Editorial
60
AÑOS DE HISTORIA DE LAS ONG
Los aproximadamente
60 años de historia, con su correspondiente evolución,
justifican un análisis sobre la labor y el papel que están
desempeñando las las Organizaciones No Gubernamentales (ONG)
en nuestras sociedades. En el Estado Español aún más
si cabe, teniendo en cuenta la eclosión de este tipo de organizaciones,
que han ido situándose en distintos espacios de las áreas
de intervención social.
Al cierre del pasado año estaban inscritas en el registro del
Ministerio del Interior alrededor de 190.000 organizaciones que a
grandes rasgos podrían encuadrarse en aquel epígrafe.
Es un hecho palpable, que este desarrollo y expansión ha coincidido
en el tiempo con el agravamiento de la crisis económica y político-social
de los países del Sur, así como con la aparición
en los países "desarrollados" de sectores de población
cada vez más amplios expulsados a la marginalidad absoluta, el
llamado Cuarto Mundo.
El termino ONG surge en la Carta de las Naciones Unidas, siendo definidas
en 1950 como "organizaciones cuya constitución no sea
consecuencia de un tratado internacional". Se consideran independientes
de las instituciones y poderes públicos, sin fines de lucro,
y con una labor sustentada en una estructura autónoma y propia.
Bajo la tipología de ONG coexiste una constelación de
entidades, que caminan en direcciones, a veces, contrapuestas. En
su enorme heterogeneidad pueden encontrarse aquellas que, con la mejor
voluntad, desorientación o con un interés ideológico
concreto y amparándose en los "buenos sentimientos",
apuestan por un asistencialismo coyuntural y, a la vez, un mayor sometimiento
social al poder político dominante. Pero, también, múltiples
asociaciones, comités, ONG, desarrollan una labor en la que
conjugan el compromiso social con los más desfavorecidos con
el cuestionamiento del sistema que genera estos brutales desajustes
distributivos. Ciertamente esta disección es producto de un
urgente ejercicio de simplificación, en torno a un espacio
amplio y rico en visiones y actuaciones, buscando mostrar lo heterogéneo
de este espectro solidario.
Hoy, la labor de las ONG en la lucha contra la pobreza y la exclusión,
es totalmente reconocida. Pero, ante el reclamo que supone el dinero
que circula en torno a la ayuda, la solidaridad y la privatización
de la "asistencia social", han aparecido entidades que actúan
de manera lesiva (como ya han denunciado publicaciones, personalidades
y colectivos), deteriorando la imagen de otras organizaciones que
persiguen un desarrollo positivo de lo que se ha venido llamando en
los últimos tiempos sociedad civil.
Ciertamente las ONG no escapan al proceso ideológico actual.
Desenvolverse dentro de este sistema que descansa en los dogmas del
pensamiento único y de la subordinación de los derechos
sociales a la competitividad neoliberal, requiere de objetivos claros
y de complicados equilibrios. Afortunadamente una buena parte de ellas
actúa bajo una preocupación constante por desarrollar
de forma efectiva su labor desde posiciones críticas hacia
las injusticias y quien/es las originan. Pero no por ello se debe
obviar el hecho de que existen otras fuertes corrientes que optan
por institucionalizar algunas rémoras ascendentes en el actual
mapa socio-organizativo:
· Muchas veces
la falta de identificación en los objetivos de intervención
social, es sustituida por intereses basados en la propia existencia
organizativa bajo el criterio del mercado. Y ello aceptando, en sus
proyecciones de cooperación, en bastantes ocasiones, pautas
culturales y de desarrollo occidentales como únicos modelos
válidos de actuación.
· Definición, en un amplio espectro, como "apolíticas",
intentando proyectar un cierto halo de pureza. L@s voluntari@s no
son neutr@s, las organizaciones que actúan en un conflicto
no son neutras, el intercambio y la toma de posición ante cada
situación no les permite la neutralidad. Las políticas
injustas de muchos gobiernos están en la base de la mayor parte
de las desigualdades y sufrimientos del planeta.
· Existen ONG que asumen tareas encomendadas por los gobiernos,
que deberían ser propias de los Estados. Y bajo este signo,
se desarrollan discursos tales como que aquellas son más ejecutivas
y eficientes que los Estados, cuestionando el papel redistributivo
que estos deberían tener. Conviene recordar que no es función
de una ONG (recordemos "No Gubernamental") la suplantación
del Estado en sus responsabilidades de cohesión social.
· La utilización del respaldo social del que gozan determinadas
ONG ha generado una nueva variante en la mercadotecnia, llamada "marketing
con causa". Es una sofisticada estrategia comercial destinada
a generar más ventas y mayor beneficio desde el punto de vista
capitalista. La solidaridad se transforma en un producto más
en el mercado, de cuyo influjo no escapan las empresas más
potentes que quieren vender más y aumentar sus beneficios.
En positivo, probablemente
la mejor manera de terminar esta reseña, sea recogiendo la
voluntad creciente en el "mundo de la solidaridad" de avanzar
en la generación de una cooperación social diferente
que permita caminar hacia una sociedad descentralizada, realmente
democrática y participativa y con una agenda política
capaz de responder a las demandas de nuevos valores éticos
y de transformación. Y donde los movimientos y organizaciones
sociales tengan un nuevo y mayor protagonismo en la acción
y elaboración de estrategias alternativas a la globalización
neoliberal dominante.
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