11 de mayo de 1999
PARA SU DISTRIBUCION INMEDIATA
Para comunicar con Human Rights
Watch
Joost Hiltermann (316) 2293-6742
(en el Países Bajos)
WASHINGTON - Mayo 11 - Human Rights
Watch condenó hoy el uso en los
bombardeos por parte de la
OTAN de bombas de racimo en la guerra contra la
República Federal de Yugoslavia.
Las partes que forman las bombas tienen un
alto nivel de fallo y pueden
esparcirse sin explotar en amplias zonas,
permaneciendo listas para detonar
por contacto.
"Las partes que componen las bombas
de racimo son realmente minas
terrestres" comentó Joost
Hiltermann, director de la División de Armas de
Human Rights Watch. "Y como minas
antipersonal, pueden matar a civiles
durante años una vez que
el conflicto termine. La OTAN debe detener su uso
inmediatamente."
A causa de que estos artefactos
tienen un color -las bombas CBU-87 y las
RBL755- naranja similar a
los refrescos en lata, mientras que las bombas
ATACMS parecen pelotas deel béisbol,
los niños son
particularmente a dados a jugar
con los que quedan activos.
Durante un reciente ataque de la
OTAN sobre la ciudad de Nis estas bombas
fueron utilizadas, impactando sobre
el complejo de un hospital y las áreas
civiles cercanas. El 24 de
abril, cinco niños que jugaban con estos
coloridos artefactos sin explotar
murieron y dos resultaron heridos, en la
ciudad de Doganovic, en el sur de
Kosovo.
A corto plazo, los restos sin explotar
que permanecen en el suelo son un
peligro para la población
civil y para los refugiados, impidiendo su
movimiento. A largo plazo, estos
artefactos impiden la agricultura y la
recuperación económica.
El uso generalizado de bombas de racimo pueden
entrañar también un
gran peligro para las fuerza terrestres propias,
incluyendo a las fuerzas destinadas
a preservar la paz, como ha sucedido
con las fuerzas internacionales
en la guerra del Golfo de 1991.
Las bombas de racimo se estima que
tienen un 5% de fallos mecánicos y de
los fulminantes. Se estima que en
las operaciones en curso contra la
República Federal de Yugoslavia,
con los datos históricos y la experiencia
acumulada se puede prever que para
las bomba CBU-87, habrá un promedio del
10% de artefactos sin explotar,
y para las RBL755, habrá un promedio del 5%.
Es posible que, si la campaña
de bombardeo continúa, las Fuerzas Aéreas de
los EE.UU. puedan comenzar
a usar la bombas CBU-89 Gator "scatterable", un
sistema que se compone de
una combinación de minas anticarro y minas
antipersona. El uso de las
minas antipersona, cualquiera que sea su tipo,
esta prohibido por el Tratado de
Prohibición de 1997 que entró en vigor en
marzo de este año. Los Estados
Unidos no han firmado el tratado, pero todos
los otros miembros de la OTAN,
excepto Turquía excepto, si lo han hecho.
Human Rights Watch llaman a la
OTAN para que pare el uso de las bombas de
racimo y se abstenga de usar
el sistema de minas CBU-89 Gator.
"Los EE.UU. pueden no haber
firmado el tratado sobre minas terrestres,
pero están obligados
a respetar el Derecho Internacional Humnitario" ha
comentado Hiltermann.
Se adjunta un informe en papel sobre
las bombas de racimo, escrito por el
consultor William Arkin. Para consultar
el texto completo en papel,
incluyendo las notas, por favor
visitar la pagina web http://www.hrw.org
Human Rights Watch es una organización
de verificación internacional que
tiene su sede en Nuevo York.