Israel acelera la persecución
a las organizaciones israelíes no sionistas: WAC en peligro
Worker's
Advice Center
CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 19 de noviembre de 2004
Worker's
Advice Center (WAC en inglés /MA'AN en árabe y
hebreo) está en peligro. WAC es una organización
antisionista israelí formada por palestinos (con pasaporte
israelí) e israelíes que trabajan por fortalecer
un sindicalismo laico, no confesional y defensor de los trabajadores
especialmente de los palestinos-israelíes.
Worker's Advice Center (WAC
en inglés /MA'AN en árabe y hebreo) está
en peligro. WAC es una organización antisionista israelí
formada por palestinos (con pasaporte israelí) e israelíes
que trabajan por fortalecer un sindicalismo laico, no confesional
y defensor de los trabajadores especialmente de los palestinos-israelíes,
dado que el sindicato mayoritario, Histabrut, tiene un marcado
carácter sionista y en la práctica no se opone
a la política expansiva del Gobierno israelí y
es pasivo con respecto a las discriminaciones que sufren los
trabajadores israelíes de origen árabe. Están
en una estrecha relación con ODA y editan Challenge.
El motivo de su posible ilegalización
proviene de que el abogado Yaron Kedar, Registrador de las Asociaciones
Sin Fines de Lucro de Israel, ha decidido suspender la licencia
de actividad de WAC, alegando que sus actividades no se ajustan
a sus fines fundacionales. La justificación de su argumentación
es débil y, en realidad, está dentro de la campaña
gubernamental israelí y de lobbys sionistas de
acoso a las organizaciones no sionistas de Israel y de la criminización
de las organizaciones palestinas e incluso las ong occidentales
que trabajan en Palestina dado que todas éstas son testigos
molestos de la política de empobrecimiento hacia los palestinos
y de expansión de las colonias en los Territorios Ocupados.
En este caso, WAC hace un trabajo
meritorio en materia de organización, asistencia legal
y formación de los trabajadores tanto en Israel como en
la parte oriental ocupada de Jerusalén.
Cuando una delegación
de WAC (Samia Nasser Khatib, responsable del departamento de
la mujer y portavoz; Mr. Assaf Adiv, Director General de WAC
y responsable de la rama de construcción; y Yacov Ben
Efrat, Fundador y miembro del directorio de WAC y Secretario
General de ODA) se entrevistaron en Madrid con personas del CSCA
el pasado 8 de octubre ya nos alertaron del peligro que se cernía
a las organizaciones israelíes no sionistas, por parte
del actual Gobierno israelí, que tratasen de denunciar
la política antiárabe o la defensa de los palestinos.
Más
información de estas organizaciones se puede encontrar
en:
- Worker's
Advice Center: www.workersadvicecenter.org
- ODA: www.odaction.org
- Challenge: www.hanitzotz.com/challenge
'Los israelíes
no están dispuestos a firmar la paz'
Entrevista
a Samia Nasser, Assaf Adiv y Yacov Ben Efrat, miembros del Centro
de Asesoramiento de los Trabajadores de Israel y Palestina (WAC,
Worker's Advice Center)
Juan
Pablo Crespo, Pueblos (Paz con dignidad)
¿Qué
es el WAC y en qué principios se basa?
El WAC es un centro independiente
ubicado en Israel y un intento de paliar la situación
tan excepcional que viven los trabajadores árabes en Israel,
a los que les aplica un trato de ciudadanos de segunda clase.
Esto sucede especialmente desde finales de los noventa, cuando
quedaron sin ningún tipo de protección para hacer
valer sus derechos laborales. Otro de los objetivos es conseguir
avanzar hacia estructuras económicas más justas
en comparación con la actual modelo neoliberal. Por otra
parte, como asociación de trabajadores nuestro empeño
es fomentar la solidaridad e intentar dar soluciones a grandes
problemas, como la autodiscriminación, el desempleo y
en general a la indefensión que supone la no existencia
de sindicatos ni otras formas de defensa de los derechos de los
trabajadores árabes en Israel.
¿Y
cuál es la labor Acción Democrática?
