«Días de sueños y plomo. Vivir la insurrección en la Italia de los 70». Alessandro Stella. Ed. Virus (2015)
El libro explica la militancia y acción directa de un grupo de jóvenes en la región del Veneto, durante uno de los periodos de mayor confrontación social en Italia, los años setenta, concretamente, 1977 y 1978. Las formas de lucha y las características de los luchadores sociales que aquí se exponen fueron muy similares a las que se reproducían por toda Italia, por todo el mundo. Proletarios que ocupaban casas y edificios, que abrían centros sociales y radios libres, expropiaban comida en tiendas y restaurantes, se negaban a pagar el transporte y los conciertos y, en ocasiones, utilizaron explosivos y armas para radicalizar la lucha y responder a la creciente represión estatal.
Una de las acciones más destacadas de este grupo de Veneto que, a alguna vez firmó Organización Obrera para el Comunismo, fueron los «controles de barrio». En ellos se organizaban casi un centenar de militantes, casi todos, motorizados en coches, motos y furgonetas. Vehículos que solían robar horas antes y en los que escondían los neumáticos y cócteles molotov que usaban para bloquear las arterias de entrada a los barrios. Luego, mientras unos retenían a la policía, otros expropiaban supermercados y atacaban sedes y símbolos de la contrarrevolución.
El libro también repasa alguna de las manifestaciones más emblemáticas de aquél periodo, como en la que se llegó a asaltar una armería y disparar contra la policía.
Luego el autor describe el castigo sufrido; la venganza del Estado contra toda una generación que osó plantarle cara. En este aspecto, denuncia al Partido Comunista Italiano como agente de la represión, recordando, por ejemplo, la insistencia del juez Calogero, afiliado a esa organización, en perseguir y neutralizar el entorno de los grupos armados, en realidad, a todo lo que estuviera a la izquierda del partido estalinista. «El verdadero as en la manga de la estrategia contra insurgente de aquellos años –afirma el autor- fueron el PCI y los sindicatos». Tampoco olvida la labor contrarrevolucionaria de la prensa ni la dureza de la cárcel, la clandestinidad y el exilio.
Si algo se echa en falta en este libro es un balance más programático, político, al estilo de los comunicados que escribieron los Grupos Autónomos desde la prisión de Segovia. Una reflexión sobre las enseñanzas que nos dejó ese periodo. Respuestas, por ejemplo, del porqué el sindicalismo y las organizaciones armadas reformistas no significaron un avance hacia la revolución.
Se agradecen, no obstante, las reflexiones sobre el uso de la violencia revolucionaria en las agrupaciones más radicales. En este sentido, Stella sostiene que la toma de las armas, se utilizó como un medio de lucha entre otros tantos, tratando de no caer en derivas militaristas pero que, finalmente, no pudieron evitar la trampa y la tragedia que ello conllevaba.
Por último, cabe destacar la descripción de la vida de los militantes, de sus relaciones amorosas y las experiencias extremas de colectivización de cuerpos y afectos. De hecho, uno de los aspectos que más destaca el autor es el esfuerzo por construir, día tras día, una comunidad en lucha contra el sistema, guiada por principios y valores antagónicos a los imperantes.
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1 comment
es el relato de un disociado, que utiliza su espíritu idealista para blanquearse y termina convirtiendo en terroristas o delincuentes a quienes optaron por asumir las consecuencias de sus mismos ideales. Muy bien escrito, se nota la buena pluma de quien pudo seguir estudiando y marcarse un futuro bien integrado en la sociedad