Cientos de arrestos en EEUU
en protestas antibélicas
Haider Rizvi
IPS,
28 de septiembre de 2006 / CSCAweb, 6 de octubre de 2006
"Más
de 500 grupos contra la guerra y organizaciones religiosas firmaron
la 'Declaración de Paz', unos 250 activistas fueron detenidos
por participar en acciones no violentas".
Manifestaciones, marchas, mítines,
vigilias y reuniones de oración se realizaron en varias
ciudades de Estados Unidos en la última semana como parte
de una campaña para exigirle al presidente George W. Bush
y al Congreso legislativo que pongan fin a la ocupación
de Iraq.
Desde el jueves 21, cuando
más de 500 grupos contra la guerra y organizaciones religiosas
firmaron la "Declaración de Paz", unos 250 activistas
fueron detenidos por participar en acciones no violentas.
Además de exigir un
cronograma para el retiro de los 130.000 soldados estadounidenses
instalados en Iraq, la Declaración pide el cierre de bases,
un proceso de paz que incluya medidas para la seguridad, la reconstrucción
y la reconciliación de ese país, y un cambio en
las prioridades de financiación, poniendo énfasis
en las necesidades humanitarias antes que las militares.
Los activistas realizaron más
de 375 acciones de desobediencia civil y protestas en ciudades
de todo el país, incluyendo Lincoln (centro), Houston
(sur), Des Moines (norte), Little Rock (sur), Cincinnati (noreste),
y Fayetteville (este). En esta última se encuentra Fort
Bragg, la mayor instalación militar estadounidense en
todo el mundo.
Si bien la campaña está
principalmente impulsada por grupos religiosos, muchos legisladores,
veteranos de guerra y organizaciones de mujeres e inmigrantes
también participan activamente en las protestas.
Los primeros arrestos fueron
realizados en Washington la semana pasada, cuando activistas
intentaron entregar copias de la Declaración a funcionarios
del gobierno.
Otras acciones antibélicas
que también terminaron con detenciones fueron realizadas
frente al Congreso, bases militares y centros de reclutamiento
de soldados.
Conscientes de que muchos políticos
se resisten a respaldar la campaña por temor a ser calificados
de antipatrióticos, líderes religiosos esperan
que al menos su llamado de paz estimule al gobierno a fijar un
plazo para acabar con la ocupación de Iraq.
"Como ciudadanos y personas
de fe, debemos ser la conciencia de nuestro país",
dijo el reverendo Lennox Yearwood, del Hip Hop Caucus, uno de
los 34 activistas detenidos por participar en las protestas frente
la Casa Blanca.
Mientras, más de 100
líderes religiosos cristianos, judíos y musulmanes
planificaron otras acciones para impedir un posible ataque contra
Irán. Estos señalaron que exigirán al Congreso
esta semana que ejerza su "función de supervisión"
para evitar esa eventualidad.
Como parte de la campaña,
muchos activistas realizan sentadas frente a las residencias
de legisladores que no se han expresado en contra de la política
de Bush en Iraq.
"Estamos gastando miles
de millones de dólares todas las semanas en la ocupación
de Iraq. Este dinero puede ser invertido en salud y educación",
dijo Molly Nolan, una activista de 62 años que participó
en una protesta frente a la casa del senador Chuck Schumer, del
opositor Partido Demócrata, por el nororiental estado
de Nueva York.
"Los neoyorquinos necesitan
escuelas y trabajos, no esta guerra sin fin", gritaba la
multitud reunida frente a la casa de Schumer.
"Como otros políticos,
usted no habló. Lo exhortamos a mostrar coraje y a defender
principios", afirmó en la manifestación Carolyn
Eisenberg, del grupo Padres de Brooklyn para la Paz.
Como Schumer, muchos legisladores
demócratas mantuvieron su distancia del movimiento antibélico,
pero algunos públicamente criticaron las políticas
de Bush en Iraq.
"Como participante del
Movimiento de Derechos Civiles, yo enfrenté la violencia
con no violencia. Me han golpeado y dejado sangrando en las calles
al borde de la muerte", dijo el congresista John Lewis,
representante del sureño estado de Georgia, tras firmar
la Declaración la semana pasada.
"Me di cuenta de que nuestras
armas más poderosas como nación no son las bombas
ni los misiles. Nuestra mayor defensa es el poder de nuestras
ideas. Es lo que creemos sobre democracia y respeto a la dignidad
humana", señaló.
Otros legisladores que firmaron
la Declaración son Earl Blumenauer, representante del
noroccidental estado de Oregon, Danny Davis y Jan Schakowsky
de Illinois (norte), Chaka Fattah de Pennsylvania (noreste),
y Sam Farr, Barbara Lee y Lynn Woolsey de California (suroeste).
A pesar de las crecientes protestas
y críticas a la guerra desde varios sectores, incluyendo
generales retirados y prominentes analistas de inteligencia,
no hoy señales de flexibilidad en las políticas
del gobierno en relación a Iraq y su estrategia militar
en Medio Oriente.
Hace apenas dos semanas, la
Cámara de Representantes aprobó una resolución
apoyando la forma en que el presidente maneja la guerra y rechazando
la idea de fijar un plazo para el repliegue de las tropas.
Firmantes de la Declaración
anunciaron que si sus demandas no son respondidas por la administración
de Bush y por el Congreso, lanzarán otra campaña
de acciones no violentas después de septiembre.
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