecido en Iraq la denominada Oficina para la Reconstrucción
y la Administración de Iraq, inicialmente dirigida por
el ex general Jay Garner y en la actualidad por el "experto
antiterrorista" Paul Bremen. Bajo el término reconstrucción
se esconde un proyecto de retorno de Iraq a un marco de control
colonial, particularmente de sus riquezas petrolíferas,
las segundas del planeta. Lo que se esconde tras la reconstrucción
de Iraq es la privatización de sus riquezas nacionales
y de sus servicios públicos, el desclasamiento de su fuerza
laboral, la inserción del país y del conjunto de
la región árabe en una economía globalizada
[5].
Al frente de la Compañía Nacional Iraquí
de Petróleo (INAC, creada en 1972 con la nacionalización
del crudo) se ha nombrado a Philip J. Caroll, ex director de
la compañía Shell, efectivo nuevo ministro
del Petróleo de Iraq [6]. La privatización
del petróleo iraquí permitirá monetarizar
las reservas nacionales de crudo a fin de obtener del Banco Mundial
los préstamos necesarios (hasta 150 mil millones de dólares)
para financiar la recuperación del país y la rehabilitación
de su industria petrolífera, arrasada tras 12 años
de guerra y sanciones, y explotar nuevos yacimientos, todo ello
por compañías privadas, principalmente estadounidenses.
Además, las transacciones por el petróleo iraquí
volverán a efectuarse en dólares y no en euros,
como había determinado el gobierno iraquí.
3. Oponerse al discurso
'humanitarista' sobre Iraq es defender el derecho del pueblo
iraquí a la autodeterminación y el principio de
soberanía de los pueblos
El
discurso humanitarista oculta quiénes son los verdaderos
responsables de la actual situación que vive la población
iraquí, enmascara los objetivos reales de esta guerra
y legitima la ocupación. El discurso humanitarista
pervierte además la preocupación solidaria por
el pueblo iraquí a fin de desactivar la oposición
ciudadana a la guerra y a la ocupación [7].
La grave situación humanitaria que sufre el pueblo
iraquí es el resultado de 12 años de sanciones
(que han costado la vida a más de un millón y medio
de civiles, según NNUU) y dos guerras de devastación.
Al igual que ocurrió en 1991, durante las tres semanas
que ha durado la invasión de Iraq se ha destruido premeditadamente
la infraestructura civil del país (electricidad, potabilización
de agua, telecomunicaciones, vías de comunicación)
y, una vez culminada la ocupación, las fuerzas anglo-estadounidenses
han promovido una situación de caos, destrucción
y pillaje. Con todo ello, se ha pretendido legitimar la ocupación
-convertir a ejércitos agresores en "ejércitos
humanitarios"- y denigrar la imagen del pueblo iraquí
a fin de justificar una tutela foránea sobre él.
Todo el actual debate sobre el fin de las sanciones vigentes
desde 1990 y sobre si han de ser las potencias ocupantes o NNUU
quienes deben gestionar la reconstrucción de Iraq
no es nada más que una pugna cínica e inmoral entre
quienes han participado directamente en la invasión de
Iraq y quienes, al no haberlo hecho, temen ahora quedar marginados
del "botín de guerra" que supone la ocupación
[8]: EEUU y Reino Unido defienden ahora el fin de las
sanciones para poder acceder como fuerza ocupante y sin intervención
de NNUU a los fondos del programa "petróleo por alimentos"
(30 mil millones de dólares), a los haberes gubernamentales
iraquíes congelados en el extranjero desde 1990 y, en
última instancia, al petróleo iraquí.
Pese a una década de embargo, el pueblo iraquí
había logrado salir adelante gracias a su capacitación
y laboriosidad. El pueblo iraquí es un pueblo altamente
cualificado e Iraq es un país rico. El pueblo iraquí
no necesita ser administrado ni precisa "ayuda humanitaria":
necesita recuperar su soberanía y poder disponer libremente
de sus recursos. Denunciemos a aquellas ONG que, despreocupadas
por la suerte del pueblo iraquí durante una década
de sanciones genocidas, se aprestan ahora a recibir dinero de
los gobiernos implicados en la destrucción de Iraq, a
canalizar "ayuda humanitaria" a través de las
fuerzas de ocupación, contribuyendo al desmantelamiento
de los servicios públicos, ahora sumidos en el caos [9].
Además, será esencialmente el pueblo iraquí,
por medio de la explotación petrolífera gestionada
por los ocupantes, el que costeará la reconstrucción
de su país [10]. Iraq deberá asimismo continuar
pagando las indeminizaciones por la Guerra del Golfo de 1991,
cuyos destinatarios son los aliados regionales de EEUU y sus
compañías petrolíferas [11].
4. Oponerse el papel
jugado por la oposición iraquí asociada a EEUU
y Reino Unido es defender el derecho del pueblo iraquí
a una verdadera democratización de Iraq
Al
tiempo que va asegurándose los resortes para el control
efectivo de Iraq, la Administración Bush está procurando
presentar ante la opinión pública interna e internacional
un "gobierno iraquí legítimo" que le
permita dar por concluida formalmente la guerra (y con ello eludir
sus obligaciones como fuerza ocupante) y subsanar la actual situación
de ilegalidad, que impide la intervención en el país
de los organismos financieros internacionales (FMI y Banco Mundial)
y, subsidiariamente, de estructuras como la OTAN.
