PARTIDO
COMUNISTA DE LA INDIA (MAOÍSTA)
COMITÉ
CENTRAL (P)
¡ENARBOLAR BIEN ALTO LA BANDERA ROJA DEL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO!
Descarga |
Nota del traductor (Colectivo Odio de Clase)
[El
presente texto del Partido Comunista de la India (Maoísta) que os
ofrecemos en castellano tiene un valor inestimable tanto desde el
punto de vista teórico como práctico: es el fruto del proceso de
unificación de diversas fuerzas comunistas indias que, a su vez,
condujo a la creación del PCI (Maoísta) y a la actual
intensificación de la Guerra Popular en la India. Recomendamos a
todos los comunistas la atenta lectura del documento cuya primera
entrega publicamos hoy y a aprender de la experiencia de unidad y
lucha de nuestros camaradas indios.]
PRÓLOGO
Tras largos
debates, el Comité Central Conjunto de los otrora Partido Comunista
de la India (Marxista-Leninista) [Guerra Popular] y el Centro Maoísta
Comunista de la India (MCCI) concluyeron el presente borrador en
septiembre de 2004. Entre febrero de 2003 y septiembre de 2004, tras
intensos debates, se prepararon cinco borradores a lo largo de una
serie de reuniones bilaterales entre las delegaciones de alto nivel
de los dos antiguos partidos. La reunión del Comité Central
Conjunto estudió en profundidad estos cinco borradores, se produjo
un abundante intercambio de las ricas experiencias adquiridas a
través de la práctica revolucionaria durante los últimos tres
decenios e incluso anterior, y se llegó a un entendimiento común
sobre varias cuestiones controvertidas a que debe hacer frente la
revolución india con el telón de fondo de los acontecimientos
internacionales.
El presente documento –¡Enarbolar bien alto la bandera roja del Marxismo-Leninismo-Maoísmo!– es la síntesis de todos los aspectos positivos de los documentos de los dos antiguos partidos, así como de sus experiencias en el curso de la guerra popular, en su lucha contra el revisionismo y las tendencias oportunistas de derecha e izquierda en el seno del movimiento comunista indio e internacional y en la construcción de un movimiento revolucionario estable y consecuente en diversas partes de nuestro país.
Sometemos el presente documento a todas las bases de nuestro nuevo Partido Unificado para que sirva de inmediato como guía, así como para su inmediata aplicación. Al mismo tiempo, debería tenerse en cuenta que se trata de un borrador para el próximo Congreso del Partido Unificado. Por lo tanto, la participación de todos los miembros del Partido y la propuesta de enmiendas allí donde sea conveniente ha de enriquecerlo aún más. De esta manera, debería convertirse en un arma eficaz en manos del Partido para resolver los problemas fundamentales de la revolución india y avanzar hacia la victoria.
21-9-2004
Comité
Central (P)
Partido
Comunista de la India (Maoísta)
INTRODUCCIÓN
Durante la tumultuosa década de los 60 que sacudió al mundo entero, los auténticos revolucionarios comunistas indios, inspirados en el Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao Tse-Tung, dieron también comienzo a su lucha contra las arraigadas posiciones revisionistas. El Gran Debate, iniciado y mantenido por el Partido Comunista Chino (PCCh) dirigido por aquel entonces por Mao Tse-Tung contra el revisionismo moderno en el seno del Movimiento Comunista Internacional, señaló claramente este nuevo comienzo del Movimiento Comunista en la India.
En este contexto, muchas fuerzas revolucionarias comunistas, auténticas e inquebrantables, junto con gran número de destacados dirigentes de primera fila, como los camaradas Charu Majumdar y Kanhai Chatterji, empezaron a descollar en la lucha contra el revisionismo. Esta lucha quedó reflejada en el VII Congreso del Partido Comunista de la India (Marxista) [PCI (M)] celebrado en 1964 en forma de dos vías diametralmente opuestas: la vía del parlamentarismo y la vía de la guerra popular prolongada.
Posteriormente,
la sacudida mundial que significaron los acontecimientos de la Gran
Revolución Cultural Proletaria (GRCP) recargó aún más la
atmósfera política india. El toque de corneta del gran movimiento
de Naxalbari, dirigido por el camarada Charu Majumdar, resultó ser
un “Trueno de Primavera sobre la
India”, como gráficamente lo
describió el PCCh. Desenmascaró en gran medida la torva faz de la
dirección revisionista del Partido Comunista de la India (PCI) y del
Partido Comunista de la India (Marxista). Poderosas consignas como
“El Camino de China es Nuestro Camino”
y “El Pensamiento Mao Tse-Tung es
Nuestro Pensamiento” se extendieron
por los cuatro costados de la India e incluso por otras zonas del
Subcontinente. De esta manera, Naxalbari marcó una ruptura
cualitativa con el viejo revisionismo del movimiento comunista indio
y estableció firmemente en la India la verdad universal del
Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao Tse-Tung. Desde entonces en
adelante, el Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao Tse-Tung se convirtió
en una línea divisoria entre revisionistas y auténticos
revolucionarios en la India. Así, “El
Camino de Naxalbari es el único camino”
se convirtió en una consigna clamorosa e imperecedera. Este
movimiento inspiró y atrajo, además, a una generación
completamente nueva de fuerzas comunistas revolucionarias surgida de
entre las masas de trabajadores, campesinos, estudiantes, jóvenes,
mujeres e intelectuales próximos a la ideología del
Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao Tse-Tung.
