En el año 1978 el Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR de Chile, formuló un plan táctico- estratégico para combatir a la dictadura militar chilena. Este plan estaba basado en la estrategia de la Revolución Proletaria, la cual se debía materializar a través de la Guerra Popular. Y este pasó a denominarse "Plan 78".
Los lineamientos centrales de este "Plan" fueron
los siguientes:
a.- Como objetivo estratégico
se planteaba avanzar hacia una creciente acumulación de fuerza social,
política y militar, que permitiera a largo plazo derrocar a la dictadura
desde abajo y establecer un gobierno democrático, popular y revolucionario.
b.- Como objetivo táctico,
se orientaba al desarrollo de la resistencia de masas, combinando las acciones
clandestinas con el impulso de la lucha abierta y ofensiva. No sólo
se veía la resistencia armada como una línea estratégica
fundamental; si no también como un factor táctico decisivo
en la cual la propaganda armada se presentaba como una línea de
acumulación de fuerza militar primaria y la preparación de
las condiciones para el paso a la lucha guerrillera urbana, suburbana y
rural.
c.- Instrumento fundamental para
el desarrollo de este lineamiento era el MIR como partido. El cual debía
esforzarse en reorganizares y reconstruirse nacionalmente. Y como un apoyo
importante se alentó el retorno de cuadros desde el exterior y la
construcción de una retaguardia de apoyo directo y especializado
al frente.
Con este lineamiento, más el trabajo preparativo
militar permitiría al MIR pasar a extender la lucha guerrillera
y avanzar en el desarrollo social, político y militar de la Guerra
Popular. Esta fue la perspectiva estratégica y táctica que
guío al MIR para desarrollar el trabajo de preparación, reconocimiento
y habilitación de zonas y bases para la instalación de fuerzas
militares y guerrilleras en el sur de Chile.
Este proyecto estratégico consistía
en la apertura de dos frentes guerrilleros rurales en la zona sur de Chile.
Las zonas geográficas escogidas para el asentamiento de las fuerzas
guerrilleras fueron:
1.- Neltume: frente número
1: En este frente se conformaría una columna guerrillera del orden
de una compañía.
2.- Nahuelbuta: frente número
dos: Aquí se conformaría una columna del orden de un pelotón.
Dentro de estos planes se consideró las conformaciones
de unidades tácticas de combates suburbanas, las que coparían
los espacios entre la ciudad y el monte.
Fuera de este gran esfuerzo, se inició otro
con perspectiva a desarrollar un trabajo de conformación de redes
de apoyo clandestinas y de una base social de apoyo concebida como base
de sustentación de la guerrilla y por lo tanto funcional a ella
y a sus necesidades. La conformación de estas redes debía
ser previa o simultánea con el asentamiento de la guerrilla en el
monte. Para poder realizar estos lineamientos se preparó e instruyó
a un contingente numeroso de miembros del MIR, los cuales se prepararon
en escuelas especiales concebidas para tal efecto.
La implementación de este proyecto comenzó
a realizarse en los primeros meses del año 80 en ambos frentes,
en este aspecto nos dedicaremos solo al frente de Neltume, ya que fue el
que desarrollo en mayor forma su implementación.
El frente Neltume se inició con el envío
de una patrulla de exploración inicial en febrero del 80 y culminó
con la constitución del destacamento en octubre de ese año,
cuando la jefatura militar se hace cargo del mando en el terreno. El proceso
de constitución estuvo plagados de problemas, por cuanto se hicieron
dos intentos de ingreso a la zona por la cordillera los cuales no dieron
resultados. En mayo del 80 no había nada hecho en el terreno y el
contingente estaba en espera de ser trasladado al interior de Chile.
En estas condiciones el MIR designa en junio del
80 a un miembro del núcleo central destinado a Neltume para que,
ingresando a Chile, organizara las tareas en las que los esfuerzos anteriores
no habían sido suficientes, vale decir, preparar las condiciones
mínimas en el monte para recibir al contingente y general el trabajo
de redes de apoyo, que resolvieran las necesidades del destacamento a su
llegada. A mediados de julio ya hay miembros de la guerrilla insertos en
el monte realizando las tareas correspondientes al inicio de la guerrilla:
de reconocimiento, exploración, acondicionamiento, etc.
En la segunda quincena de agosto llega el grueso
del contingente y se constituye en sí el destacamento en el terreno
con la llegada del jefe del destacamento a mediados de octubre. Desde el
momento que se constituye como destacamento en el terreno se realiza una
serie de tareas, especialmente de exploración, comunicaciones y
abastecimientos. Con la llegada del jefe del destacamento se constituye
formalmente "El destacamento guerrillero Toqui Lautaro".
