ESTADO DE DURANGO: INADECUADO
SISTEMA DE ATENCION A VICTIMAS DE
VIOLENCIA SEXUAL
Durango, Dgo., marzo de 1998 - Cimac.
Desinterés e insensibilidad son palabras que definen las acciones gubernamentales del estado de Durango para la procuración de justicia a las víctimas de delitos sexuales.
Aquí, cualquier víctima que se atreva a iniciar su denuncia por violación será interrogada, sin el menor tacto, por una de las agentes del Ministerio Público en turno de la Mesa 15, especializada en delitos sexuales; la especialización sólo radica en el nombre, y que cuando mucho tendrá en su currículo algunos cursos sobre delitos sexuales.
Un salón amplio y
frío recibe a las víctimas. Al final una angosta escalera
las conducirá a un pasillo que estrecha una multitud de víctimas
y familiares. En esta área hay tres mesas de averiguaciones previas:
la once es responsable de delitos menores, "chismes entre vecinos" define
María de Jesús Montoya, responsable de la 15; la doce, que
recibe las denuncias de mujeres y menores
maltratados; y la
de delitos sexuales.
La víctima, por más de cuatro horas será interrogada por la agente del MP, quien la canalizará a trabajo social, después al médico legista y finalmente al psicólogo, instancias que lo mismo reciben a una víctima de delito sexual que a cualquier otra persona que por su trámite legal así lo requiera.
Por más de 20 años
este fue el camino que recorrieron todas las víctimas de delitos
sexuales en nuestro país. La búsqueda de un trato digno,
respetuoso desus derechos humanos y de su integridad, impulsó la
creación del modelo de atención especializada para las víctimas
de delitos sexuales; así, en 1989 se crearon en la ciudad
de México las primeras Agencias Especializadas en
Delitos Sexuales. Reproducir
el modelo en cada estado de la República fue imperativo desde entonces.
María de la Luz Lima,
una de las impulsoras de este proyecto en otras ciudades de México,
reconoció en 1996 que muchos estados no entendieron la propuesta
y que sólo por cumplir se crearon mesas de atención sin personal
sensibilizado en la problemática y sin la estructura que permitiera
ayudar realmente a las víctimas a hacer de la denuncia un trámite
menos agresivo.
Este es el caso del estado de Durango, entidad que a pesar de contar desde 1993 con la mesa especializada en delitos sexuales y ahora un grupo multidisciplinario para tal fin, no ha logrado desarrollar un modelo integral de atención para las víctimas de estos delitos, ni ha integrado un equipo de trabajo sensibilizado y especializado.
Dos ejemplos lo demuestran. El primero por más de 10 meses ha ocupado, en diversas ocasiones, las planas de los diarios nacionales.
Yéssica Yadira Díaz
Cázares, de 16 años, nativa de esta ciudad, fue violada el
16 de marzo de 1997 por tres individuos. El apoyo de su familia logró
ayudarla a superar su temor de iniciar la averiguación previa. Por
más de cuatro horas, la entonces agente del MP de la mesa especializada
de Delitos Sexuales, Verónica Fernández, puso en duda el
dicho de la víctima. La
falta de agilidad en la
procuración de justicia y las constantes amenazas de los familiares
de los agresores, vulneraron sus defensas y la llevaron al suicidio el
16 de junio de 1997. El juicio se encuentra ahora en la etapa de descargo
de pruebas y la familia busca refugio fuera del país.
Marcos tenía 13 años
cuando fue violado por siete religiosos, entre ellos el pastor Gerardo
Compian Estrada, del Centro Cristiano Bethel. Igual que Yéssica,
él tuvo que enfrentar solo un interrogatorio por más de cuatrohoras.
En febrero pasado cumplió 14 años, y desde la agresión
ha intentado cuatro veces el suicidio. Marcos le da la razón a Yéssica
pues, dice, "esto es
un infierno".
Lograr romper con este "infierno"es
la propuesta a los estados para desarrollar el modelo de las agencias especializadas.
Que además de un espacio propio, debería contar con personal
femenino sensibilizado en las áreas de: medicina legal, trabajado
social y psicología. La única tarea de este grupo sería
la atención a las víctimas de estos delitos, en su inmensa
mayoría personas del
sexo femenino.
En Durango no es así,
pese a que en septiembre se creó el Grupo Multidisciplinario,
que a decir de las autoridades mejoraría el trato hacia las víctimas
de delitos sexuales y violencia intrafamiliar. El área psicológica
cuenta con un solo profesional en la materia, Francisco Meléndez
Quiñonez, que lo
mismo atiende menores y mujeres maltratadas, víctimas sexuales,
que
adolescentes agresivos o
con problemas de conducta.
A decir de este psicólogo, "no existe ninguna barrera en la atención de las víctimas femeninas de delitos sexuales; la empatía que tenemos con la víctima es bellísima, completa a profundidad. Diría que he lograro el cien por ciento de éxito en la atención de las víctimas de violación".