Los
tumultuosos acontecimientos de los años 60, iniciados con el Gran
Debate y culminados con la GRCP, trajeron una nueva polarización de
las fuerzas Marxistas-Leninistas de todo el mundo. Comenzaron a
surgir nuevos partidos Marxistas-Leninistas que asumían el
Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao Tse-Tung como guía ideológica.
Aunque más
tarde el movimiento revolucionario sufrió un revés momentáneo, la
brillante bandera roja del Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao
Tse-Tung y las llamas de Naxalbari siguen resplandeciendo en
distintas partes del país. De hecho, las semillas del
Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao Tse-Tung están sembradas muy
hondo en la tierra india.
La historia
de la aparición y desarrollo de nuestros dos Partidos está
inseparablemente ligada a este periodo borrascoso. Durante los
últimos 30 años de historia –incluso podríamos remontarnos más
atrás- no sólo seguimos defendiendo la brillante bandera roja del
Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao Tse-Tung: también seguimos
aplicándolo en nuestra práctica revolucionaria a las condiciones
concretas de la India. En el curso de esta práctica, hemos forjado y
desarrollado una línea revolucionaria por medio del análisis y
síntesis de las experiencias positivas y negativas de nuestros
movimientos sobre la base, qué duda cabe, del
Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao Tse-Tung. En este sentido, hemos
logrado muchos éxitos notables en el desarrollo de la guerra popular
prolongada gracias al despliegue de la lucha guerrillera
revolucionaria en las zonas rurales, basada en la movilización de
las masas campesinas, especialmente de los campesinos pobres y sin
tierra. Hemos desarrollado esta lucha haciendo frente a una continua
e intensa represión y a las muchas campañas desatadas por las
clases dominantes reaccionarias. Hemos logrado desarrollar varias
zonas guerrilleras y un ejército guerrillero –el Ejército
Guerrillero de Liberación Popular (EGLP)- con el propósito de
establecer un auténtico Ejército Popular de Liberación (EPL) y
Zonas de Base en las vastas áreas rurales de Andhra, Jharkhand,
Bihar, Dandakaranya, así como en las zonas limítrofes de estos
estados. Esta guerra popular prolongada dirigida por nuestros dos
Partidos tiene por objeto completar la Revolución de Nueva
Democracia por medio de la estrategia de cercar las ciudades desde el
campo. El contenido de esta revolución es la revolución agraria.
En el curso
de esta guerra popular prolongada y de la lucha contra las diversas
tendencias oportunistas de "Izquierda" y Derecha que
surgieron tanto desde dentro como desde fuera del revisionismo del
PCI y del PCI (Marxista), hemos aprendido que cualquier intento de
minimizar la importancia del Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao
Tse-Tung y su aplicación concreta a las condiciones concretas
resultará totalmente desastroso. Todas estas tendencias pretendían
socavar la concepción maoísta de que en todos los países
atrasados, dominados por el imperialismo y el feudalismo, las
condiciones objetivas para iniciar y desarrollar la guerra popular
prolongada están ya maduras desde el comienzo mismo. A la luz misma
de nuestra amarga experiencia de los últimos 30 años, ganada a
costa del derramamiento de mucha sangre, junto con las experiencias
del Movimiento Comunista Internacional, nuestra comprensión sobre
nuestra ideología se ha hecho aún más profunda.
En este
contexto general, los revisionistas modernos y los que se pretenden
seguidores del Pensamiento de Mao se han dedicado a socavar el
significado y aplicación universales de las contribuciones de Mao,
negándose a aceptarlo como una etapa superior del Marxismo-Leninismo
tal como nuestro Partido unificado pone de manifiesto en este
documento. Dado que el eje del presente documento es el Maoísmo, los
principios básicos del Marxismo y el Leninismo se tratan en él
brevemente, a modo de introducción a los fundamentos
marxistas-leninistas. El camarada Mao Tse-Tung no sólo se basó
firmemente en esos fundamentos sino que también los defendió y
desarrolló hasta alcanzar una tercera y nueva etapa cualitativamente
superior. Por lo tanto, el Marxismo-Leninismo-Maoísmo (MLM) es la
continuidad del pensamiento de nuestros grandes maestros marxistas y
es también un todo integrado. Aunque a nuestro entender no hay
diferencia alguna entre el Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao
Tse-Tung y el MLM –no hay Muralla china que pueda separarlos-,
hemos adoptado el Marxismo-Leninismo-Maoísmo como tercera y nueva
etapa cualitativamente superior por ser más riguroso en términos
científicos.
Debería
tenerse en cuenta que el presente documento es un bosquejo de los
principios rectores del MLM. Teniéndolo presente, hemos de
referirnos a las obras clásicas de Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao
Tse-Tung y aplicarlas creativamente a la práctica concreta de la
revolución india para resolver los múltiples problemas a que
debemos enfrentarnos.
Como dijo el camarada Lenin: “Sólo un partido dirigido por una teoría de vanguardia puede cumplir la misión de combatiente de vanguardia”. (Qué hacer) Y esta teoría de vanguardia es la teoría del Marxismo-Leninismo-Maoísmo. Por lo tanto, nuestro Partido declara con toda firmeza a los obreros, campesinos y a todo el pueblo trabajador y oprimido de nuestro país (así como al proletariado internacional y a las masas oprimidas del mundo) que nuestra guía ideológica es el Marxismo-Leninismo-Maoísmo.
