Llamamiento urgente del
ministro de Sanidad palestino, Riyad Zanun
23 de octubre, 2001
(Traducción: CSCAweb)
El ministro de Sanidad
palestino, Riyad Zanun denuncia en esta carta pública
las agresiones que el ejército de ocupción está
perpetrando contra las instalaciones y servicios sanitarios palestinos,
ya de por si precarios. El ministro hace una llamamiento a la
comunidad internacional para que fuercen a Israel a poner fin
a su escalada militar contra las Áreas Autónomas
palestina. [CSCAweb]
El sufrimiento diario del
pueblo palestino tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza
aumenta día a día, momento a momento, desde el
comienzo de la Intifada. La escalada militar israelí ha
alcanzado su cenit en los últimos días. Las autoridades
israelíes han adoptado arbitrarias medidas de represión
orientadas a asaltar y reocupar las ciudades y aldeas palestinas,
lo que ha intensificado la paralización de distintos aspectos
de la vida palestina.
La mayoría de las ciudades,
pueblos, aldeas y campamentos de refugiados palestinos se han
visto de nuevo reocupados; los disparos y ataques contra los
civiles, el bombardeo contra áreas residenciales, hospitales
y centros de salud mediante maquinaria de guerra sofisticada
ha causado el aumento de muertes y heridos palestinos. Las muertes
de la mayoría de los heridos que consiguieron llegar a
los hospitales se han producido, en la mayor parte de los casos,
por haber recibido heridas de bala en las partes superiores del
cuerpo.
Las instalaciones del ministerio
de Sanidad palestino no han estado exentas de la agresión
israelí, particularmente en Ramallah. Así, los
soldados israelíes han asaltado y ocupado el edificio
principal del Ministerio; a sus empleados se les está
prohibiendo el acceso a sus lugares de trabajo; a las ambulancias
que transportan a los heridos se les prohibe cruzar los controles
israelíes para llegar a los hospitales, imponiendo la
política del "retrocede-retrocede" en el traslado
de los heridos. Asimismo, los vehículos que transportan
medicinas y botellas de oxígeno así como aquellos
que tienen misiones médicas están siendo impedidos
de alcanzar los hospitales y los centros de primeros auxilios
por todos los territorios palestinos.
Los equipos médicos
tienen prohibido el acceso a su trabajo en los hospitales así
como desplazarse a áreas fuera de su lugar de residencia
para proceder a la rutinaria labor de vacunar a los niños.
En algunas áreas, como en el sur de Hebrón, Belén
y Yenín, los niños no han podido recibir las vacunas
prescritas desde hace más de cinco meses, lo que alarma
y preocupa por la más que probable extensión de
enfermedades en la infancia palestina.
Las autoridades israelíes
de ocupación están cometiendo en los últimos
días actos vandálicos en Cisjordania. En Qalquiya,
hace dos días, han robado la ambulancia que pertenece
al Ayuntamiento y la han utilizado para asaltar las ciudades
y pueblos palestinos. En Belén, ciudad de la paz, los
soldados israelíes han asesinado a un civil mientras intervenía
en el ritual de la misa en la Iglesia de la Natividad. En Yenín,
las fuerzas israelíes han asaltado una escuela femenina
disparando contra las estudiantes con el resultado de la muerte
de una menor y de varios más heridos. Los propios vehículos
palestinos han sido objeto de la agresión israelí.
Así, ha quedado prohibido que los camiones de la basura
recojan su carga diaria, con lo que las calles de las ciudades
y de los pueblos palestinos se encuentran con una acumulación
tal de pilas de basura, que el medioambiente y la salud pública
de la población palestina han quedado expuestos a la contaminación.
Este comportamiento tan abierta
y salvajemente represivo así como las atroces y flagrantes
masacres que se están cometiendo contra el pueblo palestino
contradicen los principios universales de los derechos humanos;
contradicen todas las convenciones y normas del Derecho Internacional,
particularmente la IV Convención de Ginebra y los acuerdos
relativos al tratamiento de la población civil en tiempo
de guerra. Las prácticas atroces de las fuerzas de ocupación
israelíes nos fuerzan en nombre de la vida de nuestros
hijos y de nuestro pueblo a hablar abierta y claramente para
condenar y rechazar tales prácticas.
Como ministro de Sanidad,
en nombre del pueblo palestino, de sus hijos, mujeres, hombres,
jóvenes y ancianos, pedimos a Naciones Unidas, a sus agencias
especializadas, a la Cruz Roja y a la Media Luna Roja, a los
especialistas del Derecho Internacional y a todos los amantes
de la paz que intervengan inmediatamente para poner fin a las
masacres sangrientas de nuestro pueblo, para poner fin a las
operaciones militares israelíes, al asesinato de inocentes
y de niños, para reemplazar el inestable y peligroso status
quo actual a fin de que pueda dominar finalmente la fuerza
de una paz global y duradera.
Riyad Zanun
Ministro de Sanidad (Autoridad Nacional Palestina)
www.moh.gov.ps
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