Informacion proporcionada por Cimac Subio informacion Beatriz y Zaida. Modemmujer.

México, DF a diciembre de 1997 (Sonia del Valle/CIMAC).- En un hecho histórico para las mexicanas el 2 de diciembre pasado fue aprobada la Ley contra la Violencia Intrafamiliar en todo su articulado a pesar de la argumentación en contra del Partido Acción Nacional que en todo momento, aun desde la presidencia de la Cámara, intentó dar marcha atrás a los artículos que sancionan la violación conyugal argumentando que "no existe"; luego pretendio' una pena de sólo de seis meses y perdió todas al quedar la sación en 14 años.

Así terminó el debate de la Iniciativa de Ley sobre Violencia Intrafamiliar que mandó el presidente de la República, luego de signarla a petición de la sociedad civil, las legisladoras y senadoras de todos los partidos políticos.

Empero esto no contó en el primer debate de la última semana de diciembre. Cuando la Iniciativa pasó a la Comisión de Justicia, que preside el priísta Angel Sergio Guerrero Mier, el debate se polarizó: los priístas, perredistas, petistas y diputados independientes argumentaban que el contenido de la iniciativa debía pasar tal como fue presentada con algunas modificaciones de redacción y los panistas no aceptaban que se pudiera tipificar como delito la violación dentro del matrimonio.

Esta discusión se dio un día antes de que se presentara la primera lectura del dictamen al pleno. Al inicio de la sesión todo indicaba que se presentaría el dictamen y se aprobaría la ley. En el orden del día se incluyó el punto de la iniciativa, sin embargo, los panistas pedían que ésta regresara a comisiones porque "no estaba suficientemente discutida".

En el salón de sesiones estaban presentes los grupos de mujeres, feministas, abogadas, diputadas locales del Distrito Federal y la secretaria ejecutiva del Programa Nacional de la Mujer, Dulce María Sauri Riancho, quienes se presentaron al recinto a apoyar la iniciativa de ley.

La cosa se puso candente, cuando el presidente de la mesa directiva de la sesión, el panista Juan Miguel Alcántara, argumentó que como el dictamen presentado por la Comisión de Justicia no se había publicado en la gaceta - boletín donde se deben publicar con 48 horas de anticipación los dictámenes de las comisiones para que puedan pasar al pleno- no se le podía dar la primera lectura y por tanto debía regresar a comisiones, aplazándola para la siguiente sesión.

Carolina O'Farril, secretaria de la Comisión de Justicia e integrante del Grupo Plural pro Víctimas -grupo que impulsó la iniciativa de ley- enfurecida y seguida por las mujeres y diputadas del PRD y del PRI, se acercó a la tribuna.

En ella estaba el panista José Paoli Bolio, quien iba a iniciar su intervención, lo cual no pudo hacer porque las mujeres demandaban la presencia de los coordinadores de las fracciones parlamentarias para que les explicaran porqué habían quitado de la orden del día el punto de la ley de Violencia Intrafamiliar.

Las priístas, aseguraban a los representantes de los medios: "es por el PAN que no quieren aprobar la ley, sobre todo porque dicen que no existe la violación dentro del matrimonio".

Las panistas en sus curules, discutían. Los legisladores del blanquiazul bromeaban: "es ridículo lo que piden, eso no puede ser, quién va a creer que existe la violación en el matrimonio. Ahora si que aguas con tu mujer, no vaya a ser que se enoje y te demande".

Pablo Gómez, vicecoordinador de la fracción perredista, argumentaba: "no es que no se quiera discutir la ley. Es que no publicaron el dictamen".

O'Farril, le contestó: "Tampoco se publicó el dictamen de la Comisión del Distrito Federal sobre el nuevo reglamento del DF y ese no sólo se discutió, sino que se aprobó, así que Pablito, no me vengas con eso".

Mientras tanto, las priístas aseguraban un doble triunfo: votemos juntos el PRI y el PRD, dejemos a los panistas a un lado. No los necesitamos, decía Sara Esthela Velázquez presidenta de la Comisión de Equidad y Género.

Gó'mez, conminaba a que eso no sucediera. Platicaba con Laura Itzel, Dolores Padierna, Carmen Escobedo, Lenia Batres y buscaba convencerlas, "qué más da si se esperan unos días más, discuten y llegan a un consenso en la Comisión de Justicia".

Detrás del argumento todo amable de Gómez estaba el interés del partido porque el bloque opositor no se rompiera antes de la votación del presupuesto. "Es importante para el momento político que traten de llegar a un acuerdo. No hay que romper el diálogo".

Paciente oía los argumentos de las diputadas, incluso les recomendó el texto titulado: Asamblea de Mujeres, un clásico de la literatura griega. "Deberían leerlo, es muy interesante la rebelión que hacen las mujeres". En eso estaba cuando en el teléfono celular llegó la llamada que estaba esperando "a ver un segundo, es del Senado", les dijo y se apartó.

Pasaron horas de negociación. Diputadas iban y venían de un curul a otro. Unas llegaban enojadas, "si no la metemos hoy, será un error histórico. Dejemos que el PAN se queme sólo, finalmente ya tienen encima el numerito de lo del Wonderbra y las minifaldas de Guadalajara, ahora cargarán con la violencia intrafamiliar", dijo una priísta que se acercó al grupo de legisladoras que seguirían discutiendo, para luego retirarse a su curul.

En un momento en que el pasillo central estaba lleno y que no se podía continuar la discusión en la tribuna, el panista Alcántara, ordenó: "Diputada O'Farril a su curul".

O'Farrill contestó: "Señor diputado, no se confunda, soy una ciudadana diputada, no su alumna".

Las negociaciones fructificaron y luego de que se desalojaron todos los puntos de la orden del día, incluso se votó la nueva mesa directiva para el próximo mes, cerca de las cinco y media de la tarde, el presidente de la mesa indicó que se le diera lectura al dictamen.

Luego pidió en reiteradas ocasiones si alguien tenía que argumentar algo en contra o si tenía artículos que se quería reservar, para poder proceder a la votación en lo general. Las mujeres estaban en espera, las diputadas también y Alcántara volvió a preguntar: ¿Hay algún otro artículo que se quieran reservar? ¿No hay? La mesa pregunta ¿Hay algún diputado que quiera reservarse algún artículo? No, contestaban a coro los y las legisladoras.

"Que proceda la mesa a recoger la votacio'n nominal en lo general".

Para la siguiente sesión quedaron pendientes los artículos 265, 265 bis, 266, relativos a la violación conyugal que se dio el 2 de diciembre y en donde hubo acaloradas discusiones que lindaron en lo moral y no el lo jurídico, al tocarse políticamente un tema que "correspondía a la vida privada".

Hasta este día regía la jurisprudencia hecha en 1994 por la Suprema Corte de Justicia en relación a la violación conyugal que señalaba a este tipo de actos como equivalentes al "ejercicio indebido de un derecho".

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