Latinoamérica
solidaria con los pueblos de Palestina e Iraq
33 razones para
rechazar la visita del presidente Bush
Julio Yao*
Intervención en el paraninfo
de la Universidad de Panamá (31 de octubre de 2005) con
motivo de la visita del presidente Bush a este país el
6 y 7 de noviembre de 2005
CSCAweb,
7 de noviembre de 2005
"El
presidente Bush ha asesinado a cientos de miles de afganos e
iraquíes desde 2001, y si contamos con la primera guerra
a Iraq y el bloqueo ilegal decretado por Bush padre, solamente
en este país han muerto más de un millón
de iraquíes, la mitad niños".
Respetado auditorio, queridos
compatriotas:
Antes de iniciar nuestra intervención,
les rogamos ponerse de pie para dedicar un minuto de silencio
a la memoria del escritor, periodista y combatiente, Herasto
Reyes. Herasto fue dirigente de la Liga Socialista Revolucionaria
y del Partido Socialista de los Trabajadores; fue defensor de
los pobres y se opuso a algunas concesiones inquietantes de los
Tratados del Canal, en especial, del Tratado de Neutralidad.
Yo tuve el honor de que Herasto
me prologara un librito, LAS ARMAS DE GANDHI. Paradójicamente,
toda la edición fue secuestrada por las fuerzas invasoras
de Estados Unidos aquel 20 de diciembre de 1989 y, si al menos
lo hubieran leído, no me dolería tanto, pero
como vemos después de Iraq, Libia, Afganistán,
Yugoslavia y nuevamente Iraq, es obvio que no lo leyeron o no
lo entendieron. Porque allí decíamos que la violencia
engendra una mayor violencia y que, cuando los pueblos se disponen
a luchar, nada ni nadie puede detenerlos. En honor de Herasto,
pues, quisiera proponer que estas jornadas de rechazo a la presencia
en Panamá del emperador del mundo, que empiezan hoy y
culminan con una concentración pacífica en la Plaza
Porras el 7 de noviembre, sean conocidas como "Jornadas
Herasto Reyes".
No es fácil hablar de
un presidente que dice cosas como las siguientes: "La mayor
parte de nuestras importaciones vienen del exterior. "--
"Dios me pidió que fuera presidente de Estados
Unidos" -- "Dios me pidió que invadiera Afganistán".
"Tienen que escoger entre los terroristas y los Estados
Unidos de América".
La analogía más
recurrente es que este emperador es la encarnación de
aquel otro: de Nerón, que mandó a quemar a Roma
y le echó la culpa a los cristianos, pues Bush hace lo
mismo: está destruyendo el planeta y todo lo que hay
sobre él, y le echa la culpa a los terroristas. ¿Y
quiénes son los terroristas? Todos aquéllos que
desobedezcan al nuevo Tirano, todos quienes se resistan a la
"Pax Americana", como entonces a la "Pax Romana".
Eso sin mencionar que hasta su nombre simboliza el "666"
de la Bestia apocalíptica, según algunos terroristas
esotéricos. Pero la verdad es que, al igual que Nerón
entonces, ¡el actual emperador es el más grande
terrorista del mundo!
Más allá de sus
frases lapidarias, es difícil referirse al hombre más
poderoso de la Tierra que, sin embargo, enmudeció por
una súbita parálisis facial, se ocultó y
no supo responder a las crisis planteadas por los atentados del
11 de septiembre; que juró capturar a Osama Bin Laden
sin encontrarlo, mientras su familia se sienta junto a parientes
del supuesto terrorista más buscado en las juntas directivas
que ambas dinastías comparten en empresas de petróleo
y de armas; de un presidente que se pasó cinco días
jugando golf de video mientras flotaban miles de cadáveres
en Nueva Orleáns debido al Huracán Katrina que
destruyó la Costa del Golfo, haciendo disparar los precios
del petróleo; de un presidente que nombró al frente
del SINAPROC (Sistema Nacional de Protección Civil) de
Estados Unidos conocido como FEMA, a un cuidador de caballos.
En esto Bush se parece más al emperador Calígula,
que designó como ministro de Roma a un caballo. Por
cierto que la madre de Bush expresó, acerca de los damnificados
de Nueva Orleans, que solamente se trataba de "unos cuántos
negros pobres". De tal madre, tal astilla.
