SER MUJER EN ARGELIA

Fragmento del Taller "MUJER Y CONFLICTOS ARMADOS. SITUACION DE LA MUJER, ORGANIZACIONES DE MUJERES Y REDES DE INFORMACION Y SOLIDARIDAD" organizado en la Ia. Universidad de Verano de Estudios de Género. Palma de Mallorca. Julio 97

"En la tradición argelina la mujer ha tenido siempre un papel activo y en primer línea en los diferentes cambios que ha atravesado el país. En la guerra de liberación estuvo en el frente y todavía en la actualidad, en las zonas de montaña, puedes encontrarlas dispuestas a retomar las armas para enfrentarse ahora a los grupos islamistas armados. Resulta emocionante en estos momentos encontrarte con mujeres de 60 años en los pequeños pueblos de la montaña manifestando su disposición a seguir combatiendo. De hecho, ha sido la firmeza de la mujer argelina la que durante mucho tiempo en la última etapa de la crisis argelina ha actuado de contención frente al islamismo, la que ha demostrado que la sociedad lucha contra la involución y la que ha puesto freno a la Argelia islamista que hubiera surgido a partir de las elecciones legislativas de 1991 que occidente ha considerado "democráticas" sin más cuestionamiento. Volveremos a ello.

Por otro lado precisamente, el análisis de la situación de la mujer en Argelia nos permite comprobar cómo la influencia del movimiento islamista en este país se arraiga en la década de los 80 y cómo los RECORTES EN LOS DERECHOS DE LA MUJER SON LOS PRIMEROS SINTOMAS DE UNA CRISIS que con el tiempo se ha degradado y ha sido dramática. El Código de la Familia que ha hecho a la mujer argelina menor de edad de por vida, que la hace dependiente del padre, del marido o del hermano, que otorga plenos derechos al hombre frente a la mujer en caso de divorcio hasta el punto de que mujer e hijos están obligados a dejar la casa familiar e ir a la calle, que admite la poligamia, que en la repartición de una herencia, basándose en la Sharia, otorga sólo 1/4 parte de lo que el hombre tiene derecho a percibir... etc. se aprobó en 1984, en pleno periodo de partido único, el Frente de Liberación Nacional, del que era miembro destacado Abasi Madani, el hombre que lideró a partir de 1989 el FIS (Frente islámico de Salvación) y que hoy encabeza el movimiento de oposición islamista.

Este código resultó ser la punta del iceberg en la involución social. En los años 80 empezaron las agresiones contra las mujeres que se negaban a llevar el velo... la mayor presión de la moralidad "islámica" entre la sociedad reforzó los sectores más radicales y puritanos que empezaron a utilizar directamente la violencia para imponer su doctrina... en la universidad se dieron casos de chicas a las que se roció la cara con vitriolo por no ir cubiertas, en Ouargla un niño de tres murió a causa del incendio provocado en una casa donde vivían tres mujeres solas, una de ellas madre soltera, acusadas de fomentar "la inmoralidad"... en Mascara una joven fue quemada viva por su hermano porque se negó a dejar de trabajar, en Annaba una profesora miembro de una asociación de mujeres vio como su casa era incendiada como represalia a su combatividad, todo ello antes de que el FIS en el 91 ganara unas elecciones legislativas que, a pesar de la información con la que nos han bombardeado los medios de comunicación occidentales -dominados por la información de los franceses que durante años han tenido el monopolio europeo sobre Argelia y de los cuales han "bebido" los españoles- eran mucho menos democráticas de lo que se ha querido hacer ver.

Resulta esencial desde el movimiento feminista conocer un dato clave de esas elecciones "pluralistas y democráticas"... había una ley de "procuraduría" que daba el derecho a los hombres a votar por todas las mujeres de su familia -un hombre tenía el derecho a depositar el voto pues, por su madre, su mujer y sus hijas- con total impunidad.