Etapas
en el desarrollo
de la ideología proletaria
“El marxismo no es
un dogma muerto, no es una doctrina acabada, terminada, inmutable,
sino una guía viva para la acción”, dijo el camarada Lenin,
que “no podía por menos de reflejar en sí el cambio
asombrosamente brusco de las condiciones de la vida social.”
(Lenin. Acerca de algunas particularidades del desarrollo
histórico del Marxismo).
Precisamente
porque es una ciencia viva y no un dogma muerto, porque sirve a la
práctica y mantiene con ella una conexión vital, el Marxismo se
encuentra en continuo desarrollo y se enriquece en el transcurso de
la lucha de clases, la lucha por la producción y el desarrollo
científico. La Teoría, Ideología o Ciencia del
Marxismo-Leninismo-Maoísmo es la síntesis de las experiencias de la
lucha de clases en todos los ámbitos y en todos los países a lo
largo de los últimos 150 años. Es un conjunto integral de
filosofía, economía política y socialismo científico o lucha de
clases del proletariado.
En los
últimos 150 años, los dirigentes más brillantes del proletariado
internacional –Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao Tse-Tung- han
forjado y expuesto el MLM en el crisol de la lucha de clases y de la
lucha ideológica contra la ideología burguesa y sus diversas
manifestaciones en forma de revisionismo y de otras tendencias de
clase diferentes. En las manos del proletariado internacional y de
las masas oprimidas y explotadas es un arma invencible para la
comprensión y transformación de este mundo por medio de la
revolución. Es una ideología viva y científica que se ha
desarrollado y enriquecido constantemente en el transcurso de la
práctica revolucionaria del Movimiento Comunista Internacional.
El Marxismo,
la teoría científica desarrollada por Marx y Engels, fijó las
bases de la nueva ciencia y quedó firmemente asentado hacia la
última década del siglo XIX tras derrotar a todas las tendencias
burguesas, pequeño-burguesas y oportunistas en el seno del
Movimiento Comunista Internacional en una ardua lucha que se prolongó
durante casi medio siglo. El Marxismo es la primera etapa en el
desarrollo de la ideología científica del proletariado.
El segundo
gran salto en la ciencia del Marxismo tuvo lugar en los decenios
iniciales del siglo XX bajo las condiciones del capitalismo
monopolista, que adoptó la forma de imperialismo. Mediante la
aplicación creativa de los principios básicos del Marxismo a la
práctica concreta de la Revolución Rusa y de la Revolución
Proletaria Mundial, y en el transcurso de la lucha
ideológico-política contra revisionistas como Bernstein o Kautsky y
marxistas dogmáticos como Plejanov, el camarada Lenin defendió,
enriqueció y desarrolló el Marxismo elevándolo a una nueva y
superior etapa de la ciencia proletaria. De esta manera, el
Marxismo-Leninismo representó la segunda etapa en el desarrollo de
la ideología científica del proletariado.
El tercer gran salto en
el desarrollo de la ciencia proletaria lo dio el camarada Mao
aplicando los principios básicos del Marxismo-Leninismo a la
práctica concreta de la Revolución China y de la Revolución
Proletaria Mundial, y en el transcurso de la resuelta lucha contra el
revisionismo moderno encabezado por Kruschov & Co. Con
toda firmeza, Mao defendió, enriqueció y desarrolló la ciencia del
Marxismo-Leninismo elevándola a una nueva y superior etapa gracias a
sus significativas contribuciones a las tres partes integrantes del
Marxismo-Leninismo. De este modo, el Marxismo-Leninismo-Maoísmo
marca la tercera etapa en el desarrollo de la
ideología científica del proletariado.
La comprensión correcta,
científica, del desarrollo de la ideología del proletariado a lo
largo de los últimos 150 años es sumamente esencial para entender
el significado del Marxismo-Leninismo-Maoísmo como etapa
cualitativamente superior del Marxismo-Leninismo.
Marx
y el Marxismo
Señalando las
condiciones objetivas que dieron nacimiento a la ciencia del
Marxismo, el camarada Mao indica:
“Durante un periodo muy largo en la historia, el hombre se vio circunscrito a una comprensión unilateral de la historia de la sociedad, ya que, por una parte, las clases explotadoras la deformaban constantemente debido a sus prejuicios, y, por la otra, la pequeña escala de la producción limitaba la visión del hombre. Sólo cuando surgió el proletariado moderno junto con gigantescas fuerzas productivas (la gran industria), pudo el hombre alcanzar una comprensión global e histórica del desarrollo de la sociedad y transformar este conocimiento en una ciencia, la ciencia del marxismo.” (Mao. Sobre la Práctica, Obras Escogidas, Tomo I).
Y el camarada Stalin resume sucintamente la esencia del marxismo en los siguientes términos:
“El
marxismo es la ciencia de las leyes del desarrollo de la naturaleza y
de la sociedad, la ciencia de la revolución de las masas oprimidas y
explotadas, la ciencia de la victoria del socialismo en todos los
países, la ciencia de la edificación de la sociedad comunista.”
(Stalin. El Marxismo y los Problemas de
la Lingüística).
Karl Marx,
junto con su inseparable camarada de armas, Friedrich Engels,
desarrolló la filosofía del materialismo dialéctico como un método
y como una concepción; aplicó el método dialéctico para descubrir
las leyes del movimiento del desarrollo social o la concepción
materialista de la historia; desarrolló la ciencia de la economía
política que permitió descubrir las leyes del movimiento del
capitalismo con sus inherentes contradicciones de clase y la doctrina
de la plusvalía –piedra angular de la teoría económica de Marx-,
que desveló el origen de la explotación; desarrolló la teoría del
socialismo científico basada en la doctrina de la lucha de clases; y
esbozó los principios que rigen la táctica de la lucha de clases
del proletariado.
