El presupuesto de la Universidad Hebrea para 2007 discrimina a los estudiantes árabes

Palestine Times / Wafa
CSCAweb: 08-01-07
Traducción: Agustín Velloso

El sindicato de estudiantes árabes de la Universidad Hebrea denunció ayer que la universidad no reservó fondos del presupuesto universitario para 2007 para los estudiantes árabes.

Haytham Amal, representante del sindicato universitario, dijo que "ningún artículo del presupuesto hace mención alguna de los estudiantes árabes".

Amal dio a conocer esta discriminación en la reunión del comité sindical para la ratificación del presupuesto de 2007 e intentó luchar contra la misma.

Amal defendió su sindicato frente la afirmación del director de que tampoco se reservaron fondos para los estudiantes etíopes y rusos y que los árabes son una minoría étnica en Israel.

"Los mencionados por el director son parte del pueblo judío y no han de ser comparados con los árabes", afirmó.

Amal añadió que esto es un intento de justificar la discriminación contra los estudiantes árabes.

El presupuesto de la universidad de 2007 asciende a 3,746,000 shekels. En la sesión de votación, 17 miembros de los 21 del comité aprobaron el presupuesto y 3 se abstuvieron, mientras que el de Amal fue el único voto en contra.

"Ha muerto un sionista comprometido. No con la paz o el diálogo. Todo lo contrario era un hacedor de la ocupación (además de ejecutor) y de la violencia estructural. Laborista, como muchos sionistas".

Así subtitulaba El País la necrológica de Teddy Kollek, antiguo alcalde de la Jerusalén israelí y de la Jerusalén sionista, tras la invasión y conquista de la ciudad en 1967.

Kollek prohibió a los palestinos mejorar sus viviendas y fue remiso a nuevas construcciones para los palestinos; cogió sus impuestos y los trasfería a los nuevos barrios sionistas; destruyó barrios palestinos enteros; era favorable a la segregación laboral y social de los palestinos y árabes israelíes; favoreció la emigración y las leyes racistas para impedir la reagrupación familiar árabe-palestina.

Ningún palestino firmaría que Kollek tuvo reservas reales a la decisión sionista de declarar por ley -de los conquistadores, añadiría yo y por lo tanto ilícita, cosa que no dice el periodista de El País- a Jerusalén, capital eterna e indivisible del pueblo judío -el subrayado es mío- y de Israel. De hecho, el alcantarillado y hasta la Mezquita de Al Aqsa se llenó de avisos de quién era el conquistador y el que dictaba, el 'orden' jerusimilitano, la potencia ocupante.

En resumen, ha muerto un sionista comprometido. No con la paz o el diálogo. Todo lo contrario era un hacedor de la ocupación (además de ejecutor) y de la violencia estructural. Laborista, como muchos sionistas. Que no reconocía al otro, palestino.