PARA
LOS PALESTINOS, DETENCIÓN ILIMITADA Mumia Abu Jamal Abed al-Ahmar trabaja para el Grupo de Supervisión de los Derechos Humanos de los Palestinos (PHRMG) como investigador. Es un experto en esta área. Actualmente, en las prisiones israelíes, él está aprendiendo acerca de los derechos humanos de primera mano. También está aprendiendo acerca de la tortura, tanto física como psicológica. Cuando una de sus abogadas lo visitó recientemente, observó que sus muñecas estaban hinchadas y magulladas. La abogada Allegra Pacheco supo que al-Ahmar había sido objeto de una forma de tortura conocida como shabeth, donde uno es encadenado estrechamente a una silla inclinada durante un día entero. Esta forma de tortura fue recientemente ilegalizada por la Corte Suprema Israelí, más concretamente el 6 de septiembre de 1999. Pero, como el señor al-Ahmar ha aprendido, lo que la Corte dice, y lo que realmente pasa, son dos cosas diferentes. El señor al-Ahmar no es sino uno de los últimos palestinos que ha experimentado la denominada Detención Administrativa. Está preso sin ningún tipo de cargo formal o juicio por un período de seis meses, que es renovable una y otra vez. Esta medida, que se asemeja bastante a los procedimientos empleados por el régimen del apartheid en Sudáfrica, ha sido condenada por los observadores de los derechos humanos durante años. Algunos activistas palestinos, como al-Haq, sostienen que esta medida también viola los términos de la Convención de Ginebra, concretamente el artículo 6, que prohibe su aplicación durante más de un año. Al-haq señala que hay al menos trece personas que están sometidos a esta detención desde el estallido de la más reciente intifada, incluyendo al señor Naser Abu-Kheider, un investigador de campo para al-Haq. La organización de derechos humanos Amnistía Internacional, ha nombrado a al-Ahmar preso de conciencia. Cuando se inquirió porque al-Ahmar seguía detenido, sin cargos ni fianza, un miembro israelí el Shin Beit (seguridad) replicó: Nosotros
hacemos lo que queremos El señor al-Ahmar ha sido durante mucho tiempo un activista en el nacionalismo palestino y las actividades de derechos humanos. Pasó seis años en prisiones israelíes por sus actividades como parte del Frente Popular para la Liberación de Palestina. Pasó dos años y medio más en detención administrativa, durante los cuales fue torturado tan duramente que las secuelas todavía permanecen. Ha trabajado en el pasado como investigador del grupo BTselem, un grupo de derechos humanos israelí, antes de concentrar su trabajo en las violaciones derechos humanos en los territorios administrados por la Autoridad Palestina. Él continua sufriendo una hernia y severos problemas de espalda. El caso del señor al-Ahmar está obteniendo rápidamente la atención internacional, como muestran las acciones de Amnistía Internacional. Si los lectores desean apelar por la excarcelación del señor al-Ahmar, deberían escribir o contactar a: PHRMG: Bassem
Eid- Tel. 02-5823372, 050-258594. Las cartas deben ser enviadas a: Primer Ministro
Ariel Sharon Por favor, enviar copia al Grupo de Supervisión de los Derechos Humanos de los Palestinos Mumia Abu
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