Denuncio desde aquí que ninguno de los "intelectuales" occidentales que posteriormente han hecho correr ríos de tinta escribiendo ceñudos análisis sobre "la realidad argelina" y que han utilizado éstas elecciones y su anulación como punto inicial para explicar la crisis de este país, NIGUNO -insisto- ha considerado importante ESE VOTO ROBADO a la mujer argelina a pesar de que ya en aquellas fechas las organizaciones de mujeres en Argelia habían llevado a cabo ya importantes campañas de denuncia.

Existen otros elementos relacionados con estas elecciones que a menudo se nos han ocultado.

· La existencia del pacto -según ha podido confirmarse posteriormente- por ejemplo, que estableció el Presidente Chadli Benyedid ya varios meses antes de la celebración de elecciones con el FIS para entregar el control de la sociedad a los islamistas -educación, sanidad, servicios sociales, juventud, cultura- a cambio de mantenerse en la Presidencia y continuar decidiendo en cuestiones de Defensa, Economía, Energía y Asuntos Exteriores.

· La falta de garantías de los comicios que transcurrieron sin observadores y prácticamente sin prensa internacional.

· La utilización de una ley electoral basada en el sistema "uninominal a dos vueltas" que favorecía la victoria de los grupos mayoritarios (FIS, FLN, FFS en la zona beréber de la Kabilia) y permitió que con menos de tres millones y medio de votos -un millón menos que en las elecciones municipales del 90 contando con la tasa de fraude y la sustitución del voto de las mujeres ya mencionado- a partir de un censo de 12 millones, el FIS se hiciera con la mayoría absoluta de escaños.

· La permisividad en el interior de los colegios electorales de control el día de la votación sobre listas y votantes de los miembros del FIS que, además un año antes habían arrasado en las elecciones municipales y controlaban los ayuntamientos, etc. permitiéndoles hacer y deshacer a su antojo sin oposición y con la complicidad pasiva del gobierno de aquel entonces...

Ello no quiere decir que entre los argelinos no hubiera un voto y una disposición de castigo al sistema de partido único que durante casi 30 años se había impuesto con el FLN pero sin duda la realidad social estaba lejos de poder considerarse como favorable a la instauración del Estado Islámico en la mente de Abasi Madani o Alí Belhaj. Los islamistas supieron utilizar muy bien a su favor ese "voto de castigo" y los tabúes de una sociedad en crisis donde de nuevo la mujer tuvo un desgraciado protagonismo.

"Si existe algún tema en el que la mayoría de hombres en Argelia pueden ponerse de acuerdo al margen de ideologías políticas es el del limitar los derechos de la mujer" denunciaban los grupos de mujeres...

En los mítines y entrevistas ofrecidos durante las dos campañas electorales en las que participó 1990 (elecciones municipales) y 1991 (elecciones legislativas) Abasi Madani ofrecía las siguientes claves para resolver los problemas del país: contrarrestar el paro con la prohibición del trabajo a las mujeres fuera del hogar -argumento ingenuo puesto que al fin y al cabo la población activa de la mujer en Argelia no llega al 5 %; para afrontar la crisis general de identidad -uno de los problemas más graves en el mundo árabo-musulmán- la solución era la vuelta a los principios del Islam ejemplarizados con el hijab en la mujer.

Pero el número dos del FIS, el joven imam que lograba desatar pasiones entre los jóvenes era todavía más explícito...

"El lugar de la mujer es el hogar -declara el número dos del FIS Alí Belhaj- si estamos en una sociedad islámica verdadera la mujer no está destinada a trabajar (...) la mujer no es más que una reproductora de hombres. Ella no produce bienes materiales sino algo lo más esencial, un musulmán" .

"No respecto ni las leyes ni los partidos que no tienen el Corán. Los pisoteo. Estos partidos deben abandonar el país, deben ser reprimidos" "Tened cuidado de aquellos que os digan que la noción de la democracia existe en el Islam. No hay democracia en el Islam. La democracia es "kofr".