Marx señaló a la filosofía la tarea revolucionaria de cambiar el mundo. Así se recoge en la famosa afirmación hecha por Marx en sus Tesis sobre Feuerbach: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.”
Marx y
Engels definieron la materia como la realidad material objetivamente
existente que se refleja en la conciencia humana. El materialismo
filosófico marxista resuelve así la cuestión fundamental de la
filosofía: la relación entre el pensar y el ser... entre el
espíritu y la naturaleza.
También
demostraron con el mayor rigor científico el segundo aspecto de la
cuestión fundamental de la filosofía, a saber: ¿puede reflejar
correctamente la conciencia humana la realidad objetiva? La teoría
Marxista del conocimiento rechazaba por completo el agnosticismo y el
escepticismo, afirmando que nada en el mundo permanece eternamente
como “cosa en sí” o incognoscible. La teoría Marxista del
conocimiento afirmaba que la práctica social es la fuente del
conocimiento. En su rechazo absoluto de las tendencias racionalistas
y empíricas, también declaró que la práctica social es la medida
de la verdad.
Marx
sintetizó los conocimientos adquiridos por la humanidad en el curso
de los siglos y, basándose principalmente en todo lo racional de la
filosofía clásica alemana, la economía política clásica inglesa
y las doctrinas revolucionarias y socialistas francesas, Marx
descubrió la Concepción Materialista de la Historia. Definió la
esencia humana como el conjunto de las relaciones sociales.
En el campo
de la economía política, la mayor contribución de Marx es el
análisis del capital.
Como
explica Lenin y cita el camarada Mao en su Sobre
la Contradicción, “En El
Capital, Marx comienza por analizar la relación más
simple, ordinaria y fundamental, más común, más cotidiana de la
sociedad burguesa (mercantil), una relación miles de millones de
veces presente: el intercambio de mercancías. El análisis revela en
este fenómeno sencillísimo (en esa “célula”
de la sociedad burguesa) todas las contradicciones (o los
gérmenes de todas las contradicciones) de la sociedad
contemporánea. La posterior exposición nos muestra el desarrollo (a
la vez crecimiento y movimiento) de dichas contradicciones
y de esa sociedad en la [suma] de sus partes individuales, desde su
comienzo hasta su fin.”
De este
modo, donde los economistas burgueses vieron una relación entre
cosas (el intercambio de una mercancía por otra), Marx reveló una
relación entre individuos. El intercambio de mercancías expresa el
vínculo entre productores individuales a través del mercado.
En su
monumental obra, El Capital,
expuso la teoría del valor trabajo y mostró cómo la plusvalía
extraída a los trabajadores es la forma específica de explotación
en el capitalismo, que adopta la forma de beneficio, origen de la
riqueza de la clase capitalista. Mostró que la explotación tiene
lugar en el modo de producción capitalista tras la fachada del
intercambio libre e igual. Marx refutó las concepciones erróneas de
los economistas clásicos según las cuales la explotación surge del
intercambio desigual de trabajo por salario. Basándose en este
análisis y en la ley de la contradicción, Marx descubrió la
contradicción básica de la sociedad capitalista. Como explicó el
camarada Mao:
“Al aplicar esta ley
al estudio de la estructura económica de la sociedad capitalista,
Marx descubrió que la contradicción fundamental de esta sociedad es
la contradicción entre el carácter social de la producción y el
carácter privado de la propiedad. Esta contradicción se manifiesta
en la contradicción entre el carácter organizado de la producción
en las empresas individuales y el carácter anárquico de la
producción en la sociedad en su conjunto. En términos de relaciones
de clase, se manifiesta en la contradicción entre la burguesía y el
proletariado.” (Sobre
la Contradicción).
Marx explicó
también las crisis capitalistas como otra manifestación de esta
contradicción fundamental del capitalismo.
En refutación de la concepción de Sismondi, el camarada Lenin expuso la interpretación marxista de la crisis capitalista en el sentido de que la crisis se manifiesta “precisamente en las condiciones de producción. Para exponerlo más brevemente, el primero (Sismondiano) explica las crisis por el subconsumo (Unterkonsumption), el último (Marxista) por la anarquía de la producción.” (Contribución a la caracterización del romanticismo económico).
En su
explicación de cómo los capitalistas tratan de resolver la crisis,
El Manifiesto Comunista
expone con lucidez:
“Las
relaciones burguesas resultan demasiado estrechas para
contener las riquezas creadas en su seno. ¿Cómo vence esta crisis
la burguesía? De una parte, por la destrucción obligada de una masa
de fuerzas productivas; de otra, por la conquista de nuevos mercados
y la explotación más intensa de los antiguos. ¿De qué modo lo
hace, entonces? Preparando crisis más extensas y más violentas y
disminuyendo los medios de prevenirlas.”
