LA SITUACIÓN INTERNACIONAL Y
EL PETRÓLEO EN COLOMBIA
CARLOS GUILLERMO ALVAREZ H.
Profesor Honorario
Universidad Nacional
RESUMEN
El presente trabajo busca efectuar
una exposición sintética del centro de la Política de Recursos en Colombia en
la década pasada, retomando básicamente elementos de trabajos anteriores del
autor para insistir en resaltar la característica básica de la política
energética colombiana: la privatización de las rentas energéticas de la Nación.
Se hará una introducción
relativamente breve sobre ciertos fundamentos económicos; a continuación se
efectuará una reflexión sobre la geopolítica y la economía petrolera mundial
que enmarque el contexto de la política colombiana; se enfatizará en el
carácter estratégico y agotable de la energía, en especial la situación de
penuria en un horizonte cercano para los grandes consumidores, que son,
paralelamente, grandes potencias militares en disputa por los abastecimientos.
Se insistirá también en la
importancia de grandes variables físicas que influyen en la geopolítica
mundial.
Se presentará un resumen de las
medidas de política energética implantadas desde la administración Gaviria
terminando en el Plan de Desarrollo de Uribe, para inferir las características
antinacionales de éstas, con una breve referencia a las propuestas de algunos
de los actores armados en Colombia.
La parte conclusiva, enfatizará
sobre el carácter multicriterial (económico, ecológico y político) y contradictorio
de una política de recursos, en contraste al estrecho marco económico que hoy
domina el diseño de ésta.
Desde Ricardo era claro que las leyes económicas se referían a los bienes producibles a voluntad: “…al hablar de los bienes, de su valor de cambio y de las leyes que rigen sus precios relativos, siempre haremos alusión a aquellos bienes que pueden producirse en mayor cantidad, mediante el ejercicio de la actividad humana, y en cuya producción opera la competencia sin restricción alguna”[1]. Por tanto, es urgente recordar que en la economía y la política de los hidrocarburos, la libre competencia no pasa de ser una ilusión[2]. Se puede afirmar pues que las recomendaciones de política energética que emanan de las posturas neoliberales en boga, han de ser miradas con cuidado.
Incluso, el mismo Robert Solow, premio Nóbel por sus
elaboraciones sobre el crecimiento económico, reconoció el papel básico de la
realidad física para la economía. Sin duda para que una economía sea sostenible físicamente, debe mantener
un cierto monto de la inversión o mantener el inventario del capital con el que
cuenta la sociedad; hay que evitar que la sociedad se gaste las rentas de la
minería[3],
como lo indica uno de lo textos reconocidos en la economía ambiental de corte
neoclásico del mencionado Solow. Ahora, el mismo autor va a terminar por decir (a pesar de sus
reticencias anteriores) que: «estamos abocados a depender
de indicadores físicos para
poder juzgar la actuación de la economía con respecto al uso de los recursos
ambientales.»[4].
Es pues claro: para el examen de la economía
y la política energética se necesita
pues, partir (y llegar) de indicadores físicos (incluso modelados matemáticamente para preguntarnos sobre sus
tendencias) en especial si se desea
llamar la atención sobre ciertos problemas[5]
y para lograr el diseño de políticas estratégicas en una sociedad. Podríamos hacer una pregunta típicamente económica para empezar: ¿El precio del petróleo hoy es una buena señal para
“poder juzgar la actuación de la economía
con respecto al uso de los recursos ambientales”, por ejemplo, la
sostenibilidad económica, la contaminación atmosférica y el gasto de las
reservas fósiles? La respuesta es claramente no. En
otras palabras, las herramientas económicas para el examen de la asignación de
los recursos energéticos son insuficientes.
Una primera gran característica de la economía mundial desde el punto de vista físico es su condición de ser particularmente energívora. El potenciamiento de la capacidad productiva de la fuerza de trabajo desde la revolución industrial hasta el modelo denominado fordista, pasa de la “era” del carbón, a la “era” del petróleo, aunque todavía el carbón suministra una cuarta parte de la energía primaria para el mundo hoy[6]. Tal potenciamiento ha implicado en primer lugar, un extraordinario incremento de la riqueza material y monetaria de las sociedades modernas y, en segundo lugar un uso desmedido de la herencia natural de energía creada hace unos 80 millones de años en un proceso único, irrepetible en la escala humana del tiempo.
Gráfico 1:
CONSUMO DE ENERGÍA PRIMARIA 1750-2000
Nótese que apenas en el medio siglo pasado el consumo energético mundial se multiplicó por 4, lo que daría una tasa media anual de incremento de un 8%; no parece que un fondo energético finito sea capaz de sostener este crecimiento exponencial como se nota incluso en el gráfico anterior. El uso desmedido de la energía fósil es un problema capital para las sociedades modernas.
Este
problema es vislumbrado claramente por Dick Cheney, vicepresidente de los
Estados Unidos, en reporte oficial del gobierno norteamericano; se resalta el
problema de la producción insuficiente de la primera potencia económica del
mundo.
¿Qué
tan grande es el problema? Veamos los datos que aporta Cheney para los Estados Unidos.
Gráfico 2:
EL DÉFICIT CRECIENTE DE ENERGÍA EN USA
Fuente: “National Energy Policy, Report of
the National Energy Policy Development Group”, Dick Cheney director.
En principio, Estados Unidos deberá importar en 2020 casi el 45% de la energía total que consume, si las tendencias del consumo son las que retiene el mencionado reporte[7].
El informe deja claro que para la Unión Americana el abastecimiento petrolero sigue siendo un
problema de seguridad nacional[8];
esto quiere decir que emplearán todos los medios políticos y militares para
garantizar su abastecimiento y el de sus “amigos”. Recuérdese que ya Estados Unidos[9],
con la ayuda económica de Arabia Saudita y logística de Egipto lanzó, por
intermedio de un fuerte grupo de mercenarios “internacionalistas” islámicos la
más famosa yihad del siglo pasado en Afganistán[10],
con el pretexto para los yihadistas de combatir al ateo Oso Ruso que invadió
desde diciembre de 1979 a un país islámico; el motivo de la administración
norteamericana era precaverse, por medio de fanáticos[11]
musulmanes, contra un ulterior embate comunista sobre las reservas del Medio
Oriente pues la entrada en Afganistán, no había duda, era el primer paso para
llegar los “rojos” a
las aguas tibias del Índico y de allí es un paso al Medio Oriente[12].
Bastante más clara (por la participación directa norteamericana) fue la
respuesta a la intervención contra Sadam Hussein por su invasión a Kwait en
agosto de 1990, que dura hasta hoy; se trataba evidentemente de una
defensa militar de un área vital de suministros energéticos para Occidente y de
influencia política, para cumplir los
pactos expresos entre Estados Unidos y Arabia Saudita en materia de defensa[13],
contra garantía de abastecimiento.
Estados Unidos importa una porción baja de sus abastecimientos
del Medio Oriente; ahora, sus aliados europeos y asiáticos si dependen
físicamente del suministro de esa región. Se volverá más adelante sobre el
asunto. Ahora, si las reservas, como se mostrará posteriormente, a más de
finitas están por llegar a su punto máximo de producción en poco tiempo, la
región (y los países) con mayores reservas se tornan más y más importantes cada
día. En resumen, el acceso sin restricciones al abastecimiento petrolero es un problema geopolítico estratégico para el
Hegemón.
De otro lado,
no es sólo Estados Unidos quien tiene intereses estratégicos en el Medio
Oriente como proveedor de energía o como sitio de inversiones para capturar
rentas. Nótese las fuerzas que actuaron en el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas ante la presión desaforada (y hoy sabemos fue infructuosa) que
ejerció la administración Bush para que legitimaran su plan de ataque y
derrocamiento de Hussein y establecer régimen títere en Irak[14].
En primer lugar Francia, se sabe, se opuso a la acción militar unilateral del
Hegemón. Pero Rusia y China tampoco aceptaron la intervención unilateral de la
Casa Blanca en Irak. ¿Por qué? Digamos claramente que no se puede decir que la
motivación de tales potencias haya sido en aquel momento –como no lo es hoy– la
defensa de la “institucionalidad internacional” y la “democracia”. En efecto,
se presentaron (antes de la invasión) incluso declaraciones burdas (y claras):
el acceso al petróleo de Iraq está en juego por cualquier medio. Voceros
políticos norteamericanos, republicanos, indicaron en los noticieros de
televisión, que quien no se enfilara con la invasión norteamericana no podrá
tener solicitudes de permisos de exploración. Después de la escandalosa
invasión Colin Powell declaró expresamente que había que sancionar a Francia[15].
El “exilio”
iraquí, evidentemente manipulado por Washington, declaró que no reconocerá
ningún derecho contractual a compañías o países que hasta hoy han tenido
relaciones comerciales y políticas con Hussein, en una expresa alusión a China,
Rusia y Francia. Frente a esta declaración Blair voló a Moscú y aseguró a Putin
que, en caso de apoyo ruso a la postura anglo-americana en Naciones Unidas,
“los derechos rusos serán tenidos en cuenta”. En efecto, los intereses
comerciales rusos no son una bagatela. La edición de The Observer de Londres
del 6 de octubre pasado publicó una investigación[16]
que entrega datos reveladores sobre la real apuesta en juego para los
soviéticos y occidentales. “Luke Oil”, el gigante petrolero ruso tiene firmado
un contrato por us$ 20.000 millones para desarrollar el campo de “West Qurna”.
El año
pasado, la compañía rusa Zarubezhneft firmó un contrato con un potencial de us$
90.000 millones en el campo de “bin Umar”. En fin, para terminar el asunto del
potencial de inversiones extrajeras en Iraq, el The Observer resalta que el
World Energy Outlook de la Agencia Internacional de Energía de 2001 valora el
potencial de inversiones en Iraq en 1.1 billones decimales (millones de
millones!!). Es obvio que las multinacionales norteamericanas tomarían la parte
mayor de semejante pastel. Recuérdese que a más del Presidente (Harken Energy)
y el Vicepresidente (Halliburton) norteamericanos, hombres reconocidos del
medio petrolero, la señora Rice, directora de la poderosa Agencia Nacional de
Seguridad, llegó del súper conglomerado Chevron-Texaco[17].
