Debe haber en la poesía, para que sea tal, comunicación de misterio, ése que nace de lo más hondo del corazón humano y nos revela la existencia de rincones inescrutados, de sectores desconocidos. Cuando leí «Mapa de soledad», no pude menos que reflexionar acerca del alcance de la creación poética, como expresión de lo humano. En este breve poemario pudiéramos -lectores apresurados- considerar lo erótico como tema esencial, pero esto sólo ocurre en la primera lectura, más impresionista y quizás superficial. Otra, más detenida y degustadora del texto, nos revela la esencia íntima del corazón del poeta, en la que prevalece sobre los demás, el sentimiento de soledad interior. Por eso, cada uno de los poemas nos llega como un grito de dolor; en cada uno de los encuentros que llenan su soledad exterior, se mantiene intacto, inexpugnable, evasivo, inalcanzable, su mundo interior.
Javier Iglesias se instala en el mundo de la joven poesía cubana, en la que se acrisola lo mejor de la tradición poética de habla hispana, pero con resonancias de cobres nuevos que sólo escuchamos cuando hay autenticidad en la fibra poética.
Angelina Romeu Escobar
TU FANTASMA
(Para Alicia Alfaro)
No me dejes en el pasado
porque no alcanza
devuélveme el sentido
de las madrugadas
tus caricias como almohada
tu espalda como espejo
tus besos que me desgarran
Devuélveme las calles
que alumbraste
de esta ciudad que se apaga
el libro de poesías, el cementerio
los rones y tu virginidad
junto a la Habana
Devuélveme todo
y si no puedes
con tu presencia basta
Rescátame de esta soledad
para anidar junto a tu cuerpo
sin tiempo ni distancia.
GRACIAS A LA MUSICA
Si yo supiera leer partitura
comprendería la armonía de tus caderas
y te invitaría a cerrar los ojos
para ver la música
o simplemente te diría
yo soy la música,
tú la nota más lograda
de mi próximo concierto.
EL PANTALON ESTA EN LA SILLA
Una mujer me desnuda
me invita a lamer sus interioridades
Tiene veinte años
la imaginación no conoce del tiempo
Jugamos a sacrificar el sueño
me regala una mañana
me dice que le llene sus espacios
yo le pido café.
TIEMPO DE NOSTALGIA
No tengo porqué temerle a los ciclones
ni los cuadros de Flora me preocupan
Estoy consciente
se avecina un tiempo de nostalgia
entonces me refugio en el caracol
dejándome guiar por tus ojos
Ahora que todo está confuso
los sistemas sociales son un hueco
sin haber mayor locura que mi cuarto
Donde el naranjal pierde sus prendas
la hojarasca revuelve mi memoria
y yo amo al ermitaño
que le molesta estar vivo
Cuando lo lógico sería
romper el caracol
y gritar tu nombre.