El testimonio de los excarcelados
iraquíes de Abu Ghraib confirma el carácter arbitrario
de las detenciones, la indefensión jurídica y la
práctica de las torturas
Muhamad Abu Nasr*
CSCAweb, 13
de enero de 2004
'Free Arab Voice', 9 de enero de 2004
Traducción: Paloma Valverde, CSCAweb
Las declaraciones
del primer grupo de prisioneros iraquíes liberados indican
detenciones indiscriminadas y sin cargos, imputaciones arbitrarias
e interrogatorios con tortura dentro de los campos de concentración
estadounidenses en Iraq. Un número indeterminado de presos
amotinados en señal de protesta en la cárcel de
Abu Ghraib murieron a causa de los disparos de los soldados estadounidenses
el pasado verano
Cientos de iraquíes
esperaban indignados delante de la desgraciadamente famosa prisión
bagdadí de Abu Ghraib [1], donde los agresores
estadounidenses mantienen a muchos de los iraquíes capturados:
la muy anunciada liberación de detenidos [2] no
ocurrió hasta bien entrada la tarde. Familiares de los
detenidos por los invasores estadounidenses esperaron con frustración
durante horas la liberación de los presos, esperando que
sus familiares estuvieran entre los detenidos que EEUU había
prometido poner en libertad en una iniciativa que los oficiales
estadounidenses definieron como de "buenas intenciones"
[3]. El plan contempla la liberación de menos del
4% de los iraquíes que se afirma hay en campos de prisioneros
y supone poco más que un gesto simbólico [4].
Por su parte, los policías de las fuerzas de ocupación
estadounidense manifestaron que no tenían orden de liberar
a ninguno de los presos, y el abogado iraquí Mohamed al-Tamimi
manifestó sus dudas de que alguno de ellos pudiera salir
libre de [la prisión de] Abu Ghraib antes del jueves.
Mientras las familias esperaban
durante horas en plena calle a las puertas de la prisión,
un camión de las fuerzas de ocupación pasó
por en medio de la multitud transportando a prisión a
un nuevo grupo de detenidos iraquíes, quienes entraban
en las instalaciones de Abu Ghraib con las manos atadas y las
cabezas tapadas con unas bolsas de color verde.
Operación
'Liberación'
El momento de máxima
confusión se produjo cuando tres camiones cargados de
prisioneros salieron de la cárcel y los que esperaban
se apresuraron sobre la calzada para detenerles. Pero un oficial
dijo que se trataba de una salida [de camiones] rutinaria que
nada tenía que ver con la amnistía anunciada el
jueves por el procónsul estadounidense Paul Bremer. "Esto
no tiene nada que ver con el anuncio hecho por Bremer",
manifestó el teniente-coronel Roy Shere. Shere, un portavoz
de la 800 Brigada de Policía Militar que opera en las
cárceles de Iraq, manifestó que la unidad no había
recibido ninguna orden para liberar prisioneros amnistiados.
Informaciones posteriores [de las autoridades de ocupación]
confirmaron que los camiones (que transportaban alrededor de
60 prisioneros) formaban parte en realidad del grupo que Bremer
había prometido liberar en su anuncio. Los camiones llevaron
a los prisioneros a unos 500 metros de distancia de la prisión
para soltarlos, obligando a la multitud de familiares a ir corriendo
tras ellos.
La agencia France Presse
(AFP) consideró que la operación Liberación
finalizó con pocos signos de alegría o celebración.
No hubo canciones ni vítores de alegría, puesto
que la mayoría de los ciudadanos que esperaron durante
horas con la esperanza de reunirse con sus seres queridos regresaron
a sus hogares sin grandes alharacas. Aquellos cuyos familiares
no fueron liberados se entremezclaban con los prisioneros liberados
enseñándoles fotos de sus familiares en un intento
por obtener información sobre ellos. Muy pocos de los
prisioneros liberados fueron entrevistados por la prensa.
Testimonio
de los excarcelados
Ahmad Ghazi (22 años)
manifestó a AFP que la primera parte de su detención
había sido "muy dura". Relató: "me
interrogaron durante cuatro días de forma constante, desde
primeras horas de la mañana hasta la media noche, manteniéndome
con las manos atadas y la cabeza en el suelo", mostrando
a los periodistas las heridas que las esposas le habían
producido en las muñecas. "Querían que admitiera
que yo les había atacado", explicando que el cargo
contra él era "tomar parte en las operaciones contra
las fuerzas estadounidenses".
El prisionero liberado Sa'd
Hamed 'Ali relató por su parte que fue detenido tras haber
sido disparado en la calle donde se había producido un
fuego cruzado en el que estaban implicadas las fuerzas estadounidenses
de ocupación. Pero Sa'd, que fue encarcelado durante cuatro
meses y 10 días, no supo de qué se le acusaba,
ni siquiera la razón de su detención. Afirmó:
"me detuvieron sólo porque pensaron que era sospechoso,
jamás me interrogaron".
Muhammad 'Atrus habló
de un levantamiento -una Intifada- de los encarcelados en Abu
Ghraib que tuvo lugar el pasado verano en protesta por mantenerles
encarcelados. "Muchos de los prisioneros murieron como mártires
mientras los soldados estadounidenses abrían fuego contra
ellos", indicó.
