CONGRESO
2001 "CONSTRUIR LA ESCUELA DESDE LA DIVERSIDAD Y PARA LA
IGUALDAD"
Materiales
previos y conclusiones del Grupo de Trabajo
La
atención a la diversidad en las etapas Infantil y Primaria: aula
Coordinación
del grupo: Emilia García (Confederación de
Movimientos de Renovación Pedagógica)
Materiales
previos
Autora: Emilia García
El Aula es el
espacio privilegiado donde se concreta el proceso de aprendizaje en las
dimensiones cognitivas, procedimentales y de actitudes y donde se
desarrollan las potencialidades intelectuales, afectivas y
socializadoras mediante el trabajo directo del profesorado con los niños/as
y en la relación con sus compañeros/as.
El niño y la niña
necesitan:
-
Vivir en un medio rico en estímulos para poder aprender desde su
realidad.
-
Mirar, tocar, explorar, imitar, inventar.
-
Ser tenidos y tenidas en cuenta, escuchados, valorados.
-
Sentirse
seguros/as y confiados/as en un ambiente estable y predecible,
disponiendo de espacios
propios con condiciones físicas y materiales adecuadas.
-
Que la relación familia-escuela sea coherente.
Todo ello para:
-
Ayudarle a construir su propia identidad, su proyecto de vida, su
desarrollo como personas: Aprender a ser.
-
Contribuir a su socialización reconociendo los saberes fundamentales
que el ser humano ha ido construyendo colectivamente a lo largo de la
Historia: Aprender a convivir.
-
Asumir de forma activa el proceso de conocimiento que tenemos los seres
humanos: Aprender a conocer
En
el aula han de tener en cuenta:
-
Los procesos de socialización.
-
Los problemas de convivencia.
-
El trabajo coordinado de todo el profesorado del grupo-aula.
-
Un currículo comprensivo y globalizador.
-
La formación en valores.
-
Sistemas de detección y tratamiento de las particularidades de cada
alumno o alumna.
-
Los diferentes ritmos de aprendizaje. (Sistemas de atención
individualizada)
-
La integración de alumnos/as con necesidades educativas especiales.
-
Una organización flexible de tiempos y horarios.
-
Sistemas de revisión y refuerzo educativo para prevenir el fracaso
escolar.
-
Diversas metodologías para una atención más eficaz de la diversidad.
-
Diversidad de materiales y recursos curriculares.
-
Medios humanos y recursos para la prevención de posibles deficiencias.
-
La evaluación y control del proceso de aprendizaje.
-
La formación permanente del profesorado para su trabajo en el aula.
-
La relación del profesor/a con la familia.
Conclusiones
del Grupo de Trabajo
1.
Nos planteamos como algo necesario crear un ambiente favorecedor
de libertad en que el niño y la niña puedan conocer su propia imagen:
que puedan expresarse, que puedan elegir,...
2.
El niño y la niña necesitan ser tratados con justicia,
necesitan ser queridos y queridas, necesitan que escuchemos sus
necesidades.
3.
El tratamiento de la atención a la Diversidad se impregna del
reconocimiento de unos valores básicos y universales: igualdad,
libertad, justicia... que incidirían como elementos clave para la
Educación de todos.
4.
Insistimos en la idea de que al hablar de diversidad nos
referimos a que todos y cada uno de nosostros y nosotras somos diversos.
Esto es algo que habría que tener muy presente porque, en la práctica,
a veces estamos haciendo referencia
sólo a aquellos casos que consideramos “especiales”, a los
que hay que diagnosticar.
5.
Al hablar de diversidad tenemos que atender necesariamente a la
diversidad de toda la comunidad educativa: alumnos, familias,
profesorado.
6.
Es importantísimo crear y propiciar un clima afectivo (“lo
afectivo es lo efectivo”). La diversidad afectiva y emocional es
el primer ámbito en el que somos diversos pero para darle respuesta hay
que favorecer unas condiciones (ratios, plantillas, ...) que te permitan
conocer el proceso de cada niña o niño y desde ahí planificar la acción
o la intervención. Al hablar de lo afectivo entendemos que es algo
consustancial a todas las etapas educativas.
7.
Un modelo educativo que favorezca un clima afectivo en el aula
propicia la posibilidad de disfrutar con el propio esfuerzo en el
proceso personal de aprendizaje:
·
La escuela lúdica,
divertida, es una idea que
surgió en una época determinada, pero que se alejaba de la realidad:
el alumnado no puede trabajar en el sistema educativo si no se esfuerza.
·
Debemos procurar que en
el discurso figure la parte del esfuerzo.
·
Defendimos que el niño
y la niña debían jugar, que necesitan explorar, descubrir,... pero es
importante la idea de que el esfuerzo ha de ir ligado a las propuestas y
recursos diversos que podamos aportarle.
·
A la vez, nos parece
importante reivindicar el derecho a aprender disfrutando que no es
incompatible con el ser responsable.
·
A jugar se aprende
jugando, a escuchar, escuchando y a responsabilizarse, asumiendo
responsabilidades.
·
Cuando llega un
niño/a por primera vez a la escuela, la familia debe saber lo que todo
esto implica.
8.
La resolución de conflictos es importante desde que nacemos pero
no sólo los cognitivos, también los afectivos y emocionales. La
diversidad genera conflicto pero hay que entender el conflicto como algo
positivo desde donde poder avanzar.
9.
La atención personalizada al alumnado es un elemento de reflexión
que conlleva un debate necesario. La atención a la diversidad no
implica una atención personalizada excluyente de la atención a la
persona dentro de un colectivo. Implica reconocer a cada persona como
miembro de un grupo, respetar la dimensión personal pero no al margen
de la dimensión social (“yo soy yo, pero soy contigo”)
10.
