Los abajo firmantes, miembros de la Asamblea, conscientes
de los horrores, de las masacres, del calvario de los refugiados y de la
tragedia de la limpieza étnica realizada por el régimen autoritario
de Milosevic. Y también conscientes del hecho que la intervención
militar de la OTAN no ha alcanzado
ninguno de los objetivos declarados y no se acerca
a una solución de los problemas de los Balcanes.
Conscientes en fin, del riesgo de extensión del conflicto a los países limítrofes.Pedimos en primer lugar que se de una nueva posibilidad a la política frenando el reloj de la guerra. A los gobiernos del Consejo de Europa que se oponga a la transformación de la intervención de la OTAN en una guerra terrestre y en una invasión del Kosovo, porque esta posibilidad representa el inicio de un camino sin retorno, la paralización sine die de la perspectiva de una Europa política, de su función y de su autonomía.
Pedimos por último, el relanzamiento
del papel político y de la acción diplomática de las
grandes organizaciones que son las únicas que representan a la comunidad
internacional, como la ONU, la OSCE y el mismo Consejo de Europa, para
llegar a la convocatoria de una conferencia por la paz y la
seguridad en la región balcánica.
Parlamentarios del Grupo Socialista del Consejo
de Europa: Evangelisti
(Italia), Mangold (Suiza), Poptodorova (Bulgaria),
Micheloyiannis (Grecia),
Gusebauer (Austria), Karlsson (Austria), Michel
(Francia), Urbain (Bélgica),
Taylor (Gran Bretaña), Schicker (Austria),
Skoularikis (Grecia),
Hadjdemetriou (Chipre), Tabajdi (Hungría),
Stanoiu (Rumanía), Hlavac (Austria)