Organizaciones palestinas
e internacionales exigen en Ginebra la creación de un
Tribunal Penal Internacional para juzgar a Israel por Crímenes
de Guerra contra la población palestina
Rotundo fracaso de la reunión
oficial de la IV Convención de Ginebra al mostrarse incapaces
las partes firmantes de alcanzar un compromiso firme en la exigencia
de que Israel cumpla, como poder ocupante, con todas las provisiones
que garantizan los derechos más elementales de la población
civil palestina bajo el régimen de ocupación israelí
Nota Informativa del CSCA
20-12-2001
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca)
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El pasado 4 y 5 de diciembre, numerosas organizaciones de
derechos humanos y organizaciones no gubernamentales palestinas
y del ámbito internacional acudieron a la convocatoria
paralela organizada por el Centro Palestino de Derechos Humanos
de Gaza (CPDH) y LAW en el transcurso de la celebración
de la reunión de las Partes Firmantes de la Cuarta Convención
de Ginebra, con el fin de evaluar y condenar las violaciones
de la Convención de Ginebra relativa a la Protección
de Civiles en Tiempos de Guerra. Las organizaciones reunidas
firmaron una declaración final cuyo texto reproducimos
íntegramente.
La declaración paralela de organizaciones no gubernamentales
hace referencia explícita a la necesidad de establecer
una fuerza de protección internacional para la población
civil palestina según las disposiciones de la Convención.
Más importante aún es la llamada de todas las organizaciones
para que se cree un Tribunal de Crímenes de Guerra que
permita juzgar las atrocidades y flagrantes violaciones de los
derechos humanos que se producen en los Territorios Ocupados
palestinos desde que comenzara la Intifada en octubre del 2000.
Igualmente, las organizaciones han exigido a las partes firmantes
la ratificación con carácter inmediato del Estatuto
de Roma para la creación de un Tribunal Penal Internacional.
Ambas medidas constituirían, sin duda, un paso fundamental
en el intento de que los crímenes contra la humanidad
perpetrados contra población civil indefensa no queden
impunes; igualmente, ambas medidas contribuirían a sentar
ante la justicia a los responsables de las masacres perpetradas
en los campamentos de refugiados de Sabra y Chatila en 1982.
En la actualidad, el proceso
contra el actual primer ministro israelí Ariel Sharon
y otros responsables de las masacres sigue adelante en los tribunales
belgas.
La reunión oficial, a la que asistieron todos los países
firmantes de la Convención con la excepción de
EEUU e Israel (países que habían anunciado con
anterioridad que no acudirían al foro oficial, demostrando
una vez más su falta de consideración y respeto
hacia el derecho internacional y el consenso de la comunidad
internacional, tal y como ocurriera en la Conferencia Mundial
Contra el Racismo de Durban el pasado mes de septiembre), terminó
con un rotundo fracaso, al mostrarse incapaces las partes firmantes
de alcanzar un compromiso firme en la exigencia de que Israel
cumpla, como poder ocupante, con todas las provisiones que garantizan
los derechos más elementales de la población civil
palestina bajo el régimen de ocupación israelí.
Israel, pese a ser parte firmante de la Convención,
siempre ha rechazado la aplicabilidad de la misma en los Territorios
Ocupados y se ha negado a reconocer, con el beneplácito
norteamericano, su responsabilidad en las graves violaciones
de derechos humanos que a diario se producen en los Territorios
Ocupados.
Como ejemplo, dos niños palestinos de corta edad fueron
asesinados ayer en el transcurso de un ataque con misiles del
Ejército israelí contra un vehículo en el
que, según la versión ofrecida por el Ejército,
viajaba un "terrorista" palestino. A la represión
y el ahogo económico y social contra la población
civil palestina se unen desde el comienzo de la Intifada la desfachatez
y descaro de las autoridades israelíes, que continúan
utilizando la "lucha contra el terrorismo" como excusa
para aplastar el levantamiento popular palestino, privando a
la población civil de sus derechos fundamentales y en
muchos casos perpetrando lo que, según numerosos expertos
en derecho internacional, constituyen crímenes de guerra
y crímenes contra la humanidad.
IV Convención de Ginebra, 4-5
de diciembre de 2001
Declaración de la
reunión paralela de organizaciones no gubernamentales
Traducción: CSCAweb
Las organizaciones no gubernamentales, agrupaciones de la
sociedad civil, e individuos palestinos, israelíes, regionales
e internacional abajo firmantes declaramos lo siguiente:
1.
Horrorizados ante las sistemáticas y persistentes
violaciones de la Convención y los derechos de los individuos
palestinos protegidos por la misma, y gravemente preocupados
por el continuado fracaso de los firmantes de la Convención
para adoptar medidas efectivas que pongan fin a dichas violaciones,
lamentamos el hecho de que durante la reunión de las partes
firmantes no se hiciera más que reafirmar las obligaciones
de las mismas, incluyendo al poder ocupante israelí.
2. Reafirmamos
que las obligaciones que las partes firmantes tienen según
el Artículo Primero de la Convención de Ginebra
Relativa a la Protección de Civiles en Tiempos de Guerra
del 12 de Agosto de 1949 de "respetar y garantizar el respeto"
hacia la Convención "en cualquier circunstancia"
les obligan a tomar medidas efectivas para asegurar que Israel,
como Poder de Ocupación, aplica la Convención de
iure en los Territorios Ocupados palestinos.
