La Organización de Defensa Popular, ODEP,
ante la sentencia de la Corte Suprema que sobreseyó a Pinochet y
sus reacciones y efectos, declara lo siguiente:
El sobreseimiento es una expresión jurídica
que en los hechos se traduce de una manera simple y sencilla, no es nada
más ni nada menos que IMPUNIDAD, esto significa que los crímenes
cometidos por Pinochet que han sido calificados como crímenes contra
la humanidad y constitutivos de violación a los Derechos Humanos
han quedado sin castigo. Esto que lo sepa la comunidad nacional e internacional
en forma clara y sin eufemismos, en Chile no hay espacio para la justicia.
Esta es una IMPUNIDAD que ha sido pactada a espaldas
del pueblo, desde que asumieron el gobierno los partidos de la Concertación
y lo peor de todo es que se trata de una impunidad que se construye
violando las normas del derecho internacional y del derecho interno, lo
que permite sostener legítimamente que el estado de derecho no existe
en Chile. Es una IMPUNIDAD fundada en la mentira, el engaño y la
traición. Las diversas fuerzas políticas e institucionales,
se articularon de manera coherente y sistemáticamente para llegar
a este resultado ignominioso para la historia de Chile. La actitud del
Presidente Lagos, débil con los violadores de los derechos humanos
y obsecuente con la IMPUNIDAD, representa en los hechos un acto de violación
de los derechos humanos, la renuncia a la demanda de justicia lo pone del
lado de los criminales. Las acciones intervencionistas del Presidente del
Senado, de apellido Zaldívar, lo identifican como un gran
articulador de los acuerdos para dar una salida, léase IMPUNIDAD,
a Pinochet. El poder judicial con esta sentencia coloca su aporte a tal
confabulación tenebrosa, oscura y de conversaciones de pasillo.
La iglesia pone su cuota, pisoteando sus compromisos con las víctimas
de las violaciones a los derechos humanos que con tanta dignidad y nobleza
contrajera a través la Vicaría de la Solidaridad, con el
cardenal Raúl Silva Henriquez a la cabeza. La Vicaría y el
Cardenal Silva representan la voz de la conciencia que hoy ha sido
desoída. La renuncia de Pinochet al Senado ha dejado en evidencia
el pacto criminal de dejar en la IMPUNIDAD a Pinochet. Las reacciones
ante la falta de justicia son coherentes con el reconocimiento que hacen
de la renuncia de Pinochet al Senado.
La falta de justicia compromete al Estado de Chile
en el concierto de las naciones, porque se han dejado impunes crímenes
de lesa humanidad, se han violados normas del Derecho Internacional.
Es una vergüenza para Chile que se haya dejado libre a un criminal
como Pinochet, y es una vergüenza la actitud que han asumido sus autoridades
frente a este acto de IMPUNIDAD. No se puede dar vuelta la hoja, hay una
deuda pendiente con la historia y con el pueblo.
Por lo demás, es necesario recalcar que el sobreseimiento de Pinochet
es una vergüenza internacional para el Estado de Chile. Sólo
hoy un tribunal de Hamburgo, Alemania, dictó una condena en contra
del ex miembro de la SS de Hitler, por su responsabilidad en la masacre
de 59 civiles en el “Passo del Turchino”, ocurrido en Génova Italia,
en mayo de 1944. El condenado, Friedrich Engel, tiene 93 años de
edad; eso nos dice que la vejez no es una causal de IMPUNIDAD por los crímenes
de lesa humanidad cometidos en cualquier época y lugar del mundo
La impunidad está presente en Chile, la justicia
está ausente, la mentira es más que la verdad. Los Detenidos
Desaparecidos, los Ejecutados Políticos, los cientos de miles de
Torturados y cada una de las víctimas de la dictadura militar seguirán
presentes porque están en la memoria, que no admite prescripción
ni amnistía, porque la demanda por la verdad y la justicia no se
extinguen por el fraude institucional que es transitorio, ni por el engaño
de enajenaciones mentales cobardes, fraguadas por el poder civil y militar.
Vendrán otros tiempos, seguiremos luchando para que se abran las
anchas alamedas. Nuestra bandera por la dignidad, por la justicia y la
libertad, seguirá flameando en nuestros sentimientos, en nuestra
conciencia y en nuestra acción.
Santiago de Chile, 05 de julio de 2002
ORGANIZACIÓN DE DEFENSA
POPULAR.
ODEP
“POR EL RESPETO Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS”