EL
MAPA POLÍTICO ISRAELÍ LOS ENIGMAS DE "SHAS" |
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Artículo de Graham Usher. Traducción: Mª Angeles Martínez -Tomado de Middle East Report - Verano 1998 |
El 23 de abril de 1997, el secretario general del movimiento ortodoxo sefardí Shas, Rabbi Aryeh Deri, fue conducido a hombros entre el clamor de más de 20.000 entusiastas seguidores reunidos en estadio Givat Ram en Jerusalén Oeste. "Todos somos Deri", fue una de las consignas; "Deri es igual que Dreyfus", fue la otra.
Tres días antes, el Fiscal General, Elyakim Rubinstein, había acusado a Deri del cargo de extorsión por su papel en la corta duración del nombramiento de su predecesor, Roni Bar-On. Según Deri, la acusación y su posterior absolución por parte del Primer Ministro Benjamín Netanyahu, el Ministro de Justicia Tzahi Hanegbi, y el Director General de la oficina del Primer Ministro, Avigdor Lieberman, por falta de "suficientes pruebas", fue la evidencia de la "persecución religiosa y étnica" legal y política de contra "nuestro sagrado movimiento y nuestra cultura Sefardí". Todos los Mizrahies en Israel sabían a qué se estaba refiriendo.
Netanyahu, Hanegbi y Lieberman son Ashkenazis, o judíos descendientes de europeos. Deri y los miembros del Shas son Mizrahis ("orientales"), legatarios y descendientes de los judíos que emigraron a Israel en los años cincuenta y sesenta de Marruecos, Irak, Egipto, Yemen, Siria e India. "Se detiene a cuatro personas, los tres Ashkenazis salen libres, y solo se acusa a Deri, el Sefardí", comentó Aryeh Gamliel Ayudante Shas del Ministro de Asuntos Religiosos, cuando conoció el veredicto de Rubinstein. La conclusión era evidente "Han venido a dar un golpe más de tuerca", dijo.
El discurso de Deri en Givat Ram era claramente un intento de reunir las "tuercas" contra el mandato de Rubinstein. Pero, ¿cual era el significado político?. La mayoría de los comentaristas israelíes -especialmente los del entorno de la prensa Ashkenazi- vieron el discurso como un movimiento cínico de Deri de jugar la carta étnica para salvar su pellejo político. Otros, sin embargo, lo vieron de una forma más significativa. "Creo que proclamó la decisiva llegada de los Shas y sus electores sefardíes como una tercera fuerza a la política de Israel", dijo el analista político y periodista Peretz Kidron. "Deri le ha dicho a Givat Ram que de ahora en adelante Shas debe verse como un igual, no como un subordinado, en términos de los partidos Likud y Laborista."
El ascenso de Shas
Fundado en 1984, Shas es ya el movimiento sefardí con más éxito de la historia política de Israel. El atractivo de Shas se basa en "restaurar" en sus seguidores un sentido de orgullo religioso y étnico basado en 2.000 años de civilización judía-sefardí anterior a la venida de la ideología sionista europea del siglo 19. Shas, sin embargo, ha ganado apoyo electoral y respeto político por su vuelta a encarar los problemas sociales reales de desigualdad y de discriminación a los que se enfrentan los Mizrahis en los sociedad israelí contemporánea.
Pocos comentaristas pueden negar que Israel es una sociedad étnicamente dividida, con una gran división de clases. Lejos de disolverse en el imaginario "fermento étnico" sionista, una investigación reciente ha demostrado que la diferencia de clases entre Ashkenazis y Mizrahis se ha agrandado durante los últimos 20 años.
En 1992, el salario de los obreros varones Mizhari era el 68% de sus homólogos Ashkenazis; en 1975 era el 79%. Si se comparan con el 28% de Ashkenazis nacidos en Israel, el 54% de los Mizrahis nacidos en Israel trabajan como obreros manuales. Mientras los Mizrahis constituyen aproximadamente la mitad de la población judía de Israel, solo uno de cada cuatro es universitario, una proporción que ha permanecido constante durante los últimos 23 años. Los Mizrahis están también representados desproporcionalmente entre los desempleados de Israel así como en sus prisiones, con más sentenciados por "delitos de pobreza", delincuencia, pequeños robos y prostitución. Si, a fuerza del racismo inscrito en las estructuras del estado y las leyes, los palestinos de Israel son los ciudadanos de segunda clase, entonces, los Mizrahis son sus "negros" -una referencia propia que los activistas de Shas como Gamliel utilizan de forma rutinaria para definirse a si mismos y su lugar en la sociedad de Israel.
