Protección internacional
para el pueblo palestino
Nota del Centro Palestino de Derechos Humanos de Gaza
4 de diciembre de 2001
Traducción: CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
El CPDH expresa su profunda preocupación por la escalada
de violencia perpetrada por las fuerzas israelíes en los
TTOO cuyo objetivo es perpetuar un sistema de ocupación
y colonización. El CPDH reclama a las partes firmantes
de la IV Convención de Ginebra que se reunen hoy en la
capital Suiza, que cumplan sus obligaciones legales y tomen y
apliquen de manera inmediata las medidas que aseguren el respeto
del Estado de Israel de la ley humanitaria y garanticen la protección
internacional efectiva de la población civil palestina
en los TTOO.
Las fuerzas de ocupación israelíes han lanzado
una segunda serie de ataques sobre objetivos situados en áreas
superpobladas de los Territorios Ocupados (TTOO) el martes, 4
de diciembre, tras golpear numerosas instalaciones la noche anterior.
Al menos dos palestinos, incluido un menor, han sido asesinados.
Según los primeros informes elaborados por el equipo
del Centro Palestino de Derechos Humanos de Gaza (CPDH), los
aviones israelíes F-16 han bombardeado las oficinas de
los servicios de seguridad palestinos en el norte de Gaza aproximadamente
a las 12 horas hora local. Mohamed Ahmed Siam, de 24 años,
y oficial de la policía palestina ha sido asesinado. Mohamed
Abu Marasa, de 15 años de edad, ha sido igualmente asesinado
en el mismo ataque mientras caminaba al lado del edificio en
su camino a la escuela. Docenas de civiles han sido igualmente
heridos, muchos gravemente, según las autoridades del
Hospital de Shifa en la ciudad de Gaza. Muchas escolares se encontraban
en las calles cuando se han producido los ataques contra la ciudad
justo a la hora final de la jornada escolar.
Otra instalación de la seguridad palestina en la sección
de Rimal en Gaza, cercana a la casa de Yacer Arafat ha sido también
bombardeada por la tarde. Muchos vehículos y edificios
han sido dañados o destruidos. En Khan Yunis, en el sur
de la Franja de Gaza, los edificios pertenecientes a los servicios
de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) han sido
atacados igualmente desde el aire. En ese lugar no se han producido
bajas.
En Cisjordania, helicópteros de combate israelíes
han atacado las oficinas del Ministerio de Interior de la AP.
Otras instalaciones de la seguridad palestina en Ramallah, Salfit
y Tulkarem han sido atacadas.
Israel y EEUU imponen una
solución militar a la cuestión palestina presionando
a la AP para que ejerza mediante el estado de excepción
la represión de la Intifada en las Áreas Autónomas
tras los atentados de Jerusalén y Haifa
Nota informativa del CSCA
CSCAweb, 4-12-2001
Es previsible que las próximas
semanas traigan un aumento sin precedentes de los ataques contra
la población civil palestina, mediante la imposición
de bloqueos estrictos y la continuación de una campaña
militar a gran escala. Junto a todo ello, la falta de transparencia
y la ausencia de procedimientos democráticos en el seno
de la AP se intensificarán mediante el ejercicio de la
represión interna contra una población civil que
ahora se ve obligada a luchar en más de un frente
Tras los atentados ocurridos en Jerusalén y Haifa el
pasado fin de semana, que se han cobrado la vida de cerca de
30 personas y han dejado más de 200 heridos, el Ejército
israelí ha intensificado la represión contra la
población civil palestina bombardeando la Franja de Gaza
y la ciudad cisjordana de Jenín. En Gaza, seis palestinos
han muerto por disparos de soldados israelíes, y cuatro
palestinos murieron en la ciudad de Jenín.
Mientras la represión israelí sigue cobrándose
vidas palestinas y la comunidad internacional ignora el llamamiento
de las organizaciones civiles palestinas para el envío
de una fuerza de protección internacional a los Territorios
Ocupados (TTOO), el Primer Ministro israelí Ariel Sharon
ha declarado en un discurso televisado que Yaser Arafat es "el
principal obstáculo para la paz y la estabilidad en Oriente
Próximo". A continuación, en un ejercicio
de victimismo previsible, Ariel Sharon afirmó que el conflicto
es "una guerra que se nos ha impuesto", y ha vuelto
a reafirmarse en su intención de continuar con su política
represiva en el actual contexto de "guerra contra el terrorismo"
a nivel internacional. El Primer Ministro israelí ha anunciado
igualmente su intención de presentar un "plan de
lucha antiterrorista" ante el Consejo de Ministros.
