Encuentro del CSCA con la
oposición patriótica iraquí
12 de marzo de 2003. Nota informativa CSCAweb
(www.nodo50.org/csca)
"Esta es una guerra
contra Iraq y contra la región árabe pero también
contra Europa y contra el mundo (...) La opinión pública
internacional ha comprendido que esto no es un problema de 'choque
de civilizaciones' sino de intereses económicos y de hegemonía
militar y política". Desde su firme compromiso con
la defensa nacional de Iraq, ante la previsible invasión
militar y ante los planes de ocupación y recolonización
de su país por parte de EEUU, los dirigentes de la Alianza
Nacional Iraquí afirman la prioridad de trabajar en el
interior de Iraq para colaborar en la organización de
la resistencia nacional ante la agresión de EEUU y, en
el exterior para apoyar los esfuerzos del Movimiento Internacional
contra la Guerra.
El pasado
10 de marzo visitaron Madrid dos dirigentes de la Alianza Nacional
Iraquí (ANI) [1], Abdel Jabbar al Kubaisy [2],
presidente de ANI, dirigente de la rama disidente del Partido
Baath y exiliado en Francia y Fadil Al Rubaie, responsable de
prensa de la organización, ex miembro del Partido Comunista
Iraquí (PCI), integrante del Movimiento de Intelectuales
Comunistas, y exiliado en Holanda, para mantener una reunión
política el CSCA y la secretaría general de IU
así como un encuentro en rueda de prensa con los medios
de comunicación del Estado español.
El encuentro del CSCA con ambos dirigentes de la ANI sirvió
fundamentalmente para exponer la posición política
de esta coalición de fuerzas de la oposición patriótica
que se formó en 1991 y que acaba de celebrar el pasado
8 de febrero su último Congreso en París. Los integrantes
de la ANI, "constituyen el grueso de la verdadera oposición
patriótica e histórica de Iraq, son los mismos
que rechazaron la política de EEUU en 1991, los que han
denunciado la política de sanciones del CS instigada por
las Administraciones de EEUU contra Iraq y quienes ahora se posicionan
abiertamente contra la invasión de nuestro país".
Sus posiciones, a pesar de las diferentes corrientes políticas
a las que representan, están marcadas en la actualidad
por un denominador común que se cifra en su compromiso
nacional con Iraq ante la eventualidad de la invasión
de EEUU, compromiso nacional que ha prevalecido a pesar de los
años de luchas políticas interpartidistas y de
oposición sin fisuras de todos ellos a la política
interna del gobierno iraquí; en la defensa nacionalista
de un Estado de Iraq con plena soberanía, independencia
e integridad territorial; en la lucha contra el sionismo y la
injerencia extranjera; en la defensa de la laicidad y el pluralismo
como modelo que, sin renunciar a las particularidades socio-culturales
que caracterizan a Iraq, garantice la cohesión democrática
nacional, la unidad territorial, la soberanía, la independencia
y el desarrollo.
Desde estas bases, la ANI ha venido trabajando desde el exterior
a pesar de que todas las fuerzas políticas tienen
implantación en mayor o menos medida en las bases del
interior de Iraq- especialmente desde que los planes de guerra
de la Administración Bush han exigido dar un paso concreto
y estratégico que, sin renunciar a sus diferencias políticas
con el gobierno de Bagdad, ha priorizado el compromiso real de
sus integrantes con la defensa de la patria en un momento de
máxima emergencia nacional. Por ello, y después
de haber recibido una invitación formal del gobierno iraquí
para entablar un diálogo político, ANI retornó
a Iraq el pasado mes de noviembre [3] en lo que constituye
un gesto singular, valiente y comprometido con su país.
Desde entonces, varios grupos miembros de la ANI se han instalado
ya en Iraq y tros tantos están preparados para hacerlo.
Su determinación es favorecer la reconciliación
nacional, la apertura política y el establecimiento de
un sistema plural al tiempo que formar parte activa en las tareas
de la resistencia colectiva contra la invasión estadounidense
y los proyectos de ocupación militar de Iraq.
El gobierno de Iraq
Respecto a su posición política hacia el gobierno
de Iraq ambos dirigentes de ANI coinciden en señalar que
el de Iraq es un régimen autoritario que ha instituido
el sistema de partido único a costa de represaliar a otros
partidos, a muchos de sus dirigentes y a la disidencia política
del histórico movimiento de liberación nacional
iraquí. Por ello, la ANI solo ha regresado a Iraq por
una emergencia nacional ante las amenazas de la guerra y tras
obtener un compromiso firme y público por parte del régimen
iraquí para impulsar un proceso de transformación
interna que conduzca al establecimiento de un sistema pluripartidista
donde las libertades públicas estén garantizadas.
