CONGRESO
2001 "CONSTRUIR LA ESCUELA DESDE LA DIVERSIDAD Y PARA LA
IGUALDAD"
Materiales
previos y conclusiones del Grupo de Trabajo
La
atención a la diversidad en Educación Secundaria: aula
Coordinación
del grupo y autoría de los materiales previos: Mª Ángeles Llorente (Confederación de
Movimientos de Renovación Pedagógica)
Materiales
previos y conclusiones del Grupo de Trabajo
Aceptando
de entrada que en los últimos años
se está utilizando el término diversidad, no desde una
perspectiva integradora y enriquecedora, sino desde una perspectiva
fuertemente segregadora que tiende a mantener y profundizar las desigualdades, se hace necesario
desenmascarar y denunciar ciertas corrientes de opinión que aparecen a
diario en los centros, en la calle y en los medios de comunicación
que están confundiendo a la opinión pública y pervirtiendo el
debate educativo. Al mismo tiempo es urgente dar a conocer experiencias
y promover alternativas que demuestren que es posible en la práctica
cotidiana trabajar con la diversidad sin segregar al alumnado.
1.- Para muchos, según
parece, la diversidad como
algo problemático, aparece
con la LOGSE, y sobre todo en la etapa de secundaria, al ampliar la
escolarización de los 12 a los 16 años. Atrás queda la reflexión
sobre el 60% de la población escolar que no obtenía graduado escolar,
sobre el alumnado que abandonaba el sistema escolar a los 14 años y no
podía acceder al mercado de trabajo hasta los 16, sobre el nivel de
preparación para acceder a la F.P., sobre el 40% y a veces más de
alumnos/as que suspendían 1º de BUP...etc. No nos engañemos, la “diversidad” - la desigualdad,
estaba antes y las
respuestas a la misma no eran en absoluto satisfactorias, simplemente
funcionaban inmejorablemente los viejos sistemas de clasificación y
selección y a edades bien tempranas.
La sociedad es injusta y genera desigualdades
de partida. A la escuela llegan los niño/as, todos diversos y algunos
desiguales. Y ahí empieza la perversión del discurso y del sistema.
¿Quiénes son los diversos en mi aula? ...Los/as mas pobres,
los/as gitanos/as, los/as inmigrantes,
los/as de protección de
menores, los que padecen minusvalías, los que cuestionan mi manera de
enseñar, aquellas a las que no interesa lo que enseño, los que no
aguantan hora tras hora la rutina, la inmovilidad, el encierro.......?
Ayer y hoy, la diversidad es inherente a la
práctica docente, es el punto de partida normal del proceso de enseñanza-
aprendizaje, y lo excepcional es lo uniforme. El problema surge cuando
la diversidad proviene o
deviene en situaciones de desigualdad, cuando la diversidad se utiliza
para clasificar, segregar, seleccionar, marginar, mantener privilegios
económicos, estructuras de poder.....
En este sentido constatamos que las
diferentes formas de segregación que en algunas Comunidades se están
practicando (UCAs,UACs, Aulas de Pregarantía......) no están
resolviendo el problema de atención a la diversidad, ni ayudando a
compensar desigualdades. Constatamos asimismo que en muchos casos no se
utilizan criterios claros para determinar qué alumnos/as deben asistir
a estas unidades; que no está claro el perfil de profesorado más
adecuado para atenderlos, ni la propuesta curricular que se les ofrece.
Tampoco están claramente determinadas las condiciones de vuelta al aula
ordinaria, ni las futuras expectativas profesionales que de esta
segregación se derivan. En muchos casos se constata también una
considerable falta de
recursos para poder desarrollar el currículum básico desde una
perspectiva más práctica.
Por otra parte, se valora que tan peligroso
es segregar, sin tener en cuenta los problemas anteriores, como no dar
respuesta a las diferentes situaciones de diversidad y desigualdad que
se manifiestan en nuestras aulas.