Es una iniciativa política
de izquierdas dentro del Estado de Israel que involucra a militantes
árabes e israelíes sobre una plataforma democrática.
Busca una vía de salida al conflicto basada principalmente
en los derechos de autodeterminación del pueblo palestino.
No vemos el conflicto como algo local, sino como un problema
generalizado que tiene que ver con un escenario mundial en el
que debía consolidarse la paz entre Israel y la Autoridad
Palestina. Sin embargo y a la vez, esto se reflejó en
un balance internacional de fuerzas que estaban a favor de Israel
y EE.UU., aspecto que, en ese momento, consideramos que podría
agravar el problema más que solucionarlo. Fue entonces
cuando vimos necesario elevar otras ideas en forma de un programa
político que empezó siendo muy minoritario y de
oposición. El reconocimiento mutuo entre la OLP e Israel
representó un acto histórico de trascendencia mundial
y nosotros quisimos profundizar en el significado de esta relación.
La estrategia de Israel, tanto en lo relativo a los territorios
como a la consideración de la falta de independencia de
la Autoridad Palestina, nos hizo sentir que éste no era
el mejor camino para llegar a un arreglo y que, por el contrario,
empeoraría las cosas. En un momento dado, pensamos que
comenzar un proceso de nuevo es mucho más difícil
que terminarlo y eso nos llevó a crear esta iniciativa.
¿En
qué situación se encuentran los derechos de los
trabajadores en Palestina e Israel?
Dentro de un conflicto militar,
llevándolo a una situación extrema, la situación
se caracteriza por la falta de estabilidad, especialmente para
los trabajadores palestinos en Gaza y Cisjordania. La razón
nos la ofrecen las estadísticas de la violencia en Palestina,
que muestran un panorama estremecedor de pobreza. Actualmente
en Gaza, el 70% de la población vive de la caridad, sin
ninguna posibilidad de ganarse la vida. La mayoría de
las vías que deberían usarse para el desplazamiento
están cerradas. Todos los materiales necesarios para la
producción industrial están controlados por Israel,
lo que paraliza la actividad manufacturera en Gaza y Cisjordania,
cuyas economías necesitan que los materiales almacenados
en puertos y aeropuertos sean distribuidos para dar continuidad
a su actividad productiva. Esto supone que la situación
de cierre generada por la construcción del muro está
haciendo insoportable la vida de los palestinos de estos territorios.
Respecto a la minoría árabe en Israel (20%), el
problema es distinto. Ellos no se enfrentan al muro, ni a restricciones
al movimiento, puestos de control, ni todas esas dificultades
que tienen los palestinos, pero hay otro tipo de problemas provocados
por la separación de hecho que el Estado judío
lleva a cabo. En este sentido, las diferencias ostensibles entre
las condiciones de vida en las zonas judías y las árabes
se perciben de igual forma que entre un primer y un tercer mundo.
En las judías, se encuentran zonas industriales y empresariales
florecientes, zonas residenciales con amplios jardines y bien
equipadas social y culturalmente, centros de enseñanza
no masificados, etc. Mientras, en las zonas árabes se
observa todo lo contrario, es decir, barrios densamente poblados
con escasez de recursos y de centros socioculturales, además
de centros educativos con hasta cuarenta o cincuenta estudiantes
por aula.
¿Hasta
qué punto depende la economía israelí de
los trabajadores árabes?
Desde luego no es correcto
decir que la economía israelí dependa de los trabajadores
palestinos, pero la mano de obra es utilizada como un aspecto
estratégico más por el gobierno israelí.
Éste aplica una política segregacionista en lo
que se refiere a los tipos de actividades que pueden desempeñar
los palestinos de Israel. Por ejemplo, los sectores de energía,
electricidad, transporte, puertos, telecomunicaciones e industria
militar están vetados a los árabes, que son discriminados
también dentro de la administración, salud, enseñanza
y ayuntamientos, donde su porcentaje en las plantillas es muy
pequeño. Coincidiendo con el inicio de la Intifada de
los años 90 y las correspondientes acciones de protesta
y huelgas que se llevaron a cabo, Israel comenzó a sustituir
trabajadores palestinos, especialmente en el sector de la construcción,
importando mano de obra barata desde otros lugares. Con el tiempo,
esto ha llegado a crear un verdadero problema a su estructura
económica y al propio Estado por lo ilógico que
resulta importar tanta mano de obra. Actualmente, la situación
está cambiando un poco en el sector de la construcción
y esperemos que continúe así.