El compromiso del gobierno iraquí ha sido el de avanzar
en una nueva Ley de Prensa y una nueva Ley de Partidos políticos
cuyos borradores han pasado ya la aprobación del Parlamento
iraquí. Bajo aplicación de esas leyes todavía
en construcción, la ANI ha recibido ya la autorización
para operar políticamente en Iraq así como para
publicar un periódico propio.
Proceso de desarme
Al Kubaisy afirma que Iraq ha quedado sometido al control
internacional y, a través de NNUU, al control de EEUU
y a sus proyectos hegemónicos de dominio. En su rechazo
a la guerra, la ANI denuncia igualmente la política de
control territorial, económico, estratégico y militar
que propugna el programa de sanciones del CS para Iraq en una
estrategia que forma parte de instauración de un sistema
unipolar hegemonizado por el imperialismo de EEUU. Si bien la
ANI reclamó al gobierno de Iraq el pasado noviembre que
atendiese las exigencias de las inspecciones de desarme impuestas
en la Resolución 1441 como táctica para disuadir
la guerra en el marco del CS, esta organización reafirma
el derecho de Iraq a disponer de un desarrollo militar en paridad
estratégica con el de Israel en tanto este Estado siga
imponiendo su hegemonía militar en la región contra
todos los Estados árabes con el apoyo de EEUU y en tanto
no se apliquen las resoluciones relativas al desarme global de
la región que afectan también a Israel y que hasta
ahora solo se le imponen a Iraq. En este sentido, Al Kubaisy
recuerda que es Israel quien está utilizando todo su potencial
militar para acabar con el pueblo palestino.
Cambio de régimen
La ANI rechaza la imposición estadounidense de cambio
de régimen en Iraq señalado como objetivo de la
guerra de EEUU contra Iraq. "Es el régimen de Bush
el que habría que cambiar. El discurso de la democracia
que utiliza EEUU es falso. Esta es una guerra por el petróleo
iraquí. La democracia no puede venir de las armas y del
uso de la fuerza. En Iraq ha habido un proceso convulso de construcción
nacional desde los años 50 que EEUU quiere destruir sin
contar con los iraquíes. Somos nosotros quienes debemos
decidir qué país queremos hacer. En Iraq no podrán
imponer un gobierno como hicieron en Afganistán y en la
ex Yugoslavia. El pueblo iraquí es un pueblo antiguo con
más de 8.000 años de historia. EEUU solo tiene
300. En la calle de Al Rashid de Bagdad hay una tienda que vende
bizcochos desde hace 300 años, ¿cómo van
a venir los estadounidenses a decirnos cómo tenemos que
hacer las cosas? Quieren embotellarnos la democracia igual que
embotellan la coca-cola: 'beban coca-cola, beban democracia'".
"El cambio interno en Iraq será fruto del proceso
de transformación en el que estamos embarcados desde hace
años". Según al Kubaisy, el gobierno actual
ha dado señales de querer un proceso de apertura en los
últimos años movido quizá por la necesidad
de hacer un frente conjunto a la agresión exterior. Esas
señales no han avanzado precisamente por la emergencia
de hacer frente a una situación de permanente presión
y de agresión regional e internacional. En este sentido,
"el dato de la progresiva excarcelación de los presos
políticos hasta su plena liberación el pasado octubre
confirman un síntoma de cambio interno. Pero es el embargo
y la presión internacional y de EEUU los que han impedido
un verdadero cambio en Iraq".
Al requerirle su opinión acerca de la situación
de los derechos humanos en Iraq, Fadli al Rubaie afirma que el
discurso de los "derechos humanos" se utiliza malintencionadamente
en el caso de Iraq obviando que es el embargo que impone el CS
de NNUU en el país el que ha causado la mayor violación
de los derechos humanos en la historia del pueblo iraquí.
La reconciliación nacional:
cuestión prioritaria
En su afán por priorizar la unidad de fuerzas que se
requiere para hacer frente a la amenaza exterior que sufre Iraq,
Al Kubaisy resalta que la emergencia del momento exige posponer
los "ajustes de cuentas" políticos que han quebrado
la vida política en el interior de Iraq en los últimos
30 años. Al Kubaisy sostiene que al igual que la lucha
política interna iraquí debe circunscribirse a
Iraq y a sus fuerzas políticas, es desde ese ámbito
interno desde donde debe ser evaluada, analizada y ajustada:
"Todos hemos sufrido pérdidas entre nuestras familias,
entre nuestros amigos y entre nuestros camaradas". Si ellos
[el Partido Baa'th] nos represaliaron y mataron a muchos de los
nuestros, también nosotros les causamos muerte a los suyos".