Sobre la base de la interpretación anteriormente expuesta, Marx y Engels reconocieron en el proletariado a la clase social más revolucionaria y fuerza motriz del desarrollo social; comprendieron que el proletariado, en el curso de su propia liberación de la esclavitud del salario, también liberaría al conjunto de la sociedad de cualquier forma de explotación y opresión de clase, y avanzaría hacia una sociedad sin clases. Se dieron cuenta de que, para liberarse a sí mismo derrotando al capitalismo, el proletariado debía desarrollar su propia ideología de clase, debía pasar de la posición de clase-en-sí a la posición de clase-para-sí, y que debía crear su propia organización de vanguardia: el Partido del proletariado.
Demostraron que la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción en la sociedad de clases se manifiesta como contradicción entre clases, es decir, como lucha de clases, que constituye la fuerza motriz de la sociedad. De este modo, describieron la historia de la sociedad de clases como historia de la lucha de clases. El Manifiesto Comunista, obra inmortal de Marx y Engels, que apareció hace más de 150 años, sigue siendo la guía del proletariado internacional incluso en nuestros días.
El
nacimiento del Marxismo pertenece al periodo de una de las mayores
transformaciones en la historia humana y del establecimiento de la
dominación global de unos pocos regímenes capitalistas
occidentales. En el periodo que media entre las borrascosas
revoluciones de la época democrático-burguesa y los nacientes
movimientos revolucionarios proletarios, es decir, de 1848 a la
Comuna de París de 1871, y el periodo relativamente pacífico de
preparación de las revoluciones proletarias entre la caída de la
Comuna y el cambio de siglo, el Marxismo se asentó firmemente
gracias al análisis correcto llevado a cabo por Marx y Engels sobre
los grandes acontecimientos de la época como la Comuna de París.
Marx y Engels desempeñaron un papel de primer orden en el
establecimiento y orientación de los Partidos Comunistas y la
Primera Internacional, y dieron a los trabajadores de las distintas
naciones una perspectiva internacionalista y de camaradería por
medio de su consigna: “¡Proletarios
de todos los países, uníos!”
El Marxismo
se convirtió en una arma ideológica en las manos del proletariado,
derrotando a las distintas tendencias pequeño-burguesas como la
tendencia anarquista de Proudhon, Bakunin y otros que rechazaban la
necesidad de la lucha política de la clase trabajadora, la necesidad
de un Partido del proletariado y de la dictadura del proletariado; la
tendencia blanquista que lo fiaba todo en exclusiva a los métodos
conspirativos; y la tendencia oportunista de Lassalle, que proponía
un sistema de cooperativas subvencionadas por el gobierno que
reemplazaría gradualmente al capitalismo, y se oponía incluso a las
luchas y huelgas sindicales con su infame teoría de la "ley de
hierro de los salarios".
Marx criticó el oportunista Programa de Gotha, adoptado por el nuevo Partido creado en Alemania por la fusión de la Izquierda revolucionaria dirigida por Liebknecht y Bebel con el oportunista Lassalle que creía en la democratización del Estado mediante el sufragio universal, también llamado socialismo de estado, y que colaboró con Bismarck.
Marx desarrolló la teoría de la dictadura del proletariado como forma de gobierno del proletariado y como método para derrocar por la fuerza al poder del capital. Marx y Engels explicaron el nacimiento, desarrollo y desaparición del Estado en el curso de la sociedad humana, desde las sociedades esclavistas al comunismo. Explicaron que “El gobierno del Estado moderno no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa”. (Manifiesto Comunista).
El principio más importante extraído de la experiencia de la Comuna, de acuerdo con Marx, es que “la clase obrera no puede limitarse simplemente a tomar posesión de la máquina del Estado tal como está, y a servirse de ella para sus propios fines” (La Guerra Civil en Francia). En otras palabras, el proletariado debe emplear medios revolucionarios para hacerse con el poder del Estado, destruir la máquina burocrático-militar de la burguesía y establecer la dictadura del proletariado para reemplazar a la dictadura de la burguesía.
La
dictadura del proletariado es un concepto clave en la teoría
política Marxista. Marx demostró que “la
lucha de clases lleva necesariamente a la dictadura del proletariado;
que esta dictadura misma constituye la transición a la abolición de
todas las clases y a una sociedad sin clases”
(Carta a Wedemeyer, marzo de 1852).
De esta manera, Marx y Engels dejaron en evidencia y derrotaron todas
las teorías pequeño-burguesas y utópicas del socialismo que
rechazaban la lucha de clases y la dictadura del proletariado, y
establecieron firmemente los principios del socialismo científico.
Mediante el
desarrollo de la teoría y táctica del proletariado en la etapa
premonopolista del capitalismo y la decidida lucha librada por Marx
contra las diversas tendencias oportunistas hostiles a los intereses
del proletariado, el Marxismo se asentó firmemente como primera
etapa en el desarrollo de la ideología proletaria. A su vez, la
metodología marxista se ha adoptado en la interpretación y
desarrollo de casi todas las materias, desde las ciencias naturales a
la estrategia y la táctica de la revolución.
Las grandes
contribuciones de Marx y Engels son inseparables. En estrecha
colaboración con Engels Marx desarrolló su teoría. Engels ayudó a
Marx y enriqueció los escritos de éste último, los simplificó o
los desarrolló cuando fue necesario. Engels también hizo grandes
contribuciones a la filosofía, la economía política y el
socialismo científico tras la muerte de Marx. Defendió a Marx y
encabezó la lucha ideológica contra el oportunismo en los primeros
años de existencia de la Segunda Internacional. Así, las
contribuciones de Engels son parte inseparable de la teoría del
Marxismo.