Como regla general, entendemos que la mejor vía para atender a la diversidad es actuar, siempre que sea
posible, en el aula ordinaria. En la sociedad, y en la escuela, lo
natural, lo que se da, son
los grupos heterogéneos, diversos, y es sobre ellos y desde ellos,
donde es posible una actuación que permita el intercambio, el
aprendizaje mutuo, el planteamiento y la resolución de conflictos....en
definitiva, la educación y la formación para ejercer una ciudadanía
crítica y responsable.
Entendemos que no hay alumnos irrecuperables,
que todos/as pueden progresar si tienen una atención adecuada. Que el
progreso en el aprendizaje no depende tanto de capacidades innatas
predeterminadas, sino de la calidad y cantidad de aprendizajes
realizados y en este aspecto es clave la coordinación del profesorado
y de éste con las familias. Que el aprendizaje es básicamente
el resultado de la interacción social y por tanto depende en gran
medida de las relaciones interpersonales y del clima afectivo. Que no
puede haber aprendizaje si lo que se va a aprender está muy cerca de lo
que se sabe o demasiado lejos y por tanto es necesario conocer el punto
de partida de cada alumno/a y valorarlo en función de sus progresos.
La práctica cotidiana nos demuestra que
determinadas actuaciones ayudan a atender la diversidad. Algunas son las
siguientes:
·
La estructuración de la
clase en grupos heterogéneos, que funcionan de manera cooperativa,
interactiva, que permiten aprender con y de los/as demás, permiten
rentabilizar la actuación del profesor/a y compensar en cierta medida.
Es curioso observar cómo los alumnos/as pueden convertirse en los
mejores profesores de otros/ as alumnos/as.
·
La negociación con el
alumnado sobre los temas a trabajar, posibilitar su participación en el
qué, cómo y cuándo, aumenta su interés e implicación en el trabajo
y hace que los aprendizajes sean más significativos.
·
Cuanto más variados
sean los materiales curriculares empleados, más canales utilicemos para
transmitir la información, más tipos de actividades propongamos y más
recursos pongamos a disposición del alumnado, mejor garantizaremos que
más alumnos y alumnas tengan acceso y se interesen por los
conocimientos planteados.
·
Si
hacemos consciente al alumno/a de su propio proceso de aprendizaje,
aclarando desde el principio los criterios y estrategias de evaluación,
será más fácil intervenir cuando sea necesario proponerle actuaciones
de apoyo, sean ordinarias o extraordinarias.
·
Si practicamos una
evaluación continua, formativa y orientadora, basada en los procesos
personales de cada alumno/a será más fácil prever medidas de actuación
que permitan compensar deficiencias y atender diversidades.
·
Si realizamos una acción
tutorial individualizada, entendiendo la tutorización como “la
capacidad que tiene todo profesor/a
de ponerse al lado del alumno/a, de sufrir con ella o él los
procesos de alumbramiento conceptual, de ayudarle a resolver sus
problemas personales, de aprendizaje, de autonomía- dependencia, de
relación... Si consideramos la tutorización como un proceso de acompañamiento
en el aprendizaje vital”, podremos sin duda, conocer mejor al
alumnado y en consecuencia planificar estrategias que le permitan
avanzar.
·
La colaboración con las
familias, mediante entrevistas y reuniones periódicas, permite, allí
donde se da, conocer mucho mejor las circunstancias de partida del
alumnado y en muchos casos planificar actuaciones conjuntas con la
familia para mejorar rendimientos y aclarar expectativas.
·
A todas/os las/os
alumnas/os debe posibilitárseles tener éxito en la escuela. Plantearse
objetivos posibles, contenidos básicos y actividades significativas nos
pueden ayudar en esa tarea.
·
La experiencia demuestra
también que los apoyos realizados dentro del aula ordinaria, contando
con la presencia de dos o más profesores/as, permiten atender a un
mayor número de alumnado y favorecen la incorporación de los mismos a
la dinámica del grupo clase, lo que permite rentabilizar recursos y
acelerar procesos.
