8 de Marzo,
Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Entrevista a Maha Nassar, presidenta
de la Unión
de Comités de Mujeres Palestinas
"La Intifada
ha hecho a las mujeres palestinas más libres"
CSCAweb (www.nodo50.org/csca),
8 de marzo de 2004
'Luita Internacionalista', núm. 48, febrero 2004
"Desde
fuera puede parecer que la Intifada es cosa de hombres, pero
las mujeres siempre hemos formado parte de ella: organizando
comités de socorro, visitando las áreas bajo asedio,
rompiendo los toques de queda para abastecer a la gente de alimentos
y medicinas, protagonizando manifestaciones en los puntos de
control militar... pero allá nunca hay medios de comunicación.
Esta era la forma tradicional de confrontar la ocupación
y ahora tenemos también la lucha armada. Las mujeres han
necesitado tiempo para implicarse en las nuevas formas de confrontación,
en la lucha militar"
Luita Internacionalista
(P.): ¿Cuál es la situación de las mujeres
palestinas?
Maha Nasar (R.): Nuestra vida está marcada por
la ocupación, que tiene un impacto brutal sobre todos
los ámbitos. El paro y la pobreza golpean más duro
a las mujeres que a menudo se encuentran solas al frente de toda
la familia. Vemos como nuestros hijos son encarcelados o asesinados;
vemos como cada día es más difícil conseguir
recursos por sobrevivir; vemos cómo nos impiden movernos
por nuestra tierra y cómo nos encierran en ghettos
aislados. Y además padecemos las peores condiciones de
trabajo.
P.: Vosotras lucháis
también por la igualdad de la mujer dentro la sociedad
palestina. ¿Cómo se lleva adelante esta lucha cuándo
hay que hacer frente a la ocupación?
R.: La relación entre la lucha contra la ocupación
y la liberación de la mujer es dialéctica. Tenemos
que saber valorar en cada momento cuáles son los ámbitos
de lucha prioritarios y situar los pesos de acuerdo con este
análisis: no tiene demasiado sentido poner en el centro
la lucha contra las bodas forzadas a edades tempranas si en la
calle nos están matando. Sería una fantasía
intelectual: la prioridad en estos momentos es confrontar la
ocupación, los colaboracionistas, hacer frente a los cierres
y a los toques de queda. Durante el proceso de Oslo, pudimos
poner abiertamente sobre la mesa la lucha por nuestros derechos
pero incluso en aquel momento denunciábamos la ocupación:
no éramos libres por tener al ejército a cien metros
en lugar de tenerlo dentro de casa.
P.: Y tuvisteis que aguantar
muchas presiones.
R.: Los gobiernos y las ONG de la Unión Europea
nos decían que nos teníamos que concentrar en construir
el Estado, hacer leyes y sobre todo promover el desarrollo de
la mujer [1]: nosotras replicábamos que aquél
era también un momento de confrontación contra
la ocupación. A la vez los islamistas nos tildaban de
pro-occidentales por reivindicar nuestros derechos y nosotras
no dejamos de defenderlos. Dos días antes del estallido
de la segunda Intifada estábamos discutiendo un proyecto
de ley palestina de la familia pero la situación cambió
rápidamente: siempre tenemos que ver la realidad, dar
respuestas y adecuar la agenda. A veces la lucha nacional tiene
que pasar al frente pero algún día la liberación
de la mujer tendrá que ser la primera causa por la cual
luchar.
P.: ¿La Intifada
contribuye a la liberación de la mujer?
R.: La lucha social y la nacional nunca han estado
enfrentadas: la mujer palestina ha conseguido muchas conquistas
gracias a la Intifada. Participar en la Intifada nos ha abierto
una montón de espacios. Durante la primera Intifada estábamos
en primera línea desde los movimientos de mujeres haciendo
cosas maravillosas, encabezando manifestaciones, luchando desde
las prisiones. Y cuando la Intifada se acabó estábamos
muertas: ni siquiera conseguimos mantener nuestras posiciones
dentro las organizaciones palestinas. Los partidos y la misma
sociedad nos volvieron a dejar de lado diciendo que era el momento
de la política y la negociación [2].
P.:¿Cuál es
el papel de la mujer en la Intifada?
R.: Desde fuera puede parecer que la Intifada es
cosa de hombres, pero las mujeres siempre hemos formado parte
de ella: organizando comités de socorro, visitando las
áreas bajo asedio, rompiendo los toques de queda para
abastecer a la gente de alimentos y medicinas, protagonizando
manifestaciones en los puntos de control militares... pero allá
nunca hay medios de comunicación. Esta era la forma tradicional
de confrontar la ocupación y ahora tenemos también
la lucha armada. Las mujeres han necesitado tiempo para implicarse
en las nuevas formas de confrontación, en la lucha militar.
El papel de la movilización de base -por lo general no
sólo de las organizaciones de mujeres- ha cambiado de
la primera a la segunda Intifada. Ahora es menor por varias razones:
en primer lugar, la ocupación militar es diferente porque
no es en forma de presencia directa de soldados en las ciudades,
sino de incursiones puntuales con métodos de guerra abierta
contra la población. En segundo lugar, no podemos olvidar
el impacto desmovilizador de los compromisos políticos
injustos adquiridos por la Autoridad Palestina (AP) durante el
proceso de Oslo.
P.: El mundo se ha sorprendido al ver mujeres que se inmolan.
R.: Es una reacción espontánea de
desesperación causada por la ocupación [3].
El hecho que una mujer se inmole en Palestina es una bofetada
en la cara del mundo árabe: es como decirles "las
mujeres están dando la vida por la liberación de
Palestina mientras vosotros miráis desde casa" [4].