Un periódico de Estados
Unidos que se conoce como "The Onion", o sea, "La
Cebolla" manifestó (12-28 de octubre) que: "En
respuesta a las crecientes críticas de su manejo de la
guerra en Iraq y del desastre de la Costa del Golfo, así
como en otras áreas como aumento del precio de la gasolina,
se espera que el Presidente Bush nombre este viernes a alguien
para que gobierne EEUU". Al comentario mordaz, el presidente
Bush replicó con una frase de antología: Bush
dijo: "En estos tiempos tumultuosos, Estados Unidos necesita
a una persona valiente y resuelta que pueda cumplir la tarea"
(Saúl Landau, Instituto para Estudios Políticos.
"Bush: una valoración", 21 de octubre de 2005),
pero en este arranque de franqueza sí estamos de acuerdo
con nuestro ilustre visitante porque en estos tiempos tumultuosos,
gracias mayormente a su administración, el mundo necesita
a un dirigente valiente y resuelto en Estados Unidos que ponga
fin a la locura paranoica que nos está destruyendo, mas
debemos agradecerle al presidente Bush porque, debido al desastre
planetario, ahora estamos más convencidos que nunca que,
"Un Mejor Mundo es Posible", ya que uno peor que éste,
¡no es posible!
1. El presidente Bush fue
el gobernador que en la historia de los Estados Unidos sentenció
a la muerte al mayor número de reos, incluyendo a menores
de edad y discapacitados, en su mayoría negros e hispanos.
2. El presidente Bush aumentó
la desigual distribución de la riqueza, el desempleo y
la exclusión social en Estados Unidos y privatizó
numerosas agencias y programas de índole estatal para
beneficiar a empresas transnacionales y sus compinches.
3. El presidente Bush redujo
drásticamente los impuestos a los ricos y recortó
los gastos sociales para hacer más pobres a quienes poco
o nada tenían. Como resultado, según el Informe
de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD) para el 2005, Estados Unidos es el único
entre los países ricos que no cuenta con ningún
programa de seguro de salud. Estados Unidos cayó al
lugar 43 en mortalidad infantil. Los bebés en Beijing
tiene el doble de posibilidades de sobrevivir en su primer año
que los nacidos en Washington, D.C.( Landau). Según The
Independent (8 de septiembre de 2005): "Los negros en Washington,
D.C. tienen una tasa de mortalidad infantil superior a la del
estado indio de Kerala."
4. El presidente Bush aumentó
la corrupción en Estados Unidos: Desde su ascenso al
poder, 18 ejecutivos de corporaciones han ido a la cárcel
por delitos corporativos, entre ellos la camarilla de Bush en
ENRON quienes se enfrentan a la posibilidad de ir a prisión
por practicar una ética de que "la avaricia es buena".
5. El presidente Bush atacó
e invadió a Afganistán en octubre de 2001, en violación
de la Carta de la ONU, particularmente el Artículo 51
sobre legítima defensa, acusándola de los atentados
del 11 de septiembre, una acción terrorista que, según
análisis independientes, parece haberse originado en las
entrañas del poder estadounidense. Desde entonces, Afganistán
se ha convertido en un campo de concentración de Estados
Unidos, y su población subsiste en base al narcotráfico,
el tráfico de armas, la trata de blanca y el cultivo de
amapola.
6. El presidente Bush proclamó
la vigencia planetaria de su política de "Guerra
Preventiva", eje fundamental de la Doctrina de Seguridad
Nacional de Estados Unidos para el Siglo XXI, una expresión
del plan mundial de dominación conocido como "Proyecto
para un Nuevo Siglo Americano". Conforme a la "Guerra
Preventiva", Estados Unidos se arroga el derecho de atacar
a cualquier potencia que ellos consideren una amenaza o posible
rival en el campo económico, comercial, militar o especial,
porque solamente debe haber una potencia hegemónica en
un mundo unipolar.
7. El presidente Bush declaró
que Estados Unidos se desligaba del derecho internacional porque
la soberanía de su país no admitía restricciones
de ninguna clase; a tal efecto, se desvincularon del Convenio
de Viena sobre el Derecho de Tratados y de las Convenciones de
Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares, dejando
al mundo en un limbo jurídico, impotente e indefenso legalmente.
8. El presidente Bush aumentó
el presupuesto militar de la superpotencia para enfrentar a una
amenaza en gran parte ficticia, cuyo monto más de
500 mil millones de dólares este año -- supera
el presupuesto militar del resto del mundo. Según las
Naciones Unidas, con solamente 50 mil millones de dólares
se resuelve el problema del hambre en el mundo y con mucho menos
se resuelve la muerte diaria de 50 mil niños por desnutrición.