·
Asimismo si los
profesionales de apoyo: Profesores de PT, Especialistas de audición y
lenguaje, Psicólogos y
pedagogos, Trabajadores sociales,...etc, funcionan como un equipo y
planifican de manera racional sus intervenciones, sin duplicidades, ni
interferencias, se posibilita más y mejor atención sobre el alumnado
que necesita de su apoyo y sobre el profesorado que necesita de su
intervención. En todo caso la coordinación con los equipos de
profesorado es imprescindible.
Creemos que es necesario agotar todas las
medidas ordinarias a nuestro alcance, antes de pasar a las
extraordinarias. No obstante creemos que los Centros y más
concretamente los equipos educativos pueden y deben decidir qué tipo de
medidas extraordinarias son necesarias para que todos los alumnos/as
progresen en lo posible, aunque ello implique en algún momento
separarlos del aula ordinaria. Agrupaciones flexibles, grupos taller,
grupos de refuerzo, ... y cuantas otras medidas puedan poner en práctica,
de manera creativa, los equipos docentes nos parecen justificadas
siempre y cuando estén claramente definidos:
·
Los objetivos a
conseguir y los mecanismos para evaluar el grado de consecución de los
mismos.
·
Las características del
alumnado a atender .
·
Los tiempos durante los
cuales va a tener lugar la actuación.
·
El perfil del
profesorado que se va a ocupar de esa tarea (ha de tener relación con
la finalidad de la actuación).
·
Los mecanismos de
retorno al aula ordinaria o al Sistema Educativo.
·
La cualificación que
esta actuación va a
posibilitar al alumnado .
La Enseñanza Secundaria Obligatoria debe
ofrecer a todos los alumnos/as las mismas posibilidades de continuar en
el Sistema Educativo. Los itinerarios que plantea el gobierno del
Partido Popular no son una medida ni útil ni aceptable éticamente para
atender la diversidad y mucho menos para compensar desigualdades. Muy al
contrario, van en la línea de clasificar, seleccionar y favorecer a los
grupos sociales que mejor se adaptan a la cultura dominante en
detrimento de las clases sociales más desfavorecidas y de otras minorías
culturales.
2.- Se oye también con
demasiada frecuencia que la “diversidad”-desigualdad
está produciendo indisciplina, violencia en las aulas ... que impide aprender
a quienes quieren aprender, que impide dar todos los contenidos,... he
aquí una nueva perversión del discurso. ¿Tenemos todos/as el mismo
derecho a una educación básica? ¿Ha de haber una coincidencia en el
tiempo entre el final de la escolaridad obligatoria
y la incorporación al mundo del trabajo? .
SI todos/as tenemos derecho a una educación
básica, si conviene que esta educación básica tenga como objetivo
prioritario educar para convivir en una sociedad democrática basada en
la igualdad de oportunidades y en la justicia social, tendremos que
aprender a resolver los conflictos, ya desde la escuela. Si la escuela
renuncia a ejercer el papel socializador que le corresponde, en aras de
la competitividad y la selección, estamos abocados a vivir en una
sociedad de guardias jurados, verjas en las ventanas, sistemas de
alarma...
Es evidente que la escuela por si sola no
puede compensar todas las desigualdades que produce una sociedad injusta
que utiliza la diversidad para marginar y explotar. Es evidente que sin
un compromiso real de la sociedad y sus dirigentes hacia un modelo
social y educativo compensador, las dificultades se multiplican. Eso es
lo que ocurre en estos momentos: desde el poder se practica un discurso
segregador, y lo que es más grave, no se emprende ningún plan
compensador de las desigualdades. En este ámbito es sangrante la falta
de inversiones en la Escuela Pública, mientras se multiplican los
conciertos a las privadas que practican la selección, el dogmatismo, la
no coeducación...etc. Es
sangrante la dificultad que tienen los centros para desarrollar
proyectos compensadores, como agrupamientos flexibles, disminución de
ratios, más profesionales...etc.