"No hay democracia porque la sola fuente de poder es Allah a través del Corán, no a través del pueblo. Si el pueblo vota contra la ley de Dios, esto no será más que una blasfemia. En este caso hay que matar a los infieles por la buena razón de que estos últimos quieren sustituir su autoridad a la de Dios"

"Así, los dirigentes clarividentes deben poner todas sus potencialidades al servicio del djihad y coordinar todas las formas de djihad, principalmente la djihad por las armas que es la forma más noble y la más elevada, el djihad político, el djihad por la predicación y el djihad financiero"

En junio de 1991 Al Belhaj reactiva para llamar a la insurrección una fatwa del siglo XIV que considera que "quienes se enfrentan a un enemigo (que ellos consideren como tal) infiel, tienen el derecho de tomar todo lo que posee". Esta fatwa reactualizada permitía a los integristas islámicos apropiarse de todos los bienes de sus "enemigos" considerados como "botín de guerra" después de asesinarlos. Más tarde cinco jefes de los grupos radicales islámicos tomaron la fatwa de Belhaj -denuncian las feministas argelinas- y añadieron un párrafo relativo a las mujeres: eran consideradas en la óptica integrista "propiedad del hombre" y por tanto tratadas como "botín de guerra". Con ese argumento moral antes de ser asesinadas muchas jóvenes -sobre todo en las zonas rurales- han sido durante los últimos años secuestradas, sometidas a la esclavitud durante el día en los campamentos de los grupos islamistas y violadas por la noche.

La situación se ha agravado especialmente en los últimos años pero volvamos al año 91. Para las mujeres argelinas resultó mucho más evidente que para otros sectores de la sociedad el peligro de un islamismo en el poder. Así las cosas, las organizaciones de mujeres salieron a la calle resultando ser el primer frente claro de oposición a los movimientos islamistas. Como consecuencia de ello fueron también las mujeres como símbolo de esa resistencia quienes pagaron la afrenta convirtiéndose en objetivos directos a doblegar y abatir.

Existe otro factor diferenciador de este movimiento. En la década de los ochenta sólo las mujeres movilizadas con la lucha por sus derechos, al margen del movimiento beréber que en la zona de la kabilia reivindicaba un estado multicultural con el reconocimiento de la identidad amazig, había logrado mantenerse en pié en el seno de una sociedad civil desarticulada. Como en otros países musulmanes, fue la época en que los poderes optaron por la potenciación de "lo islamista" para frenar a los movimientos de izquierda verdadera amenaza en la exigencia de nuevas estructuras económicas y sociales.

Sólo las mujeres pudieron resistir y sólo las mujeres tuvieron en un principio capacidad de reacción frente a la presión islamista. Resulta lógico, por tanto, que tras el cambio de régimen en Argelia después de la dimisión forzosa de Benyedid, en la estrategia de búsqueda de una solución para Argelia otra que la islamista, quienes sucedieron al Presidente depuesto -formalmente expresado en un Consejo presidido por Mohamed Boudiaf asesinado meses después- se apoyaran en este movimiento incluso si entre los miembros del nuevo poder estuviera quien durante a os había intentado apagar la lucha feminista por considerar que "la problemática de la mujer" era un hecho secundario.

Este ha sido un argumento importante para que mujeres muy conocidas en Occidente como la periodista Salima Guessali o Luisa Hanoun líder del Partido del Trabajo se negaran en a secundar y a hacerse eco de la lucha de la mujer argelina durante estos a os alegando que estaba manipulada por el poder y que en Argelia además de mujeres habían muerto también muchos hombres. A mi entender personal, sin duda el movimiento de mujeres ayudó al poder argelino en su lucha para frenar el islamismo -que, como he comentado hace un momento con los datos referidos a las elecciones del 91 no era tan mayoritariamente apoyado por los argelinos incluso en cifras como se ha dicho de manera excesivamente interesada - pero ello no quita la legitimidad de la lucha de las mujeres utilizando todos los resortes para exigir un proyecto de sociedad más justa e igualitaria.