La
investigación del semanario inglés afirma que “un funcionario francés le dijo a
The Observer que Francia también temía tener perjuicios económicos de las
ambiciones petroleras norteamericanas al final de la guerra”. Agrega a
continuación The Observer de manera muy clara: “Se adelantan negociaciones
entre la empresa Total-Fina, de propiedad estatal, y Estados Unidos sobre la
redistribución de las regiones petrolíferas entre las compañías petroleras
mundiales. Los intereses depredadores de Washington sobre el petróleo iraquí
son claros a pesar de las declaraciones políticas sobre los motivos de la
guerra”. Esta grave afirmación no ha sido controvertida por los medios petroleros internacionales.
Actualmente –fines de mayo de 2003– el
Consejo de Seguridad otorgó el virtual protectorado al Hegemón mediante
resolución 1483 de mayo 21 de 2003, mediante el reconocimiento que los
ocupantes tienen “autoridad”, matizada con la existencia de “obligaciones” para
los mismos. Es claro hoy (junio 2003), que China, Rusia y Francia no se
opusieron, ni votaron en blanco esta resolución. ¿Por qué? Sin duda el Hegemón
les ha dicho que respetaría “sus derechos”.
De otro lado,
se debe decir que la jugada del Hegemón puede tener otro blanco estratégico:
desbalancear la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), pues un
aliado (o títere mejor) norteamericano en su interior con un buen potencial,
puede jugar más con los intereses norteamericanos, que con un potencial
nacionalismo árabe, como puede ser el caso con Iraq hoy[18].
En fin,
China, el más populoso y poderoso Estado de Asia y el mayor rival potencial del actual Hegemón, tiene
acuerdos políticos con Irán –cuya soberanía no está claramente aún en juego,
pero está en la mira de Washington por ser parte del “eje del mal” definido por
el Hegemón– y le quedaría más difícil negociar sus abastecimientos futuros, con
Washington y sus títeres, que con naciones soberanas.
Otro
periodista europeo, Ignacio Ramonet en la edición de octubre de 2002 de Le
Monde Diplomatique[19],
es de opinión semejante a la de The Observer.
Klare[20],
el acucioso observador norteamericano del conflictivo mundo de los recursos
naturales, es bastante claro sobre las implicaciones de la búsqueda y defensa
de los estratégicos hidrocarburos; anticipó claramente que:
“Estados Unidos no puede
incrementar en 50% su consumo de petróleo extranjero, como prevé el nuevo
plan energético de George W. Bush, sin
inmiscuirse en los asuntos políticos, económicos y militares de los Estados de
los cuales se espera que fluya ese petróleo. Esta injerencia puede adoptar
formas diplomáticas y financieras en la mayoría de los casos, pero a menudo también requerirá acción militar”
(Énfasis agregado)[21].
Es pues
bastante claro hoy, que los intereses petroleros están en el centro de la
acción política de las grandes potencias, frente al asunto del Medio Oriente y
de Iraq en particular.
¿Cómo
explicar el asunto con categorías “modernas” de la ciencia política o del
materialismo histórico?
¿Qué categorías se pueden emplear para mirar este fenómeno del mundo petrolero hoy?
¿Está de vuelta el imperialismo? Sin duda. Con la caída del Muro de Berlín en 1989, el marxismo y sus análisis han estado comprensiblemente a la defensiva. El imperialismo es una categoría que emerge de una descripción de la realidad geopolítica en la posrevolución industrial, ante la clara acción depredadora del capitalismo frente a los hombres, los recursos naturales y los países “atrasados”. Klare no parece retomar una categoría esencialmente de la sociología marxista, pero otros analistas británicos y norteamericanos si lo hacen sin temores, quizá porque algunos desean reeditar las épocas idas del Imperio victoriano, ahora bajo la dirección de otro gendarme. Es el caso de Robert Cooper [22], analista del “Foreign Office” y asesor privilegiado del “socialista” Tony Blair, el conocido escudero europeo del nuevo César. Un barrido rápido en las revistas norteamericanas como “Foreign Affairs” o “Foreign Policy” nos ilustraría sobre las justificaciones del “buen” imperialismo que enfrenta al “mal[23]”; una peculiar mirada de la política imperialista, empelando ahora los sentimientos religiosos del americano promedio.
Resumamos la argumentación del célebre trabajo de Cooper. Sin duda, los imperios están un tanto desuetos y el término está muy desprestigiado. Los estados “posmodernos” como los de Europa occidental, no significan ninguna amenaza para el mundo; pero existen estados “premodernos” (como Somalia y Afganistán), o inclusos tradicionales estados “modernos”, que todavía tienen poderes y “razones de Estado” para ser agresivos (como India, China) y sí son una amenaza potencial.
“Miembros del mundo posmoderno no consideran invadirse
unos a otros. Pero zonas amodernas y premodernas significan amenazas para
nuestra seguridad”. Agrega nuestro prístino autor: “El mundo posmoderno debe
empezar a emplear estándares dobles. Entre nosotros, operamos sobre la
base de leyes y seguridad cooperativa. Pero, tratando con estados anticuados
(“oldfashioned”) fuera del continente posmoderno europeo, necesitamos volver a
los métodos mas ásperos de una época anterior –fuerza, ataques preventivos, engaños– , lo que sea necesario para
tratar con aquellos que viven en el siglo XIX , o sea de cada Estado para sí
mismo.” (Énfasis agregado).
La práctica
de los ataques preventivos, como herramienta de seguridad nacional está ya
legitimada por documentos oficiales de la Casa Blanca[24],
en consonancia con las nuevas justificaciones del anacrónico imperialismo.
Es bastante
claro que es la filosofía política que anima a la administración Bush-Blair:
engaños[25],
ataques preventivos, fuerza unilateral y ocupación militar de regiones
estratégicas… Es el nuevo credo del imperialismo “posmoderno”, que poco tiene
que envidiarle al imperialismo francés o británico del siglo XIX y que insulta
la memoria de los demócratas padres fundadores de la nación norteamericana y al
socialismo inglés. En algunos círculos esta proposición de Cooper se le ha
denominado, Oh paradoja, “imperialismo defensivo”. Sería una “fuerza del bien
para el mundo” empleando palabras del mismo Blair. Las ambiciones imperiales de
Bush, Blair y su corte son evidentes.
Son muy
claras las intenciones de instaurar una regencia en Iraq y Venezuela e incluso
en Arabia Saudita, Kuwait e Irán[26].
Como se sabe, se estima en algunos medios que Iraq tiene un 11% de las reservas
mundiales de crudo, Venezuela casi el 100% de las reservas de crudos pesados y
el 5% de las de medios y livianos, Arabia Saudí, el 25% de las reservas de
livianos y medios e Irán, el 10% de estas últimas.
La reflexión
de Klare es justa: las necesidades
energéticas del Hegemón (y sus
amigos) lo llevan a recurrir a la fuerza,
por fuera de cualquier consideración demagógica de la “defensa de la
civilización”, la “democracia” o
cualquier otra entelequia teórica del mundo “posmoderno”.
Pero el abastecimiento petrolero no es sólo un problema anglo-norteamericano; nos encontramos ante un problema de calado planetario. Veamos otros elementos materiales básicos para entender la economía y la geopolítica petrolera.
2. 2. Más indicadores físicos: ¿Una crisis
ad portas?
En su “World Energy Outlook 2000”[27] la Agencia Internacional de la Energía (AIE), tras suponer que no habría en los próximos 20 años problema de reservas disponibles para el mercado mundial[28], deja al descubierto –sin preocuparle mucho– otro creciente problema: las grandes zonas consumidoras (excepto Rusia) no podrán abastecerse con sus recursos energéticos y tendrán que ser importadoras netas de crudo ya desde principios de siglo. Veamos un gráfico sobre esta vital dependencia:
Gráfico 3:
Nótese que dos potencias atómicas, con la mayor población de la tierra como países (China e India), deberán conseguir fuera de sus fronteras la gran mayoría de su consumo petrolero; China perderá totalmente su relativa autosuficiencia, India importará casi la totalidad de sus necesidades lo mismo que la U.E en 2030. Ni que decir de los hoy grandes grupos de consumidores: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y Estados Unidos, que por lo demás son potencias nucleares y han declarado que su abastecimiento energético es un problema de seguridad nacional[29]. No se puede pensar que la estrategia de abastecimiento de estas grandes potencias asiáticas sea muy distinta a la del gran Hegemón.
Ahora, para toda la región asiática un abastecimiento normal provendría del Medio Oriente, como zona próxima que puede disponer de excedentes. La otra zona de abastecimiento que se prefigura es el área del Mar Caspio[30], pero de un potencial mucho menor al Medio Oriente.
La estimación de consumo para 2020, tomando una incremento lineal de un 2.3% sugieren que el consumo en aquel año sería de unos 115 millones de barriles diarios (mbd), frente a unos 75 mbd de hoy.
Ya se ha dicho, desde el punto de vista estratégico, es claro que la zona de mayor suministro futuro tiene que ser el área de mayor concentración de reservas: el Medio Oriente tiene el 65% de las conocidas hoy[31]. No se trata sólo de una zona geográfica; como se sabe existe un formidable grupo de gestión política del mercado, la OPEP, que posee como grupo alrededor del 75% de las reservas conocidas; no es ciertamente un grupo disciplinado y de opiniones uniformes para la gestión de los inventarios, y por tanto para una cierta gestión del precio; se conoce que entre sus miembros se han desarrollado incluso cruentas guerras[32]. Pero, no se puede desconocer que han actuado como cartel y han incidido de manera decisiva en la formación del precio mundial. A fines de 1999, el alza de precios se debió sin duda a relativas restricciones en la producción; en una palabra a la actuación política de sus miembros.