Son esas comunidades las que Shas quiere salvar. Conducido por la autoridad religiosa de Rabbi Ovadia Yosef (líder religioso sefardí entre 1974 y 1984 y un reconocido internacionalmente erudito de la Torah), pero políticamente dirigido por Deri, durante los 14 años de su existencia Shas ha construido un movimiento social sin rival en cualquier otro partido de Israel, tanto Ashkenazi como Mizrahi. En 1997, Shas tenía tres emisoras de radio, un periódico semanal y una emisora de televisión vía satélite (que transmite las enseñanza de Torah de Ovadia Yosef y otros comentarios todas las semanas a 400 puntos de Israel y del mundo entero). Tiene 500 guarderías para 10.000 alumnos y subvenciona 100 escuelas primarias y seminarios religiosos para otros 10.000 estudiantes. Su "Bnei Hayil", movimiento juvenil, tiene 10.000 miembros mientras que su movimiento juvenil femenino tiene 12.000. Uniendo lo anterior en un movimiento coherente está la joya de Shas, la red de educación Hama'ayan, que, según su director general, Rabbi Kanfú, pone en marcha "380.000 actividades religiosas, sociales y vocacionales anualmente.
La existencia de tal infraestructura ha creado nuevas circunscripciones que han dado dividendos políticos. Comenzó con cuatro miembros del Knesset (miembros del parlamento israelí -MKs) en las elecciones israelíes de 1984. En 1996 llegó a 10, dos Ministros del Gabinete (cubriendo los ministerios cruciales de Interior y Asunto Sociales y Trabajo), y sobre todo el control de 30 municipios en todo el país. Adoptando estrategias políticas semejantes a los movimientos islámicos del Líbano, Egipto y Argelia, Shas traspasó el Estado pasando por encima de él. Lo hizo así, -como lo hicieron los islamistas, activando circunscripciones políticas- residiendo y trabajando con los Mizrahis tradicionalistas en las "ciudades desarrolladas, zonas pobres y tugurios", como dijo Deri -que el Estado y los principales partidos políticos de Israel históricamente han descuidado. "El Estado debería sentirse avergonzado de su comportamiento durante los últimos 50 años", dice David Tal, MK por Shas. "Ayudamos a los débiles a sobrevivir. Construimos su auto-estima. Esto les ayuda a ayudarse a si mismos."
Esto también ayuda a Shas. Hoy, el oscuro movimiento religioso fundado hace 14 años por Yosef entre los "sefardíes tradicionalistas" es la tercera fuerza política de Israel y el partido más influyente en la política israelí -un partido sin el que no puede gobernar ni el Partido Laborista ni el Likud.
Los políticos de Shas
Hasta ahora políticamente Shas sigue siendo un enigma. El orgullo de Shas en su herencia Mizrahi (mayoritariamente árabe) y su hostilidad hacia los prejuicios eurocentricos del Sionismo podrían al menos sugerir la posibilidad de una causa común con los Palestinos, tanto en la lucha contra la discriminación dentro de Israel como en el progreso del proceso de paz en los territorios ocupados. Todo el mundo sabe que a líderes como Deri les gusta proclamar. "Yo y mis colegas nos sentimos más cerca de la cultura árabe que de la cultura ashkenazi", dice. "Cuando era Ministro de Interior" (1988-1992), "apoyé sus municipios en Israel y traté de corregir la discriminación que sufrían. Dí prioridad a sus asuntos en la agenda nacional." Nadie lo niega. "En general, veo a los sefardíes como parte de las gentes de la zona -con los árabes en Israel, los egipcios, jordanos y palestinos. No tenemos problemas con ellos salvo el conflicto político. Y espero que este conflicto se resolverá políticamente con el proceso de paz."
Shas fue también el único partido ortodoxo que se unió al Partido Laborista en la coalición de gobierno de 1992-96, permaneciendo el tiempo suficiente para que Rabin firmara los acuerdos de Oslo con la OLP en 1993. Fue una alianza que hoy Deri inequívocamente defiende. "Sin Shas, no habría habido acuerdos de Oslo," dice, "Fue debido a la sabiduría de Ovadia Yosef que atrajo a unos electores tradicionalmente de derechas -las movilizaciones contra los árabes en 1976- y los trajo a Shas, que definiría como un partido de centro-izquierda vis-a-vis en el proceso de paz."
Además, "a pesar de nuestro apoyo a los acuerdos de Oslo, doblamos nuestros votos en las elecciones de 1996. ¿Como explica eso?. Significa que nuestros votantes aceptan nuestro liderazgo espiritual y político."
Sin embargo, en 1994, Shas dejó la coalición y en 1996 se convirtió en parte indispensable en el actual gobierno del Likud de Netanyahu. La causa y la culpa de la ruptura de lo que había sido una alianza sin precedentes entre el mayor partido ortodoxo de Israel y el seglar "campo de paz" sigue siendo un punto discutible entre los analistas israelíes. Para Peretz Kidron, el giro a la derecha de Shas estaba basado en el pragmatismo y la ganancia táctica. "Tanto Yosef como Deri son conscientes de que el rango y la posición de Shas son mejores con el Likud que con el Partido Laborista dominado por los ashkenazis", dice, "Shas ve el nacionalismo israelí como una herramienta legítima si ayuda a ampliar su apoyo electoral."
