LA EDUCACIÓN OPRESORA.
OPRIMIDA
CULTURA
DEL SILENCIO
VERTICAL
SIN DIALOGO
NI REFLEXIÓN
CRITICA
Y
MANTENCIÓN
DE UNA
SOCIEDAD
OPRESORA
Una larga historia de dominación (económica, militar, política, etc.) que viene desde el período colonial, ha reducido cada vez más al pueblo al silencio y ha logrado su pasividad, apagando y empobreciendo su propia cultura. Se ha constituido así, en vastos sectores dominados " UNA CONCIENCIA OPRIMIDA", fuertemente fatalista, pasiva, llena de mitos y creencias, que en definitiva impiden a los sectores populares, una acción propia, autónoma y creadora.
La educación opresora es un reflejo de la sociedad opresora y una dimensión de la cultura del silencio. Se trata de una cultura vertical de dominación en la cual se crea una oposición entre el educador (monitor-profesor) y el educando (receptor-alumno). El educador es el que educa, sabe, piensa, opta, escoge contenidos programáticos y los entrega al educando (el Pueblo). Así, el pueblo es objeto pasivo de la acción del educador; es privado de su palabra, no sabe, debe escuchar, repetir, acomodarse y seguir las recetas e indicaciones del educador.
El rol social que esta educación tiende a cumplir es la de un proceso por el cual el sujeto se adapta a una sociedad opresora. La educación está al servicio de una " INVACIÓN CULTURAL"; ella, la educación , se transforma en manipulación cuando el educador-invasor considera al pueblo como sin cultura y sin pasado.
LA EDUCACIÓN LIBERADORA
1. CAMBIO SOCIAL La educación liberadora quiere ser una manera de concebir lo educacional inserto en
la búsqueda de una sociedad más justa, en la que se superen las actuales estructuras de dominación. Si bien la superación de la dominación supone un cambio económico, social y político global, la educación liberadora postula que este cambio no será posible ni durable, si antes no hay una verdadera liberación de las conciencias.
2. CONCIENTIZACIÓN Busca que la conciencia de los sectores oprimidos se haga capaz de actuar autónomamente sobre su realidad. Este cambio de conciencia procura que el pueblo deje de participar pasivamente en una concepción del mundo que se nos da por el ambiente exterior, desde fuera, para pasar a elaborar consciente y críticamente su REFLEXIÓN propia forma de concebir el mundo. Esta visión crítica del mundo se alcanza por Y medio de la reflexión crítica (interrogación por las causas de su situación) y de la PRAXIS acción (praxis que busca transformar la realidad histórica para humanizarla).
5. PARTICIPACIÓN La educación dialógica busca introducir el diálogo y la participación en todas sus Y etapas; en la planificación y programación del proceso educativo, durante el DIALOGO experiencia de aprendizaje, en la evaluación, etc. En efecto, en una educación que se DURANTE TODO diga ser dialógica y liberadora, el contenido programático no puede ser una EL PROCESO educación verticalista impuesta ni dada como limosna, sino que la tarea del educador es la de devolver al pueblo, en forma organizada y acrecentada aquellos elementos que éste entregó en forma inestructurada.
RICARDO ARTURO OSORIO ROJAS