Para ello, recurriendo al viejo principio imperial de "Divide
y vencerás" y siguiendo el modelo afgano, EEUU está
promoviendo un reparto de influencias entre los grupos opositores
vinculados en estos años al Pentágono y al Departamento
de Estado y favorables a la intervención militar anglo-estadounidense
(las dos formaciones kurdas Partido Democrático del Kurdistán
y Unión Democrática del Kurdistán, la Asamblea
Nacional Iraquí, el Congreso Nacional Iraquí y
el Consejo Supremo de la Revolución Islámica en
Iraq) junto a representantes tribales y religiosos del interior
[12]. Con ello, mientras que la mayoría de la población
iraquí reivindica un concepto secular, transformador e
integrador de ciudadanía -y ello pese al impacto negativo
de una década de sanciones-, el futuro que se prefigura
para Iraq es el de una fragmentación social según
referentes regresivos (confesionales, étnicos, tribales)
que facilite la tutela colonial de Washington. EEUU instrumentalizará
el emergente islamismo shi'í o sunní para favorecer
el proceso de retroceso en los derechos sociales y económicos
de la población, particularmente de la mujer, asociado
a la liberalización económica y al desmantelamiento
de las prestaciones públicas, muy particularmente la educación.
Además, estas organizaciones ya han mostrado su disposición
a normalizar las relaciones de Iraq con Israel, cuyas empresas
también esperan poder penetrar en Iraq de la mano de la
administración de ocupación estadounidense [13].
Frente a esta oposición mercenaria, es preciso abrir
la interlocución con la "oposición patriótica",
integrada desde 1991 en la Alianza Nacional Iraquí (ANI),
compuesta por organizaciones e independientes marxistas, comunistas,
naseristas, baasistas disidentes, nacionalistas e islamistas
reformadores. La ANI se ha opuesto al embargo y a la guerra,
y en la actualidad se opone a la ocupación. Antes de la
guerra, la ANI había planteado al gobierno de Sadam Husein
una apertura democrática que facilitara su retorno al
país para contribuir a su defensa frente a los agresores
[14].
5. Oponerse al proyecto
de dominación sobre Iraq es defender las reivindicaciones
nacionales del pueblo palestino
La
guerra contra Iraq fue impulsada por el sector más sionista
de la Administración Bush y, junto con las corporaciones
estadounidenses, Israel es el beneficiario inmediato de la ocupación
del país. Al igual que en 1991 y tras la Guerra del Golfo,
EEUU e Israel pretenden ahora reabrir un nuevo "proceso
de negociación" árabe-israelí y palestino-israelí
sustentado en los mismos principios de entonces: preservar la
supremacía estratégica de Israel, imponer su inserción
económica en Oriente Medio y neutralizar definitivamente
las aspiraciones nacionales palestinas. Y, al igual que entonces,
las premisas para lograr imponer ese "Nuevo Orden Regional"
son desactivar el potencial político, económico
y militar de Iraq, y poner punto final a la Intifada palestina.
Ocupado Iraq, EEUU e Israel han endurecido su asedio contra
Arafat, forzando la designación de un Primer Ministro
palestino estrechamente asociado a los intereses estadounidenses
e israelíes, Abu Mazen [15], e imponiendo
la denominada "Hoja de ruta", un intento de reavivar
los fracasados Acuerdos de Oslo, cuyo primer punto exige a los
palestinos renunciar definitivamente a su derecho a la resistencia,
caracterizada por Bush y Sharon como terrorismo [16].
De igual manera, EEUU amenaza con extender la "guerra contra
el terrorismo" a Siria y Líbano si sus gobiernos
no colaboran en el desmantelamiento definitivo de la resistencia
contra Israel.
La promesa de creación en 2005 de un Estado palestino
al final del proceso oculta que será una entidad sin soberanía
efectiva, sometida a Israel, y que el derecho al retorno de los
refugiados palestinos, reconocido por NNUU, quedará definitivamente
olvidado.
6. Oponerse a la participación
del Estado español en la guerra y la ocupación
de Iraq es defender las libertades civiles y los derechos sociales
en nuestro país
La
guerra y la ocupación de Iraq siguen siendo rechazadas
abrumadoramente por nuestra ciudadanía. El gobierno Aznar
facilitó la agresión contra Iraq al ceder a EEUU
sin restricción alguna el uso de las bases conjuntas hispano-estadounidenses,
violando con ello la legalidad interna y el Derecho Internacional
[17]. La respuesta del gobierno Aznar a la oposición
ciudadana contra la guerra fue una brutal represión. Y
ahora el gobierno español colabora en la ocupación
ilegal de Iraq, un país que quedará divido en varias
áreas militares. EEUU ha asignado a España tareas
específicas en la ocupación de Iraq para las cuales
el gobierno Aznar creó el 25 de abril el denominado Comisionado
del Gobierno para la Reconstrucción de Iraq. El gobierno
español ha aumentado hasta 1.500 los efectivos militares
presentes en Iraq (además de un contingente de guardias
civiles) y cuatro altos funcionarios civiles y militares españoles
-al frente de medio centenar más- forman parte ya de la
administración de ocupación bajo mando de EEUU.