La “Energy Information Agency” (EIA)
del “United States Departament of Energy” (USDOE) efectúa ejercicios de
prospectiva en el terreno energético. En un reciente ejercicio de largo plazo[33]
sobre el suministro petrolero, estima que la OPEP será el productor de balance
para un consumo mundial de unos 115 mbd en 2020; suministraría más del 50% del
total mundial; la antigua Unión Soviética suministraría unos 15 mbd[34],
o sea un 13% del total y otros países y zonas el resto, o sea unos 45 mbd,
un 36% aproximadamente.
Gráfico 4
SUMINISTRO REGIONAL
ESTIMADO DE HIDROCARBUROS
115
mbd 75 mbd 50 mbd
Las estimaciones de otras
instituciones guiadas por el mercado son similares. Ya se dijo que hay
dudas sobre la capacidad incluso de la OPEP[35]
para producir 60 mbd en 2020 (o sea más del doble de la producción de 2000).
Incluso hay dudas importantes,
se dijo en la nota de pié de página anterior, sobre si la antigua Unión
Soviética podría producir los 15 mbd mencionados arriba. No obstante lo que se
desea resaltar es el carácter estratégico
de la producción del la OPEP, incluso si no llega a suministrar los 60 mbd
mencionados atrás.
Ahora, si la OPEP no logra suministrar el crudo estimado para el balance petrolero mundial y lo mismo sucediese con la antigua Unión Soviética, es claro que la economía mundial tendría que optar medidas casi heroicas para el balance de las necesidades; estaríamos entrando al fin de la época del petróleo barato. Es también claro que la sociedad está ante un problema de alcance global: si el crecimiento del consumo continua, hay una verdadera crisis de abastecimiento en el horizonte cercano. Los analistas de la geopolítica lo saben bien[36]. El control militar y político sobre Iraq mira el petróleo como poder incluso sobre los amigos del Hegemón, en especial si el horizonte de la producción pico está ahí, como espada de Damocles.
2. 3 Reservas y pico de producción: dos miradas
(AIE 2000, Lahérrère 2002)
Hay severas
dudas sobre las posibilidades de llevar al mercado los 115 o 120 mmbbd de que
hablan ciertas instituciones de prospección en los medios occidentales como la
Agencia Internacional de la Energía (AIE), basada en París o la Energy
Information Agency (EIA) de la Secretaría de Energía norteamericana (USDOE).
La lógica de
los críticos al optimismo de las anteriores agencias (e incluso al denominado
“saber convencional” de la economía) es simple (y hay proyecciones
geoestadísticas que apoyan seriamente esta opinión); de un lado para extraer
petróleo hay que encontrarlo y en los últimos 35 años la sociedad está
consumiendo mucho más de lo que encuentra; de otro lado se puede generalizar al
mundo la conocida “campana de producción” que permite a los ingenieros de
petróleo efectuar predicciones muy acertadas sobre la producción futura de los
yacimientos.
El reconocido
geólogo Colin Campbell[37]
suministra la siguiente información estadística recopilada por
Petrolconsultants[38],
y agrupa los datos por los grandes descubrimientos; se puede deducir un patrón
de descubrimientos que se ajusta bastante bien a una función normal. La
explicación de este ajuste se basa en el conocido Teorema Central del Límite[39];
en la práctica la ley de los rendimientos decrecientes de la actividad
exploratoria está en el centro de estos resultados; veamos:
Gráfico 5:
(El ajuste
presentado es del autor). Nos encontramos pues frente a una clara tendencia
decreciente de los hallazgos, examinando datos de más de 70 años. Si le
agregáramos información sobre la exploración de las últimas cinco décadas, cuyo
pico son 12.000 taladros exploratorios en 1982 (ver gráfico 6 más adelante), se
puede concluir sin mucho temor de equivocación: a pesar del gran desarrollo
tecnológico de los últimos 30 años, la exploración no dio los frutos esperados,
pues la mayoría de los hallazgos ya se hicieron, incluso con tecnologías
exploratorias de menor rendimiento[40].
Las posibilidades de sorpresas en una geología planetaria bastante conocida
(incluso a grandes profundidades marinas) son muy pocas, por eso se puede
esperar que la producción futura no seguirá la línea creciente que desean los
economistas. La naturaleza va en otro sentido.
Con estos
datos de disponibilidad geológica de reservas, se puede calcular técnicamente
la trayectoria de producción futura, pues, como se dijo atrás, también se ha
encontrado que la extracción de un campo individual sigue un patrón normal –la
extracción crece, deja de crecer, se estabiliza y decrece casi de manera
simétrica–, y por tanto, muchos geofísicos y geólogos han diseñado una especie
de campana de producción mundial, que sigue una trayectoria normal. Es una
buena herramienta de predicción, pues sigue la lógica de los descubrimientos,
y, además, ha sido probada en la zona madura más conocida del mundo: los
Estados Unidos; como se sabe, la extracción allí ha tenido muy poca influencia
política, pues la propiedad privada y el mercado iluminan la política
norteamericana en casi toda su trayectoria de producción.
Veamos un
pronóstico de producción que presentó recientemente el geofísico Jean Lahérrére[41]
empleando la técnica denominada “curva de Hubbert”, en honor al eminente
geofísico norteamericano y descubridor de esta poderosa herramienta matemática[42].
Gráfico 5
Si las
reservas totales (incluyendo las ya gastadas, unos 950 Gb, las existentes bajo
tierra hoy, unos 850 Gb y las por descubrir) fueran 3.000 Gb (o 3 Tb), el pico
de producción máxima se presentaría en la próxima década, con una producción de
unos 90 mbd.
Es claro,
pues, que sería muy difícil lograr una producción de 115-120 mbd como estiman las
proyecciones lineales de la EIA y la AIE para 2020, si las reservas no se
incrementan considerablemente. La tendencia de los grandes descubrimientos no
sugiere que aumenten las reservas; veamos los descubrimientos netos (descontado
el consumo anual) en relación con los esfuerzos exploratorios de los últimos 40
años.
Las barras
verticales del próximo gráfico muestran el saldo anual en Gigabarriles (Gb) y
la línea muestra la evolución de los taladros exploratorios nuevos cada año.
Veamos pues la brecha creciente entre consumo y descubrimientos en casi medio
siglo con datos de Petroconsultants tabulados por Campbell:
Gráfico 6
Fuente: Campbell, 2002. (Comunicación personal) Sus trabajos se
encuentran disponibles en www.oilcrisis.com
Se nota pues que a pesar del
extraordinario esfuerzo exploratorio de la década del setenta, potenciado por
los altos precios de la misma, éste culmina en 1982, cuando se pusieron en
operación 11.000 taladros exploratorios; el saldo neto es claramente negativo;
el consumo supera ampliamente los descubrimientos en casi unos 15 Gb anuales en
promedio para la década. Estos datos son físicos. Es decir, no se acumula nuevo
petróleo neto…¿De dónde va a salir el petróleo para los 115 mbd? No parece que Prometeo, el generoso semidios
griego que dio el fuego a los hombres, vuelva con otro regalo. El petróleo
barato no existirá más.
A manera de conclusión geopolítica
hagamos una pregunta: Si todo indica,
pues, que se presentará un severo desequilibrio entre la oferta y la
demanda, ¿Cómo se balanceará el asunto?
La respuesta es sencilla: los
tambores de guerra que baten Bush y Blair, son el centro del “ajuste”
requerido: control (cuando no posesión directa) sin discusión de las
principales reservas del Medio Oriente. Es bueno, aclara que tal ajuste no
implica que aparecerán nuevas reservas. Simplemente, quiere decir que el
Hegemón y sus escuderos se servirán primero. A más de que las compañías
anglosajonas se embolsarán una parte importante de las rentas absolutas que
antes eran propiedad de Iraq.
Ante semejante panorama mundial, que
por lo demás se podía vislumbrar desde mediados de la década pasada, Colombia
optó a inicios de la década por una política económica de apertura desaforada
en todos los terrenos. Los desastres de esa política se pueden notar más en la
agricultura colombiana, devenida importadora neta a pesar del desempleo rural y
la abundancia de tierras y en la industria, las prácticas fueron las mismas en
el terreno energético y petrolero. Veamos
3.1. Un resumen de las medidas aperturistas en el terreno energético
Recuérdese que el campo energético
no fue la excepción al aperturismo desordenado que caracterizó la política
económica colombiana en la pasada década. No se mencionará el procedimiento y
los resultados en todos los sectores.
Recordemos que en el ambiente del
sector eléctrico colombiano lleno de problemas –en el cuál algunas empresas
estaban ante una bancarrota y con importantes necesidades de inversión
sectorial– de manera legal se expidió una ley eléctrica (142/93) y otra de
servicios públicos (143/93); en estas leyes se fijaron criterios generales para
la privatización de sectores económicos, antes de responsabilidad pública, y a
partir de 1993 con participación
privada, la responsabilidad en última instancia de la prestación del servicio y
las inversiones se mantendría en el Estado colombiano.
Lo que sí no propuso el Ejecutivo
(ni sus “asesores” del FMI-BM y la banca multilateral) ni el legislativo lo consideró, fueron
mecanismos de control social y legal frente a la previsible avalancha de ventas
de bienes públicos. Es claro hoy (y también lo era entre 1996 y 2000), que los
bienes públicos se feriaron de manera sospechosa o, al menos irresponsable[43].
Mencionemos unos cuantos ejemplos para ilustrar el asunto de la absoluta falta
de control político y legal sobre esa feria.