EEUU respalda a Israel
La Administración norteamericana ha confirmado una
vez más su pleno a apoyo a la política represiva
israelí y ha justificado los ataques contra la población
civil palestina. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer,
aseguró que "Israel tiene derecho a defenderse y
el Presidente Bush lo entiende". Las palabras de Fleischer
han contribuido aún más si cabe a desenmascarar
las verdaderas intenciones de la Administración norteamericana,
que tras el discurso pronunciado por Colin Powell el mes pasado
viene reclamando un papel protagonista en la intermediación
entre israelíes y palestinos, papel que los norteamericanos
han intentado revitalizar con el envío de Anthony Zinni
a la región. La Administración Bush, que sigue
enfrentándose a sectores cada vez más numerosos
de la opinión pública norteamericana y mundial
sobre la legitimidad y validez de la campaña militar contra
Afganistán y que ha señalado ya a los próximos
objetivos de su particular "guerra contra el terrorismo"
(Somalia, Yemen, Sudán y cómo no, Iraq), sigue
demostrando que sus planes para la región tienen como
base fundamental la protección de sus intereses estratégicos
y militares y el mantenimiento de la hegemonía regional
de Israel a cualquier precio. Por ello, EEUU no duda en hacer
de nuevo patente su respaldo a Israel aceptando la premisa israelí
de enmarcar la contención de la Intifada en la campaña
contra el terrorismo que la Administración Bush ha
puesto en marcha desde el pasado 11 de septiembre.
A esta explícita posición norteamericana ha
de sumarse la incapacidad de la comunidad internacional con NNUU
a la cabeza de condenar las acciones israelíes y de imponer
criterios objetivos que permitan una resolución del conflicto
basada en el cumplimiento íntegro de las resoluciones
de NNUU relativas a la cuestión palestina (retirada de
los TTOO y desmantelamiento de los asentamientos fundamentalmente)
y en el respeto por el derecho internacional y las convenciones
de derechos humanos vigentes, tal y como vienen reclamando desde
hace tiempo todos los sectores representativos de la sociedad
palestina.
Aumenta la represión de la
AP contra la sociedad civil palestina
El discurso estadounidense, réplica de las palabras
pronunciadas por Ariel Sharon en su discurso de hoy, vuelve a
responsabilizar al pueblo palestino de la actual espiral de violencia
que vive la zona y criminaliza a amplios sectores de la sociedad
civil. En el día de hoy, más de 100 activistas
palestinos vinculados con el movimiento Hamás han
sido detenidos por las fuerzas de seguridad palestinas que, bajo
el estado de excepción, adquieren plenos poderes para
actuar en nombre de la AP en las Áreas Autónomas.
Con ello, la AP vuelve a ejercer un papel subsidiario respecto
a la política de represión israelí y "legitima"
en términos prácticos el discurso contra el terrorismo
que propugna EEUU y del que se sirve Israel para contener la
Intifada; de igual modo, criminaliza a la población palestina
y su derecho a resistir organizadamente a la ocupación
militar de Israel.
En este contexto de represión y ataques contra la población
civil palestina, es previsible que la AP se convierta en instrumento
ejecutor de la política israelí en contra de su
propia población, como viene ocurriendo desde el pasado
mes de agosto tras el asesinato del ex ministro israelí
de turismo israelí Rehevam Zeevi. El enfrentamiento entre
la AP y diversos sectores de la sociedad palestina tales como
organizaciones de derechos humanos y partidos políticos
(principalmente el FPLP y los movimientos islamistas) corre el
riesgo de convertirse en un enfrentamiento civil de consecuencias
imprevisibles para el futuro de la causa palestina y la lucha
por los derechos nacionales del pueblo palestino.
El riesgo de ruptura de la sociedad civil palestina, intensificado
tras años de desestructuración económica
y social impuesta durante el proceso de Oslo, se ha traducido
en un aumento espectacular de los niveles de represión
interna en respuesta a las continuas protestas de los movimientos
sociales, partidos políticos y asociaciones de derechos
humanos palestinas. Es previsible que las próximas semanas
traigan un aumento sin precedentes de los ataques contra la población
civil palestina, mediante la imposición de bloqueos estrictos
y la continuación de una campaña militar a gran
escala. Junto a todo ello, la falta de transparencia y la ausencia
de procedimientos democráticos en el seno de la AP, que
vienen manifestándose en los últimos años,
se intensificarán mediante el ejercicio de la represión
interna contra una población civil que ahora se ve obligada
a luchar en más de un frente.
Madrid, 4 de diciembre de 2001
Comité de Solidaridad con
la Causa Árabe
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