Voz nº1996

NO SEAMOS PENDEJOS
Lo saludo muy cordialmente como a todos los compañeros que integran el Consejo Directivo de VOZ, que con su trabajo permanente ha hecho posible que este perseguido vocero de las clases populares pueda continuar su tarea de informar las cosas como realmente pasan. Oímos frecuentemente a los señores políticos de las dos corrientes explotadoras de Colombia, “que los movimientos armados de Colombia deberían convertirse en partidos políticos, a fin de que defiendan sus ideas en las plazas públicas de una manera civilizada. Yo les pregunto: ¿No fue este fin lo que se persiguió con el surgimiento de la Unión Patriótica? ¿No fue eso lo que pretendió el señor Marulanda Vélez? Crear un partido político para defender sus ideas, que son también las del pueblo trabajador. ¿Qué ha pasado con el Partido Comunista? Este no ha sido un movimiento armado, sino un movimiento filosófico, quizás sea este el temor que sienten los capitalistas de que el pueblo trabajador deje de ser pendejo y reclame sus derechos. En este país no hay democracia, las clases populares no pueden hablar, no nos hagamos ilusiones en el gobierno del señor Pastrana. Alejandro Osorio. Corinto (Cauca).

LOS VENDEDORES AMBULANTES
Los trabajadores del sector informal estamos solos. A nadie parece importarle la suerte de miles de personas que tenemos que ganarnos la vida en el rebusque o ventas informales de las grandes y pequeñas ciudades de nuestro país. Somos un problema de estética y según el comercio formal, la causa de las bajas ventas que padecen actualmente. Los trabajadores de los andenes somos los responsables de la recesión económica y causantes de la quiebra de las empresas. Todo esto no es más que una política del sistema afanado por concentrar más y más la riqueza en pocas manos perpetuando las desigualdades sociales y en el empobrecimiento a las mayorías. Absurdo echarle la culpa a los vendedores ambulantes a los que sólo les queda la calle para ganarse la vida honradamente, cuando los verdaderos responsables son los promotores del modelo neoliberal que nos implantó el señor César Gaviria Trujillo. ¿Por qué más bien no se diseñan políticas reales de recuperación del espacio público? ¿Por qué no se democratiza la propiedad rural y urbana invirtiendo en el campesino y en los cinturones de miseria en las grandes ciudades? Víctor M. Silva Amaya. Santafé de Bogotá.

MALTRATOS EN LAS CÁRCELES
Somos millones de colombianos que nos hallamos encarcelados. Unos por las malditas rejas y otros por la ignorancia. Afortunadamente los maltratos opresores que he recibido dentro de las cárceles no me han acallado ni tampoco aniquilado. Mas por el contrario, me fortalecen para luchar con las armas de la educación, camino civilizado al progreso generalizado de quienes nos encontramos sin la facultad de empuñar las armas. Es otra forma de lucha contra el sistema opresor gobernante. Hernán Casanova Morales. Penal de Palmira. Pabellón 2.

PARA REFLEXIONAR
El Presidente Pastrana diferenció entre narco y guerrilla, por lo cual le concedió a éste status político -para dolor de bedoyas, paramilitares de Castaño, convivires de Uribe Vélez y fascistas de Martínez Guerra y Pablo Victoria-, por lo cual está dispuesto a dialogar con los insurgentes, que “luchan contra un modelo económico, social y político que consideran injusto, corrupto y auspiciador de privilegios; además, apoyan la erradicación de narcocul-tivos sin fumigación que contamina y destruye”. Pastrana le puso punto final a la guerra verbal (en el campo de batalla, la inteligencia militar ha sido humillada varias veces) y de calificativos, como los de “narcogue-rrilla”, “bandoleros”, “cartel de las Farc”, con los cuales el generalato ha querido doblegar a los subversivos. Es sabido que el Departamento de Estado no solamente habla del maridaje paramilitares-ejército, sino de que no ha hallado vínculos entre mafia y guerrilla. Al respecto el Presidente Pastrana opina lo mismo. En un país con un 97 por ciento de impunidad, el generalato, casi que simultáneamente con la masacre acusa a la guerrilla y la población dice que fueron los “paras” con motosierra para jugar fútbol con las cabezas. En las últimas masacres de los paras en Antioquia y Bolívar, el generalato permaneció mudo por presunción. Javier Obando. Medellín.

LA PÁGINA WEB
Congratulaciones por su página web de VOZ. Esto es estar en la jugada utilizando las herramientas del sistema. Exitos. Comparto una dirección muy interesante: una página web bastante completa del movimiento humanista internacional. http:ciberaula.com./ mundo-hum/. Gabriel Vergara Lara (Vía internet).

ALEGRÍA POR VOZ
Se siente alegría que hoy estén en el ciberespacio. Dirijo un centro de estudios políticos, aunque es incipiente todavía me gustaría compartir con ustedes algunas opiniones sobre esta realidad tan infamante que tiene que vivir el colombiano medio en el ingente esfuerzo de reproducir su vida. Cordialmente. Jaime Alberto Moreno. Fun. Horizontes de Paz. (Vía internet).