9. El presidente Bush autorizó
el Acta Patriótica I y II, para enfrentar al terrorismo
internacional, que suponen la decapitación de la Constitución
y el estado de derecho en el país modelo de "democracia",
así como el desconocimiento salvaje del derecho internacional
y las normas más elementales de convivencia humana.
10. El presidente Bush autorizó
la "Homeland Security" (Seguridad de la Patria) para
extender un control autoritario y represivo sobre su pueblo con
el pretexto de la guerra contra el terrorismo, el cual, conjuntamente
con otras agencias de seguridad, ha construído cárceles,
sitios de retención y tortura, para retener indefinidamente
a sospechosos de ese delito al margen de toda protección
legal o conocimiento público. Como ha dicho Adolfo Pérez
Esquivel, Premio Nobel de la Paz, en carta enviada al Comité
Panameño por la Paz y contra la Guerra, Bush "piensa
pedir al Congreso 25 millones de dólares para construir
una cárcel para detenidos con pocas posibilidades de comparecer
ante un tribunal militar por falta de pruebas".
11. El presidente Bush retiró
la firma de Estados Unidos del Estatuto de Roma que creó
el Tribunal Penal Internacional, con el propósito de asegurar
la inmunidad y la impunidad de sus funcionarios civiles y militares
ante acusaciones de crímenes de guerra, de lesa humanidad
y otros graves delitos, y obligó a casi todo el mundo
bajo su mandato a suscribir tratados bilaterales en los que se
comprometieron a no juzgar a criminales de guerra de Estados
Unidos, a no enviarlos a otros países, ni a remitirlos
al Tribunal Penal Internacional.
12. El presidente Bush profundizó
la tendencia de Estados Unidos de no suscribir convenios que
garantizan los derechos humanos, incluyendo el que prohíbe
el genocidio, la tortura y el maltrato a niños y mujeres.
13. El presidente Bush ordenó
la invasión a Iraq en 2003, en violación de la
Carta de las Naciones Unidas, esgrimiendo argumentos falaces
e hipócritas para acusar a Sadam Hussein de amenazar inminentemente
a Estados Unidos con armas de destrucción masiva, nucleares,
químicas y biológicas, todo lo cual resultó
un pretexto para apoderarse de las riquezas petrolíferas
y la posición estratégica de la antigua Mesopotamia.
14. El presidente Bush ha
asesinado a cientos de miles de afganos e iraquíes desde
2001, y si contamos con la primera guerra a Iraq y el bloqueo
ilegal decretado por Bush padre, solamente en este país
han muerto más de un millón de iraquíes,
la mitad niños.
15. El presidente Bush y
el poder corporativo que lo secunda han secuestrado el derecho
a la información del pueblo norteamericano y del mundo,
al distorsionar los hechos y cifras relativas al 11 de septiembre
y la guerra preventiva, a fin de mantener un clima de terror
y miedo, propiciador de su actual dictadura.
16. El presidente Bush, a
través de su vicepresidente, Dick Cheney, ordenó
planificar ataques con bombas tácticas nucleares a la
República Popular Democrática de Corea y, con la
participación de Israel, a Irán, como parte de
su guerra preventiva, a fin de apoderarse de todo el petróleo
desde el Medio Oriente hasta el Asia Central en los linderos
con Rusia y China, y de reducir las posibilidades de una alianza
estratégica en su contra.
17. El presidente Bush ha
ordenado financiar, con aprobación del Senado, un vasto
plan de desestabilización mundial, particularmente en
las exrepúblicas soviéticas, en territorio nacional
de Rusia, en la República Popular China, en los países
árabes y en Latinoamérica, en las que participan
miles de organizaciones no gubernamentales y de supuestos derechos
humanos, con el propósito de apoderarse de las riquezas
del planeta mediante un control estratégico.
18. El presidente Bush se
ha negado a respetar o cumplir los acuerdos de Kyoto para mitigar
la destrucción del planeta y es el país que más
se ha burlado de las Metas del Milenio para reducir la pobreza
mundial.
19. El presidente Bush ha
diseñado una estructura global de seguridad que responde
al "Nuevo Siglo Americano" y exige la subordinación
de las doctrinas de seguridad nacional del resto del mundo a
sus planes estratégicos, arrasando con toda noción
de soberanía nacional o cooperación internacional,
en los cuales la amenaza principal del mundo es el terrorismo,
mas no la pobreza, las desigualdades, el desempleo y la exclusión
social, como sostiene la mayor parte de los países latinoamericanos.