Los atentados suicidas no son organizados, son acciones individuales
que han sido adoptadas por algunas organizaciones palestinas.
Y si se trata sólo de respuestas individuales de las cuales
hacen uso los partidos en dos o tres ocasiones, no se puede hablar
de que esto contribuya a cambiar la situación de la mujer
en la sociedad palestina.
P.:¿Cuál es
tu balance del proceso de Oslo?
R.: Es precisamente Oslo lo que explica nuestra
situación actual. Los puntos más calientes de la
causa palestina -el Derecho al Retorno de los refugiados, el
desmantelamiento de los asentamientos y el estatuto de Jerusalén-
se aplazaron hasta lo que Israel denominaba "negociación
final". Y en el momento en que estuvieron forzados a definirse
sobre estos puntos Sharon ocupó la explanada de las Mezquitas.
Aquello no fue el acto de un loco, sino una acción premeditada
para hacer saltar otra Intifada. Israel no cederá nunca
en estos tres puntos.
P.: ¿Qué pretende
la segunda Intifada?
R.: No es la Intifada de al-Aqsa [mezquita de Jerusalén],
sino la Intifada de la Liberación. Un grito que dice "Oslo,
vete al infierno", porque aquel proceso se basó desde
el comienzo en principios equivocados. La Intifada surgió
como una revuelta contra la ocupación y a la vez contra
la AP -recuérdese los episodios del túnel y la
revuelta de los presos. Estuvo a punto de convertirse en una
revolución contra Arafat, que después la misma
AP supo reconducir. Y el hecho de que hoy Sharon diga que la
AP es el primer enemigo le ha permitido [a la Arafat] recuperar
apoyo.
P.: ¿Cuáles
son las razones del crecimiento del islamismo en la sociedad
palestina?
R.: Es un fenómeno muy reciente en la historia
palestina: surge al final de la primera Intifada con al ayuda
de Israel que pretende vencer el principio de la OLP de la revolución
por la tierra -para Israel era mejor convertirla en la revolución
islámica. Pero este movimiento que ellos crearon se les
ha escapado de las manos: los islamistas organizaron sobre todo
a los jóvenes y éstos dejaron de estar controlados
por los propios dirigentes. Siempre he pensado que el fundamentalismo
es un fenómeno pasajero en Palestina porque no tiene raíces
profundas. Pero si la OLP no garantiza un funcionamiento democrático
para todas las organizaciones palestinas la gente verá
un camino más fácil a través de la religión;
en lugar de pensar que hay que seguir adelante muchos dirán
"hemos hecho todo lo que hemos podido y el resto ya nos
lo dará Dios".
P.: ¿Hasta qué
punto siguen vigentes los viejos principios de la lucha por la
recuperación de la Palestina histórica y el no-reconocimiento
del Estado de Israel?
R.: Creo que estos principios están ahora
más vivos que nunca, porque Israel ya no puede decir al
mundo que aceptaría la solución de "dos Estados".
Hablaban de aceptar un Estado palestino pero sobre el terreno
se ha demostrado que lo que quieren es un Estado judío
puro. Ahora es evidente que la coexistencia de dos Estados era
una ilusión. Por eso pienso que este es el momento real,
adecuado, para decir que la solución de dos Estados no
es una salida real para la causa palestina. Nunca se podrá
aplicar en el mundo de la globalización y el capitalismo.
Conseguir un solo Estado sobre el territorio de la Palestina
histórica será una parte de un cambio global en
el mundo [5]. Es parte del conflicto entre la globalización
y los pobres, entre la globalización y los trabajadores...
una parte de la lucha contra la globalización en cualquier
parte del mundo. Esta es la única manera de conseguir
una salida justa para el pueblo palestino porque nosotros solos
con la correlación de fuerzas actual no podremos salir
adelante. Tenemos que unir nuestra lucha al resto de luchas del
mundo y yo tengo esperanza; nunca perderé la esperanza.
P.: ¿Cuál
es el papel de la lucha de clases en la Intifada?
R.: La gente pobre es la que padece y esto les hace
incorporarse de manera natural y directa en el proceso revolucionario.
Y su lucha no es sólo de liberación nacional sino
que se vuelve contra la corrupción y contra la explotación.
Israel ha creado una elite palestina ligada a la AP aunque no
es una burguesía en términos marxistas porque no
tiene la propiedad de los medios de producción sino que
es totalmente dependiente de Israel. La mayoría son comerciantes
o gente que se beneficia de los impuestos y las subvenciones;
son gusanos que crecen en el cuerpo del gran gigante. Si realmente
les dieran los medios de producción sería positivo
porque un día pasarían a manos del pueblo pero
no es así.
Notas de
CSCAweb:
1. Véase
en CSCAweb: ¿Desarrollo
bajo la ocupación? | ONG en Palestina: liberalismo
económico y desestructuración social | Mayed
Nassar y Nassar Ibrahim: "Reforma y reestructuración
de la sociedad en Palestina: ¿libre albedrío del
pueblo o condiciones de globalización?"
2. Véase
en CSCAweb: Isaias Barreñada: Mujeres
palestinas. Protagonismo y relegación
3. Véase en CSCAweb: Santiago Alba Rico:
Wafa Idris: el milagro funesto | Santiago
Alba Rico: El atentado suicida: la negación 'sí' y Santiago
Alba Rico: Sacarse un cuerpo de la manga (el escándalo
de los "atentados suicidas")
4. Alloush, I.: "On the Significance of the Martyrdom of
Rim ar-Riyashi", en www.freearabvoice.org.
5. Véase en CSCAweb: Nassar Ibrahim
y Majed Nassar: Imperialismo, globalización capitalista
y cuestión palestina
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