A fines de octubre se decide realizar la operación
de traslado del área lo cual implicó un duro y vasto esfuerzo
y el balance positivo que se saca de ello fueron los siguientes; los objetivos
planteados fueron alcanzados en los plazos y formas previstas; el desempeño
del MIR y sus militantes en la ejecución de las tareas militares
estuvo a la altura de los requerimientos. Se pudo comprobar la prueba de
aclimatización en cada uno de los miembros de la guerrilla, de la
implemantación de los conocimientos adquiridos en la instrucción,
de las ideas desarrolladas en la teoría durante la fase preparatoria.
Por último en esta etapa se dejó a tras una área que
siendo montañosa, era más baja, menos boscosa y accidentada
que la de Neltume, o "área del rectángulo" como la denominaron
los miembros de la guerrilla.
En el "área del rectángulo"
se inicia una etapa importante para los miembros de la guerrilla, ya que
fuera de realizar las tareas propiamente de la vida guerrillera, inician
una discusión política sobre la visión global del
desarrollo del proyecto y de la situación del MIR. Esta visión
se recoge de una carta del Secretario General enviada a los miembros del
destacamento guerrillero. En esa carta se planteaba que no estaban las
condiciones que servían de marco y en algunos casos, de premisa
para la irrupción de la fuerza guerrillera, pero que la tarea debía
seguir desarrollándose, que el MIR en si no tenía la capacidad
para construir la base social de apoyo, especialmente el MIR de la región
donde se desarrollaba el proyecto.
Al mismo tiempo se instruía para seguir preparando
las condiciones en el terreno, pero asegurando el secreto de la tarea,
como cuestión central y pensando en estar en condiciones combativas,
pero que no había que realizar ninguna acción hasta que todas
las condiciones y tareas no se hubiesen desarrollado. A pesar de estos
planteamientos los miembros del MIR en el destacamento no asumieron una
discusión organizada y profunda sobre el tema. Más bien se
mantuvieron expectantes a las orientaciones que se podrían implementar.
Con toda esta clase de problemas se lograron algunos
avances, especialmente en la preparación y acondicionamiento del
terreno, pero ya se evidenciaban algunas deficiencias y limitantes las
cuales con en el correr del tiempo serían nefastas en el desenlace
final del proyecto guerrillero. Estas deficiencias y limitantes fueron:
la falta de una base de apoyo sólida sobre la cual construir las
redes logísticas en el terreno. Las misiones de exploraciones iban
dejando cada vez más atrás y lejos el punto en las cuales
se abastecían logísticamente; lo que disminuyó el
ritmo y profundidad del trabajo de exploración; limitó la
autonomía de la guerrilla y atentó contra el principio de
movilidad constante al estar la fuerza muy dependiente de sus redes de
apoyo.
A la altura de marzo del 81, la dirección
de la guerrilla evalúa la misión en general y la sintetiza
de la siguiente manera: la guerrilla había acumulado experiencia
pero el objetivo principal de instalar las bases de un campamento permanente
en la zona de Lipinza quedaba obsoleto por un sinnúmero de razones:
riguroso clima, nieve 6 meses en el año, accidentes naturales que
eran infranqueables; los requerimientos logísticos eran imposibles
trasladarlos en profundidad por las distancias muy largas etc.
Por otro lado se constata que se venía desarrollando
un buen trabajo militar de exploración, reconocimiento, información
del terreno etc. Pero se presentaba la contradicción con las medidas
de seguridad y el secreto; con los indicios que se iban dejando. Lo cual
era una cuestión que no era puntual, es algo que todo grupo guerrillero
debe resolver: la contradicción entre mantener el secreto en la
base previa y la necesidad de concentrar fuerzas para realizar las complejas
tareas preparatorias en la cordillera de los Andes.
En los meses que siguieron hubo la gran preocupación
de preparación de las condiciones para enfrentar el invierno que
se avecinaba. Es en estos momentos cuando la guerrilla pierde la movilidad
para fijarse en el terreno y se toman algunas medidas básicas de
seguridad, especialmente después de varios encuentros con campesinos
de la zona y se estima que la situación es delicada ya que poco
antes habían desaparecidos 2 miembros del grupo que se venían
a integrar al destacamento, los cuales fueron detenidos cuando cruzaban
la cordillera.
En el mes de marzo, el grupo se instala en el campamento
en el cual serían detectados (al noroeste de Neltume y al sur de
Liquiñe a 1200 mts de altura en el cual se construyó un tatú).
La detección se produce por una serie de hechos, que a partir del
27 de mayo se agudizan por encuentros con campesinos, ya que en esa oportunidad
el grupo se abastecía por medio de las redes del llano y son sorprendidos
por algunos campesinos, los cuales dan cuenta de este encuentro al reten
policial de Neltume.