20. El presidente Bush nombró,
contra la opinión del Senado, a John Bolton, exdirector
de Seguridad Internacional, como embajador ante las Naciones
Unidas, pese a que Bolton es enemigo declarado de esta Organización
y su objetivo es conspirar contra su funcionamiento correcto
para impedir que la comunidad internacional se convierta en un
escollo a los planes hegemónicos y unilaterales de Estados
Unidos.
21. El presidente Bush ha
fortalecido y ampliado su presencia militar en Latinoamérica
y el Caribe, con bases, pistas de aterrizaje secretas, sitios
de proyección de fuerzas, monitoreo terrestre, aéreo
y marítimo, instalaciones de inteligencia militar, fuerzas
especiales, radares, acuerdos que permiten la libre circulación
y la intervención de sus fuerzas militares dentro de la
región, asistencia "humanitaria" tipo "Nuevos
Horizontes", operaciones militares conjuntas, tanto terrestres
y aéreas como navales, capacitación de los ejércitos
latinoamericanos y las fuerzas policivas y de seguridad, en
prácticamente todos los países de la región,
salvo Cuba y Venezuela, pero muy especialmente en Colombia y,
recientemente, Paraguay.
22. El presidente Bush está
impulsando su arquitectura regional de seguridad como punta de
lanza de su política exterior, profundizando sus lazos
con los operadores de seguridad en toda la región para
vehicular a través de éstos su doctrina de Seguridad
Nacional para el siglo XXI, la cual contempla criminalizar hasta
la protesta social.
23. El presidente Bush ordenó profundizar el bloqueo
contra Cuba y perfeccionar su penetración en la Isla,
y a tal fin ha autorizado fondos extraordinarios para financiar
a la oposición, derrocar a su gobierno y preparar una
etapa "postcastro" que llevará inexorablemente
al viejo sueño de anexar Cuba a Estados Unidos.
24. El presidente Bush participó activamente en el derrocamiento
temporal y frustrado del presidente Hugo Chávez Frías,
de Venezuela, contradiciendo la Carta Democrática y el
derecho internacional y hace planes para producir un conflicto
bélico entre venezolanos.
25. El presidente Bush está presionando para la implantación
del ALCA, que no es otra cosa que la absorción y avasallamiento
de la economía regional por parte de transnacionales
norteamericanas, con la consecuente destrucción del aparato
productivo latinoamericano.
26. El presidente Bush es el principal patrocinador del terrorismo,
al proteger a Luis Posada Carriles y sus secuaces y no satisfacer
el clamor mundial de extraditarlo para someterlo a tribunales
competentes de Venezuela, y no cumple con su obligación
judicial y moral de liberar de inmediato a los Cinco Héroes
cubanos antiterroristas que han sido sentenciados a largos años
de prisión y a más de una perpetuidad, no obstante
haberse anulado sus juicios por ilegales en Estados Unidos y
descalificados, además, por la Comisión de Derechos
Humanos de Naciones Unidas.
27. El presidente Bush hizo
que Panamá suscribiera diferentes tratados entre 1999
y 2004 que constituyen serias violaciones de nuestra Constitución
Política y del derecho internacional y están totalmente
viciados de nulidad.
28. En 1999, Panamá
y Estados Unidos firmaron un acuerdo secreto de inteligencia
militar en torno a actividades navales. Bajo el presidente Bush,
Panamá y Estados Unidos firmaron un tratado en diciembre
de 2001, perfeccionado en abril de 2002 y redactado en inglés
solamente, mediante el cual se les otorga derechos extraordinarios
de extraterritorialidad y privilegios diplomáticos a funcionarios,
civiles y militares, de 16 agencias federales de Estados Unidos,
los cuales no estarán nunca sometidas a las leyes o tribunales
panameños ni serán responsables por su actuación.
Dicho acuerdo no fue sometido al Órgano Legislativo
para su aprobación.
29. Panamá y Estados
Unidos firmaron el Tratado Salas-Becker en febrero de 2002, mal
denominado Arreglo Complementario, a inicios de nuestros carnavales,
que permite la entrada de la guardia costera de Estados Unidos
en el espacio marítimo panameño, y de aeronaves
de Estados Unidos u operadas por éstos, en nuestro espacio
aéreo, así como la entrada de otras ramas de sus
Fuerzas Armadas y de aquéllas pertenecientes a terceros
Estados, aunque éstos no cuenten con el aval directo de
Panamá, con el propósito de cooperar en la represión
de delitos internacionales que no se delimitan en dicho acuerdo.
