La Casa
Juan Luis de Benito
Enviado:
29 de marzo de 2006 > Publicado: 31 de marzo de 2006
Web del 75º aniversario de la II República Española
(www.nodo50.org/republica)
"La
casa", básicamente, debe tener buenos cimientos.
Unos cimientos basados en los principios de libertad, igualdad
y solidaridad asegurarán que la casa no se derrumbe en
cuanto haya el más mínimo movimiento de tierra.
Unas buenas paredes fabricadas de laicismo asegurarán
la independencia de "la casa" y consolidarán
su fortaleza frente a la sinrazón y el fundamentalismo
que durante tantos siglos han impedido su construcción.
Un tejado en donde los tres poderes, el ejecutivo, el legislativo
y el judicial estén perfectamente ensamblados pero nítidamente
separados, darán el último toque a "la casa".
Todos los españoles
aspiramos a tener "la casa". Debe ser algo inherente
a la idiosincrasia de nuestro pueblo. A lo largo de la historia
hemos intentado dos veces construirnos "la casa", pero
en ambas ocasiones los huracanes, los truenos y las tormentas
de la sinrazón, unidos, quizás, a la precariedad
de la construcción, hicieron que "la casa" se
cayera aplastando a los que moraban en ella.
Después de la última tragedia, algunos buscaron
"la casa" allende nuestras fronteras, otros estuvieron
viviendo debajo de un puente esperando que la climatología
mejorara para iniciar la reconstrucción de "la casa",
otros murieron añorando "la casa" y otros simplemente
se adaptaron a vivir en precario y se olvidaron de ella. Pasados
40 años de penurias, el clima mejoró un poco, pero
las condiciones habían sido tan duras que algunos renunciaron
a "la casa" con tal de tener una chabola en la que
guarecerse de los huracanes y las tormentas. Otros, dentro y
fuera de España, después de 75 años desde
el último intento, seguimos aspirando a construir "la
casa".
Como no podría ser de otra manera y de acuerdo con nuestro
carácter, cada español tiene en su cabeza una idea
diferente de cómo debería ser "la casa".
Para unos debería ser roja, para otros verde; unos la
prefieren grande y espaciosa, otros austera y funcional; algunos
más atrevidos la prefieren rica en ornamentos y donde
abunden los colores. Pero en definitiva, lo que no debemos perder
de vista, es que todos anhelamos "la casa".
"La casa", básicamente, debe tener buenos cimientos.
Unos cimientos basados en los principios de libertad, igualdad
y solidaridad asegurarán que la casa no se derrumbe en
cuanto haya el más mínimo movimiento de tierra.
Unas buenas paredes fabricadas de laicismo asegurarán
la independencia de "la casa" y consolidarán
su fortaleza frente a la sinrazón y el fundamentalismo
que durante tantos siglos han impedido su construcción.
Un tejado en donde los tres poderes, el ejecutivo, el legislativo
y el judicial estén perfectamente ensamblados pero nítidamente
separados, darán el último toque a "la casa".
Así construida tendremos "la casa", una casa
muy básica y sencilla, pero suficiente para darnos cobijo
y poder vivir con dignidad. Después podremos discutir
sobre la decoración de "la casa" y sobre las
mejoras o la distribución a efectuar en la misma, pero
por lo menos ya tendremos "La Casa", nuestra casa.
Ahora no tenemos nada.
Por la creación de
una plataforma unitaria de partidos, asociaciones, colectivos
y ciudadanos a favor de la instauración de la III República
en España. ¡Viva la República!
|
|