David Landau, autor de un libro de éxito sobre el movimiento ortodoxo en Israel, es menos convincente. "El compromiso de Ovadia Yosef en el proceso de paz es una cuestión de principios y los ha sido durante 30 años." Mejor dicho, dice, la causa del alejamiento de Shas del "campo de paz seglar" de Israel se base menos en dudas sobre el proceso de paz que en la división religiosa-seglar en Israel.
Landau es claro con respecto a qué partido fue más culpable del colapso de la coalición de 1992-96. "Meretz, y especialmente la anterior Ministro de Educación, Shulamit Aloni", dice, "Dentro de la coalición de Rabin, había un compromiso no escrito entre los partidos para dejar a un lado todas las diferencias políticas en la lucha por la paz. A mitad de camino de la coalición -cuando la cosa se estaba poniendo realmente difícil- Aloni optó por la política de una colegiala. No pudo resistir sacar la lengua a sus compañeros ortodoxos de coalición. Esto es ¿era imprescindible, en 1994, comenzar una polémica con Shas sobre los orígenes de la creación?. Rabin fue también insensible a la hora de defender a su Ministra de Educación. "Fue un cisma que dejó una cicatriz en la subsiguiente dirección política de Shas. Hoy, dice Deri, Shas no se volvería a sentar de nuevo en un gobierno que consistiera solo en los Laboristas y Meretz. El camino preferido por Deri parece ser más bien el de un gobierno de unidad nacional.
"Creemos que las cuestiones fundamentales que tienen que ver con el proceso de paz necesitan un amplio consenso nacional", dice Deri. "Los laboristas quieren conseguir la paz, pero no pueden. El Likud la puede conseguir, pero no es seguro que quiera hacerlo. Por eso estamos en la coalición del Gobierno. Estamos tratando de apoyar a Netanyahu para que continúe con el proceso de paz. Esta es una de nuestras disputas con Meretz, aparte de nuestras diferencias sobre religión. Meretz cree que puede seguir con el proceso de paz sin el apoyo de la comunidad sefardí; pero sin este apoyo, Oslo se verá como un acuerdo solo entre los ashkenazis y los ricos.
El acuerdo de Hebron de 1997 es duradero porque lleva la firma de Netanhayu y, con ella, la mayoría de los Knesset".
Shas y los Palestinos
Las actitudes hacia Shas no son menos confusas entre los palestinos. Para el Frente Democrático para la Paz y la Igualdad (DFPE) -el mayor partido "Arabe" o no-sionista en el Knesset- se ve a Shas, irremediablemente, como parte de la derecha religiosa. El DFPE ha preferido aliarse con Meretz y la izquierda del Partido Laborista, en gran parte sobre las bases de su defensa de Oslo. La única excepción a este acercamiento entre los partidos que apoyan a Palestina ha sido el emergente movimiento Islamista de Israel. A finales de los '80 forjó un acuerdo tácito con Shas porque barrió en las elecciones municipales saliendo victorioso ante el DFPE en los pueblos palestinos de Kakr Qana y Umm al-Fahm. Fue un "matrimonio de conveniencia" basado en la adhesión de los valores religiosos de los dos movimientos y en la hostilidad hacia los seglares. "No tengo problemas con el movimiento Islamista de Israel," dice Deri. "Como alcaldes fueron los mejores. Fueron infatigables y prestaron buenos servicios a sus municipios. Fueron honrados."
Hay también señales de que la Autoridad Palestina está empezando a revisar su actitud hacia Shas y a reconocer su importancia fundamental en la política de Israel, si no como un firme defensor de los derechos nacionales palestinos, si al menos como el único componente de la coalición de Netanyahu que puede forzar la adhesión a las condiciones del proceso de Oslo. En los últimos seis meses, Ovadia Yosef se ha reunido con el principal negociador de la OLP, Mahmoud Abbas, mientras Deri ha mantenido conversaciones con el consejero presidencial de la ANP Admed Tibi y con Yasser Abed Rabbo, Ministro de Información. Hay también rumores de una futura reunión entre Yosef Deri y Yasser Arafat.
Pero, dice el analista político palestino Khalil Shikaki, la AP no debería ver tales contactos como "relaciones públicas solamente". "Deben ser parte de una "estrategia total" hacia los Mizrahi en Israel. "Solo podemos hablar a la comunidad Mizrahi si hacemos un esfuerzo por comprenderla", dice Shikaki. "Pero los palestinos todavía no conocen realmente el nivel de religiosidad de los Mizrahi, o por qué tanto Mizrahi votaron por Shas en las últimas elecciones en Israel. Sin embargo estos electores tradicionales y pragmáticos son precisamente los israelíes a los que la AP debe dirigirse. No debemos concentrar todos nuestros esfuerzos solamente en la oposición israelí del laborismo, Meretz y los partidos árabes.