Desde ese momento las fuerzas militares comienzan
una gran búsqueda y el encuentro con el grupo guerrillero se produce
el sábado 27 de junio de 1981. La retirada y el rompimiento del
cerco enemigo dividen al grupo y quedan desconectados entre sí durante
42 días. En el momento de ser sorprendidos el grupo no esta armado,
por lo cual no hubo un enfrentamiento armado con los militares.
En las condiciones que se produce la retirada y
el rompimiento del cerco el grupo guerrillero se divide en dos; quedando
prácticamente sin abastecimientos, ni infraestructura y durante
42 días que permanecieron separados, las condiciones físicas
de los componentes del grupo se fueron deteriorando, especialmente por
el hambre y las enfermedades. La gran mayoría estaba enfermo y uno
de ellos tenía los pies infectados, lo cual le produjo gangrena.
A principios de agosto los dos grupos toman contacto
y se reencuentran en el tatú del armamento. Es en este momento que
se centraliza el mando y se efectúa un balance de la situación
y se llega a la conclusión; que la perdida del combate en el primer
encuentro tuvo enormes consecuencias, por no haber estado armados. Así
mismo pese a las ventajas que tuvieron los militares y la debilidad en
que quedó el grupo. Este hizo mayor uso del terreno que los militares.
Pero ya a esa altura el grupo perdía la movilidad
por los enfermos (el enfermo con gangrena ya había perdido los dos
pies); los desplazamientos no eran cortos y se fijaba el grupo al terreno;
el hambre era inmensa y a muchos de ellos les comenzó a afectar
sicológicamente.
En ese marco, el mando de la guerrilla toma la decisión
de establecer contacto con la dirección del MIR y establecer una
línea mínima de apoyo logístico en el llano. Por lo
cual se envía a algunos miembros del grupo a tomar contacto con
el MIR en Santiago y otros a buscar equipos y medicamentos a Lanco. Este
grupo es detenido en Huellahue y los miembros de este grupo son asesinados.
El nuevo contacto con las fuerzas de la dictadura
se produce el 12 de septiembre, por lo cual el grupo trata de romper el
cerco, por cuanto las condiciones físicas de los integrantes del
grupo son pésimas y afectan en forma grave la disposición
combativa de aquellos y el mando de la guerrilla decide el repliegue a
la ciudad. En esas condiciones de rompimiento de cerco caen combatiendo
la gran mayoría del grupo y otros son detenidos y asesinados. El
día 15 de octubre el jefe de la guerrilla cae combatiendo en Choshuenco
y algunos miembros del grupo rompen el cerco y se repliegan a Santiago.
El último operativo de las fuerzas de la
dictadura fue en noviembre del 81, con la captura y asesinato de uno de
los miembros de la guerrilla que había sobrevivido solo durante
4 meses, cuando quedó desconectado del grupo.
El saldo frío de los hechos de Neltume es
dramático y doloroso para los que creyeron en esos momentos que
era posible abrir un frente guerrillero en el sur de Chile. Por lo menos
hubo 5 enfrentamientos, pero no se puede decir en forma concreta que los
militares sufrieron alguna baja. Los miembros de la guerrilla muertos en
enfrentamientos o asesinados luego de ser capturados fueron los siguientes:
Pablo: ... muerto en combate en
una emboscada tendida por las fuerzas de la dictadura en el punto de contacto
con la patrulla enviada al llano y que había sido hecha prisionera.
Jorge: …muerto en combate en su
puesto, donde fue dejado porque ya no podía desplazarse por haber
perdido los dos pies.
Pedro: …muerto en combate en una
casa de Remeco, donde había llegado a pedir ayuda.
Víctor: …muerto en combate
junto con Pedro. Paine: …muerto en combate en Choshuenco
Camilo: ... asesinado; hecho prisionero
luego del combate en Remeco.
Gabriel: …asesinado; hecho prisionero
en la zona de Quebrada Honda. Rigo: …asesinado; hecho prisionero en Huellahue,
formaba parte de la patrulla enviada al llano.
Oscar: …asesinado; hecho prisionero
en Huellahue, era el jefe de la patrulla enviada al llano.
Sobrevivió un grupo significativo de miembros
de la guerrilla. Algunos ofrendaron sus vidas en otros lugares después
del 81. Lo que pasó después es ya historia, pero cabe decir
que aquellos que ofrendaron sus vidas en Neltume; con todos los errores
y con una política equivocada sobre el despertar de las masas campesinas;
nos han dejado una lección: el sueño de la revolución
socialista es posible realizarlo, siempre que la voluntad no reemplace
a la realidad y a la racionalidad.
A aquellos que ofrendaron sus vidas por ese sueño
y para que otros pudieran seguir viviendo; un homenaje sincero y no olvidado
de aquellos que todavía viven de acuerdo a aquel sueño de
una sociedad justa y libertaria: que es la sociedad socialista.
Marcos Morales
(La Haine)