Policías de barrio en la aldea global

 
Diciembre 2.002
 


Nadie parece dudar al menos de una cosa, a saber: que la realidad se ha vuelto tan enrevesada que, entre tantas confusiones, nos perdemos y paralizamos en un mar de dudas. De ahí que sea de enorme utilidad argumentar de forma sencilla sobre hechos complejos y tratar de estar despiertos para contrastar esas argumentaciones con los acontecimientos diarios. A buen seguro, esta será la forma de estar cada vez menos confusos y, sobre todo, menos equivocados.

Pues bien, el desarrollo de la operación Socotora –el asalto al carguero So-San, que transportaba 15 misiles Scud, por tropas españolas en el Índico- ha servido para confirmar algo sobre lo que, desde hace tiempo, se venía argumentado.

El argumento es sencillo y se resume en lo siguiente:

Premisa mayor: «si la política exterior de los EE.UU. está sometida a su política comercial» y,

Premisa menor: «si la política de seguridad del gobierno español está sometida a la política exterior de los EE.UU», entonces:

Conclusión: «la política de defensa española está al servicio de los intereses económicos del Imperio»

  Por supuesto, las secuencias de esta argumentación exigirán pruebas. Vamos a ellas.

  La premisa mayor está suficientemente documentada en los escritos políticos de ese heterodoxo tan particular que es Chomsky. Lectura tras lectura de su ya extensa obra muestra, invariablemente, la usurpación de la política exterior por el programa de libre comercio que han puesto en práctica de forma sucesiva los distintos departamentos de Estado norteamericanos. Sabemos, además, de los pocos escrúpulos que tienen los gobiernos en los Estados Unidos cuando los intereses comerciales exigen sacrificar la política de defensa de los derechos humanos. Recordemos, por último, que la justificación del desenlace del rocambolesco incidente de los misiles pertenece al ámbito de esta premisa. El subsecretario de Defensa de los EE.UU. Paul Wolfowitz dejó bien claro que los acuerdos de comercio entre Corea del Norte y Yemen “hacían imposible una solución distinta”, reiterando a reglón seguido aquello que la Casa Blanca ya había anticipado, que Yemen es un socio comercial y un aliado en la lucha contra el terrorismo.

  La premisa menor tampoco presenta muchas dudas. El papel del gobierno español en el marco de la Operación Libertad Duradera es el del subordinado en espera de lo que disponga el jefe. Así lo confirman las inclinaciones de cerviz de nuestro anterior responsable del Ministerio de Exteriores y el hecho de que el abordaje del barco So-San por la Armada Española se hiciera bajo la órdenes del mando de la Vº Flota norteamericana.

 

        CRISTIANOS POR EL SOCIALISMO  denuncia este uso que se hace de las Fuerzas Armadas al servicio de la política militarista de EEUU. Es decir  que han sido reducidas al papel de policía de barrio en la aldea global. Al tiempo que se privatiza la seguridad pública (de cada tres responsables del orden en nuestro país, uno es un guardía de seguridad privado) y se desnacionalizan las fuerzas armadas, somos gobernados por un gobierno que piensa en inglés y sólo utiliza el español para  traducirnos las ordenes que provienen del Imperio.


Volver a CPS OPINA...
Volver a página principal