Por ello, en aras de promover una reconciliación nacional
que permita una transformación política interna
de apertura y reconocimiento del pluralismo político,
la ANI ha exigido al gobierno de Iraq que todas las personas
que han sido asesinadas en los últimos 60 años
(desde la Revolución de Julio de 1958) sean reconocidas
públicamente y por igual como víctimas de la lucha
nacional iraquí y sus familias sean recompensadas adecuadamente.
Defensa del modelo de Estado de Iraq
Reafirmando que sus diferencias políticas con el régimen
de Iraq se enmarcan en el sistema político interno y en
la denuncia de la represión de la disidencia política,
tanto al Kubaisy como al Rubaie se pronuncian abiertamente en
la defensa del modelo de Estado que se ha consolidado en Iraq
en los últimos 30 años: comparten el modelo de
desarrollo socioeconómico que, gracias un uso eficaz de
los beneficios del petróleo nacionalizado, ha permitido
al país alcanzar altas cotas de progreso en todos sus
sectores y afirman que se han sentido sorprendidos y admirados
por la evolución social y el avance en los sectores de
la educación y la sanidad y por la promoción de
las infraestructuras civiles a pesar de que todo ello haya quedado
destrozado por doce años de sanciones. Cuando ellos dejaron
Iraq (a finales de los años 70 para el caso de Al Kubaisy)
y según indican, sólo había en Iraq una
Universidad; hoy hay cuarenta. Iraq es un Estado fuerte. Igualmente,
mantienen que es encomiable el fomento que se ha hecho desde
la Administración de insertar a la mujer en el mundo público
a través de una política de formación que
hace que hoy muchos cuadros técnicos y profesionales sean
mujeres iraquíes. Sin embargo, alertan que frente a ese
modelo de Estado que ha avanzado socialmente cohesionando las
diferencias confesionales y étnicas y promoviendo el laicismo
y el desarrollo, los planes que EEUU pretende imponer para Iraq
no solo acabarán por con el avance social, imponiendo
el retroceso y el empobrecimiento de muchos sectores sociales
sino que arriesgarán el futuro del propio Estado al promover
un sistema neocolonial, primero y una administración local
tutelada, después que favorezca solo los intereses de
EEUU. Existe el riesgo de que en este proceso de intervencionismo
militar, económico, político y cultural se produzca
el rechazo social, no solo en Iraq, sino en toda la región,
basado en principios confesionales y desde el islamismo.
La oposición aliada de Washington
Tanto al Kubaisy como al Rubaie se muestran extremadamente
críticos con los grupos autodenominados "de oposición"
creados y financiados por la CIA, el Pentágono y por los
regímenes árabes como Arabia Saudí y Kuwait
o por Irán [4]. Mantienen que del centenar y medio
que se describen como grupos de oposición, la mayoría
son organizaciones recientes que se han creado abajo el paraguas
de Washington y que a cambio de recursos económicos y
de enriquecimiento personal se han convertido en traidores. Muy
pocas de esas organizaciones forman parte de las fuerzas políticas
históricas de Iraq. Entre ellas, el caso del Partido Comunista
Iraquí (PCI) organización histórica y reconocida,
ejemplifica el devenir de esas fuerzas cuya dirección
se ha ido alejando de sus bases y de su trayectoria hasta confluir,
primero con el enemigo regional, (en el caso de la guerra irano-iraquí)
con Irán, y después, en el transcurso de estos
años, con el enemigo internacional, EEUU. El enriquecimiento
personal de esos dirigentes ha primado sobre el partido y sobre
el interés general del país. La disidencia de muchos
comunistas iraquíes se ha expresado en el abandono del
partido o en la creación de nuevas formaciones que tratan
de rectificar los equívocos de sus dirigentes. Al Rubaie,
como comunista que es, expresa con contundencia su rechazo a
esos dirigentes aunque defiende que dentro del PCI todavía
hay personas muy válidas y comprometidas que son quienes
tiene que forzar un cambio interno en la dirección de
la organización. Es a esas personas y a esos cuadros comunistas
a los que dirige un llamamiento especial para que adopten el
marco de la ANI.
De igual modo, dos de las fuerzas históricas del Kurdistán
iraquí, la Unión Patriótica del Kurdistán
(UPK) dirigida por Talabani y el Partido Democrático del
Kurdistán (PDK), dirigido por Barzani, [5] han
operado en contra de los intereses de Iraq y en contra del propio
Movimiento del Kurdistán al aliarse con EEUU y apoyar
su política de invasión y ocupación. A diferencia
de ambas organizaciones, otras formaciones kurdas integrantes
de la ANI contemplan que el proyecto del Kurdistán iraquí
no podrá desarrollarse de la mano de EEUU.