Meléndez Quiñonez explica que la razón principal por la cual se agrede a las y los niños es: "su candor, su inocencia, su poca capacidad de verbalizar y su vulnerabilidad". En las mujeres, dice, "su naturaleza femenina" es el principal enemigo a vencer, ya que "su debilidad, su sensibilidad, su romanticismo, las hace más vulnerables para ser violadas".
Para el psicólogo Meléndez, los violadores se clasifican en dos tipos: "el sociópata y el psicópata, o también definido, según la teoría psicoanalítica, como un resentido hacia las mujeres".
El primero, explica, "goza del acto sexual, y además le gusta humillar a la víctima y degradarla. El resentido con las mujeres no goza del acto sexual, sólo busca humillarla, golpearla y maltratarla verbalmente".
Pero esto no es lo único,
aclara el psicólogo; también influye la cultura: "el hombre,
por el hecho de ser criado por la mamá es sobreprotegido, convirtiéndolo
en la figura preponderante de la familia, por lo tanto poderoso; así
se lo hace saber la mayoría de las madres, entonces estos hombres
se
sienten con la capacidad
de hacer daño a cualquier persona, siempre y cuando tengan tendencias
psicópatas o sociópatas".
Las acciones para evitar
la violación, según Francisco Meléndez son: "no caminar
por calles oscuras, ir acompañada, inculcar una conducta de autocuidado,
no salir en las noches, sensibilizar a las hijas para que eviten una violación,
y a cualquier persona, supongo. Dentro de la familia hablar
con los hijos e hijas a
pronfundidad, recomendarles que se cuiden y no dejarse
tocar".
El modelo psicológico utilizado por el especialista es "atención centrada en el cliente", el cual tiene como principio no prejuzgar y establecer alianza con la víctima, darle confianza y fortalecer su yo”.
"Busco reestructurar su forma de pensar, destruir conceptos erróneos o irracionales, como son: creer que todos los hombres son iguales, que todos las pueden atacar, que no llevarán una vida sexual normal cuando se casen, y elevar su autoestima".
Doce víctimas han sido atendidas por el especialista de enero a la fecha, con todas, según específica, se han logrado "excelentes resultados".
EL PROCESO
La averiguación en delito sexual para cualquier persona, es ya un parte díficil a la cual tendrá que enfrentarse la víctima, pues al narrar los hechos volverá a revivir el dolor y la humillación de la agresión, han explicado las especialistas en el tema.
Por ello, el modelo de atención
propuesto para las agencias especializadas especifica que antes de la declaración
el primer paso es la atención psicológica. Lo cual le permitirá
a la víctima desahogar la agresión sufrida, tener claridad
sobre el proceso al que se enfrentará, y fortalecerse para
poder rendir su declaración.
Cualquier duranguense que decida iniciar su averiguación por agresión sexual, primero será "interrogada", según nos explica la responsable de la mesa 15, María de Jesús Montoya Esquivel, abogada de profesión que desde hace 19 años trabaja en la procuraduría.
Ella recorrió todas los niveles: desde secretaria de juzgado hasta agente investigadora en la mesa 7, responsable de delitos patrimoniales, ahí duró 7 años. Desde el mes de septiembre pasado es la encargada de la mesa especializada en delitos sexuales del estado de Durango.
¿Cuál es el trámite para iniciar una averiguación por violación? -se le pregunta.
"Primero la interrogo, posteriormente la paso a trabajo social, después al médico legista y finalmente al psicólogo. Después se reúnen todos los elementos para demostrar la responsabilidad del presunto”.
Para la agente de la mesa especializada en delitos sexuales, la atención psicológica en primera instancia no es necesaria, pues señala que debido a “la ignorancia” de las mujeres dejan pasar entre 15 y 20 días después de la agresión sexual, para levantar su demanda.
"Ellas dicen que les da vergüenza, vergüenza decirles a los parientes y de contarlo. entonces vienen cuando ya pasó la crisis. Sólo cuando la víctima está en crisis es que la mando al psicólogo, ya que debido a su estado emocional puede cambiar la versión".
Para María de Jesús Montoya, el trabajo que desempeña desde hace cinco meses ha sido fácil, ya que "hemos recibido muchos cursos de capacitación", aúnque no recuerda los nombres de éstos, sin embargo, asegura que el último fue sobre maltrato de las niñas y niños.
Su principal demanda a las autoridades, para el mejor funcionamiento de la mesa especializada, nos dice entre risas es "más capacitación, tener más sensibilidad pues ellos (las víctimas) necesitan un trato especial".
De enero al 14 de marzo de este año, la mesa 15 había recibido 12 denuncias por violación y sólo en tres casos fueron presentados los presuntos responsables; de los 9 restantes habrá que esperar que la polícia judicial rinda sus averiguaciones para solicitar las órdenes de aprehensión.
A este sistema de justicia
Yéssica y Marcos se tienen que enfrentar, sin abogado, sin recursos
y con un hostigamiento constante. El haber evidenciado la falta de sensibilidad
de las autoridades para la atención de las víctimas marcó
los casos como "algo político". Hizo el silencio de los funcionarios
frente a las grabadoras. Hablar es salirse de la línea. Es sinónimo
de perder el
cargo. Todo debe de permanecer
cercado por la voz oficial de los "altos mandos".