NARVIK
Artículo de Gonzalo Romero
Yáñez-Barnuevo, para DESPAGE.
Agosto 2005.

Es muy poco conocida la
intervención de los republicanos españoles en la batalla de Narvik, en 1.940. En
España, por razones obvias no se dio publicidad al episodio y los franceses, por su
parte, no estaban demasiado interesado en resaltar que unos rojos españoles
les estaban sacando las castañas del fuego.
La 13 Demi-Brigada de la Legión
Extranjera fue creada en febrero de 1.940. Era un Regimiento de infantería con dos
batallones y una Sección Motorizada, en total, cerca de 2.000 hombres, la mayor parte de
los cuales eran voluntarios españoles. El General Bethouart, que mandaría la expedición
francesa a Noruega, en la que la 13DB recibió el bautismo de fuego, dice que había 500
españoles. Eduardo Pons Prades cita que eran casi la mitad, es decir, unos 1.000 y que
cerca de 500 resultaron muertos.
El testimonio de los antiguos mandos
franceses de la Unidad habla de que, con la incorporación de los españoles se creó un
espíritu de camaradería entre oficiales, suboficiales y tropa, absolutamente desconocido
hasta entonces en la Legión, así como una quiebra de la disciplina legionaria
tradicional, sin que esto supusiera una merma en la eficacia combativa.
En 1.940 el Consejo Supremo
Interaliado decidió una operación de ocupación de puertos noruegos, sobre todo Narvik,
en el extremo norte de Escandinavia, por dónde se embarcaba el hierro de las minas de
Suecia con destino a Alemania.
Pero el III Reich fue más rápido y
se adelantó a los aliados. El 9 de abril invadió Noruega, ocupando Narvik. Los Cuerpos
expedicionarios británico y francés ayudaron a las fuerzas noruegas en un intento de
recuperar el territorio ocupado por la Werhmacht, más ante la enorme superioridad
enemiga, la operación aliada debió concentrarse exclusivamente en la reconquista de la
zona septentrional del país, dónde está Narvik.
La 13DB recibió su bautismo de
fuego el 12 de mayo en Bjerkvik, al norte de Narvik, en lo que es el primer desembarco de
fuerzas, bajo fuego enemigo, de la II Guerra Mundial.
Los legionarios tuvieron que
combatir en la ofensiva por terenos muy escarpados, fáciles de defender y frente a
unidades alemanas de montaña muy escogidas. Los defensores de Bjerkvik desarrollaron una
feroz resistencia y el desembarco y posterior avance hacia Narvik costó muchas bajas a la
13DB.
Los nazis contaban con una clara
ventaja y pese a todo, los batallones de la 13DB demostraron
un ímpetu ofensivo y una resistencia extraordinaria. En la toma de la cota 220, un
legionario español llamado Gayoso, ganó la primera medalla militar francesa. Fue la
primera condecoración al valor concedida a un español. Le seguirían varios millares en
el curso de la contienda.
La 13 DB se lanzó al asalto de
Narvik, que consiguió liberar el 28 de mayo. Su gesta fue inútil, pues en esta fecha el
Alto Mando Aliado había decidido la retirada total de Noruega, en vista del desastre que
se estaba produciendo en el frente francés. El 7 de junio, los últimos efectivos
aliados, es decir la Sección de demolición de la 13 DB, abandonaban Noruega para
dirigirse a Inglaterra.
Cuando el general De Gaulle se
presentó el 30 de junio de 1940 ante la 13DB acantonada en el campamento de Trentham
Park, pidió a los legionarios que se unieran a la Francia Libre. 900 legionarios, de los
cuales 600 eran españoles, se unieron al General.
El 4 de abril de 1995, el diputado
por Sevilla, Luis Yáñez-Barnuevo, en nombre del PSOE, presentó ante el Congreso de los
Diputados una proposición no de ley, solicitando la creación de una
Comisión que organice actos de homenaje a los españoles que participaron en la Segunda
Guerra
Mundial.
Decía el diputado en el curso de su
intervención:
No quisiera dejar de
citar a los que me parecen más destacados y también menos conocidos, como la
participación de 2.000 españoles en la batalla de Narvik, en Noruega. Narvik es un
puerto noruego que cobró gran importancia en la
II Guerra Mundial, porque de él salían millones de toneladas de hierro
destinadas al Ejército alemán.
En
1.940, los aliados se propusieron tomar y neutralizar Narvik y lo consiguieron no sin un
elevado coste humano gracias a la unidad de la
Legión Extranjera de la que formaban parte los
citados españoles. En el cementerio de Narvik existe una modesta lápida con los nombres
de centenares republicanos españoles que reposan allí para siempre.
Los
supervivientes de esta batalla se embarcaron para Inglaterra dónde el General De Gaulle
acababa de hacer el llamamiento de la Francia
Libre en junio de 1.940.
(Efectuada
la votación de la proposición no de ley, dio el siguiente resultado: votos emitidos 298;
a favor 297; abstenciones 1.)
El mismo año 1.940, el poeta
sevillano Antonio Aparicio, muerto en el exilio, recordó así la gesta de Narvik:
NARVIK
Narvik
Tumbas
de Nieve
Amortajadas
de frío
Bajo
las estrellas del Norte.
Y
la nieve sobre ellos.
Y
el olvido.
Juan
Andalucía, Pedro
Valencia,
Manuel del Miño,
Rafael
Extremadura,
Ahora
lejanos, ahora
Enterrados
en Noruega
Y
perdidos.
¿Habéis
visto alguna vez
Enterrados
las guitarras
Y
los gritos?
¿Las
navajas ateridas?
¿Yerto
el valor bajo el frío?
Ellos
venían del Sur
(El
Sur: naranjos y olivos,
La
tarde sobre el laurel,
La
luna por los caminos)
Desde
el Sur
Cuando
mordían un suspiro
El paladar les sabía
A
limonares cautivos.
Hijos
de España, la tierra
Que
cruza, llorando, un río
Por
cuya ribera fueron
con
el Quinto, Quinto, Quinto
Bajo
la tierra noruega
Yace
el batallón cautivo.
Batallón
de las batallas
Españoles
del olvido.
Por
ellos, al Sur de Europa,
Crecen
llantos, mueren lirios.