El sistema neoliberal imperante, basado en una
competitividad salvaje, genera violencia. El actual sistema escolar,
basado en horarios rígidos, espacios poco agradables, concentración de
contenidos excesivamente especializados..., genera violencia. La falta
de comunicación entre el profesorado, entre el alumnado, entre éstos y
las familias, genera violencia....
A pesar de todo ello pensamos que el
conflicto en sí mismo es una fuente de aprendizaje personal y social.
Es en su tratamiento donde puede resolverse o degenerar en
violencia. Sin conflicto no se aprenden valores como la reflexión,
comunicación, comprensión,
la aceptación, la solidaridad ... Es al abordarlo cuando se puede
aprender la cultura del diálogo como vía de resolución pacífica de
los mismos.
En la práctica concreta de aula, se reflejan
como estrategias que ayudan a prevenir y resolver conflictos las
siguientes:
·
Es importante que el
profesorado conozca sus propias limitaciones, que sea consciente de los
condicionamientos institucionales, que ajuste sus expectativas como
maestro/a y como persona y
que se deje conocer por el alumnado.
·
Tener la mayor información
posible sobre el alumnado ayuda a comprender actitudes y actuaciones
concretas. Pare ello es fundamental como decíamos antes la colaboración
de las familias y la tutoría individual con el alumnado.
·
Desarrollar actividades
que posibiliten la cohesión del grupo y el apoyo entre sus miembros
contribuye a que se generen menos conflictos y se resuelvan más fácilmente.
·
Promover y practicar una
organización democrática del aula, en la que las responsabilidades estén
definidas por el propio grupo y las tareas repartidas entre todos/as, en
la que las normas sean establecidas por el grupo, así como las
actuaciones en caso de incumplimiento, favorece un aprendizaje real en
la práctica de lo que supone convivir,
de las limitaciones a la propia libertad que supone la libertad
del otro/a y de las responsabilidades que conlleva participar de manera
crítica y constructiva.
·
También hay que tener
en cuenta que transmitimos fundamentalmente modelos de conducta, formas
de actuar. Por eso es muy importante crear un clima de convivencia
basado en la explicitación de los conflictos y la aceptación de las
diferencias, promover un ambiente distendido que nos permita disfrutar
del trabajo cotidiano: valorando explícitamente la diversidad del
alumnado y el profesorado, fomentando la autoestima y las relaciones de
intercambio, estableciendo mecanismos de apoyo en situaciones de
conflicto personal y colectivo.....
·
Es necesario humanizar
las relaciones en las aulas y los centros. El profesorado tiene que ser
capaz de entusiasmar al alumnado, de generarle gusto por el conocimiento
y el saber. Hay que cambiar ciertas actitudes de confrontación y
castigo, por otras de reflexión, comprensión y asunción de
responsabilidades; estas últimas son las únicas verdaderamente
educativas y posibilitadoras de un crecimiento personal.
·
El dialogo, la
participación, la comunicación entre todos los miembros de la
Comunidad Educativa son el único camino posible para no esconder, sino
hacer emerger los conflictos y así poder tratarlos buscando su resolución.
Por ello es importante definir un Proyecto Educativo de manera
participativa y una Normativa para la Convivencia clara, comprensible y
negociada entre todos/as, que no recoja sólo derechos y deberes, sino
también estrategias de prevención y resolución de conflictos.
3.-
Qué se ha de enseñar en las escuelas es
todavía un debate pendiente de toda la sociedad. Cómo avanzar hacia un
modelo de Escuela Pública: Democrática, coeducativa, científica,
laica, plural, crítica, compensadora de desigualdades... sigue
siendo una tarea pendiente en este país.
