Declaración desde
Nueva York del 'International Action Center' sobre los sucesos
del 11 de septiembre de 2001
Nueva York, 11 septiembre
2001
(Traducción CSCAweb)
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"La única
respuesta a los sucesos de hoy es extender la solidaridad a las
familias y amigos de aquellos que han perecido o a quienes han
resultado heridos en las torres del Centro del Comercio Internacional
y del Pentágono; construir la solidaridad global al lado
de los pueblos del mundo que luchan contra la guerra, la pobreza
y la explotación e intensificar el movimiento de protesta
contra nuevas agresiones del Pentágono"
Todo el mundo aquí se ha visto profundamente
afectado por los sucesos que han tenido lugar hoy. El International
Action Center (IAC) quiere expresar su sentimiento de simpatía
y condolencia a todos aquellos que han perdido seres queridos
así como a los miles de trabajadores que se encontraban
en Manhatan en el día de hoy.
Mientras en estos momentos miles de familias están
de luto por la muerte o las heridas de sus seres queridos, la
Administración Bush aprovecha en su beneficio la tragedia
humana para fortalecer las fuerzas de represión en tanto
que intensifica los planes de guerra del Pentágono, especialmente
e Oriente Medio.
La población árabe y musulmana de
EEUU está informando de que están sufriendo acosos
racistas en sus comunidades, en sus trabajos y en las mezquitas.
El racismo anti-árabe es un veneno que debe ser repudiado.
Llamamos a las personas que se oponen al racismo a que apoyen
hombro con hombro a la comunidad árabe-americana para
hacer frente a esta locura reaccionaria.
Tras el bombardeo del edificio federal de la ciudad
de Oklahoma en 1995, el gobierno de EEUU y los medios de comunicación
especularon de manera inmediata y sin pruebas acerca de la responsabilidad
de organizaciones árabes e islámicas; sin embargo,
como todo el mundo sabe hoy, un veterano del ejército
norteamericano de extrema derecha, Timothy McVeigh, fue hallado
posteriormente culpable.
Nuevo peligro de guerra
El IAC hace un llamamiento a todos los activistas
contrarios a la guerra y a la gente progresista a permanecer
en estado de máxima alerta y a oponerse a los planes de
la Administración Bush y del Pentágono de utilizar
la crisis como trampolín para una nueva oleada de agresión
al Tercer Mundo, especialmente contra los pueblos de Oriente
Medio.
En agosto de 1998, el Pentágono lanzó
deliberadamente ataques aéreos con misiles crucero contra
una planta farmacéutica en Sudán supuestamente
en represalia por el bombardeo de la Embajada de EEUU en Kenia.
Los misiles crucero destruyeron la fábrica de productos
farmacéuticos Al Shifa que suministraba la mayor parte
de las medicinas en Sudán. Miles de africanos murieron
como consecuencia directa del resultado del bombardeo decretado
por el Pentágono.
El presidente Ronald Reagan ordenó la invasión
de Granada en el Caribe poco después de que un camión
explotase en la Base Naval de Marines de EEUU en Líbano
en 1983. Bajo la Administración de Bush padre, más
de 2.000 panameños fueron asesinados en la noche de Navidad
de 1989 bajo el pretexto de la guerra anti-droga.
En 1989 tras señalar con el dedo a Siria,
a Irán y a varias organizaciones palestinas por la explosión
de una discoteca en Alemania, los aviones estadounidenses bombardearon
Trípoli y Bengasi, en Libia. Cientos de civiles, incluidos
niños, murieron cuando dormían mientras la fuerza
aérea de EEUU llevaba a cabo este ataque-pesadilla.
Hacemos una llamamiento a los activistas y al pueblo
de este país para que estén listos a denunciar
y protestar por cualquier nueva agresión del Pentágono
que se pueda producir en el futuro inmediato.
La Administración Bush usará esta
crisis actual como excusa para justificar el aumento del presupuesto
de guerra del Pentágono a expensas de las partidas destinadas
a vivienda, educación, sanidad, empleo y otros servicios
sociales parar atender las necesidades humanas.
Peligro de endurecimiento
de la represión interna
A lo largo del país, el ejército,
el FBI y las autoridades de policía locales están
cerrando amplias áreas urbanas, bloqueando puentes, túneles
y carreteras y movilizando masivamente la presencia de la policía
así como a la Guardia Nacional. Todo ello revela un estado
avanzado de planificación de la represión a nivel
interno que puede ser utilizada contra los movimientos progresistas
y de trabajadores y contra las oprimidas comunidades negras,
latinas, asiáticas, árabes, etc.
Hay que resistir a los esfuerzos que se están
llevando a cabo para fortalecer las medidas policiales bajo el
pretexto de la presente crisis.
Construir la solidaridad
El pueblo de la ciudad de Nueva York y de todo
el país no debe permitir a la Administración Bush
y al Pentágono que juegue con sus sentimientos genuinos
de conmoción y duda para provocar la reacción y
el fortalecimiento de las fuerzas de represión. Ello no
ayudará a la población trabajadora y oprimida de
este u otro país.
La única respuesta a los sucesos de hoy es extender la
solidaridad a las familias y amigos de aquellos que han perecido
o a quienes han resultado heridos en las torres del Centro del
Comercio Internacional y del Pentágono; construir la solidaridad
global al lado de los pueblos del mundo que luchan contra la
guerra, la pobreza y la explotación e intensificar el
movimiento de protesta contra nuevas agresiones del Pentágono.
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