La policía israelí tortura
a detenidos palestinos menores de edad
El 15 de julio de 2001, la organización B'Tselem ha
publicado un informe que expone la tortura y el abuso hacia los menores
palestinos detenidos en la comisaría de Policía de Gush Etzion
(Israel). B'Tselem, Centro de Información Israelí para
los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados es una organización
israelí que vigila, documenta y defiende el cumplimiento de los Derechos
Humanos en la franja de Gaza y en Cisjordania. Fundado en 1989, B'Tselem
publica informes, provee asistencia legal y sirve como centro de información
y documentación
El informe contiene testimonios de diez menores, entre los catorce y
los diecisiete años, que fueron arrestados entre octubre de 2000
y enero de 2001 bajo la acusación de lanzar piedras. En la mayoría
de los casos la Policía les arrestó en sus casas, en mitad
de la noche, y se los llevó a la comisaría de Gush Etzion,
donde los interrogadores les torturaron hasta la mañana siguiente.
El objetivo de la Policía era obtener confesiones e información
sobre otros menores.
Estos no son casos aislados ni responden a una conducta extraña
de los oficiales de policía; la información recibida por B'Tselem
hace pensar que muy posiblemente las torturas durante los interrogatorios
en la comisaría de Gush Etzion son sistemáticas.
(Traducción del CSCA)
Los métodos de tortura descritos en el
informe incluyen:
Forzar a los menores a permanecer en posiciones dolorosas durante periodos
de tiempo prolongados.
Golpear a los menores durante horas, a veces con la ayuda de objetos.
Empapar con agua fría a los detenidos en el patio de la comisaría,
en condiciones invernales.
Meter la cabeza de los menores en el retrete y vaciar la cisterna.
Amenazar de muerte.
Insultar y degradar a los menores.
Testimonios que aparecen en este informe:
Torturas a menores palestinos en la comisaría
de Gush Etzion
1. Testimonio de Ibrahim Za'ul (16 años):
"Me llevaron a otra habitación. Dentro estaba el oficial
que se identificó a sí mismo como "Ayub". Dijo que
él era una persona sin compasión y que estaba preparado para
matarme si no le decía el nombre de los jóvenes que tiraron
las piedras... Otro tipo abrió la puerta y dijo en árabe que
Ahmad 'Aref Sabatin había muerto durante el interrogatorio. El oficial
se giró hacia mí y dijo "¿qué vamos a hacer
con el cuerpo de Ahmad Sabatin, qué dices tú Ibrahim, que
crees? ¿Quieres cambiar tu sitio con el de Ahmad? [...]. Yo tenía
los ojos tapados. El interrogador dijo que iba a electrocutarme y que moriría
como Ahmad. Sentí la sensación de dos cables de hierro pegados
a mí, pero no pasó nada... Me llevaron a la habitación
donde estaba Ahmad Sabatin. Los interrogadores empezaron a golpearle delante
de mí. Ahmad empezó a llorar y chillar tanto como pudo. Les
pedí que pararan porque Ahmad no había tirado piedras, y les
confesé que yo las había tirado".
2. Del testimonio de Isma'il Sabatin (17
años):
"Los interrogadores me ordenaron que hiciera el pino contra el muro.
Ellos se fueron y me ordenaron que me quedara así hasta que volvieran.
Más tarde, me hicieron subirme a una silla y que me esposaron a una
tubería que había en la pared. Movieron la silla y me dejaron
colgando de la tubería. Se fueron de la habitación".
3. Del testimonio de Sultan Mahdi (15 años):
"Los soldados me llevaron a una habitación y me sentaron
en una silla. Uno de ellos me quitó las esposas y me ató las
manos y los pies a la silla. Me preguntaron si tiré piedras a vehículos
militares en la carretera principal. Al principio negué que lo hubiera
hecho, pero dos o tres de ellos empezaron a pegarme en la cara y en la cabeza.
El interrogatorio duró unas cinco horas... Al final, me llevaron
al baño cercano a la sala de interrogatorios. Uno de ellos me agarró
del pelo y metió mi cabeza en el retrete. Estaba asustado. Cuando
me llevaron de nuevo a la sala, decidí confesar. Les dije que tiré
cinco piedras a un vehículo de colonos. Escribieron un detallado
testimonio y me obligaron a firmarlo".
4. Del testimonio de Muhammad Sabatin (14 años):
"Cuatro policías me cogieron, me cachearon, me pegaron delante
de mis padres y les ordenaron salir de allí inmediatamente. Llegó
un hombre muy fuerte y moreno, de altura media, que vestía de paisano.
Me pegó muy fuerte, me pateó durante cinco minutos y me puso
en una habitación donde estaban cuatro policías. Dos de los
policías me ataron las manos y los pies, me taparon los ojos y me
llevaron a un sitio que no pude ver. Los cuatro siguieron pegándome
durante cuatro horas. Me golpearon con un palo de fregona, me patearon por
todo el cuerpo y me insultaron".
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