Argelia es un ejemplo muy interesante por otro lado donde ver plasmada una problemática que durante a os ha entorpecido la lucha de los derechos de la mujer: LAS DIFERENCIAS ENTRE QUIENES CONSIDERAN QUE LA LUCHA POR LOS DERECHOS DE LA MUJER DEBEN SER PRIORITARIOS EN TODA SITUACION Y QUIENES ANTEPONEN A ESTA LUCHA, LOS INTERESES Y LA ESTRATEGIA POLITICA llegando incluso a la renuncia, como en el caso de la Guessali o la Hanoun, de secundar reivindicaciones durante a os apoyadas incluso por ellas mismas.

Tanto la una como la otra optaron políticamente por el apoyo al Pacto de Roma, un acuerdo firmado por algunos partidos de la oposición argelina junto al FIS. Para que el poder argelino aceptara la posibilidad de diálogo era necesario debilitarlo y para ello resultaba imprescindible arrancarlo de toda conexión social... EL MOVIMIENTO DE MUJERES EN ARGELIA FUE UN OBSTÁCULO PARA ESTA ESTRATEGIA.

Y las mujeres argelinas fueron más lejos. Llegó noviembre del 95 y se celebraron por primera vez en Argelia unas elecciones presidenciales pluralistas en las que además del candidato oficial, Liamín Zerual se planteaba la opción de un candidato islamista Mahfud Nahnah -del partido islamista legal "Hamas" no menos rígido en sus posiciones sociales que el FIS- y una opción moderna y laica representada por Said Sadi . Fue el voto de las mujeres, que tras cambiarse la ley electoral eran insustituibles en las urnas -se estableció por primera vez en Argelia el principio de un hombre/una mujer, un voto- cansadas de la violencia y de la crisis, el que fue decisivo para dar la victoria al actual Presidente Liamín Zerual a pesar de que desde el Pacto de Roma se había pedido la abstención.

Posiblemente os parecerá extraña esta lectura poco frecuente de la situación argelina. Existen muchos intereses en juego para que se vea otra realidad. De nuevo puedo hablaros de una experiencia personal... cuando en 1993 hice el primer reportaje para Informe Semanal en Televisión Española sobre la violencia contra las mujeres en Argelia un diplomático español me dijo que había utilizado imágenes "demasiado fuertes". ¿Acaso los testimonios no eran reales, las primeras fotografías de gente troceada como castigo por no doblegarse a las bandas de radicales islámicos eran falsas? No... el problema era que estaba mostrando una imagen demasiado cruel de un movimiento islamista con el que los gobiernos occidentales habían decidido que era imprescindible pactar por considerarlo "inevitable" dada su cada vez mayor influencia en las sociedades musulmanas.

No quería cerrar el tema de Argelia sin comentar por otro lado el maravilloso papel que las mujeres están teniendo en el apartado de "reparación social" de los problemas de violencia. Son las mujeres quienes están organizando talleres de apoyo psicológico para los niños que han sido víctimas del terrorismo, que dirigen centros de acogida para mujeres maltratadas y especialmente para aquellas que han tenido que sufrir el secuestro de los radicales islámicos y han logrado salir con vida... bien es verdad, hay que reconocerlo con el apoyo de muchos hombres argelinos que tampoco se resignan a la involución de un país por el que han luchado y continúan luchando. No podemos olvidar que Argelia es un país muy joven, logró su independencia en 1962, hace sólo 35 años y muchas generaciones de mujeres y hombres argelinos todavía vivos y plenamente activos saben lo que es luchar contra la ocupación extranjera -hasta entonces Argelia era una colonia francesa- y construir el país día a día.

Y podemos retomar el análisis sobre la importancia de los intereses internacionales en los conflictos y el porqué de las "dobles lecturas" o "lecturas intencionadas" de la historia. Francia, por ejemplo, acostumbrada a controlar el mercado argelino vive un duro trauma al ver que americanos, chinos y coreanos están logrando importantes cuotas en sectores de la economía que antes eran su feudo. Sin duda el "elemento externo" y el apoyo declarado o soterrado a determinados grupos islamistas dispuestos a mantenerse en la lucha para la desestabilización del Estado tienen puntos de conexión con tales intereses... "

Taller: Montserrat Boix / Leonor Taboada