El punto de
vista revolucionario, la teoría política, el método dialéctico y
la visión global del mundo desarrollada por Marx, es decir, la
doctrina de Marx, pasó a llamarse Marxismo y representa el primer
gran hito en el desarrollo de la ideología científica del
proletariado.
Lenin y el Leninismo
Lenin, seguidor de Marx y Engels, fue un gran maestro revolucionario del proletariado, de los trabajadores y las naciones oprimidas del mundo entero. Bajo las condiciones históricas de la época del imperialismo y entre las llamas de la revolución socialista proletaria, Lenin heredó, defendió con firmeza, aplicó científicamente y desarrolló de modo creativo las enseñanzas revolucionarias de Marx y Engels. El Leninismo es el Marxismo de la época del imperialismo y de la revolución proletaria.
Aplicó de modo creativo los principios básicos del Marxismo a la práctica concreta de la revolución rusa y a la revolución proletaria mundial en la primera fase de la época imperialista. El camarada Stalin definió sintéticamente el Leninismo como “El Marxismo de la época del imperialismo y de la revolución proletaria.” (Cuestiones del Leninismo).
Stalin
hizo referencia a dos causas determinantes de los rasgos
característicos del Leninismo: “...
en primer lugar, a que el leninismo brotó de la
entraña de la revolución proletaria, cuyo sello no puede por menos
de ostentar; en segundo lugar, a que se desarrolló y se fortaleció
en las batallas contra el oportunismo de la Segunda Internacional.”
(Los Fundamentos del Leninismo).
El camarada
Lenin hizo grandes contribuciones para enriquecer cada una de la tres
partes integrantes del Marxismo y elevó a un nivel superior nuestra
concepción del Partido proletario, la violencia revolucionaria, el
Estado, la dictadura del proletariado, el imperialismo, la cuestión
campesina, la cuestión de la mujer, la cuestión nacional, la guerra
mundial y la táctica del proletariado en la lucha de clases. En los
escritos teóricos del camarada Lenin se abordan casi todas las
cuestiones en aplicación del método dialéctico de Marx.
Lenin
emprendió la tarea esencial de generalizar, sobre la base de la
filosofía materialista, los logros más importantes de la ciencia
desde la época de Engels hasta sus propios días, así como de
someter a una crítica completa las tendencias antimaterialistas que
pervivían entre los marxistas. En particular, su crítica contra el
empiriocriticismo, que empezaba a destacar como tendencia
revisionista en el ámbito filosófico, es de fundamental
importancia. Desde entonces hasta hoy en día su crítica ha
desempeñado el papel de crítica Marxista de las modernas tendencias
filosóficas burguesas. Lenin consideró el ataque contra el Marxismo
en nombre de las “Nuevas” tendencias filosóficas basadas en los
modernos descubrimientos científicos como una manifestación de la
lucha de clases en el frente filosófico. Demostró que todas las
“Nuevas” teorías filosóficas no diferían del antiguo idealismo
subjetivo de Berkeley y Hume. Lenin, de este modo, derrotó con la
mayor contundencia este ataque contra el Marxismo en el frente
filosófico. En este proceso, desarrolló creativamente la filosofía
Marxista.
Lenin
desarrolló la teoría marxista del reflejo de manera creativa.
Explicó sobre la base de los modernos descubrimientos científicos
que la materia tiene la propiedad de ser reflejada y que la
conciencia es la forma más alta del reflejo de la materia en el
cerebro.
La teoría del reflejo de la materia desarrollada por Lenin, la definición que dio de materia, reafirmó aún más los fundamentos del materialismo filosófico Marxista, haciéndolos inexpugnables ante los ataques de cualquier forma de idealismo. Lenin, que estudió en profundidad las contradicciones, hizo avanzar la dialéctica revolucionaria. Llamó a la contradicción “esencia de la dialéctica” y afirmó que “la división de un todo y el conocimiento de sus partes contradictorias es la esencia de la dialéctica.” (Sobre la Dialéctica). Y afirmó asimismo, “en resumen, la dialéctica se puede definir como la doctrina de la unidad de los contrarios”. (Resumen del libro de Hegel “Ciencia de la Lógica”).
Algunas de las mayores contribuciones de Lenin lo fueron en materia de economía política. Aunque Marx y Engels desvelaron los diversos aspectos del capitalismo en su fase de libre competencia y señalaron sus tendencias y futura dirección, no les fue posible analizar el imperialismo, fase superior del capitalismo que aún estaba, sin embargo, por desarrollarse. Lenin desarrolló aún más la economía política Marxista y analizó las esencias económica y política del imperialismo.
En su brillante análisis del imperialismo, que es una gran contribución a la teoría del Marxismo, el camarada Lenin explicó científicamente la transformación del capitalismo desde la etapa premonopolista a la etapa monopolista y cómo esta fase superior del capitalismo produjo la guerra y la revolución. Señaló que la guerra imperialista es una continuación de la política imperialista. Los imperialistas, debido a su insaciable voracidad y competición por los mercados mundiales, las fuentes de materias primas y los sectores para la inversión, y debido a su lucha por el reparto del mundo, desencadenan guerras mundiales. Por ello, mientras el imperialismo exista en el mundo, seguirán existiendo la causa y la posibilidad de guerra. Fue Lenin quien puso en evidencia el mito de la democracia y mostró cómo “en el aspecto político, el imperialismo es, en general, una tendencia a la violencia y la reacción.” (El imperialismo, fase superior del capitalismo).
