LA ENERGIA POPULAR

 

 

Una cumbre Europea sobre energía a celebrar en Pamplona, ¿como lugar idóneo y ejemplar en política energética?. Es imprescindible denunciar y reflexionar cúal es el calado político de esta decisión. Debemos ser capaces de comprender en profundidad cual ha sido el mayor triunfo del sistema capitalista y que peligros encierran ciertos conceptos para luego no encontrarnos con situaciones como las que se viven en Navarra. Tras proyectos macroempresariales de expansión de la  energía eólica, energía alternativa defendida por ecologistas durante muchos años,  se esconde una misma filosofia y ningún cambio real de política energética y concepción economico-social. Energía limpia y renovable no es necesariamente igual a respeto hacia el medioambiente y uso ético y/o social de los recursos. Ello nos hace sospechar de conceptos como desarrollo sostenible, por que pueden encerrar trampas insalvables.  Y ello es así, por la propia capacidad de asimilación que el sistema tiene para pervertir y convertir las que fueron reivindicaciones populares en antídotos de disolución de toda oposición popular. Los ecologistas son conscientes de la indebida apropiación por parte del sistema de sus reivindicaciones y de las nefastas consecuencias del marketing verde. Lurra nace precisamente desde la profunda convicción de que no es posible seguir apostando por el desarrollo, al menos por este modelo neoliberal. Precisamente por que somos conscientes de que apuestas sectoriales y  tímidos  cambios, que desembocan en ser maquillajes asimilatorios y neutralizadores de la masa critica, no nos conducen a ningún avance profundo, más bien al contrario, prosegimos legitimando las mismas políticas que generan situaciones de destructuración e injusticia en todas las áreas sociales.  Para poder combatir este modelo de desarrollo es importante aprender la lección que el propio sistema nos ha dado con la readecuación de sus estructuras y la unión que distintos sectores económicos han protagonizado en los últimos años. Nuestras energías diseminadas en combatir distintos síntomas sociales tendrán una mayor incidencia si somos capaces de establecer un profunda optimización de los recursos de oposición y de la energía popular. Es necesario socializar y plantear nuestras reivindicaciones con una nueva visión, amplia, holística, que interiorice profundamente que la causa es común, que el origen de los distintos problemas es y debe ser combatido conjuntamente, estableciendo foros de encuentro como el que nos une ahora, el foro de Iruñea.   

 

LURRA