La coalición ANSWER
responde al 'Discurso a la Nación' del presidente Bush
del 7 de septiembre sobre Iraq
12 de septiembre de 2003. ANSWER, 8 de septiembre
de 2003
Traducción: Loles Oliván, CSCAweb (www.noso50.org/csca)
"Bush quiere que los
contribuyentes de EEUU gasten al menos otros 87 mil millones
en la ocupación de Iraq [...]. El llamamiento del pueblo
iraquí a poner fin a la ocupación no está
dirigido a que más naciones extranjeras ocupen Iraq y
tomen parte en el saqueo de los recursos nacionales iraquíes.
[...] La creciente resistencia a la ocupación de EEUU
es la consecuencia de un pueblo iraquí airado y orgulloso
que insiste en reclamar su soberanía."
La guerra ilegal de Bush y la ocupación de Iraq han
conducido a la Administración a una posición de
extrema vulnerabilidad. [El presidente] quiere ahora que NNUU
y los contribuyentes de EEUU le sequen las castañas del
fuego. Habiéndose opuesto tercamente
a la opinión pública estadounidense e internacional
-que se opusieron por adelantado a su planeada invasión
ilegal de Iraq- la Administración Bush quiere internacionalizar
la responsabilidad del atolladero iraquí.
Mientras aumentan a diario las bajas estadounidenses quiere
que los soldados de otros países contribuyan con sus muertes
para así reducir la tensión por él creada
en el interior de EEUU. Y en el nombre de la lucha contra el
"terrorismo internacional" pretende que las ya sufrientes
clases trabajadoras, los pobres y las clases medias paguen la
factura de otros 87 mil millones de dólares, el triple
de lo que habían proyectado [1]. Habiendo expuesto
a la opinión pública a un fraude absoluto en las
semanas pasadas, Bush utiliza vergonzantemente la táctica
ya probada de intentar esconder el ombligo para dentro ante la
gente
Bush mintió antes de la guerra
La conducta del presidente Bush en Iraq -antes, durante y
ahora, después de la guerra- ha convertido el viajo cliché
de que la verdad es "la primera víctima de la guerra"
en un gran eufemismo. Todo acerca de esta "Guerra preventiva"
está basado en la premisa del engaño. Incluso en
la esfera del siempre tramposo "lenguaje político",
el modelo de fraude de la Administración Bush ha sido
y sigue siendo pasmoso. El discurso a la Nación de la
pasada noche de 7 de agosto se corresponde con este modelo de
engaños sin fin.
Iraq nunca constituyó un grave e inminente peligro
para EEUU. Iraq no tuvo nada que ver con el 11-S. Iraq nunca
poseyó armas nucleares. Iraq no estaba intentando desarrollar
rápidamente armamento de destrucción masiva. Esta
ha sido una guerra de agresión contra el segundo productor
de petróleo del planeta que había sido ya debilitado
por una década de sanciones económicas y aislamiento
político internacional.
Bush mintió durante la guerra
No era una guerra de liberación. El pueblo iraquí
no dio la bienvenida a las fuerzas armadas de EEUU como libertadores
sino [que les recibió] como ocupantes. Por el contrario,
esta sociedad culturalmente rica ha sido apartada, privada de
los servicios necesarios para sostener a la sociedad civil y
puesta al borde del colapso interno.
Bush miente ahora
Iraq no es el campo de batalla entre "el terrorismo internacional"
y las fuerzas denominadas de "la libertad" y "la
civilización". La creciente resistencia a la ocupación
de EEUU es la consecuencia de un pueblo iraquí airado
y orgulloso que insiste en reclamar su soberanía. Habiendo
asesinado a decenas de miles de iraquíes en una invasión
ilegal -y a un creciente número de soldados estadounidenses-
el equipo de Bush quiere que los contribuyentes de EEUU gasten
al menos otros 87 mil millones en la ocupación de Iraq.
El sentimiento generalizado en Iraq quiere que los soldados estadounidenses
salgan del país y los soldados de EEUU y Gran Bretaña
quieren volver a casa.
El llamamiento del pueblo iraquí a poner fin a la ocupación
no está dirigido a que más naciones extranjeras
ocupen Iraq y tomen parte en el saqueo de los recursos nacionales
iraquíes. La verdad es que la invasión y ocupación
de Iraq se valora por los pueblos del mundo árabe y de
Oriente Medio como un acto de "terrorismo internacional"
y como tal, solo puede conducir a una peligrosa escalada en el
ciclo de violencia.
¿Por qué se ha dirigido Bush a la Nación
esta noche? Él, como Nixon en la generación pasada,
teme que el pueblo de EEUU se vuelva contra esta guerra criminal.
Durante su Administración, Bush raramente se ha sentido
obligado a dirigirse a la gente y lo hace solo cuando teme que
un sentimiento está creciendo lo suficiente como para
cuestionar sus actos ilegales. Entonces debe mentir más
para convencer al pueblo de EEUU que le apoye en sus empeños
criminales o al menos, se los consienta. Su vergonzoso acto
de matón a bordo del avión de combate estadounidense
Lincoln, en frente de una pancarta en la que se leía
"misión cumplida", fue un intento de decir al
pueblo estadounidense y al mundo entero que la guerra había
terminado y que ya no se necesitaba poner más atención
crítica sobre Iraq. La pasada noche, habiéndose
puesto al descubierto tal mentira, Bush ha tratado de buscar
una nueva vía de salida para convencer al pueblo de que
lejos de haber concluido, la guerra es una alta apuesta para
salvar a "la civilización" y a "la libertad"
y que requiere un sacrificio sin fin en vidas humanas y en recursos
vitales.
La coalición ANSWER hace un llamamiento al pueblo estadounidense
para que participe en la manifestación masiva que se celebrará
en Washington el próximo 25 de septiembre bajo los lemas
"Devolved a las tropas a casa" y "Fin a la ocupación
de Iraq". Cientos de miles de personas tomaremos las calles
ese día para reactivar el movimiento contra la Guerra.
Nota de CSCAweb:
1. Véase
en CSCAweb: Diario
de la resistencia iraquí - Septiembre de 2003
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