El gobierno Aznar ha hecho suyo el concepto de "guerra
contra el terrorismo" de la Administración Bush y
ha apoyado la agresión contra Iraq para justificar procesos
de regresión en las libertades democráticas y los
derechos civiles en el Estado español, muy particularmente
en el País Vasco.
Notas:
1. Véase
en CSCAweb: Carl
Messineo y Mara Verheyden-Hilliard: Evaluación crítica
de la nueva 'Estrategia de Seguridad Nacional' de la Administración
Bush
2. Véase en CSCAweb: El 'Proyecto para el Nuevo Siglo
Estadounidense', la 'Doctrina Bush' y la guerra contra Iraq y 'Legitimar' la
guerra contra Iraq: EEUU, el Consejo de Seguridad y la OTAN
3. Véase en CSCAweb: Samir Amin: La ambición criminal
de EEUU: el control militar del planeta
4. Véase en CSCAweb: La Administración Bush detalla
el programa para instaurarse como nueva potencia colonial en
Iraq tras su invasión militar y Angélica Gimpel Smith: El verdadero
motivo de la invasión de Iraq
5. Véase en CSCAweb: Adel Samara: Iraq: privatización,
destrucción de clase y desintegración social
6. Véase en CSCAweb: El gobierno Aznar reúne en Madrid
a la oposición iraquí vinculada a EEUU, mientras
el Pentágono designa un 'gobierno de transición'
que permita el levantamiento de las sanciones y el control del
petróleo iraquí al margen de NNUU
7. Véase en CSCAweb: La indecencia de la "ayuda
humanitaria"
8. Véase en CSCAweb: EEUU persigue la 'legitimación'
del Consejo de Seguridad a su administración colonial
de Iraq mientras Israel ultima su intervención directa
en este país
9. Además de Cruz Roja, la mayoría de las ONG que
ya han recibido fondos gubernamentales españoles para
Iraq tras su ocupación pertenecen al ámbito del
PP. Otras ONG españolas, que se ha negado a recibir fondos
del gobierno, los están recibiendo de la UE a través
de la oficina ECHO, como es el caso de Médicos del Mundo.
La Comisión Europea ha aprobado una ayuda de 100 millones
de euros para Iraq en abril de 2003 (Jordam Times, 12
de mayo, 2003). Las ayudas europeas son muy ventajosas para las
ONG.
10. Las estimaciones sobre la factura de la reconstrucción
de Iraq oscilan entre los 150 mil millones de dólares
antes indicados (Le Monde, 13-14 de abril de 2003) y los
93 mil millones de dólares hasta el año 2010 según
EEUU (ABC, 8 de mayo de 2003), de la que solamente 10
mil millones serán cubiertas por donaciones de países
y el resto por la explotación del petróleo iraquí.
La estimación de lo que le ha costado la guerra a EEUU
se estima en 55 mil millones de dólares, de los 74,7 votados
por el Congreso estadounidense (datos aportados por Zygmunt Bauman
en entrevista a "Babelia", El País,10
de mayo de 2003, y por Le Monde, 13-14 de abril de 2003,
respectivamente).
11. Desde 1997 Iraq ha pagado 17 mil millones y medio de dólares,
destinando para ello primero el 30% y luego el 25% de sus ingresos
petrolíferos en el marco del programa "petróleo
por alimentos".
12. Véase en CSCAweb: Reunión en Nasiriya: el primer
acto de la pantomima democratizadora de Iraq
13. Véase en CSCAweb: EEUU persigue la 'legitimación'
del Consejo de Seguridad a su administración colonial
de Iraq mientras Israel ultima su intervención directa
en este país
14. Véase en CSCAweb: Encuentro del CSCA con la oposición
patriótica iraquí y Ningún gobierno establecido
por la injerencia exterior instaurará la democracia en
Iraq - 'Abdel Jabar al Kubaisy, dirigente de la oposición
patriótica iraquí en el exilio se entrevista con
el CSCA en Madrid
15. Véase en CSCAweb: Remodelando Oriente
Medio: el modelo 'cambio de régimen' en Iraq aplicado
a Palestina
y Ali
Abunimah: Dos artículos sobre las 'reformas' palestinas.
¿Quiénes son estos hombres que venden Palestina
a precio de saldo ? y ¿Por qué Israel está
tan excitado respecto al 'primer ministro' Abu Mazen?
16. Véase en CSCAweb la traducción del documento
del Departamento de Estado de EEUU sobre la "Hoja de ruta"
en: Documento:
"Hoja de ruta para una solución permanente al conflicto
palestino-israelí basada en dos Estados"
17. Véase en CSCAweb: Con Iraq y Palestina: paremos la guerra
con nuestras voces
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