Termotasajero, una térmica a carbón
fue valorada por la UPME en us$ 120 mns por sus 179 MW instalados o sea a unos
us$ 800.000 el MW. Se vendió a us$ 80.000 el MW, es decir, a una décima parte
de su valor comercial. Termocartagena, una planta similar a la anterior en
capacidad instalada se vendió a precio similar, a us$ 84.000 el MW. Para
Betania y Chivor , dos centrales hidráulicas con unos 1.500 MW instalados, el
promedio por MW, fue de us$ 799.000. El costo de reposición de una hidráulica
supera el us$ 1.200.000 por MW; es decir los activos mejor vendidos, se
traspasaron por el 67% de su valor! Las valoraciones de ISA e ISAGEN fueron
igualmente escandalosas (por alrededor de una tercera parte de su valor
comercial). El poder político (administración Pastrana) se negó incluso ante el
Tribunal Contencioso Administrativo de Cundinamarca a presentar los meros
criterios técnicos de valoración financiera de ISAGEN, alegando que el First
Boston Credit Suisse [44],
el evaluador-promotor de la venta, era una entidad privada. Ni siquiera la
Contraloría General de la República, órgano de control político del Ejecutivo,
logró que éste mostrara las cuentas, ni a la Procuraduría se le ha ocurrido
valorar la conducta legal de los altos funcionarios públicos promotores de
semejantes escándalos financieros, que sugieren un nivel de corrupción en estas
operaciones.
En el caso de la venta del interés
nacional (50% del total) en la mina de Cerrejón Norte, ésta se efectuó por, al
máximo, una tercera parte que evaluaciones técnicas efectuadas por economistas
independientes. Nadie logró parar la venta, y peor aún, ni pedirle cuentas
políticas o penales por esta verdadera “lesión enorme[45]”
al patrimonio público colombiano.
Es claro que, independientemente si
se justificara o no la venta de ciertos activos públicos, no hubo controles públicos ni transparencia ante los procesos que se restringieron al círculo interno del poder presidencial.
Ya en los hidrocarburos la variación
de la política pública ni siquiera sufrió el proceso de reforma legal en el
poder legislativo. Fue tomada directamente bajo supervisión e inspiración de la
Presidencia de la República ante reclamos y presiones permanentes de los
inversionistas extranjeros y quizá ante conveniencias propias o compromisos con
el Hegemón. Mucho menos ha sufrido controles políticos (ante el legislativo) ni
legales ante los Tribunales[46].
Describamos brevemente el centro del asunto.
El punto de cambio en la política
petrolera colombiana se presenta en la administración Gaviria, partidario
radical de las reformas inspiradas en el Consenso de Washington. La política
privatizadora en los hidrocarburos se lanzó en un seminario, “Cusiana y la
economía colombiana en los años noventa”, efectuado bajo los auspicios del
Banco Mundial y organizado por el Departamento Nacional de Planeación, DNP, en
julio de 1993 en Bogotá[47].
Se puede resumir la política básicamente como de privatización de las rentas petroleras
y secundariamente de algunos activos del sector de hidrocarburos.
Las medidas se perfeccionan desde la
administración Gavira hasta la Pastrana, pasando por la de Samper y terminando
con el Plan de Desarrollo de Uribe. Brevemente han sido las siguientes:
Presentemos
los resultados de varias simulaciones estáticas que el investigador ha
efectuado sobre algunas de las medidas mencionadas.
• Privatización del transporte de crudos. La pérdida efectiva desembolsada por el país puede ascender a más de us$ 1.100 millones (mns)por el concepto del aumento de la tarifa sobre el costo de producción efectivo de una unidad de transporte.
•
Disminución del
excedente en manos de ECOPETROL para crear un fondo en el exterior y forzar
a ECP a prestar en el mercado de capitales. El valor actual de fondo supera los us$ 1.000 mns.
•
Reducción de la
participación de ECP a un 30:70, frente al 50:50 anterior. La pérdida simulada del país en un
contrato de un yacimiento gigante supera los us$ 1200 mns, como costo de oportunidad, es decir, ECOPETROL deja de ganar, sin ser un desembolso efectivo.
•
La simulación total de un contrato en un yacimiento grande, del tipo de
Nare-Cocorná (de unos 100 mns.
de barriles recuperables) si el precio fuera us$17/b, con la nueva
reglamentación, la pérdida de las regalías sería de unos us$142 mns. ECOPETROL,
el otro agente participante, pierde unos us$ 10 mns. En cambio los ganadores
netos serían el gobierno
central que aumenta su participación en us$ 54 mns.; el gran ganador es el
asociado privado que aumenta sus beneficios netos en us$ 100 mns.
•
Una simulación
estática para el contrato Catalina propuesta por la administración Uribe,
muestra que a us$ 1.5/KPC la suma del flujo neto de efectivo supera los us$ 800
mns si se venden los 1.400 GPC hasta el año 2016. (y un VPN de casi us$ 259
mns, descontado el mismo flujo al 13%). Es decir el costo de oportunidad del
estropicio de Catalina para el país está entre los us$ 259 y 800 mns, según el
criterio adoptado!!
Las sumas perdidas son enormes;
incluso si consideramos las pérdidas por los saboteos de las guerrillas, entre
1986 y 2001 cuando se perdieron 2.9 millones de barriles, los costos,
incluyendo la descontaminación, la reparación del tubo y el valor del crudo,
asciende a unos us$ 59 mns. Una primera conclusión de estas cifras, es que la
administración pública le ha causado más pérdidas a la Nación por la política
aperturistas en 9 años, que el sabotaje en 16 años!! Ahora, no es un dilema
real, pues lo cierto es que ambos daños se han presentado.
Para enmarcar con otros parámetros la política de apertura en las dos últimas administraciones colombianas (Pastrana y Uribe), es bueno contextualizar adicionalmente la política energética colombiana.
3.2. La coyuntura política reciente: el
fallido proceso de paz y el petróleo.
El fallido proceso de paz animado por la administración Pastrana, permitió discutir con cierta amplitud la política petrolera colombiana a solicitud de los ‘actores’. La insurgencia, el paramilitarismo, y la denominada “sociedad civil” han presentado sus puntos de vista sobre la política energética y petrolera.[50]. Aunque se cita de memoria, es interesante resaltar que en su momento las denominas AUC, presentaron una propuesta de política petrolera bastante similar a la que hacía circular el ELN.
Si se tomara como referencia del pensamiento insurgente más radical, la propuesta mencionada[51], se puede concluir que no hay nada de ruptura socialista, con el ambiente social y político colombiano. Sus propuestas políticas son congruentes con una política liberal normal y nada revolucionaria: mantenimiento controlado de la inversión extranjera, participación democrática en el diseño de la política, inversión en ciencia y tecnología y fortalecimiento de la industria nacional, entre otros.
Ahora, las medidas que optó la administración Pastrana, es claro que no rompieron con la política de privatización al ultranza de las rentas petroleras, sin ningún tipo de participación social, ni siquiera cumpliendo con su propuesta electoral de un Consejo Nacional Petrolero, propuesta similar a la del ELN de un “Consejo Nacional Energético”.
Vale la pena, antes de continuar, afirmar que el sindicato petrolero colombiano ha mantenido una actitud honrosa frente al asunto de la política apátrida con los recursos naturales del país, sostenida por las sucesivas administraciones del Estado colombiano. Es claro que el centro de los reclamos en sus pliegos de peticiones no parece buscar la igualación de sus niveles salariales con otros trabajadores sindicalizados del sector energético o industrial colombiano. Veamos niveles salariales recientes en la gran industria colombiana.
Salarios promedios en algunas empresas del país.
|
EMPRESA |
SALARIO MES |
1 |
ISA |
2.015.058 |
2 |
Cerromatoso |
1.812.135 |
3 |
Texas Petroleum Company |
1.651.172 |
4 |
Empresa telecomunicaciones de Santafé |
1.555.654 |
5 |
Intercor |
1.418.565 |
6 |
Cartón Colombia |
1.481.271 |
7 |
EPM |
1.399.569 |
8 |
Colmotores |
1.319.307 |
9 |
Minercol, LTDA |
1.317.756 |
10 |
Sofasa |
1.308.542 |
11 |
Banco de la República |
1.193.105 |
12 |
ECOPETROL |
1.187.059 |
Fuente : Escuela Nacional Sindical (ENS). Informe CISCON.
2003
Incluso, según cálculos de la misma ENS, el salario medio para ECOPETROL, es apenas superior a la canasta familiar para ingresos bajos y muy inferior a la canasta familiar de los ingresos medios en Colombia. Veamos
Salarios
promedios, según tipo de empresa y sindicato
|
Salario mes* |
|
Muestra
|
862.519 |
|
Empresa nacional |
848.652 |
|
Empresa multinacional |
979.475 |
|
Sindicato empresa |
873.162 |
|
Sindicato industria |
880.126 |
|
Salario mínimo |
332.000 |
|
Canasta familiar* |
Ingresos bajos |
Ingresos medios |
712.899 |
1.787.119 |
Fuente : ENS. Informe
CISCON. 2003
* Cálculo del valor de la
canasta familiar a marzo del 2003.
Es pues claro que los trabajadores de ECOPETROL no son los mejor pagados del país, así gocen de algunos beneficios convencionales como becas para estudio de sus hijos y permisos sindicales, etc.
Agreguemos que el salario mínimo norteamericano supera los us$ 18.000 anuales. Un trabajador de ECOPETROL, que se ganara 20 salarios anuales, apenas conseguiría un salario de us$ 8.187 anuales.
Ahora, si se efectuara un comparación internacional con el sector petrolero, el asunto de los salarios “altos” y de la urgencia de liquidar las prestaciones sociales de estos trabajadores, no pasa de ser un mal chiste. El propósito del famoso contrapliego patronal presentado por la administración Uribe contra la USO, busca eliminar los “privilegios” como llama la tecnocracia económica , a la existencia de salarios relativamente superiores al costo de la miserable reproducción social de la fuerza de trabajo en Colombia (el salario mínimo legal, los $332.000 mensuales mencionados atrás). El magro diferencial entre éste y los salarios de los trabajadores de ECOPETROL aparece como una buena fuente de ingresos para paliar el déficit fiscal, generado en lo fundamental por los compromisos gubernamentales con el gran representante del capital financiero internacional (FMI).