3. Invocamos
las resoluciones de la Asamblea General de NNUU (incluyendo la
Resolución ES-10/5, 17 de Marzo de 1998) que piden la
convocatoria de una reunión de las partes firmantes para
discutir las medidas a adoptar relativas a la aplicación
de la Convención en los Territorios Ocupados palestinos.
4. Recordamos
que la anterior reunión celebrada el 15 de julio de 1999,
que supuso una gran decepción por cuanto que fracasó
por completo a la hora de hacer que se cumpliera cualquiera de
las resoluciones de la AG de NNUU o las obligaciones de las Partes
Firmantes según los términos de la Convención.
5. Reconocemos
que esta segunda reunión ha sido convocada después
de que se hayan perpetrado violaciones sistemáticas de
la Convención, incluyendo algunas de gravedad tales como
crímenes de guerra, y que dichas violaciones no han dejado
de aumentar en los últimos quince meses.
6. Condenamos
el desprecio hacia la Convención demostrado por algunas
de las partes firmantes, en concreto EEUU e Israel, al oponerse
incluso a la convocatoria de la Conferencia que se ha celebrado
hoy, así como la relativización y politización
de los principios fundamentales y universales del derecho humanitario
internacional
7. Nos reafirmamos
en la creencia de que ningún Estado puede quedar por encima
de la ley y que, al permitir a Israel violar el derecho humanitario
internacional con impunidad, las partes firmantes animan a que
se sigan produciendo violaciones de la Convención, socavan
y victimizan el derecho humanitario internacional. Es más:
condenamos el aplazamiento en la aplicación del derecho
humanitario en nombre de la conveniencia política, y condenamos
los argumentos ilegítimos que aseguran que la aplicación
del derecho humanitario internacional perjudicaría al
desarrollo del proceso de paz. Reconocemos que, tal y como nos
han demostrado los diez últimos años, la ausencia
del derecho humanitario internacional en los Territorios Ocupados
ha dado lugar a la actual crisis humanitaria.
8. Recordamos
que esta conferencia paralela ha sido convocada a instancias
del Centro de Derechos Humanos de Gaza y de LAW para dotar de
un foro adecuado a los representantes de la sociedad civil y
expertos de todo el mundo en derechos humanos y derecho internacional,
y para que se oiga con claridad la voz ética, profesional,
y legal de la propia sociedad civil. Subrayamos que este hecho
tiene aún más importancia si cabe, dado que la
reunión de las partes firmantes de la Convención
ha tenido lugar a puerta cerrada, sin la presencia de organizaciones
no gubernamentales o de medios de comunicación, que la
declaración final ya se había acordado antes de
la reunión y que en consecuencia no tiene sino un valor
simbólico, alejado de su propósito inicial.
9. Afirmamos
que estas voces exigen a las Partes Firmantes la ruptura de la
conspiración silencio actual así como el fin inmediato
de las violaciones que sufre el pueblo palestino en los Territorios
Ocupados palestinos.
10. Reconocemos
que la escalada sin precedentes que se ha producido en la violación
de los términos de la Convención (asesinato, tortura
y tratamiento inhumano, asentamientos, destrucción de
hogares y propiedades civiles incluyendo el despliegue
de aviones F16 y helicópteros Apache en áreas civiles
-, el ahogo social y económico del pueblo palestino y
la utilización excesiva de la fuerza) ilustra con mayor
fuerza la necesidad de desplegar con carácter inmediato
una fuerza de protección internacional que impida la violación
de la Convención y que proteja a los palestinos en el
interior de los Territorios Ocupados palestinos.
11. Exigimos
a las partes firmantes que instauren, individual y colectivamente,
de un modo gradual y acumulativo, sanciones económicas
y diplomáticas que garanticen que Israel respetará
sus obligaciones según están dispuestas en la Convención
y que Israel aceptará la protección internacional
de la población palestina.
12. Recordamos
y exigimos que las partes firmantes no deben contribuir, ayudar,
o instigar a que se violen los términos de la Convención.
Igualmente, exigimos la suspensión inmediata de la ayuda
militar, incluyendo todo tipo de armamento y sus componentes,
utilizada para perpetrar violaciones contra personas protegidas
[por la Convención], así como el fin inmediato
al apoyo brindado a las actividades ilegales de asentamiento.
13. Reafirmamos
la obligación de las partes según el Artículo
146 de la Convención que exige que cada una de las partes
firmantes legisle con el fin de imponer penas a quienes cometan
u ordenen la comisión de violaciones graves según
lo dispuesto en el Artículo 147, y que imponga la obligación
de buscar y presentar ante los tribunales de justicia a los responsables
de violaciones graves según los términos de la
Convención, siguiendo el principio de justicia universal.
14. Adicionalmente,
pedimos el establecimiento de un Tribunal de Crímenes
de Guerra para perseguir a los responsables de Crímenes
de Guerra dentro de los Territorios Ocupados palestinos. También
pedimos a todas las partes que ratifiquen el Estatuto de Roma
sobre el Tribunal Penal Internacional.
15. Pedimos
a las organizaciones no gubernamentales palestinas, regional
e internacional y agrupaciones de la sociedad civil que presionen
a sus gobiernos con el fin de que adopten medidas efectivas que
obliguen al cumplimiento [de la Convención], incluyendo
todas las medidas descritas anteriormente.
16. Finalmente,
expresamos nuestra preocupación ante el hecho de que esta
pueda ser la última vez en que las Partes Firmantes se
reúnen para discutir sobre la aplicación de la
Convención en los Territorios Ocupados.
Organizaciones firmantes
Para suscribir esta declaración,
individualmente o en nombre de una organización: pchr@pchrgaza.org
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