* Ibrahim Alloush es miembro de la asociación jordana AZAR (Asociación Árabe contra el Racismo y el Sionismo)
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Cinco días en la prisión jordana de Al-Yuweide: testimonio de Hisham Bustani
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Ibrahim Alloush* AZAR, 25 de diciembre de 2002 Hisham Bustani [1], activista por los derechos humanos y odontólogo de profesión, fue sometido a un interrogatorio el pasado 24 de diciembre en relación con un artículo que publicó en el último número de la revista bimensual libanesa al-Adab en el que denunciaba las horrendas condiciones de los detenidos en la prisión de al-Jweideh, a las afueras de Amán [2]. Hace unos meses, Hisham Bustani pasó cinco días detenido en dicha prisión junto a otro activista jordano, Shadi Mdanat, tras haber sido ambos detenidos a la salida de la Unión de Asociaciones Profesionales Jordana (UPA) -que en la actualidad está siendo investigada por el gobierno jordano- por haber recogido algunas de las balas de gas utilizadas por las fuerzas de seguridad jordanas en las manifestaciones de apoyo a la Intifada en Amán [3]. Desde entonces, Bustani había dado a conocer detalladamente las condiciones de la prisión de al-Jweideh en diversas publicaciones de la oposición jordana. Como consecuencia, las autoridades jordanas hicieron saber que habían decidido formar un comité para que estudiase los contenidos del informe sobre la prisión de al-Jweideh de Bustani y [eventualmente] tomar medidas para su rectificación. Nada de esto ocurrió, por supuesto. Pero Bustani publicó un artículo sobre las condiciones de al-Jweidesh en al-Adab que contenía los mismos detalles publicados previamente en los semanarios de oposición jordanos, pero desde un punto de vista que enfocaba las implicaciones psico-sociales de la opresión [del régimen jordano]. Como consecuencia, al-Adab fue prohibido en Jordania. Hisham Bustani fue llamado requerido ayer por la División General de Inteligencia para interrogatorio; de allí fue trasladado a la sección de la Inteligencia de Amán y desde allí a la oficina del gobernador de Amán, desde donde fue conducido a la comisaría central de policía de Amán encadenado. Desde allí fue enviado nuevamente, por orden del gobernador de Amán, a la prisión de al-Jweideh. Al lado de Bustani Es nuestro deber estar al lado de Bustani y al lado de la libertad de expresión y de los derechos de los ciudadanos para exponer la clase de trato que reciben [los presos] en las cárceles del gobierno por expresar sus opiniones sobre cuestiones públicas. La ayuda de EEUU al gobierno de Jordania -a pesar de que el Parlamento ha sido suspendido desde hace tiempo y de que el estado de los derechos democráticos en el país ha ido en declive- permite que se intensifiquen estas prácticas. El crimen de Bustani ha sido su voluntad de dar a conocer la clase de tortura y humillaciones a que los detenidos son sometidos en la prisión de al-Jweideh, que solo es, supuestamente, un centro de detención temporal entre el periodo de interrogatorio y el juicio, y no una cárcel en la que los detenidos son interrogados, golpeados y humillados sin supervisión legal. Nosotros y nosotras, los activistas independientes de Amán, mostramos nuestra protesta en los términos más enérgicos por lo que constituye la violación de los derechos de los ciudadanos jordanos, y exigimos la liberación inmediata de Hisham Bustani y de todos los presos políticos encarcelados en las prisiones jordanas.
1.Hisham Bustani
es miembro del Comité por las Libertades de la Unión
de Asociaciones de Profesionales de Jordania (UPA) y del Comité
Antinormalización jordano.  . |