En fin, terminemos este apartado recordando, que una parte básica de las “inversiones” del Plan Colombia se han concertado en el área de influencia del sector petrolero, con lo cual, la sospecha de que éste es más un plan de protección de los intereses estratégicos del Hegemón que un plan de lucha contra el narcotráfico queda bastante fortalecida.
3.3. El Plan de Desarrollo el “Estado
Comunitario” de Uribe y la política petrolera colombiana[52]
Digamos de manera resumida que el propósito, hasta ahora congelado, de otorgar un “contrato de explotación incremental” a Texaco, sin que se presente lo básico de un contrato de tal característica, que se agreguen reservas nuevas a las conocidas de campo de referencia[53], a más del artículo 6 del proyecto de Plan de Desarrollo de la administración Uribe, evidencia de manera clara, el compromiso de ésta con la política de privatizar aún mas las rentas petroleras de la Nación y de debilitar a ECOPETROL, en consonancia con los conocidos intereses ultra-conservadores del Sr. Uribe.
Tras las anteriores consideraciones
vale la pena preguntarse ¿Qué características debería tener una política de recursos naturales, y en
particular de energéticos, según el criterio de valoración?
Para este
observador es claro que son varios los criterios a ser considerados ante los
intereses distintos (y en ocasiones muy contradictorios) en el terreno de los
recursos. De esta manera, podríamos definir una verdadera “matriz del
conflicto”[54]. Es decir,
son múltiples los criterios a ser estimados para los intereses presentes. Se
notará que, de manera general, una política de recursos naturales es bastante
contradictoria.
Presentemos
un ejemplo de análisis para ilustrar el asunto de la gran conflictividad en el
terreno de estas políticas.
a.
Criterio económico. Si nos atuviéramos sólo a este
criterio, se trataría de maximizar los ingresos económicos de la actividad
petrolera (o energética). Pero incluso ante este criterio de “maximizar” habría
que considerar, ante los intereses del agente “gobierno” si es preferible
aumentar los recaudos tributarios en el corto plazo o, por el contrario,
mantener en el largo plazo un cierto flujo de ingresos.
El Gobierno central podría, incluso, considerar que desde la óptica
económica vale la pena diferir el gasto del yacimiento, pues se esperan altos
precios ante el desarrollo internacional del mercado de combustibles, que será
deficitario en los años por venir. Este interés podría variar ante la situación
presupuestal del Gobierno, pues si éste se siente presionado por una situación
deficitaria severa podría jugarse la carta más del interés de su caja
deficitaria, que por una mirada estratégica de inversiones en reemplazo de
activos energéticos. Incluso, en la situación colombiana de carencia de
partidos políticos de mirada estratégica y por tanto de sólo intereses
electorales de corto plazo, las decisiones económicas estarán empujadas por, en
el mejor de los casos, compromisos electorales de corto plazo, que prevalecen
sobre intereses nacionales estratégicos. Tal situación, para un agente
gubernamental, el Gobierno Central.
Otros agentes
gubernamentales, los gobiernos locales, podrían tener una mirada de más largo
(o corto) plazo para mantener un nivel de rentas petroleras por más tiempo
mientras ciertas inversiones o gastos sociales “maduran”. La maximización de los ingresos para un socio comercial privado
implica la necesidad de extracción rápida de un yacimiento, siguiendo la lógica
de una maximización del valor presente neto de la inversión. Este criterio del
agente privado puede chocar con los intereses económicos de largo plazo del
Gobierno central o de los gobiernos locales. Ni que hablar del potencial
interés de un gobierno que pensara que su objetivo es ampliar el mercado
interno y generar empleo y valor agregado interno, en vez de promover la
exportación de materias primas industriales sin ningún valor agregado, como es
la situación actual. Es claro que en el punto de ampliar el mercado interior
puede haber una sinergia positiva con una multinacional petrolera con la cual
se podría acordar términos para el establecimiento de una asociación en una
refinería o en plantas petroquímicas de exportación.
Sólo se
presentan pues algunas ilustraciones para resaltar lo contradictorio de la
política energética según el mero criterio económico.
b.
Criterio Ecológico. Ilustremos brevemente este criterio,
para insistir en el carácter contradictorio, paradójico, de una política de
recursos. Si nos atuviéramos al artículo 80 de la C.P.N. el Estado debería
garantizar la “sostenibilidad” en el empleo de los recursos forzando el
reemplazo, por ejemplo, de los activos gastados. Pero tal reemplazo o
sustitución implica un gasto distinto de las rentas, que de imponerse el
criterio del gasto en pago de la deuda externa o interna del Gobierno. Las
inversiones en manejo adecuado de deshechos con reinyecciones de aguas salobres
o calientes por ejemplo, entran en contradicción con la maximización de
ingresos de los socios o de impuestos para el Gobierno Central.
En fin, si
consideramos un último criterio, se notarán también las contradicciones.
c.
Criterio político-social. Quizá sea este el criterio de más peso a tener
en cuenta, pues es la política en su sentido más amplio, el factor que puede
balancear y definir los otros criterios. Podría pensarse que hay intereses
políticos del Gobierno central que entran en contradicción con intereses
estratégicos de la Nación en el largo plazo. La sostenibilidad física de los
sistemas energéticos es un buen ejemplo de esta condición paradójica de la
política. Un Gobierno al mando de economistas ultraliberales como el actual,
puede pensar que lo racional es mantener un criterio de un cierto equilibrio de
caja, en tanto que otros economistas, también ciudadanos, pueden pensar que el
problema central es la ampliación del
mercado interno y el empleo, para ahí sí, poder pagar las cuentas.
Otro
criterio, puede proponer algún grupo de ambientalistas radicales para que no se
efectúen inversiones en generación hidráulica, pues estima muy valiosa,
ecológicamente hablando, una región de embalses. Los ciudadanos ribereños y
otros ecologistas pueden pensar, al contrario, que introducir un ecosistema
acuático es justamente provechoso para la subsistencia de ciudadanos
empobrecidos como pescadores y saludable ecológicamente pues se regulan las
inundaciones que al final acabarán con la capa vegetal y la vida de la mayoría
de las especies (incluyendo al hombre).
Además, un
grupo de sindicalistas puede opinar que es urgente la construcción de una
planta de refinación y no exportar materiales brutos, en tanto algunos
economistas sugieren que nada de gastos de inversión, pues éstas aumentan la
inflación en el corto plazo. En este terreno, inversionistas extranjeros pueden
coincidir con los sindicalistas sobre la importancia de la construcción de una
planta, pero discrepar sobre el control de ésta. Para decirlo en otros términos, dado el carácter litigioso y
estratégico de la energía, la democracia participativa debe ser particularmente
aplicada en éste terreno, pues son muchas las sospechas que surgen del accionar
casi secreto de la Presidencia de la República en el terreno petrolero.
Este investigador cree que
justamente este criterio, el político, en un sentido democrático amplio,
permite discutir e informar ampliamente a los ciudadanos sobre los temas
litigiosos y generar un sistema de difusión, de información y de arbitramento
social para colectivizar e institucionalizar una cultura de solución
democrática de las evidentes contradicciones en este terreno.
ANEXO
CATALINA: UNA
EVALUACIÓN DE LA POLÍTICA PETROLERA.
Carlos G. Álvarez c.alvarez@epm.net.co
Gustavo Adolfo Palacio
INTRODUCCIÓN
Se conoce un escueto comunicado de la
Presidencia de ECOPETROL, el cual
indica que la empresa “suscribió el 8 de febrero
de 2003 el contrato de producción incremental Catalina con la compañía
Chevron-Texaco, que busca aumentar la producción de los campos de gas de La
Guajira y recuperar 1.000 giga pies cúbicos adicionales de este energético”. Se
sabe que se han realizado dos debates (el más reciente el 9 de abril pasado)
los cuáles cuestionan, con justicia, el “contrato de producción
incremental” mencionado. En el debate
del 9 de abril en el Senado, la Contraloría General de la República cuestionó,
con sólidos argumentos, la naturaleza del mencionado contrato. A la luz, tanto
de las definiciones técnicas de producción incremental elaboradas por la
ingeniería de petróleos, como de las definiciones de producción incremental en
los requisitos de tal tipo de contratación efectuados por ECOPETROL, queda claro
que no hay adiciones de reservas recuperables en este campo, ya muy conocido
desde 1974. El mismo Ministro de Minas y Energía así lo reconoció.
La débil
argucia verbal (que ni siquiera jurídica) presentada por el Ministerio de Minas
en la respuesta al cuestionario de la Comisión Quinta del Senado, según la cual
se aumentaría el factor de recobro con más pozos y facilidades de compresión
frente a las actuales presiones de abandono, para “lograr producir reservas
probadas no desarrolladas” y que se está frente a una materialización de una
“producción incremental”, no resiste una leve comparación frente a la
mencionada ley 756/2002.
En
efecto, en el Parágrafo 3 del artículo 16 de la ley, indica taxativamente que
“se entenderá por
producción incremental a aquella proveniente de los contratos firmados por
ECOPETROL con terceros que tengan como objeto obtener de los campos ya
existentes, nuevas reservas provenientes
de nuevas inversiones…” (Énfasis agregado). Es obvio que no hay nuevas
reservas pues ya se conocían desde 1975; a pesar de que se realicen nuevas
inversiones en pozos de desarrollo o facilidades de compresión o de separación
de agua o de transporte. Nos encontramos
frente a meras inversiones de desarrollo de reservas conocidas.
