Comunicado del Centro Palestino de Derechos Humanos
de Gaza
El Centro Palestino de Derechos Humanos
(CPDH) hace un llamamiento a la comunidad internacional para que haga algo
más que recordar a las víctimas de la tortura
(Traducción del CSCA)
Martes, 26 de junio de 2001
En una carta enviada al Secretario General de la ONU, Kofi Annan, a la
Alta Representante para los Derechos Humanos, Mary Robinson, al Comité
Internacional contra la Tortura y a otras instituciones, el CPDH urge a
la comunidad internacional a que presione a Israel para que abandone el
uso de la tortura contra los detenidos palestinos y se atenga a sus obligaciones
legales en el marco de la Convención contra la Tortura y Otros Tratamientos
Crueles, Inhumanos y Degradantes.
El pasado 6 de septiembre de 1999, el Tribunal Supremo de Israel (TS)
estableció que el uso de medidas físicas contra los detenidos
palestinos por parte del Servicio de Seguridad General (SSG) israelí
era contrario a la ley. El SSG había admitido el uso de medidas físicas
contra los sospechosos palestinos: zarandeos violentos, la posición
shabah, el encapuchamiento, música a alto volumen y la privación
de sueño. Tras establecer que la presión física estaba
prohibida, el TS afirmó que si Israel quería permitir a los
investigadores del SSG el uso de medidas físicas en sus interrogatorios,
la Knesset (parlamento israelí) tendría que cambiar la legislación.
A raíz de la decisión del TS, la legalización de
estos métodos físicos de interrogatorio ha sido objeto de
una gran cantidad de propuestas en la Knesset. Sin embargo, el anterior
Primer Ministro Ehud Barak congeló todas las discusiones sobre el
uso de la tortura durante un año o dos. El CPDDHH y otras organizaciones
de derechos humanos han documentado docenas de casos en los que se sigue
utilizando la tortura durante los interrogatorios del SSG, lo que hace suponer
que se sigue utilizando contra los detenidos palestinos a pesar de la decisión
del TS.
En esta carta, el CPDDHH condena la negligencia de Israel a la hora de
cumplir sus obligaciones legales en el marco de la Convención contra
la Tortura, para "tomar medidas efectivas que prevengan los actos de
tortura". También recuerda cómo Israel no ha compensado
ni rehabilitado a los miles de detenidos palestinos contra los que se usaron
estas medidas físicas antes de la decisión del TS. Más
aún, el CPDDHH mantiene que Israel debe volver a juzgar a los palestinos
cuyas confesiones se consiguieron tras aplicarles estas medidas físicas.
Gaza, junio de 2001
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