¿Cuál
es la situación de la mujer laboralmente hablando?
La sociedad sigue pensando
algo así como que "las mujeres son mujeres".
Aquellas que trabajan, lo hacen normalmente hasta que se casan,
pero la idea dominante es que permanezcan en casa. La sociedad
está muy influenciada por la tradición y ésta
ha considerado a la mujer como un elemento no productivo de la
sociedad. Por otra parte, hay que tener en cuenta las consecuencias
del conflicto, ya que la industria textil, que se instaló
en las zonas árabes con el objeto de conseguir una mano
de obra barata, terminó por trasladarse a otros lugares
donde, en un escenario globalizado, las condiciones de costes
hacían aún más rentable la inversión.
Muchas mujeres terminaron así perdiendo una fuente de
ingresos y la actividad laboral. El hecho es que sólo
el 20% de las mujeres árabes participan en el contingente
laboral; el 80% restante no trabaja asalariadamente, no toma
ninguna iniciativa en ese sentido, ni se registra tampoco como
desempleada.
Quisiera
saber su opinión sobre el marco político del conflicto
palestino-israelí.
Para avanzar hacia la paz,
lo más importante es hacerlo llegando a un consenso y
cuando la izquierda israelí estaba en mayoría no
aprovechó ninguna oportunidad para consolidar un marco
de consenso. ¿Quién fue el culpable? Como en una
especie de relación entre blancos y negros, los árabes
decían que eran los israelíes y éstos todo
lo contrario. Es obvio que los israelíes fueron los culpables
porque no han querido nunca llegar a debatir ni a firmar ningún
acuerdo definitivo y final; hablamos de temas como los refugiados,
los asentamientos o Jerusalén. Se decide discutir donde
no hay nada que discutir porque no se desea hablar de los refugiados,
ni del desmantelamiento de colonias, ni de la ciudad vieja de
Jerusalén. Si Israel quisiera alcanzar realmente la paz,
sabría que actualmente no están establecidas las
condiciones para que se llegue a la paz en la medida en que no
se quiere mencionar ninguno de estos temas. Desde el lado palestino,
¿por qué van a firmar un acuerdo si sus principales
exigencias no están recogidas ni mencionadas como parte
del problema? Los israelíes no están dispuestos
a reconocerlo, luego, no queda nada por discutir. Lo primero
que los palestinos quieren dejar claro a los israelíes
es que deben aceptar el debate sobre los problemas fundamentales,
reconociendo la naturaleza de los mismos. Por otro lado y en
lo que se refiere a la izquierda israelí, ésta
ha decidido apoyar a Bush en la guerra de Irak porque la derrota
de Sadam Hussein y la construcción de un nuevo régimen
se considera algo bueno para Israel. La razón de lo anterior
se encuentra en que también desea la derrota de Arafat
y la creación de un nuevo régimen en Palestina.
Así, se han generado unas relaciones entre la izquierda,
el gobierno y los EE.UU. que han llevado a que la israelí
sea la única izquierda del mundo que no ha promovido ninguna
protesta contra la guerra. Tal posición indica hasta qué
punto ha perdido completamente su carácter. El resultado
es que Sharon y el Likud tienen absolutamente dominada y controlada
la situación, y la izquierda ha perdido a sus socios políticos
y, por supuesto, la confianza de los electores. ¿Qué
debemos esperar que hagan los ciudadanos israelíes? ¿A
quién van a votar? ¿Qué podemos esperar
de la izquierda si ésta entra en un gobierno con Sharon
para reprimir la Intifada, para continuar con la ocupación
de los territorios y resulta que el representante del Partido
Laborista es el ministro de Defensa y, por tanto, quien implementa
esa política de conquista de los territorios palestinos?