Basel 'Abd al-Jaleq informó
que todos los prisioneros excarcelados el jueves provenían
de los primeros ocho campos de prisioneros, señalando
que no se han producido liberaciones de los "campos duros".
"Esos prisioneros -añadió- no nos ven y nosotros
no los vemos. Son dirigentes, responsables y jefes de tribus".
Basel, un ex oficial del ejército
de la República de Iraq, que fue hecho prisionero el 17
de julio de 2003, explicó que él personalmente
no fue torturado, pero "que trasladaron a iraquíes
[a la prisión] en estados absolutamente lamentables. Por
ejemplo, el jefe de personal del Segundo Cuerpo [del ejército
iraquí] fue llevado tras uno de los interrogatorios con
las costillas rotas a consecuencia de los golpes".
La mayoría de las historias
de quienes fueron detenidos el jueves, del primer grupo de aquellos
a los que supuestamente se les tomó declaración
para ser liberados, indicaron que habían sido detenidos
únicamente "bajo sospecha" y que no eran personas
que hubieran estado implicadas en los ataques contra las fuerzas
de ocupación estadounidenses. Hasan Ahmad Hamzah, por
ejemplo, fue sometido a un durísimo interrogatorio que
duró cuatro días, durante los cuales fue golpeado
y se le negó el agua y la comida. Manifestó: "¿Cargos
contra mí?, ¿qué cargos? No sé por
qué me detuvieron". Kamel, que fue detenido junto
con cinco de sus hermanos cuando su casa fue saqueada, señaló:
"Dijeron que me arrestaban bajo sospecha. Escribieron en
un trozo de papel que yo era un sospechoso".
Discrepancias
en las cifras de presos
Bremer había dicho que
liberaría a 506 de los 12.800 encarcelados y que los primeros
100 saldrían de Abu Ghraib el jueves. Se esperaba que
los restantes [detenidos] en los muchos campos de concentración
que las fuerzas de ocupación han instalado por todo el
país fueran puestos en libertad "en las próximas
semanas".
Posteriormente -el jueves-,
fuentes de las fuerzas de ocupación estadounidenses emitieron
un comunicado en el que informaban que sólo tenían
6.700 detenidos, de los cuales 99 fueron definidos como muy importantes,
mientras que 257 lo fueron como "combatientes extranjeros".
Además -manifestaron las mismas fuentes estadounidenses-
hay 2.500 prisioneros que fueron detenidos por violar la ley.
No hubo explicaciones acerca de las discrepancias en los informes
sobre el número de prisioneros en los campos de la ocupación
y en las cárceles.
Excarcelaciones
condicionadas
Bremer estipuló que
antes de ser liberados, los prisioneros tenían que firmar
una declaración en la que renunciaban a lo que él
llamó violencia y tener "una comunidad o un
jefe de tribu" que aceptara la responsabilidad de sus actos.
Los oficiales ocupantes manifestaron que aquellos que iban a
ser liberados mantenían un "nivel bajo" de relación
con la resistencia y que no habían estado implicados directamente
en ninguno de los ataques.
Las tropas de ocupación
han detenido de forma rutinaria a miles de personas "sospechosas
de ataques" o de financiar a la resistencia iraquí.
Pero los familiares que esperaban a las puertas de la cárcel
manifestaron que habían sido injustamente detenidos simplemente
porque estaban cerca del lugar donde se había producido
uno de los ataques Tras la detención, normalmente los
familiares no tienen ninguna noticia de sus familiares durante
meses, y ni siquiera saben dónde han sido encerrados.
La salida de prisioneros ha
sido una demanda prioritaria de la comunidad y los jefes de tribus,
así como de abogados por los derechos humanos, quienes
reconocen que son las familias las que buscan a sus seres queridos
detenidos de los que no tienen noticias desde hace meses.
Notas de
CSCAweb:
1. Recinto
carcelario de la periferia occidental de Bagdad levantado por
el depuesto régimen iraquí.
2. El pasado 6 de enero el administrador civil de la ocupación
Bremer anunció públicamente que a partir del jueves,
8 de enero se produciría la excarcelación de un
número indeterminado de prisioneros iraquíes del
grueso de detenidos desde que se iniciara la ocupación
el pasado mes de abril de 2003 y que según las cifras
oficiales estadounidenses alcanzaban entre 9.000 y 12.800 personas.
Estas cifras, que duplicaban las proporcionadas por las autoridades
de ocupación hasta hace escasas semanas, volvieron a ser
modificadas el mismo jueves 7 de enero cuando una nueva declaración
oficial estadounidense situó el número de presos
iraquíes en 6.700. Sin embargo, la información
proporcionada por la Comisión Iraquí de Derechos
Humanos cifra en 17.500 los prisioneros iraquíes encarcelados
por la ocupación. Véase en CSCAweb: "Diario
del día 7 de enero: Diario de la resistencia
iraquí - Enero de 2004
3. El procónsul Bremer presentó la iniciativa como
un gesto para favorecer la "reconciliación entre
los iraquíes".
4. Ver las cifras indicadas en la nota 2.
5. Su selección, a partir de una lista inicial de 1.200
candidatos a ser puestos en libertad, ha sido efectuada por un
tribunal compuesto por un oficial de inteligencia, un juez militar
y un oficial de la policía militar de las fuerzas de ocupación.
Todos los excarcelados constituyen, según las fuerzas
d ocupación, una "baja amenaza para la seguridad".
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