La labor de apoyo dentro del aula permite mayor atención a la
diversidad y el aprendizaje mutuo entre especialista y tutor/.
11.
Nos negamos a que el apoyo y el refuerzo se entiendan como una estrategia
para la ocupación del profesorado al cien por cien (desde el temor de
la Administración a que se tengan “horas libres”...), porque roba
literalmente el contenido de la acción tutorial que necesita de una
mayor disponibilidad de tiempo y planificación.
En Primaria, y también en el segundo ciclo de
Educación Infantil en algunos casos, está resultando complicado este
aspecto, tal como queda distribuido el horario con el trabajo que
desarrollan los y las especialistas.
12.
El refuerzo educativo ha de estar dentro del aula y el que mejor
puede contemplarlo es el propio tutor o tutora porque es quien mejor
conoce al alumnado.
Es
inadmisible que por norma la atención del personal de apoyo tenga que
realizarse fuera del aula.
13.
Un Plan de Acción Tutorial ajustado al contexto y las
necesidades del mismo, es un instrumento de trabajo y planificación que
favorece el tratamiento a la Diversidad que nos planteamos.
14.
La flexibilidad en las agrupaciones y el intercambio entre grupos
es algo que favorece la atención a la diversidad. Los niños aprenden
mucho de los otros niños. A veces sentimos miedo de
que aprendan sin nosotros...
15.
La socialización es un aspecto clave del proceso educativo. Es
necesario recuperar espacios de juego en la escuela, sobre todo en las
realidades en las que ni en la casa ni en la calle es algo posible.
16.
La sexualidad es algo que marca muy fuerte al niño y la niña
desde la escuela. Aproximarnos a la diversidad en este sentido es también
imprescindible.
17.
El acondicionamiento de espacios es algo imprescindible en todas
las etapas educativas. En el tramo de Educación Infantil es algo que
requiere un tratamiento específico que no se está dando, y que impide
la atención ajustada a la diversidad en estas primeras edades.
18.
Al pensar en
la diversidad del profesorado habrá que buscar los recursos para
reconocernos todos y todas, para sentir que no somos imprescindibles
pero sí igualmente importantes. Es necesario recuperar la idea de la
coordinación horizontal y el significado real de lo que implica el
consenso (sentir con el otro).
El
recoger por escrito acuerdos mínimos de forma que puedan recordarse es
un buen recurso para esto.
19.
La formación del profesorado debe entenderse como una formación
integral y no sólo la formación en una serie de áreas.
20.
Igualmente, las familias tendrían que tener su espacio en esta
formación, que debe atender a todos los sectores de la Comunidad
Educativa.
21.
Una autonomía real de los centros permitiría organizarnos de
otra manera, planificar los recursos, haciéndonos conscientes de que el
Proyecto Educativo –si es vivido y compartido- puede cambiar la
realidad.
22.
La atención a la diversidad no puede plantearse como algo al
margen del Plan de Centro.
23.
Un currículo que atienda a la diversidad tiene que incidir sobre todo en
los contenidos procedimentales y actitudinales. Los contenidos
conceptuales son precisamente los que más
marcan las diferencias entre unos y otros.
24.
El Proyecto Educativo de Centro y los Proyectos Curriculares deben ser
instrumentos reales, ajustados a la realidad concreta y que partan de un
proceso participativo de todos los sectores.
En este sentido es positiva la creación de
comisiones de revisión en las que participen las familias, el
profesorado y el propio alumnado.
25.
Los temas transversales no deberían reducirse a la celebración
de “un día de ...”. Son un recurso para trabajar la diversidad.
26.
La inclusión de la religión como asignatura es algo que choca
con la atención a la Diversidad. Nos
pronunciamos a favor de que este espacio se contemple como algo externo
a la propia escuela, máxime cuando la Escuela Pública se define como
escuela laica.
27.
Todo esto que defendemos nos lo planteamos
como una meta posible que ha de conseguirse desde el “poco a
poco”, desde el reconocimiento de lo que estamos haciendo y el interés
por avanzar.
La
atención a la diversidad en el aula ha de partir necesariamente del
reconocimiento de todos y cada uno de nosotros y nosotras como personas
completas y distintas desde el momento en que nacemos, por lo que
el compromiso de atender a las necesidades de cada cual implica
garantizar una serie de condiciones que nos parecen
irrenunciables y que deben ajustarse al contexto de cada realidad
concreta:
1.
La organización flexible de tiempos, espacios y modelos de
agrupación que posibiliten diferentes tipos de interacción.
2.
Una plantilla de profesionales lo suficientemente amplia para
atender a una ratio ajustada a las condiciones reales y con capacidad y
disponibilidad de coordinación y de intervención dentro de la propia
aula.
3.
Un tiempo real de reflexión y participación que permita
trabajar en el aula desde las necesidades de todos los sectores
(alumnos, familias, profesorado) como punto de partida.
4.
Un planteamiento de la labor de apoyo como algo integrado dentro
del propio currículo y no como algo al margen que permita una mayor
riqueza en la intervención desde el reconocimiento mutuo y la aportación
de todas las personas que intervienen (maestras y maestros tutores y
especialistas)
5.
Una formación integral y continua del profesorado y de las
propias familias como sectores claves del proceso educativo de los niños
y niñas que atienden la etapa de Educación Infantil y Primaria.
6.
Un
modelo educativo que favorezca un clima afectivo en el aula, rescatando
la posibilidad de disfrutar con el propio esfuerzo en el proceso
personal de aprendizaje
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