Lenin afirmó que el imperialismo es capitalismo monopolista, parasitario o en descomposición, moribundo, la última y superior etapa en el desarrollo del capitalismo y, por lo tanto, la antesala de la revolución proletaria.
Otra contribución fundamental de Lenin fue en relación con la destrucción de la estructura del Estado de las clases explotadoras y el establecimiento de la dictadura del proletariado. Lenin explicó cómo el Estado es un instrumento de opresión de una clase por otra y cómo el Estado de los explotadores sólo puede ser destruido por medio de la violencia revolucionaria. Lenin señaló repetidamente que la revolución proletaria debe destruir la máquina estatal burguesa y reemplazarla por la dictadura del proletariado.
Extrayendo las lecciones de las experiencias de la Comuna de París y de la Revolución rusa, descubrió que la forma soviética de gobierno era la mejor forma de la dictadura del proletariado; definió la dictadura del proletariado como una forma especial de la alianza de clases entre el proletariado y las masas explotadas de las clases no proletarias, en especial el campesinado, bajo la dirección de la clase obrera; y explicó cómo la dictadura del proletariado es el modelo superior de democracia, la forma de democracia proletaria, que expresa los intereses de la mayoría de las masas. Lenin señaló que la dictadura del proletariado es una lucha persistente –cruenta e incruenta, violenta y pacífica, militar y económica, educativa y administrativa- contra las fuerzas y las tradiciones de la vieja sociedad que implica una dictadura omnímoda sobre la burguesía. La importancia de la dictadura del proletariado en el pensamiento de Lenin se puede calibrar a partir de su famosa observación: “Marxista sólo es el que hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado.” (El Estado y la Revolución).
Lenin
también advirtió del peligro de la restauración del capitalismo si
la clase obrera no transforma por completo la pequeña producción
mercantil. Lenin dijo: “La
pequeña producción engendra capitalismo y burguesía
constantemente, cada día, cada hora, de
modo espontáneo y en masa.”
(La enfermedad infantil
del 'izquierdismo' en el comunismo)
Por esta razón, Lenin consideró que la dictadura del proletariado
es esencial para parar el surgimiento de la nueva burguesía. Además,
sobre la base de la ley del desarrollo económico y político
desigual del capitalismo, Lenin llegó a la conclusión de que, como
el capitalismo se desarrollaba de modo extremadamente desigual en los
diferentes países, el socialismo triunfaría primero en uno o varios
países pero no de manera simultánea en todos. Por lo tanto, a pesar
de la victoria del socialismo en uno o varios países, siguen
existiendo países capitalistas, lo que da lugar a actividades
subversivas imperialistas contra los estados socialistas. De este
modo, la lucha será prolongada. Este aspecto fue muy lúcidamente
resaltado por el PCCh en su famosa carta de 14 de junio de 1963:
“Después
de la Revolución de Octubre, Lenin señaló en repetidas ocasiones:
a) Los explotadores derrocados tratan siempre, y en mil formas, de recobrar el "paraíso" que les ha sido arrebatado.
b) En la atmósfera pequeñoburguesa, se engendran constantemente, por un proceso espontáneo, nuevos elementos capitalistas.
c) Debido a la influencia burguesa, así como al cerco y la actividad corruptora del ambiente pequeñoburgués, también pueden surgir elementos degenerados, o nuevos burgueses, en las filas de la clase obrera y entre los funcionarios de las instituciones del Estado.
d)
El cerco capitalista internacional, la amenaza de intervención
armada y las intrigas de descomposición pacífica por parte del
imperialismo, constituyen las condiciones exteriores de la
continuación de la lucha de clases en los países socialistas.”
Esta tesis
de Lenin de que la lucha entre socialismo y capitalismo abarcará
toda una época histórica es una contribución importantísima a la
teoría de la construcción del socialismo y el comunismo.
En la
concepción y práctica de la construcción del Partido, Lenin dio un
paso totalmente innovador que constituye una gran aportación al
arsenal del Marxismo. Lenin consideró de importancia primordial que
el proletariado estableciera su propio partido político
auténticamente revolucionario, un partido que rompa por completo con
el oportunismo, es decir, un Partido Comunista que lleve a cabo la
revolución proletaria y establezca y consolide la dictadura del
proletariado. Con la brillantez que le caracterizaba, resumió la
necesidad del partido en su famosa frase “El
proletariado no dispone, en su lucha por el Poder, de más arma que
la organización”.
(Un
paso adelante, dos pasos atrás)
Lenin sostuvo que el partido es la forma superior de organización de
clase y dirige al resto de las organizaciones de masas, que sólo el
Partido proletario puede realizar la dictadura del proletariado y que
el Partido debe estar integrado por un núcleo estable de
revolucionarios profesionales con una amplia red de militantes. Este
partido político debe identificarse con las masas y dar gran
importancia a su iniciativa creativa en la realización de la
historia; debe mantener un vínculo estrecho con las masas tanto en
la revolución como en la construcción del Socialismo y el
Comunismo.
