Estaba revisando las noticias como cada día
y encontré un pequeño titular que hablaba de la exhumación
de los restos de Lumi Videla. La noticia inadvertida para quienes seguían
la triste situación de la actriz Carolina Fadic. Pero este país
es así: desmemoriado y mezquino con su propio pasado y su historia
y no es que tenga nada en contra de la citada actriz, pero estamos tan
acostumbrados al "tema" de Derechos Humanos que nada conmueve a esta sorda
ciudadanía. Escuchaba también algunas declaraciones acerca
de lo injusto de la precoz partida de la talentosa actriz que deja un hijo,
y que conmovió a cientos de personas desconocidas que fueron a darle
un adiós, insisto, no es que no se lo merezca, ni que su muerte
no me conmueva, pero no puedo evitar pensar en que Lumi Videla tenía
26 años cuando fue secuestrada y torturada hasta la muerte y después
arrojada a la embajada de Italia como advertencia a sus compañeros,
y que el Dago, su hijo, era pequeñisimo cuando la asesinaron e hicieron
desaparecer además a su padre, pero ya a nadie le conmueve su historia
y la de tantos otros, incluso hay gente que virulentamente dice "hasta
cuando siguen, " llevan 30 años weviando", pero la respuesta no
existe cuando los familiares preguntan dónde están sus seres
queridos que no han tenido derecho ni siquiera a un funeral, (que no aspira
a ser transmitido por todos los canales de televisión, aunque harta
falta le hace a este país hacer un duelo colectivo) Tampoco hay
respuesta a quienes fueron sus asesinos, aunque todos sabemos de quienes
se trata.
Este país y sus gobernantes se han transformado
en verdaderos artistas de la evasión, numerosos episodios han poblado
los años de la concertación ( no quiero imaginar como sería
si la derecha estuviera gobernando), siempre con el mismo argumento: "
Se debe valorar el gesto", como si debiéramos estar agradecidos
de tantas mentiras, como si nos hicieran un favor, que si somos claros,
no ha significado otra cosa que prolongar la tortura más allá
de los años de dictadura. Los chilenos hemos sido distraídos
testigos de farsas diestramente esfumadas del escenario noticioso, no hay
que ser demasiado exhaustivo para recordar por ejemplo al general Gabrielli,
¿ alguien recuerda en que terminó el episodio? ¿y
que pasó con las denuncias fundadas de haber participado en violaciones
a los Derechos Humanos durante el paso de la llamada " Caravana de la muerte"
del actual comandante en jefe del ejercito? ¿ Alguien sabe dónde
está el carabinero que asesinó no hace muchos años
al estudiante Daniel Menco? ¿ y las irregularidades en el Servicio
Médico legal?, ¿ Dónde está la urgencia por
aclarar no sólo responsabilidades sino también en averiguar
las identidades de los cuerpos? Además, el show pinochet que terminó
en lo que estaba negociado desde el comienzo, "la impunidad", las condenas
a los asesinos de Tucapel Jiménez, que no sólo fueron ridículas
dada la magnitud de los sucesos sino que liberó de culpas a reconocidos
torturadores como Alvaro Corvalán, la farsa de la mesa de diálogo
que no sólo negoció la impunidad de los responsables sino
que además entregó información falsa y como hemos
confirmado últimamente a raíz de las confesiones de un agente
del comando conjunto, ocultó información sobre Detenidos
Desaparecidos o la misma rearticulación del temido Comando Conjunto
¿ o usted es de los que creyeron en que los resultados de las negociaciones
serían un aporte para la "reconciliación?". Ojo, la ingenuidad
suele rayar en la tontera.
Personalidades del mundo político hablan
de transparencia, hablan de reconciliación, de normalizar las relaciones
cívico-militares, sin embargo todos los que han mantenido el circo
son responsables, y debieran ganarse al menos una querella por complicidad
y obstrucción a la justicia; no sólo los autores intelectuales
y o materiales, sino todos los que se han prestado para sostener la farsa,
incluidos los políticos, familiares y abogados de Derechos Humanos
que participaron en la mentada mesa de dialogo, que además se atribuyeron
una representatividad que nadie les dio y se prestaron para este teatral
montaje, traicionando la dignidad de los ejecutados y desaparecidos.
Algunos responsables hacen piruetas tratando de
esquivar sus responsabilidades. Me pregunto a qué se dedican hoy
en día los CNI o Dinos o cómo viven los del Comando Conjunto,
obviamente pasan inadvertidos sin mucho esfuerzo, gracias a gente capaz
de creer en la inocencia de personajes como el general Ríos y pintarlos
como víctimas de la circunstancias "blancas palomas" ¿ Es
usted uno de ellos?.
GUIDO.