En otras palabras, se está prolongando el
viejo Contrato de Asociación que ya tiene más de 27 años. En parte alguna, el
Ministerio se atreve a decir que se adelantarán nuevas actividades de
exploración (sísmica, geofísica, etc) con la mencionada inversión de 43 us$ mns
(en otros documentos se habla de una inversión de us$ 150, cifra que se
retendrá en este trabajo para la simulación macroeconómica estática). El mismo
documento indica que ya existen estas reservas pero son “no desarrolladas”. No hay pues, una filigrana jurídica en este argumento.
Para
continuar con los antecedentes de este trabajo, es importante tener en cuenta
el articulado del Plan de Desarrollo –PROYECTO DE LEY No. 169/03C de 2003– sustentado en el
documento “Hacia un Estado Comunitario”, en cuyo artículo 6 se efectúa una
“descripción de los principales programas de inversión”. Además, en el literal
B "CRECIMIENTO ECONÓMICO, SOSTENIBLE Y GENERACIÓN DE EMPLEO” – apartado 2– se presenta el centro de las medidas de política de
hidrocarburos, buscando un “impulso a
la exploración y explotación de hidrocarburos y minería”, las cuales vale la pena citar in extenso así:
“ • El Gobierno
promoverá la inversión privada nacional y extranjera en las actividades
de exploración y
perforación.
“• Se estudiará la
posibilidad de extender los contratos
de asociación y se dará mayor importancia
y celeridad a los contratos de producción incremental. Se buscará la
flexibilización y racionalización del esquema de licenciamiento ambiental para
la actividad de exploración de hidrocarburos.
“• Se avanzará en la
implementación del Plan Maestro de
Cartagena con la mayor participación privada posible y con financiación
parcial proveniente de la enajenación de
inversiones no estratégicas de Ecopetrol…
“ • En materia de gas se promoverán las exportaciones,
aprovechando la ventaja geográfica y la disponibilidad de reservas en el
país…” (Subrayados agregados)
No es necesario
tener mucha agudeza para inferir que la actual administración continúa con la
política de hidrocarburos, implantada por el neoliberalismo desde la época de
Gavira, (se ajusta con creces a los dictados del fracasado y,
sorprendentemente, aún vivo Consenso de Washington). De manera sencilla, se
puede afirmar que se continúa con la política de privatizar rentas y activos
energéticos, adelantada por las administraciones colombianas desde Gaviria
hasta Pastrana. Es claro: vender activos de ECOPETROL para financiar el Plan
Maestro de Cartagena –que se anunciaba que estaba financiado desde la
administración Calderón hace un par de años–, es parte del abandono por parte
de la petrolera estatal de actividades propias de la industria, que ha
desarrollado con eficiencia normal en beneficio de la inversión privada, que
corre pocos riesgos en la actividad industrial.
En el articulado del
Plan de Desarrollo de Uribe, se habla abiertamente de “extender los contratos
de asociación”. Se dice, justamente, que se abandona la recuperación legal de
activos nacionales, sancionada por pactos ya muy reconocidos como son los
actuales contratos de asociación, en beneficio de empresas multinacionales que
como Texas no ha efectuado ninguna exploración en el país en los últimos 15 o
20 años.
En el caso de
Catalina se trata de más de 1.000 Giga pies Cúbicos (GPC) cuyo valor de mercado
supera los us $ 1.000 millones. Incluso, puede ascender a us$ 1.500 mns si el
precio del gas se sostiene en los niveles actuales. Sin duda, se tiene en mente abandonar también el gas
de Cusiana, pero ya en este caso en beneficio de British Petroleum, con el
mismo procedimiento: prolongación de los contratos de asociación con el
pretexto de “producción incremental”.
En fin, continuando
con unas breves glosas al Plan de Desarrollo, no deja de ser sorprendente que a
pesar de ser el gas natural un excelente sustituto de la gasolina a precios
moderados (un barril equivalente de gas, al precio nacional de us$1.5 los mil pies cúbicos-KPC-, vale us$
9), se promueva su venta en contratos de largo plazo a Venezuela. La diferencia
promedio entre el precio de la gasolina regular y el crudo WTI en Nueva York,
en el pasado mes de abril, fue de us$ 5,45 por galón, lo que quiere decir,
además, que nuestra tecnocracia neoliberal promueve la importación más cara de
combustible , unos us$ 5, a racionar el bien escaso que es el gas. El volumen
del gas que se quiere entregar como “producción incremental”, supera en poder
calorífico los 200 millones de barriles. Si Colombia consume unos 100.000
barriles diarios de gasolina, la provisión de gas que se busca entregar de
manera extraña, podría abastecer el mercado nacional de gasolina unos 6 años.
Ahora, es claro que no es posible convertir el parque automotor de gasolina a
gas, pero si puede ser este gas un colchón aceptable de seguridad para el
abastecimiento del transporte de carga y pasajeros en momentos de potencial
desabastecimiento.
En resumidas cuentas, la política de la
administración Uribe no parece lógica en el área de conservación y provisión
futura de combustibles y toca los límites de la ilegalidad, en aras a continuar
la política de apertura petrolera.
Examinemos ahora un elemento central del negocio
(¿Negociado?) de Catalina: la economía.
El
Ministerio de Minas y Energía (MME) clama por la bondad del negocio,
pues este peculiar “contrato de producción incremental” es tan bueno, que si se
efectuara así tendría un Valor Presente Neto de us$ 105 millones, en tanto por
BOMT sólo sería de us$ 100. Es claro que el MME nunca ha considerado que si el
contrato revierte como debe ser podría ser administrado directamente por
ECOPETROL.
Para evaluar financieramente la extracción de los
1.000 GPC de las reservas remanentes (en realidad 1400) como un negocio
independiente, tras el fin de este contrato a partir de 2006, se consideró una
inversión a partir de la fecha de reversión efectuando la TOTALIDAD de la
inversión que en un primer momento ECOPETROL informó que era necesaria (us$ 150
mns). Se trataba de perforar tres pozos direccionales más, adicionar
facilidades de compresión (dado que la presión de abandono del yacimiento era
ya menor en relación con las exigencias
de presión en el gasoducto), construir algunas líneas marinas y unas
facilidades de deshidratación, que deben ser menores pues el contenido de agua
en ese yacimiento es mínima. No se discute lo alto de la inversión (asunto que
expertos ponen en duda, pues la inversión total hasta 1995 en dólares
constantes de 1989 no superó los us$ 80 millones, incluyendo la exploración).
La idea básica de la simulación es efectuar una comparación estática, suponiendo que varían algunos parámetros claves y manteniendo otros constantes. Los datos de entrada son realistas: una hipótesis de un eventual agotamiento total del yacimiento incremental –unos 1400 GPC como ya se dijo– , la cual es estimada por ECOPETROL. Para los costos de producción se toman los cálculos hechos por una consultaría a la UPME, realizada por Héctor Pistonesi del Instituto de Economía Energética de Bariloche –unos us 179.000 por GPC o sea un costo de us$0.179 por cada mil pies cúbicos–. Se estimaron varias hipótesis de precios: desde us $1 KPC en el escenario pesimista y bastante improbable, hasta us$ 1,9, el precio actual en Colombia, para el escenario optimista; en este escenario optimista se considera el agotamiento completo de los 1.400 GPC de las reservas remanentes. En todos los casos se estimó, como ya se dijo, que la inversión total de us $150 mns la efectúa un inversionista solo, por ejemplo ECOPETROL. No se retiene la hipótesis de un nuevo BOMT o de “leasing” para una parte de los activos o de prolongación del contrato. Se efectuó una simulación de los resultados financieros con el flujo neto de efectivo para un periodo de depreciación de 5 años como se puede hacer hoy en la industria. Se cree que la inversión se prolongará en este caso optimista hasta 2021; la tasa de descuento[55] se estimó del 13%; los resultados del ejercicio se presentan sumariamente así:
SIMULACIÓN ESTÁTICA COMPARATIVA PARA LA INVERSIÓN TOTAL EN CATALINA
Escenarios |
Base |
Sólo se extrae el 75% del gas hasta 2016, precio medio |
Pesimista Inversión sólo dura hasta 2013, luego colapsa |
Optimista precio us$ 1,9 hasta 2021, extracción total |
Extracción (GPC) |
1400 |
1031 |
612 |
1400 |
Precio
US (KPC) |
1,25 |
1,6 |
1 |
1,9 |
Costo
de Pn US(GPC)* |
179.000,00 |
179.000,00 |
179.000,00 |
179.000,00 |
Tasa
de Descuento |
13,0% |
13,0% |
13,0% |
13,0% |
Tasa
Crecimiento Costos |
4,0% |
3,5% |
3,5% |
3,5% |
Inversión
total en tres años US mns (60, 50,40) |
150 |
150 |
150 |
150 |
Valor
Presente Neto (Mns US$)VPN |
169,5 |
54,3 |
13,5 |
354,3 |
Ingresos
netos sin actualizar (millones) |
803,6 |
|
|
|
Tas Interna de Rentabilidad
(TIR) |
36,46% |
40,16% |
15,89% |
57,59% |
Dato de Pistonesi en
consultaría a la UPME. El senador Hugo Serrano indicó en el debate del 8 de
abril us$ 140.000., es decir a us$ 0.14 el costo de extracción del KPC. Con
este dato la TIR aumenta al menos dos puntos!
El caso de comparación es el escenario pesimista para mostrar la bondad del proyecto en condiciones extremas: un precio muy improbable de us$ 1 por mil pies cúbicos y un colapso del mercado interior para solo extraer menos de la mitad del yacimiento; es decir sólo recuperar la inversión con el gasto de la mitad del yacimiento.