Sobre el Consejo Supremo de la Revolución Islámica
en Iraq (CSRII) al Kubaisy afirma que esta organización
es una creación de Irán y que ninguno de sus dirigentes
son de origen iraquí. Igualmente, afirman, no tienen ninguna
representatividad real entre la población del sur del
país donde se concentra la mayoría shi'i. Tanto
al Kubaisy como al Rubaie describen el denominado 'levantamiento
popular' que tuvo lugar al sur de Iraq en 1992 contra el régimen
como un intento planificado y ejecutado desde Irán en
el que intervinieron iraquíes exiliados en territorio
iraní así como el propio ejército iraní
y sus oficiales. 62 de ellos fueron hechos prisioneros por el
ejército iraquí y estuvieron encarcelados en prisiones
del país hasta que el 1996 fueron liberados y devueltos
a Irán.
Pese a sus críticas a estas formaciones, la ANI ha
mantenido en todo este tiempo un llamamiento explícito
a que todos aquellos que representan a fuerzas políticas
históricas de Iraq reaccionen y abandonen su alineamiento
con EEUU y abran canales de diálogo con la verdadera oposición
del país para establecer un programa conjunto para la
reconciliación nacional y la defensa de la patria.
El Movimiento Internacional contra
la Guerra
"Nuestra prioridad es hacer frente a la agresión
de EEUU si bien no renunciamos a que la guerra se pueda parar".
La ANI considera que el Movimiento Internacional contra la Guerra
está siendo esencial para denunciar los planes belicistas
de la Administración Bush y para ejercer la voluntad de
la gran mayoría de los pueblos del mundo que dicen no
a la guerra. Pero lo verdaderamente importante de este movimiento
es que ha demostrado, desde las manifestaciones del 15 de febrero,
que la opinión pública internacional comprende
el alcance de los planes imperialistas de EEUU no solo para Iraq
y para la región árabe sino para todo el mundo
y que la opinión internacional ha dicho "no".
Igualmente la opinión pública internacional ha
comprendido que esto no es un problema de "choque de civilizaciones"
sino de intereses económicos y de hegemonía militar
y política. En este sentido, Al Kubaisy y al Rubaie se
preguntan dónde están las democracias del mundo
occidental que hacen oídos sordos a la opinión
mayoritaria de los pueblos contrarios a la guerra.
Al respecto de la posición oficial de la comunidad
internacional y, particularmente de los miembros del CS, al Kubaisy
y al Rubaie consideran que las presiones a las que están
sometidos todos ellos por parte de EEUU son enormes. Sin embargo,
afirman que es ahora y en Iraq cuando se va a decidir el futuro
del orden internacional y de sus relaciones, y es la posición
de Alemania y de Francia la que determinará ese futuro.
Si bien ambos consideran que tales posturas están basadas
en la preeminencia de los intereses nacionales y económicos
de cada país, la relevancia que cobra su decisión
final para el conjunto de Europa y para su proyecto económico
y político es singular y determinante para el futuro de
la Unión Europea y para su consolidación como actor
internacional de primer orden frente a la hegemonía de
EEUU. Por ello advierten, "si Europa ya perdió por
puntos una batalla en Yugoslavia frente a EEUU, ahora puede perder
la guerra por K.O.".
Notas:
1.- Véase
en CSCAweb: Llamamiento
conjunto de la Oposición Patriótica Iraquí
y del Campo Antiimperialista a la defensa de Iraq - Informe del
III Congreso de la Oposición Patriótica Iraquí
2.- Véase en CSCAweb: Entrevista con Abd al-Jabbar al-Kubaysi:
La oposición patriota iraquí lista para regresar
y defender el país de la agresión de EEUU
3.- Véase en cscaweb: Documento político de la oposición
patriótica iraquí tras su encuentro con la dirección
iraquí el pasado noviembre
4.- Véase en CSCAweb: La oposición
iraquí en el exilio y EEUU y Gran Bretaña
vuelven a convocar en Londres a una enfrentada oposición
iraquí para diseñar el futuro de Iraq tras la guerra
y ocupación del país
5.- Véase en CSCAweb:
- Talabani
garantiza a EEUU el apoyo militar kurdo a la invasión
de Iraq, mientras los Departamentos de Estado y Defensa libran
más fondos para la oposición
- La
Administración Bush intensifica los contactos con la oposición
iraquí a fin de preparar la intervención contra
Iraq
- La
CIA evalúa en el Kurdistán iraquí el estado
de tres campos de aterrizaje susceptibles de uso en una intervención
contra Iraq
- EEUU
acumula tropas en Kuwait y media entre los partidos kurdo-iraquíes
preparándose para un posible asalto contra Iraq
- La
Administración Bush recibe a los dirigentes opositores
iraquíes mientras fija en seis meses el plazo para la
invasión de Iraq, que obligará a estacionar en
el país 75.000 soldados durante un década
- Ignacio
Gutiérrez de Terán: Por el glorioso sendero de
su guerra
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