Si cualquier persona adulta
dedica un rato a leer en profundidad todos los contenidos de las
diferentes asignaturas de la ESO, se dará cuenta inmediatamente de que
es imposible llegar a conseguirlos. Los programas se pierden en
abstracciones que poco tienen que ver con la realidad concreta de las
aulas. Estos programas pesan como una losa sobre los y las enseñantes,
las familias y los niños y niñas. Nunca se dan los programas completos
e intentarlo lleva a que los alumnos/as dediquen horas y horas a hacer
deberes en casa después de la jornada escolar y extraescolar, en una
carrera hacia la competitividad, que nada educa en valores recomendables
para el avance hacia una sociedad más justa .
Por
otra parte, la presentación del saber, de los contenidos en asignaturas
y materias, no favorece una comprensión global de los problemas y de
las situaciones por parte del alumnado, que a menudo, no ve ninguna
relación entre lo que aprende en la escuela y lo que vive en la calle.
La escuela continúa alejada de la realidad social y en muchos casos
totalmente desfasada. Todavía estamos en un sistema educativo que
utiliza como principal medio de aprendizaje el libro de texto y las
explicaciones del profesor/a. La utilización de bibliotecas de aula, de
medios audiovisuales, de ordenadores, el análisis de los medios de
comunicación de masas, las salidas al medio socio-natural. etc, continúan
siendo grandes retos de la escuela, en muchos casos por falta de los
recursos básicos y en muchos por una mala formación inicial y nula
formación permanente del profesorado.
Como propuestas concretas
aportamos las siguientes:
·
Tener presente que los
contenidos han de estar al servicio de los objetivos y nunca al revés.
Cualquier planificación de contenidos debe posibilitar la asunción por
el alumnado de una serie de competencias básicas perfectamente
definidas y comprobables.
·
La presentación de
cualquier contenido de una manera interdisciplinar permite una mayor
comprensión del mismo, abre nuevos caminos al conocimiento y crea
nuevas ilusiones para continuar aprendiendo.
·
Hay que poner en práctica
propuestas que impliquen una mayor flexibilización de tiempos y
horarios. No todas las actividades precisan ni es posible hacerlas en
sesiones de 50 minutos, ni en el espacio aula. También la organización
ha de estar al servicio de los objetivos y no al revés.
·
Es fundamental
posibilitar una coordinación horizontal de los equipos educativos.
Deben planificarse tiempos para la reflexión, el intercambio y la
formación conjunta de los equipos educativos.
·
El primer ciclo de la
ESO debe plantearse como un ciclo, con el menor número posible de
profesores/as por aula y manteniendo la tutoría y los equipos docentes
durante el mismo.
·
Es necesario iniciar una
reflexión social sobre tiempos escolares en la sociedad de hoy. Reducción
de la jornada laboral, más tiempo libre y de ocio para familias,
alumnado y profesorado son los términos en que debería plantearse el
debate, más allá de jornada continuada, jornada partida ...etc.
4.- Sobre las
medidas, recursos y profesionales de apoyo
Se dispone, desde hace tiempo, de un
considerable paquete de medidas de apoyo y de recursos para
adecuar/adaptar el currículum, para enriquecer la intervención
educativa, para ayudar, en definitiva, al alumnado, a las familias y al
propio profesorado. Sin embargo, en ocasiones estas medidas no se ponen
en práctica o no se hace de ellas un uso mínimamente satisfactorio. En
este sentido, proponemos:
·
Que se haga un
esfuerzo por aplicar todas y cada una de estas medidas, que no se queden
en una mera relación de principios. Que la Administración, los equipos
directivos, el profesorado, el equipo de apoyo..., propicien y faciliten
su aplicación. La Administración debe facilitar los recursos y los
medios. Los equipos directivos deben planificar de manera coordinada
todas las actuaciones necesarias, los equipos docentes deben permitir la
intervención de los equipos de apoyo y éstos deben facilitar y
orientar la tarea de los primeros, sin que ninguno haga dejación de sus
responsabilidades.
·
Que esas medidas
(desdobles, intervenciones de apoyo...) y recursos no sirvan para crear
situaciones que sirvan a intereses particulares de profesionales y/o
instituciones, sino que redunden en beneficio del alumnado.
