Comunicado del CSCA tras
la muerte en Iraq el pasado sábado 29 de noviembre de
siete miembros del CNI
La ocupación es ilegal,
resistir no es terrorismo
Comité
de Solidaridad con la Causa Árabe
CSCAweb, 1
de diciembre de 2003
CSCA, 30 de noviembre de 2003
"Las
dramáticas imágenes captadas de los cuerpos de
los militares españoles pisoteados por civiles iraquíes
deberían ser una llamada de atención sobre una
realidad en Iraq ya incuestionable."
Tras la muerte en Iraq el pasado
sábado 29 de noviembre de siete miembros del Centro Nacional
de Inteligencia (CNI), el Comité de Solidaridad con la
Causa Árabe (CSCA), reiterando lo ya indicado en su comunicado
del 27 de julio relativo al envío a ese país de
tropas españolas como fuerzas de ocupación [véase:
Comunicado
del CSCA: Las tropas españolas en Iraq son fuerzas de
ocupación y se enfrentarán a la legítima
resistencia iraquí],
desea señalar lo siguiente:
1. Considerar responsable de
las muertes de los siete agentes del CNI al gobierno del presidente
Aznar por cuanto, tras apoyar la agresión ilegal contra
Iraq de EEUU y Reino Unido, ha profundizado su alineamiento con
la Administración Bush y el gobierno Blair implicándose
en la ocupación del país, un acto igualmente ilegal,
participando en la Administración Provisional de la Coalición
y aportando un contingente de tropas, al que se han sumado, tras
comprar la voluntad de sus gobiernos, fuerzas de países
centroamericanos.
El gobierno Aznar, al reiterar
tras la acción que ha costado la vida a los siete miembros
del CNI su determinación de seguir apoyando y participando
en la ocupación de Iraq, confirma de nuevo su desprecio
tanto por la legalidad internacional como por la opinión
mayoritaria de nuestra sociedad, que antes de la guerra y en
la actualidad (como se ha vuelto a poner de manifiesto en una
reciente encuesta) sigue manifestándose mayoritariamente
en contra de la invasión y ocupación del país.
2. Recordando que la legislación
internacional reconoce y ampara el derecho de los pueblos a la
autodeterminación y a ejercer la resistencia por todos
los medios -incluido el militar- frente a una ocupación
ilegal, reiterar la legitimidad de la lucha del pueblo iraquí
por la restitución inmediata y plena de su soberanía
frente al proyecto de reapropiación colonial de sus riquezas
y su futuro que supone la ocupación.
La categorización de
las acciones de la resistencia iraquí como terrorismo
por parte del gobierno Aznar -siguiendo en ello de manera
interesada a la Administración Bush- pretende eludir su
responsabilidad ante el riesgo evidente que corren los militares
y funcionarios civiles españoles desplazados a Iraq, persistiendo
en el error de ignorar que la actual presencia internacional
en el país se inscribe en un acto ilegal y afronta el
desafío de una creciente oposición de la población
iraquí, que la contempla como agresora, vejatoria y usurpadora.
Las dramáticas imágenes captadas de los cuerpos
de los militares españoles pisoteados por civiles iraquíes
deberían ser una llamada de atención sobre esta
realidad ya incuestionable.
El gobierno Aznar debería
aclarar ante la opinión pública en qué circunstancias
se encontraba en Iraq el grupo de militares del CNI fallecidos
y cuál era el objetivo real de su misión.
3. Finalmente, reiterar la
necesidad de recrear el poderoso movimiento social que en el
Estado español se opuso a la guerra en los meses previos
a la invasión de Iraq con los renovados objetivos del
fin a la ocupación, ninguna implicación en ella
del Estado español y la plena soberanía para el
pueblo iraquí. Estas exigencias -que deberían tener
un eco explícito en la posición de las fuerzas
políticas parlamentarias que en su día se opusieron
a la guerra- recogen hoy la expresión de la solidaridad
con el pueblo iraquí que millones de ciudadanos y ciudadanas
supimos manifestar entonces tan creativamente en todos los ámbitos
sociales.
Comité de Solidaridad con la Causa Árabe
30 de noviembre de 2003
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