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en inglés
Se revela una epidemia
de mujeres golpeadas en Gran Bretaña.
Un estudio revela que cada
año en Gran Bretaña una mujer sobre nueve es víctima
de serias palizas dadas por su compañero. A medida que mujeres golpeadas
se dirigen a hospitales, policía y trabajadores sociales en busca
de ayuda, se esta quemando un costo de un billón de libras en la
bolsa publica. El abuso era algo que quedaba en la intimidad, tras puertas
cerradas. Los
vecinos oirían el
abuso verbal o el sonido de las palizas, pero sin involucrarse, que
era lo mejor.
Pero esto se acabo. Un
equipo de investigación de tres universidades británicas
a las que se ha dado un acceso sin precedentes a documentos de servicios
sociales y de emergencia medica prestada, ha encontrado que cientos de
miles de mujeres golpeadas están buscando ayuda.
Los investigadores creen
que el costo total para Gran Bretaña es mas de un billón
de libras al ano. En el primer estudio oficial destinado a averiguar la
carga económica de la violencia domestica se ha calculado que el
costo llega a noventa libras en cada hogar por año. Estos datos
alarmaran a Paul Boateng, el Ministro de Salud, quien ha convocado para
el jueves un seminario extraordinario sobre violencia domestica en el Departamento
de Salud. El informe aparecerá también en
la mesa de Joan Ruddock,
la Ministra de Mujeres, quien esta ahora trabajando en la Oficina del Hogar
ideando una nueva estrategia en el gobierno para luchar contra violencia
domestica, este proyecto incluye levantar el conocimiento del publico sobre
el tema y hacer mas fácil que las mujeres se animen a denunciar
ataques sin ponerse ellas mismas a riesgo.
La señora Ruddock ha dicho: " La violencia en el hogar es un crimen que no se puede tolerar. Poner un coste financiero a comportamiento tan inaceptable no reconoce el daño emocional y físico sufrido por mujeres y niños. Estamos comprometidos a arreglar este castigo de la sociedad."
La investigación, llamada "Contando Los Costos" (Counting the Costs) fue encargada por la "Sociedad de los Niños" (Children's Society) y el proyecto "Ciudades Mas Seguras de Hackney."(Hackney Safer Cities) tardó un año y fue realizado por los científicos de las Universidades de Brunel, Kent y Middlesex.
El diario El Independiente ha obtenido una copia en avance sobre la investigación que será publicada por la asociación Preocupación Sobre Crimen (Crime Concern) la próxima semana.
Miembros del equipo de investigación se han concentrado en el municipio de Hackney, en el Este de Londres, donde se les permitió examinar miles de documentos sobre víctimas de violencia domestica.
El líder del equipo, la doctora Elizabeth Stanko, de la Universidad de Brunel manifestó: "Tenemos que alejar la idea de que la violencia domestica es algo escondido, ya que los servicios públicos tratan este problema cada día. Es algo escondido en el sentido en que ninguna agencia publica informa cuanto gasta en violencia domestica. Nosotros lo tuvimos que averiguar examinando documento por documento."
Unas de las causas de preocupación que se han encontrado en el estudio ha sido que cinco mil niños de Hackney se vieron directamente afectados por la violencia en el hogar durante el ano. La investigación acaba diciendo:" La falta de servicios para niños cuyas madres se enfrentan a violencia y abuso constituye un vacío en el suministro de servicio publico."
Los investigadores han encontrado que la violencia domestica se puede dar en muchas formas. Algunas mujeres fueron golpeadas hasta que abortaron o perdieron conocimiento. Un hombre atormentó a su mujer obligándola a comunicarse con el solamente a través de notas escritas las cuales el a menudo rompía delante de ella. Una mujer dijo a los investigadores que ella no iba a soportar mas violencia: "Nadie me hará esto para después desaparecer. Tengo ataques de pánico y la mayoría de los hombres que me conocen reaccionan con cautela, ya que suelo ser agresiva." Sin embargo, mujeres más mayores dijeron que habían sufrido en silencio. Una mujer de setenta anos dijo con amargura: "Cuando eres vieja la violencia sexual se convierte en crueldad mental. La mierda débil se queda en mierda débil". Como parte de la investigación, el equipo entrevisto ciento veintinueve mujeres que habían sufrido cirugía general. Se encontró que en el ultimo año, el veinticinco por ciento había sido víctima de abuso no físico, al veinte por ciento se les había pegado bofetadas o empujones, y el once por ciento había sufrido abuso físico mas serio...
Traducción: Maria Luisa Chittim