·
La implantación
de tales medidas y el aprovechamiento de los recursos (humanos,
materiales) deben establecerse con claridad en los correspondientes
proyectos, señalando de forma concreta cometidos, responsabilidades,
compromisos..etc.., así como los mecanismos que permitan una evaluación
participativa y constructiva del proceso y sus resultados.
·
Concretando un
poco más, creemos que es necesaria una reorganización de los servicios
de apoyo que permita un mejor aprovechamiento de los mismos
·
La incidencia de los
servicios de apoyo no debe recaer sólo en el alumnado y de forma
individualizada, sino que optimizaremos resultados si se actúa sobre el
grupo-aula, sobre el profesorado y sobre las familias, considerándolos
también de manera grupal. Los servicios de apoyo deben ejercer en el ámbito
de su competencia una labor orientadora, concienciadora y facilitadora
de recursos hacia el resto de la Comunidad Educativa.
·
El profesorado de PT,
los psicólogos, pedagogos, T. S ..., deben salir de sus aulas,
despachos y gabinetes y entrar en las aulas ordinarias. Es allí donde
se ve la realidad de los problemas y donde realmente se puede ayudar y
orientar al profesorado y al alumnado. De esta manera los recursos se
multiplican, se favorece la discusión de los problemas y se evitan
discusiones inútiles.
5.- Otras propuestas
de carácter general
·
Creemos que sólo la
escuela pública puede garantizar la atención a la diversidad y la
compensación de desigualdades ya que sólo en ella es real hoy por hoy
la igualdad de oportunidades. Pero mientras existan dos redes: la
privada y la pública, consideramos un hecho de justicia que las
diferentes problemáticas de marginación y exclusión
generadas por la injusticia social, deben repartirse
igualitariamente entre ambas redes. Por ello pedimos que en todas las
Comisiones de matriculación se plantee un reparto equitativo de las
diferentes problemáticas.
·
En la red pública,
responsabilidad inexcusable de los poderes públicos, faltan recursos y
medios para atender a la diversidad y sobre todo para compensar
desigualdades de partida. Es fundamental que los gobernantes dediquen más
dinero y esfuerzos para garantizar actuaciones que posibiliten avances
reales en estas situaciones. La disminución de ratios y el incremento
de plantillas son elementos imprescindibles para garantizar integración
y compensación.
·
Exigimos que en todos
los IES del Estado español se den las condiciones necesarias que marca
la LOGSE para que sea posible la incorporación del primer ciclo en un
plazo lo más breve posible.
·
Las diferentes
Administraciones Educativas deben garantizar una red de Centros
Infantil-Primaria-ESO que favorezca el intercambio de información y la
coherencia curricular en todo el tramo obligatorio.
·
Es necesario plantearse
la colaboración con otros profesionales de fuera del Sistema educativo
formal, para compensar desigualdades. Estudiar maneras de cooperación
con educadores y servicios sociales
es una tarea pendiente de los centros.
·
Al profesorado de
Secundaria le faltan estrategias e ideas para atender a la diversidad.
La formación permanente debe estar vinculada a la reflexión sobre la
propia práctica, debe partir de las necesidades de los equipos
educativos y desarrollarse en los centros. En este aspecto es
imprescindible que la administración fomente el intercambio de
experiencias educativas y
posibilite las visitas entre los Centros para compartir prácticas de
aula.
·
Las actuales estructuras
de participación de los centros, se han revelado poco útiles para
promover la participación. Se constata que se trata de estructuras rígidas,
formales, que no permiten una participación real de la Comunidad
Educativa. Se debe ir avanzando hacia otras formas de participación más
útiles y cercanas al profesorado y familias: Madres delegadas de aula,
Comisiones de formación vinculadas a intereses comunes...etc.
·
Creemos que el
profesorado tiene una gran responsabilidad en promover, facilitar una
participación real del alumnado y las familias en la vida de los
Centros. Compartir el poder no significa perder parcelas, sino ganar
compañeros/as de viaje en la resolución de los problemas.
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