En ningún caso dichas fuerzas estarán sometidas
a la soberanía panameña. El Tratado Salas-Becker
no fue enviado al Órgano legislativo para su aprobación
y no ha sido publicado salvo en la Gaceta Oficial. Este Tratado
tiene versiones en español e inglés, pero sus textos
no se corresponden recíprocamente en numerosas cláusulas,
siendo el texto en inglés una versión mucho más
lesiva a la soberanía panameña que la versión
en español.
30. Panamá y Estados
Unidos firmaron en abril de 2003 el Tratado Arias-Watt, mediante
el cual Panamá se obliga a no someter a juicio en sus
tribunales a ningún ciudadano, civil o militar, de Estados
Unidos por crímenes de guerra o de lesa humanidad, así
como tampoco a enviarlos a terceros países o al Tribunal
Penal Internacional (23 países firmaron el acuerdo, 8
de Latinoamérica), de manera incompatible con el marco
jurídico nacional e internacional prevaleciente.
31. Panamá y Estados
Unidos firmaron una Enmienda al Tratado Salas-Becker, en la Casa
Blanca, en presencia de John Bolton, jefe de Seguridad Internacional
y del presidente Bush, mediante la cual nuestro país autoriza
a Estados Unidos a abordar en alta mar a cualquier nave bajo
bandera panameña en busca de armas de destrucción
masiva o sus componentes, algo que constituye una violación
del derecho internacional. Teniendo Panamá la flota mercante
más grande del mundo, ello significa que nuestro territorio
nacional flotante ha quedado sometido a la intervención
permanente de dicha potencia, con el agravante de que esos mismos
derechos fueron extendidos a terceros Estados afines, a los intereses
estratégicos de Estados Unidos, pero en total conflicto
con iniciativas de las Naciones Unidas sobre desarme. Asimismo,
la Enmienda Escalona-Bolton hace extensivos los derechos del
Tratado Salas-Becker a estos otros Estados mencionados en dicha
Enmienda. Esta Enmienda tampoco fue enviada al Órgano
Legislativo para su aprobación.
32. Bajo el mandato del presidente
Bush, en 2003, 2004 y 2005, se han llevado a cabo maniobras navales
multinacionales, conocidas como Panamax, para enfrentar supuestas
amenazas al territorio nacional y al Canal, en violación
de nuestra condición de país sin ejército,
del Tratado de Neutralidad que prohíbe la presencia militar
extranjera en Panamá y de nuestra Constitución
Política que hace descansar exclusivamente en los panameños
la responsabilidad por la defensa nacional de la República.
Estos acuerdos son desconocidos por completo, persiguen fines
ajenos a la defensa de Panamá o del Canal y no fueron
tampoco enviados al Órgano Legislativo.
33. El presidente Bush, a
través de Colin Powell, Roger Noriega y Otto Reich, amén
de la Fundación Cubano-Americana, lograron que la presidenta
Mireya Moscoso indultara a Luis Posada Carriles y otros terroristas
en agosto de 2004 que planificaron un atentado contra el presidente
de Cuba en el año 2000. Según informaciones que
circulan ampliamente en Internet, que afirman estos hechos, a
la expresidenta le entregaron más de tres millones de
dólares y un auto valorado en más de 125 mil dólares,
y estas acusaciones bochornosas deben ser investigadas de oficio
por nuestras autoridades para determinar si se cometieron delitos
conforme a las leyes panameñas y el derecho internacional.
¿QUÉ
PERSIGUE EL PRESIDENTE GEORGE W. BUSH EN PANAMÁ?
Se desconoce por completo la
agenda del presidente Bush en Panamá, pero sí hay
elementos que nos permite avizorar puntos en común. Bush
viene a Panamá para decirle al mundo que las invasiones
sí pagan, porque ahora nuestro país es ejemplo
de democracia, para traspolar (infructuosamente a nuestro juicio)
este "éxito" a Iraq. Pero nosotros le decimos
que esa democracia es rehén de los partidos tradicionales,
proimperialistas y oligárquicos todos, y que ella conspira
para impedir una verdadera representación de las grandes
mayorías; que esa democracia hiede a corrupción
y está manchada de sangre, la sangre de miles de mártires
que aún claman por una justicia que se les niega, y que
esa democracia tutelada y restringida nos roba la independencia.
