Comunicado de los brigadistas
El CSCA
informa que en su comparecencia pública del 9 de abril
de 2003, el secretario de Defensa del Pentágono, Donald
Rumsfeld, ha declarado explícitamente que aquellas personas
extranjeras que se encuentren en Iraq como brigadistas o escudos
humanos serán considerados combatientes convirtiéndose
por ello en objetivos militares de las tropas de ocupación
de EEUU. Ante tales declaraciones y habida cuenta de que el gobierno
español ya informó en su día de que no se
haría en absoluto responsable de lo que pudiera ocurrir
a los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país presentes
en Bagdad, el CSCA hace un llamamiento a las organizaciones políticas,
sindicales y sociales así como a todas las personas que
integran el Movimiento contra la Guerra en el territorio español,
para redoblar la atención sobre nuestros compañeros
brigadistas en Bagdad, mantener la presión sobre el gobierno
español haciéndole responsable de lo que pueda
ocurrir con ellos, así como exigir que, una vez ocupado
el país definitivamente por las fuerzas invasoras de EEUU
y Gran Bretaña, puedan salir del país con plenas
garantías para su seguridad e integridad física
y moral.
Adjuntamos
el comunicado enviado por la Brigada internacionalista contra
la Guerra desde Bagdad para que se difunda y se dé lectura
de él en los actos previstos con motivo de la huelga de
mañana día 10 y de la Jornada Internacional contra
la Guerra del próximo día 12 de abril.
CSCA, 9
de abril de 2003
Comunicado
de la Brigada contra la Guerra en apoyo a la huelga del 10 de
abril y a la jornada de movilización internacional contra
la guerra del 12 de abril
Bagdad, 9 de
abril de 2003
CSCAweb (www.nodo50.org/csca): 10-04-03
Compañeros y compañeras,
amigos y amigas,
En Bagdad saludamos y apoyamos
a los trabajadores y las trabajadoras que irán a la huelga
el día 10 de abril en protesta contra el crimen que se
está cometiendo contra el pueblo iraquí y contra
la vergonzosa implicación en esta barbarie del gobierno
español. Animamos, asimismo a la ciudadanía a participar
de nuevo masivamente en la convocatoria de la jornada internacional
del sábado, 12.
En estos duros momentos de
incertidumbre, mientras continúan los combates en algunas
partes de la ciudad, queremos comenzar este mensaje trasladando
nuestro agradecimiento y el del pueblo iraquí por continuar
confiando en él, por no renunciar a la lucha, a la denuncia
y a la movilización con el mismo lema que siempre ha encabezado
este movimiento: "Paremos la guerra contra Iraq".
No es una utopía ni
una falsa ilusión. El enemigo es poderoso. Estamos presenciando
cada día cuan descomunal es la desproporción de
fuerzas entre los invasores y los resistentes: después
de cada madrugada de bombardeos vemos como a plena luz del día
la aviación estadounidense y británica sobrevuela
esta ciudad indefensa para caer en picado una y otra vez sobre
sus barrios y lanzar sus racimos de bombas impunemente en una
imagen que recuerda inevitablemente los testimonios de Guernica.
Pero estamos siendo igualmente
testigos de que esta desproporción se limita tan solo
a la capacidad militar, al volumen y calidad de armamento que
emplean quienes pretenden someter a este pueblo por la fuerza.
Si hablamos de fuerza moral, toda ella está de parte del
pueblo iraquí quien, a pesar de conocer muy bien a su
enemigo y sus intenciones, conserva intacta su dignidad y su
firmeza: este pueblo podrá ser ocupado pero no se ha rendido.
Su historia y lo vivido con él en estas semanas nos reafirman
en esta idea y nos nutren de esperanza sobre su futuro.
Lo que estamos viviendo es
simplemente una masacre cuyo único fin es el expolio,
el robo y el dominio de este país y del conjunto de Oriente
Medio; una masacre que se pretende justificar recurriendo a argumentos
que si no fuera por lo trágico de la situación,
serían irrisorios: se nos hace insoportable la idea de
que los heridos y los familiares de los muertos tengan que escuchar
de boca de sus agresores que el día de la liberación
del pueblo iraquí está cerca y que viene de su
mano. Y a una comunidad internacional hipócrita y cobarde
que no ha sido capaz de detener a estos asesinos en serie antes
de que comenzaran su carnicería y que ahora se reúne
para planificar la reconstrucción de este país
después de dos guerras de devastación y doce años
de embargo, transformando en crisis humanitaria lo que
ha sido un genocidio premeditado y, finalmente, un fracaso político
que no hace sino reforzar la supremacía de EEUU como potencia
imperialista sin oposición efectiva ni límites
a su ambición. Resulta grotesco y denigrante escuchar
que el gobierno español prepara una ayuda de 5.000 millones
de euros a gestionar por ONG españolas para que desarrollen
aquí su trabajo humanitario cuando los B-52 que repostan
sobre el territorio español den por finalizada su tarea
de destrucción.
Pero desde Bagdad, conociendo
muy bien el poder de la maquinaria militar y de propaganda de
los llamados aliados, estamos seguros de que seguirá
existiendo una mayoría capaces de reconocer lo inmoral
de la mentira que nos quieren hacer tragar; estamos seguros de
que vais a seguir luchando contra ella, confiando en la victoria
final de este pueblo.
La hipocresía y la desvergüenza
de los dirigentes estadounidenses, británicos y españoles
no tiene límites: ayer un tanque estadounidense disparaba
contra el Hotel Palestina, matando a dos periodistas e hiriendo
a cuatro más, después de lanzar dos misiles contra
la sede de la TV árabe Al Yasira y asesinando a
uno de sus reporteros, en un nuevo intento de amedrentar a quienes
pueden ser testigos incómodos de los crímenes que
se están cometiendo contra este pueblo. En un gesto añadido
de indignidad, ante la reiteración de las amenazas del
Pentágono contra los medios internacionales, el gobierno
español está nuevamente pidiendo la salida de los
periodistas españoles. Nosotros y nosotras siete seguiremos
aquí: entramos en este país libre y legalmente
y saldremos de él de la misma manera. Os pedimos que sigáis
uniendo vuestra preocupación por muestra suerte a la de
este pueblo del que hemos recibido infinitamente más de
lo que hemos podido darle y al que no se debe abandonar ahora.
Toda nuestra solidaridad
con el pueblo iraquí.
Bagdad, 9 de abril de 2003
Brigadistas en Iraq contra
la Guerra: Javier Barandiaran, José Bielsa Fernández,
Belarmino Marino García Villar, Mª Rosa Pañarroya
Miranda, Ana Mª Rodríguez Alonso, Mª Teresa
Tuñón Álvarez y Carlos Varea González
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