Cuando Barak salió del ejecutivo, fue Sharon quien llegó
a un acuerdo con el Partido Laborista. Y es que la izquierda
quiso mostrar que el lado palestino no establecía diferencias
entre ella y la derecha, y entendía que ambas tenían
unos intereses estratégicos comunes. Así, la izquierda
construyó una opción para presentarse a sí
misma: la prioridad en los intereses estratégicos de Israel,
los cuales estaban por encima de cualquier decisión de
la sociedad. No hay una alternativa política, todas las
alternativas parecen estar con Sharon. Cuando la izquierda entró
en este gobierno puso toda la fe en Sharon y le entregó
toda la legitimidad, lo que le llevó a ganar las elecciones.
El error de la firma de un acuerdo de alianza con Sharon y sus
métodos de guerra en Palestina han supuesto hoy por hoy
el final del Partido Laborista en Israel como una verdadera opción
a la derecha.
¿Cuál
es su opinión sobre iniciativas como la de Ginebra?
La iniciativa de Ginebra puede
calificarse como algo parecido a lo virtual porque no hay una
base para que pueda llegar a considerarse real. Por una parte,
Yossi Beilin ya no estará más en el gobierno israelí
y él fue el causante de la división del Partido
Laborista. Por otro lado, su socio, Abed Rabbo, no tenía
autorización de la Autoridad Palestina. Por tanto, tenemos
dos personalidades que fueron elegidas en una gran campaña
financiadas por países como Suiza, pero fuera de la realidad.
Para llegar a algo, hay que esperar a que exista un amplio respaldo
social sobre cualquier iniciativa de acuerdo; el problema es
la confianza: ¿Quién va a creer en ese marco a
la parte israelí? Y si los palestinos dicen que quieren
construir la paz, ¿quién va a creer que los palestinos
dicen realmente eso? Es una situación difícil que
ninguno de los dos interlocutores será capaz de superar.
Se hace necesaria la presencia de otras fuerzas diferentes que
puedan hacer cambiar las reglas del juego.
¿Qué
papel puede jugar la UE en la solución del conflicto?
Decimos que Europa tiene que
jugar un papel, aunque Europa no parece ser consciente de la
importancia que tiene su intervención porque, si miramos
con atención lo que pasa en Palestina ahora y lo que está
ocurriendo en Irak, en ambos casos, EE.UU. trata de imponer su
voluntad no sólo a iraquíes y palestinos, sino
en Oriente Medio y en todo el mundo. También quisieron
imponer su voluntad en Europa con la pretensión de dividirla
y terminar con la "vieja Europa" para construir una
nueva. ¿Qué puede hacer Europa o qué puede
empezar a hacer? En primer lugar, tenemos las grandes manifestaciones
contra la guerra y en España ya se ha producido un cambio
político después del desastre del 11-M. Hay que
descubrir la forma de mutar el equilibrio de fuerzas existente.
Si Bush es derrotado en Irak, Sharon será derrotado en
Israel. Desde luego, las cosas cambiarían con una Europa
que propiciara el multilateralismo gracias a la presión
de los europeos que desean una realidad diferente. Sin embargo,
ésta no es una cuestión que dependa sólo
de lo que quiera la gente, sino de decisiones políticas,
las cuales deben tomarlas los políticos que se mueven
por intereses y poder. Por tanto, si nada cambia en las decisiones
políticas, no cambiará nada; por el contrario,
si en este asunto se orienta la política hacia un cambio
real, todo puede transformarse.
¿Hay
razones para ser optimistas?
¡Desde luego! Nosotros
no tenemos las soluciones, pero estamos seguros de que empezamos
a hacernos las preguntas adecuadas en su revista y en otros medios.
El inicio del cambio conseguir que la gente se haga éstas
y otras preguntas. Debemos comenzar a trabajar por ese cambio
y en ese sentido somos muy optimistas. Hay un lugar para la esperanza
y muchas personas colaborando en cosas distintas y a la vez similares:
luchando por el medio ambiente, contra la pobreza, por la educación,
etc. al final trabajamos en una misma dirección. Puede
que no estemos de acuerdo en todo, pero al menos hemos empezado
a mover algo.
|