El presidente Bush viene a
Panamá a lo mismo que vino el presidente Teodoro Roosevelt
a principios de siglo; es decir, a ver cómo va la construcción
de "su Canal". Bush viene a asegurarse que sus empresas
transnacionales como la Bechtel no queden marginadas de los contratos
de la ampliación del Canal que, según la Autoridad
del Canal sólo costará de cinco o seis mil millones
de dólares, en tanto que el subsecretario del Pentágono,
Roger Maurer expresó ante el Senado de Estados Unidos
que dichas obras costarán más de 16 mil millones
de dólares.
Bush viene a asegurarse de
que la China Popular no participe en la ampliación de
la vía interoceánica y a intervenir en la cuestión
de si Panamá debe o no romper sus relaciones con Taiwán
y establecerlas con la China Popular. Bush viene a impedir que
Panamá se acerque a Venezuela, menos a Cuba, para evitar
que el fervor liberacionista en Sudamérica rebase la frontera
del Darién. Bush viene a asegurarse de que Panamá
no dé marcha atrás en los tratados suscritos con
la administración Moscoso, en su apoyo en la guerra contra
Iraq o en su calificación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia como terroristas, hazaña lograda por el gobierno
anterior.
Concretamente, el presidente
Bush puede estar más interesado en que la compañía
petrolera Harken Energy, uno de cuyos propietarios es la familia
del actual mandatario, logre una concesión para explorar
petróleo en Panamá ("Empresa de los Bush
buscará petróleo en Panamá", El Panamá-América,
11 de octubre de 2005). Según la noticia: "En la
junta directiva de la empresa pusieron, entre otros, a Bush Jr.
y a Abdullah T. Bakhsh. Según informes periodísticos,
Bakhsh representó los intereses de la familia Bin Laden
en EU entre 1976 y 1982." La petición para explorar
petróleo ha sido confirmada por el gobierno panameño.
Y aquí se completa el círculo.
Pero yo quiero decirle al presidente
Bush: Señor Presidente, hágase un favor a Ud.
mismo y no venga a Panamá. Usted no será bien
recibido por todos en este país donde asesinan a presidentes
(José Antonio Remón Cantera en 1955) y todo queda
en el misterio, o donde intentan asesinar (Fidel Castro, 2000;
Hugo Chávez en 2005) y los terroristas son liberados ilegalmente
o son indultados. Hace poco fue asesinado un humilde panameño
convertido al Islam dentro de la Mezquita en Colón, cerca
de la Zona Libre, lugar que el FBI considera como fuente del
terrorismo internacional al mismo nivel que la Triple Frontera
(Brasil, Argentina, Paraguay). Nada se sabe acerca de este crimen,
pero la comunidad islámica de Panamá está
intranquila.
Pese a todo, es posible que
el presidente Bush sí venga a Panamá, porque, como
ha dicho el Senador Chuck Hagel, republicano por Nebraska quien
aspira a la presidencia de Estados Unidos en el 2008, "Bush
está desconectado de la realidad".
Quiero terminar reproduciendo
como mías las palabras de Robert Bowan, Obispo de la Iglesia
Católica Unida en Florida, Teniente Coronel y excombatiente
de Vietnam, cuando en su carta al presidente Bush, antes de la
actual carnicería en Iraq, expresó:
"Señor Presidente,
Ud. no contó al pueblo americano la verdad sobre por qué
somos el blanco del terrorismo, cuando explicó por qué
bombardearíamos Afganistán y Sudán. Ud.
dijo que somos blanco del terrorismo porque defendemos la democracia,
la libertad y los derechos humanos del mundo. ¡Qué
absurdo, señor Presidente!
Somos blanco de los terroristas
porque, en la mayor parte del mundo, nuestro gobierno defendió
la dictadura, la esclavitud y la explotación humana.
Somos blancos de los terroristas
porque somos odiados. Y somos odiados porque nuestro gobierno
ha hecho cosas odiosas. ¿En cuantos países agentes
de nuestro gobierno depusieron a líderes popularmente
elegidos, sustituyéndolos por dictadores militares, marionetas
deseosas de vender a su propio pueblo a corporaciones norteamericanas
multinacionales?"
Concluímos así
nuestra intervención, no sin antes clamar:
¡Viva para siempre Herasto
Reyes!
¡Vivan los héroes y mártires de la patria!
¡Viva el 3 de noviembre!
¡Viva el pueblo panameño, unido en pos de su soberanía!
¡Exijamos la limpieza de total de los polígonos
de tiro y la Isla San José!
¡Abajo la Ley 44, que crea nuevas cuencas hidrográficas
contra el derecho a la vida!
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