Es bastante obvio, que es una excelente inversión en condiciones, incluso, de un precio mucho más bajo que el actual, evento poco probable, pues las expectativas de precio en el mercado internacional de fuel oil se ligan al precio del crudo, y los pronósticos del precio de éste no son a la baja sino a una estabilidad alrededor de los us$23-25, caso en el cual el gas colombiano debe costar al menos us$ 1.5/KPC. Si, se estima que el gas puede reemplazar parcialmente la gasolina, no es de esperar que se presente un colapso del mercado, es decir que caiga a cero su consumo, sino que justamente aumente. En fin, si las expectativas son de importación de gasolina y refinados, debería ser una opción de política energética a considerar que el Estado retenga esta cantidad de energía, como se dijo equivalente a 200 millones de barriles, para sostener por varios años el consumo nacional de gasolina, si se estimara que este consumo no aumenta.
Es lamentable que el MME no indique cual es la tasa de descuento para el negocio (al cual le asigna una inversión de us$ 43 mns). En el caso de las simulaciones corridas en este ejercicio y no presentadas, se exige una tasa de descuento del 20% para que el Valor Presente Neto (VPN) de la inversión llegue a us$ 109 mns[56]. Aunque el MME no indica los precios de venta ni los parámetros necesarios para contrastar sus resultados, se puede sospechar que quien se echa la plata al bolsillo, pues la inversión indicada a ser efectuada por el MME, es la tercera parte de la estimada en este ejercicio; parece ser que es el arrendador de las facilidades de compresión quien se va quedar con la renta gasífera colombiana, o se están empleando tasas de descuento astronómicas, pues un descuento del 13% consulta de manera holgada las actuales condiciones del mercado financiero internacional. Tampoco explicita el MME la Tasa Interna de Rentabilidad (TIR)[57] .
De manera resumida: en las peores condiciones en este negocio de Catalina, ECOPETROL puede hacer sólo la inversión de hasta us$ 150 mns y es un excelente negocio en el escenario de ventas bajas (un 50% de las estimadas por ECOPETROL) y con un escenario de precios menor que el actual (us$ 1.5 KPC), el VPN de la inversión supera los us$ 150 mns en comparación a los us$ 90 mns informado por el MME, descontado como se dijo al 13% y tiene una TIR superior al 30% en el escenario base. Digamos, además que el flujo neto de esta inversión efectuada en el cuarto año ya es positivo en el cuarto y en el sexto año, el flujo neto supera la inversión total para el caso base; en otras palabras el período de repago completo es inferior a 6 años. No parece que ningún banquero internacional le ponga ninguna objeción a este préstamo, que ya está pagado con los excedentes de caja en 5.5 años y que no es propiamente para pagar burocracia!!
Digamos también, y para terminar, que incluso suponiendo que la inversión fuera nueva y que se rigiera la regalía por el 20% tradicional, y que el precio del crudo de regalía fuera el 80% del precio de mercado, es decir us$ 1,25/KPC para el caso base, el VPN de esta sería de us$ 105 mns.
¿Por qué ECOPETROL no hace sólo el negocio?
La tecnocracia neoliberal del DNP debería contestar…
[1] Ricardo, “Principios de Economía Política y Tributación”, FCE, 1973, p. 10.
[2] La reciente invasión norteamericana en Iraq es de manera una acción contraria a los dogmas liberales.
[3] "Solow, R. (1991), «Sustainability: An Economist's Perspective», Dorfinan, R. y Dorfinan, N. S. (eds), Economies of the Environment, 3.a ed., Nueva York.
[4]
Solow, R. (1992), «An Almost Practical Step towards Sustainability»,
Conferencia pronunciada con motivo del 40 aniversario de “Resources for the
Future”, 8‑10‑1991. Citado in Naredo y Valero (dirs), “Desarrollo
Económico y deterioro ecológico”,
ARGENTARIA/VISOR, Madrid 1999,
Cap. 5 (énfasis agregado). Vale la pena mencionar una posición extremista,
aunque es hoy sin duda un evidente anacronismo; el profesor Micheal Adelman,
quizá el economista petrolero más reconocido en Estados Unidos, del Instituto Tecnológico de Massachusets, ha opinado –este autor ignora si ha
cambiado su postura– que los recursos son irrelevantes e inagotables . “Minerals
are inexhaustible and will never be depleted. A stream of investment creates
additions to proved reserves from a very large in-ground inventory. The
reserves are constantly being renewed as they are extracted... How much was in
the ground at the start and how much will be left at the end are unknown and irrelevant”.
[5] El relativo fracaso de las predicciones de los modelos de los Meadows en su trabajo seminal de la década del setenta todavía se esgrime como argumento para despreciar los indicadores físicos en beneficio de los modelos matemáticos de comportamiento del valor abstracto. Nótese no obstante que las tasas de crecimiento económico (punto de partida de los indicadores físicos para los Meadows) nunca se cumplieron. Ahora, el resultado de la política económica modelada por la economía liberal tampoco es que sea el paradigma del acierto…
[6]
O sea, del total de
unas 9.200 millones de toneladas equivalentes de petróleo (mtep) del consumo
mundial de energía primaria en
2001, el carbón aportó unas 2.200 de mtep, el petróleo unas 3.500 mtep y el gas
natural unas 2.200 según “BP Statistical Review of World Energy” (BPSRWE)
disponible en http://www.bp.com
[7] El informe está en www.whitehouse.gov
[8]
Es la misma postura de la “Doctrina
Carter” expresada en la década del ochenta cuando la toma de rehenes en la
embajada de Teherán.
[9]
Sobre los motivos,
procedimientos, alianzas, fechas, consecuencias veáse: Cooley, J. “CIA et Jihad 1950-2001 Contre l ´URSS, une désastreuse
alliance”, Ed. Autrement, Paris 2002 (versión norteamericana, original
Pluto Press, 1999). Kepel, G. “LA YIHAD Expansión y declive del islamismo”, Península, Barcelona, 2001(Versión francesa original Ed.
Gallimard, Paris, 2000).
[10] Hay otras menos famosas por su
derrota, pero igualmente mortíferas. La de Argelia en la última década del
siglo pasado tras la anulación de la victoria electoral del Frente Islámico de
Salvación en 1991 se selló, después de
un baño de sangre contra los impíos “hijos” y “nietos” de Francia, con la
derrota militar y política del islamismo argelino ya en 1997 con la
desaparición de “Grupe Islamique Armé” (GIA) y la tregua unilateral de la
“Armée Islamique de Salvation” (AIS). A pesar de la continuación importante de
la violencia y la descomposición hacia el vandalismo de la Yihad, la derrota
militar y política de ésta fue clara; se preparó así, el “retour en force” del
régimen “socialista” y su privatización casi que definitiva. Sigue vigente la
Yihad de Al Qaeda contra Estados Unidos. La matanza del 11 de Septiembre está
ahí como testigo mudo del fanatismo de la facción más reaccionaria del Islam.
Ver Kepel, O.C.
[11] La advertencia de Maquiavelo contra
los mercenarios es dramática; sin duda sigue
vigente “..el
príncipe cuyo gobierno descanse en soldados mercenarios no estará nunca seguro
ni tranquilo…”, El Príncipe, capítulo 12
[12]
El “Oso Comunista” no llegó, pero los empresarios petroleros y el
Estado ruso sí aterrizaron en Iraq. Hay
al menos unos us$ 6.000 millones de préstamos estatales rusos al régimen
de Hussein.
[13] No es evidente que tal pacto lo
sostenga el Hegemón de manera permanente. El informe presentado por un grupo de
asesores de la Casa Blanca hace unos meses, declarando que Arabia Saudí era un
“enemigo” de Norteamérica, deja bastante que pensar. Si la “nueva” doctrina de
seguridad nacional del Hegemón considera
los ataques “preventivos”, promover el derrocamiento del régimen saudí,
para colocar un títere incondicional no suena descabellado. El editorial
“Vasallaje” de “Le Monde Dipolmatique” de octubre de 2002, no descarta esta
opción.
[14] El plan del protectorado fue
revelado por el New York Times el 11 de octubre, pero no era un secreto; el
portavoz de la Casa Blanca lo confirmó en la televisión el mismo día sin
ruborizarse.
[15] No se insistió mucho la noticia, y Powell evita mencionar el asunto, pero todos los B52 que castigaron a Iraq partieron de Inglaterra y fueron autorizados por Francia a usar su espacio aéreo y sus ayudas de aeronavegación!!
[16] “Scramble to carve up
Iraqi oil reserves lies behind US diplomacy”
[17] Cómo se sabe (ver más adelante) la administración Uribe maniobra escandalosamente para prolongar de manera ilegal el contrato de gas de Guajira…para favorece a Chevron-Texaco. Este conglomerado tiene brazos largos!
[18] Se tejen muchas ideas casi
fantásticas sobre los eventuales milagros del potencial del Medio Oriente e
iraquí en particular. De hecho, las reservas de la región parecen estar
infladas en un 20%, fenómeno acaecido en los ochentas, cuando, en la disputa de
cuotas de producción en la OPEP, casi todos los miembros de la organización
aumentaron de manera injustificada sus reservas. El doctor Colin Campbell de
cuenta del asunto con la base de datos técnica de Petroconsultans. Ver www.oilcrisis.com/campbell Como
se verá más adelante, no parece que sea posible satisfacer la demanda mundial
en 20 años, independientemente de quien
controle las reservas del Medio Oriente. La naturaleza le juega una mala
pasada a los intereses estratégicos de las multinacionales, pues está a punto
de llegar a su máxima producción. La era del petróleo barato toca su fin.
[19] El artículo Vasallaje de este autor está disponible en www.monde-diplomatique.fr y aparece traducido en la versión colombiana de este periódico.
[20] Ver su “RESOURCE WARS, THE NEW LANDSCAPE OF GLOBAL CONFLICT”, Metropolitan Books, N.Y., 2001.
