El colectivo de CRISTIANOS POR EL SOCIALISMO levantamos nuestra voz indignados/as por el genocidio que día a día está padeciendo el pueblo palestino. Manifestamos nuestra más absoluta repulsa por la auténtica masacre que llevan a cabo las tropas israelíes contra la población indefensa de este pueblo. Somos conscientes que el pueblo palestino, como todos los pueblos dignos del mundo, transforma su desesperación y su dolor en voluntad  creciente de lucha y de resistencia. La defensa de los derechos nacionales es absolutamente legítima y ha sido reconocida repetidas veces por las resoluciones de las Naciones Unidas. Creemos que nunca Israel  conseguirá construir su seguridad y su dignidad  sobre el genocidio, la ocupación, el asesinato de líderes palestinos, las detenciones masivas, las torturas generalizadas, la devastación de las viviendas y cultivos, y en definitiva con el terror sobre el pueblo palestino.

          La salvaje apuesta militarista del gobierno israelí, amparada, armada y financiada por otro gobierno terrorista, el de EEUU, intenta doblegar mediante el aniquilamiento a todo un pueblo, infinitamente más débil desde el punto de vista militar. Los demás pueblos del mundo, incluso sectores importantes de la sociedad norteamericana e israelita, aprendemos de otros pueblos, quiénes son los que engendran el terror, el dolor y la miseria que padecemos en este planeta. Palestina es hoy el ejemplo más dramático de los padecimientos de toda una población que sufre el aplastamiento militar y por eso es un aldabonazo fuerte que golpea las conciencias de todos los pueblos del mundo. Cada vez son más los/las que sabemos que frente a un futuro de miseria y dominación determinado por políticas de ajuste impuestas por el FMI y el BM es posible levantar la bandera de la resistencia y la dignidad. Nada de sometimiento a gobiernos intervenidos y al saqueo de recursos naturales garantizadas por la fuerza bruta de la ocupación militar. Creemos que ya está amaneciendo otro mundo distinto.

          Exigimos el fin inmediato del genocidio, la protección internacional y el reconocimiento de las fronteras para un pueblo libre e independiente.

                                                                   14 de Marzo de 2002