02. En relación con anteriores
análisis del GPM acerca de una
posible tercera guerra mundial
El terremoto de los atentados también afectó a
organizaciones como el GPM. En el
punto 09 de nuestro trabajo sobre las crisis capitalistas, http://www.nodo50.org/gpm/1crisis1.htm, decíamos hace dos años que, en el corto y mediano plazo,
el capital internacional se enfrentaba todavía a serios obstáculos y
resistencias considerables para poner en práctica un curso hacia "la
reconquista de los mercados perdidos". Y afirmábamos que el principal
obstáculo para cambiar el sentido de semejante dinámica está en las
dificultades para convertir el capitalismo
de Estado en Rusia y China a capitalismo
liberal. En esto es obligado reconocer que nos equivocamos, pues aun
cuando buena parte del trabajo excedente creado en esos dos grandes países no se
ha convertido todavía en fuente de acumulación directa de capital puramente
privado, lo cierto es que el proceso político allí ya está definitivamente
encarrilado en la dirección que determina la ley del valor. Y esto se evidenció
en el último cambio de gobierno en Rusia. Nuestra equivocación consistió en
conferir a la burocracia de estos dos países una independencia política en
función de supuestos intereses específicos que ha demostrado no tener. El hecho
de que hayamos tenido que reconocer nuestro error por vía de los hechos,
demuestra sin duda nuestras propias falencias teóricas que reconocemos ahora
con vergüenza.
Decíamos también allí, que la próxima
guerra no estaría a la orden del día antes de que se infringieran serias derrotas
al movimiento obrero mundial, y muy especialmente a los trabajadores de los
países que forman la cadena imperialista, y que todavía no estábamos ante esa
situación:
<<En este sentido, aunque no podemos
decir que todo está decidido y que inevitablemente vamos otra vez al matadero,
aunque las batallas decisivas están todavía delante y no detrás de nosotros,
aunque ciertamente no estamos en 1933 ni en 1938, tampoco es cierto que hoy lo
tengamos menos difícil que nuestros padres y abuelos en 1929>> (GPM:
"Teoría marxista de las crisis capitalistas" Punto 9: La crisis capitalista y el porvenir de la
humanidad http://www.nodo50.org/gpm/crisis/todo.htm)
Pues bien, el principal efecto político
del atentado en gentes que, a veces, siempre o casi siempre confunden sus
deseos políticos con la realidad, consistió en sacar a la luz del día que la
resistencia de los asalariados a la guerra era muy débil como para soportar
semejante incitación. La contradicción de nuestro discurso se evidenciaba en
que, por un lado, admitíamos que el movimiento asalariado estaba en una
situación de "profundo retroceso ideológico y político" y, por otro,
que "las batallas decisivas" sobre la probabilidad de una próxima
guerra estaban por librarse, un simple deseo teorizado. Aunque no es menos
cierto que, a continuación presentábamos una perspectiva política que no dejaba
margen para el optimismo:
<<Durante los años previos al ascenso del fascismo, (1933), el movimiento obrero mundial estaba dominado por una idea central: el capitalismo está en crisis y la solución a esa crisis es la planificación socialista. Eran los tiempos en que la URSS se sustraía casi por completo a los terribles efectos del paro y la miseria generalizados del mundo capitalista. Este espíritu objetivo está hoy casi por completo ausente en las filas de los trabajadores. La bancarrota del llamado "socialismo real" pesa en estos momentos como una losa sobre la conciencia y el ánimo del proletariado internacional. El hecho de que esta caída haya sido prevista por la inmensa mayoría de los militantes revolucionarios desde una perspectiva totalmente distinta, agrega un factor más de desmoralización que tiende a paralizar cualquier contestación al sistema... >> (Op. Cit.)
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