[21] En la coyuntura de los
preparativos del ataque a Iraq por parte de Estados Unidos e Inglaterra (oct. 2002), vale la pena recordar que
el Reino Unido ya llegó al potencial de máxima producción en Mar del Norte. Es
claro que a Blair le interesa poner un pie gratuitamente en el petróleo del
Medio Oriente. Eso explica parcialmente que Inglaterra sea el aliado
incondicional de Bush en la aventura de “liberar” a Iraq. En la visita que
efectuó a Putin, pulsando una declaración de guerra contra Iraq en el Consejo
de Seguridad en Naciones Unidas, declaró en Moscú sin equívocos: “cualquier
medida que se tome, garantizará los intereses económicos de Rusia en Iraq”.
(ver Le Monde, Octubre 11, 2002). Es claro que Inglaterra, lo mismo que su socio están tras el petróleo
iraquí… no defendiendo la “civilización”. Parece que Rusia también tiene
principios económicos.
[23] Recuérdese que Bush se declara militante cristiano, metodista más precisamente. Ya hay trabajos que exploran la militancia política de la derecha cristiana y sus compromisos con el poder norteamericano.
[24] Ver en www.whitehouse.gov “The National Security Strategy of the Unitede States of America”, Septiembre 2002.
[25] Recuérdese que hoy, junio de 2003, todavía el Hegemón (ni su patético escudero inglés) no muestra las “armas de destrucción masiva” que aseguró sabía que estaban en poder de Hussein. De manera cínica, Bush aseguró recientemente que “las encontraremos”. La crédula sociedad norteamericana asiste asombrada al reconocimiento público de que no había capacidad de producción de armas químicas, ni atómicas en Iraq…y nada pasa en esta peculiar “democracia”! Los reportes internacionales de prensa informaron sobre el cínico discurso de Rumsfeld ante el Consejo de Relaciones Exteriores el 27 de mayo pasado: las supuestas armas de destrucción masiva iraquíes “tal vez nunca sean halladas”. Es una frase mundialmente famosa!
[26]
Ver en Le Monde Diplomatique,
Octubre la reflexión de Ignacio Ramonet “Vasallajes”.
[27] Hay un resumen disponible en línea
en www.iea.org
[28] Este
trabajo pone en seria duda la posibilidad de un abastecimiento creciente. Se volverá sobre el asunto más
adelante.
[30] La CIA insiste en sobre-valorar las
reservas del Caspio. Habla de reservas entre 200 y 300 mil millones de
barriles. Es una valoración claramente política que le podría interesar al
lobby petrolero en el poder en Estados Unidos. El “United States Geological
Survey” (USGS) las valora entre 20 y 40 mil millones (cito de memoria). Estamos
ante una zona, en el mejor de los casos, similar a Mar del Norte. El USDOE
sigue los pasos de la CIA y adjudica a la zona más de 240.000 mmbb como el caso
50P o sea , el menos probable está muy inflado. La vecindad del Caspio con el
Medio Oriente es clara. Si el Hegemón coloca tropas para su “regencia” en Iraq,
amenaza directamente a Rusia e Irán (otro chico del “Eje del Mal”)… Es decir,
se mantiene una alta tensión no sólo en el Golfo sino también en el Caspio
dónde el Hegemón Ya tiene avanzadas en la Georgia de Shevarnaze, en el
Uzbekistán de Karimov…
[31]
La revista “Oil and Gas
Journal”, en su informe anual, estima el total de las reservas comprobadas
mundiales en algo más de 1.000 Gigabarriles (Gb), o sea un billón decimal de
barriles. Fuentes técnicas valoran (por ejemplo Petroconsultants, el USGS y
Colin Campbell) el tamaño de las reservas en unos 840 Gb, es decir casi un 20%
menos. La sobrevaluación es un monto significativo, algo menos que el consumo de unos 10 años! Campbell ha
mostrado lo inconsistente de las reservas declaradas por los países OPEP al ser
las reservas declaradas, las bases de las cuotas de producción. Ver la
discusión en varios artículos de Colin Campbell en www.oilcrisis.com/campbell
[32] Aunque es un hecho ya muy conocido , vale la pena recordar que Hussein fue armado y apoyado en “su” guerra contra Irán en la década del ochenta causando más de un millón de muertos por “Occidente” . De aquella época datan las “armas de destrucción masiva”, que aún no aparecen, sorprendiendo al Secretario de Defensa, quien promete una investigación para averiguar por qué esos informes, con los cuales se declaró la guerra no son ciertos…
[33] “Annual Energy Outlook with
projections to 2020” ; disponible en línea en www.eia.doe.gov
.
[34] Lahérrère duda, con
buenas razones, de este monto. Estima la producción máxima posible
de toda la antigua Unión Soviética en 10 mbd
incluyendo el reciente descubrimiento de Kashagan. Ver “Modelling future liquids production from
extrapolation of the past and from ultimates” en www.oilcrisis.com/leherrere
[35]
Las dudas surgen de una mirada
diferente sobre las reservas últimas en los depósitos de hidrocarburos en todo
el mundo. Se volverá con más detalles sobre este tema en el numeral 3.
[36] Michael Klare lo escribió
recientemente: “Control over the Persian Gulf translates into control over
Europe, Japan, and China. It's having our hand on the spigot."(Klare)
[37]
Casi la totalidad de los trabajos de geología económica del doctor Campbell se pueden encontrar en su
página www.oilcrisis.com/campbell
[38]
La base recopila
información de más de 17.000
campos por fuera de Estados Unidos y Canadá. Campbell le agrega los datos
conocidos también de casi otros 19.000 campos en Norteamérica. Prácticamente el
universo de los campos descubiertos en el mundo hasta 2000.
[39]
De manera muy simple se puede
demostrar que la media de eventos independientes, si la muestra es
suficientemente grande, tiende a concentrase siguiendo el patrón de una función
normal de probabilidad.
[40] Más adelante (gráfico 6) se
presentará la relación de perforación exploratoria y el saldo efectivo frente
al consumo, para inferir el estado de los descubrimientos potenciales.
[41] IIASA International Energy Worshop,
Laxenburg, June 19, 2001 ”Estimates of oil reserves”. Los trabajos de geoestadística de Lahérrére se
pueden consultar en www.oilcrisis.com/laherrere
[42] M.K Hubbert en un célebre trabajo –"Nuclear energy and the fossil
fuels", 1956– predijo que el pico de producción máximo de los 48 estados
mesocontinentales de Estados Unidos se produciría en 1970. A partir de una
curva logística (de producción acumulada frente al tiempo), se comprueba la
simetría de esta verdadera función de producción como una curva normal, es
decir simétrica.
[43]
La situación del sector
eléctrico del Estado Central atravesaba serias dificultades financieras; la
situación de algunas distribuidoras regionales era calamitosa, y alrededor de
la tercera parte de la deuda pública estaba comprometida en el sector
eléctrico. No obstante, lo anterior, es claro que no hubo controles posibles
sobre desatinos que se iban a cometer y de hecho se cometieron. No hay aún en
2002 responsabilidad política ni penal sobre barbaridades cometidas.
[44]
Funcionarios de este banco
enfrentan cargos por fraude en un tribunal de New York en asesoría a clientes,
con conocimiento de la administración central.
[45] En el derecho comercial que el autor estudió en la universidad se consideraba tal conducta dolosa cuando un activo se vendo por menos de la mitad de su valor o se vende por más del doble.
[46]
Este investigador ha
demostrado, sin réplica conocida, que la competitividad de la contratación
petrolera colombiana era bastante buena, antes de las reformas. Ver por ejemplo
en “CAMBIO Y GLOBALIZACIÓN: oportunidades y retos para la industria petrolera
colombiana”, Universidad Javeriana, Bogotá, 1997 mi artículo “Hay con Cusiana
una nueva política petrolera”. O ver en Álvarez C.G., “Economía y Política
Petrolera”, UN/USO , Bogotá, 2001, especialmente los capítulos 5, 6 y 7
(disponibles en línea en www.unalmed.edu.co/~cgalvare)
; hay en esta página, demostraciones sobre la competitividad del contrato
petrolero colombiano y una descripción del cambio en la política petrolera, en
detrimento del interés nacional.
[47] Se publicó como CUSIANA UN RETO DE
POLÍTICA ECONÓMICA, DNP/BM , Bogotá, 1994.
[48] Del acrónimo en inglés construir, operar, mantener y transferir.
[49] Se hará un examen más detallado de este punto más adelante.
[50] Hay un resumen de estas reflexiones en muchas publicaciones; ver por ejemplo “Petróleo en las conversaciones de paz” editado por el Mandato Ciudadano por la Paz la Vida y la Libertad, Bogotá, 1999.
[51] O.C., pg. 183 y sgtes.
[52] Ver artículo anexo, CATALINA: UNA EVALUACIÓN DE LA POLÍTICA PETROLERA.
[53] Según la ley 756/2002, artículo 16, parágrafo 3.
[54]
Esta idea y un resumen de los
cambios en la política energética colombiana ya se ha presentado en varios
eventos y materiales. Ver recientemente
en Congreso Nacional Petrolero “POLÍTICA
ENERGÉTICA EN COLOMBIA una década de privatización de las rentas”, Bogotá Abril 27, 2002. Disponible en www.unalmed.edu.co/~cgalvare/uso-po-ener-colom.zip
[55] Es la tasa de “castigo” o demérito del valor del dinero en el tiempo, para suponer que todos los flujos se valoran al día de hoy. Es una tasa muy alta. La tasa de interés de largo plazo en bonos del Tesoro norteamericano no llega a los 7 puntos anuales.
[56] De manera simple se puede describir el VPN como un indicador financiero que deduce una rentabilidad potencial de una inversión efectuada en varios períodos; a más de “pagar” el interés a la “tasa de descuento” de la hipótesis, por ejemplo el 13%, le quedaría un neto, un VPN.
[57] La TIR es la rentabilidad directa que se resulta de una inversión en varios períodos que genera unos flujos netos. El procedimiento de cálculo de los dos indicadores son parecidos. La TIR hace cero el VPN.