La
interpretación Leninista de la cuestión nacional se sitúa a un
nivel cualitativamente superior. Lenin se enfrentó tanto al
chovinismo de la nación opresora como al nacionalismo estrecho de la
nación oprimida y trazó la política correcta del Partido del
proletariado sobre la cuestión nacional, a saber, la completa
igualdad de derechos de todas las naciones y el derecho de las
naciones a la libre determinación, incluido el derecho de cada
nación a la secesión y a la unión con otra u otras. Mostró cómo
la cuestión nacional y colonial es parte integrante de la revolución
proletaria mundial y cómo sólo puede resolverse mediante la
eliminación completa del imperialismo en todo el mundo. De acuerdo
con la Tesis Nacional y Colonial del camarada Lenin, los movimientos
revolucionarios proletarios en los países capitalistas deben aliarse
con los movimientos de liberación nacional en las colonias y países
dependientes; esta alianza puede destruir la alianza de los
imperialistas con las fuerzas reaccionarias feudales y compradoras en
las colonias y en todos los países dependientes y, por lo tanto,
inevitablemente pondrá punto final al sistema imperialista en todo
el mundo.
Lenin
desarrolló creativamente las ideas de Marx y Engels sobre una
alianza de la clase obrera y el campesinado hasta elevarlas a la
categoría de doctrina integral. Al tiempo que refutaba la línea de
los mencheviques como Plejanov que defendían que el proletariado
debía desempeñar sólo el papel de oposición de extrema izquierda
y dejar el papel dirigente de la revolución democrático-burguesa en
Rusia a la burguesía, y que los campesinos debían quedar bajo la
tutela de esta última, Lenin formuló los planes estratégicos para
ambas etapas de la revolución en Rusia del siguiente modo: “El
proletariado debe llevar a término la revolución democrática,
atrayéndose a la masa de los campesinos, para aplastar
por la fuerza la resistencia de la autocracia y paralizar la
inestabilidad de la burguesía. El proletariado debe llevar a cabo la
revolución socialista, atrayéndose a la masa de los
elementos semiproletarios de la población, para destrozar
por la fuerza la resistencia de la burguesía y paralizar la
inestabilidad de los campesinos y de la pequeña burguesía.”
(Dos tácticas de la socialdemocracia en la
revolución democrática).
En su
análisis de las condiciones internacionales e internas de Rusia en
la era del imperialismo, Lenin desarrolló, de esta manera, una
teoría completamente nueva de las dos etapas de la revolución –la
democrático-burguesa y la socialista-proletaria-, ambas indivisibles
y dirigidas necesariamente por el proletariado.
El Leninismo
se desarrolló en medio de una lucha implacable contra las distintas
tendencias del oportunismo, tales como los revisionistas
bernsteinianos, los narodniks, los economicistas, los mencheviques,
los marxistas legales, los liquidacionistas, los kautskistas, los
trotskistas, etc.. Lenin elaboró la táctica asumiendo el Marxismo
no como un dogma sino como una guía para la acción. La deslumbrante
claridad de las consignas tácticas y la sorprendente audacia de los
planes revolucionarios de Lenin triunfaron sobre todas las fuerzas de
izquierda en la Segunda Internacional y pusieron a las masas
revolucionarias del lado de los bolcheviques.
Lenin consideró a los revisionistas como agentes del imperialismo emboscados entre las filas del movimiento obrero y dijo: “…la lucha contra el imperialismo, si no se halla ligada indisolublemente a la lucha contra el oportunismo, es una frase vacía y falsa.” (El imperialismo, fase superior del capitalismo).
Tras el colapso de la Segunda Internacional durante la Primera Guerra Mundial debido a la traición de la mayoría de los partidos socialdemócratas, que aplicaron una política nacional chauvinista de “Defensa de la patria”, el camarada Lenin organizó la Tercera Internacional tan pronto como concluyó la guerra e hizo de ella un poderoso instrumento del proletariado internacional en su lucha contra el imperialismo.
Mientras el Marxismo es la doctrina de la época del desarrollo relativamente pacífico del capitalismo, el Leninismo es la doctrina de la era del imperialismo y de la revolución proletaria.
En su
descripción de las condiciones en que surgió el Leninismo, el
camarada Stalin dijo: “El
leninismo se desarrolló y se formó bajo el imperialismo, cuando las
contradicciones del capitalismo habían llegado ya a su grado
extremo, cuando la revolución proletaria se había convertido ya en
una cuestión de la actividad práctica inmediata, cuando el antiguo
periodo de preparación de la clase obrera para la revolución había
llegado a su tope, cediendo lugar a un nuevo periodo, al periodo de
asalto directo del capitalismo.”
Y que “el leninismo es
la teoría y la táctica de la revolución proletaria en general, la
teoría y la táctica de la dictadura del proletariado en
particular.”
(Los fundamentos del Leninismo)
Las
enseñanzas de Lenin sobre el imperialismo, sobre la revolución
proletaria y la dictadura del proletariado, sobre la guerra y la paz
y sobre la construcción del socialismo y el comunismo conservan
todavía su plena vitalidad. La ciencia del Marxismo dio, de este
modo, un salto cualitativo a la segunda y superior etapa del
Marxismo-Leninismo en el curso de la revolución proletaria y la
lucha contra los oportunistas de la Segunda Internacional en la etapa
imperialista del capitalismo.
La
defensa del Marxismo-Leninismo por Stalin
La
contribución de Stalin es parte integrante del Leninismo. Sobre la
base de los fundamentos teóricos del camarada Lenin, Stalin
enriqueció aún más el Marxismo-Leninismo y desempeñó un papel
destacado en la construcción del socialismo en la URSS, primer país
socialista de la historia.
El camarada
Stalin, compañero de armas de Lenin, aplicó, defendió y desarrolló
de modo creativo el Marxismo-Leninismo en algunos campos. Dirigió el
Movimiento Comunista Internacional en las tres décadas posteriores a
la muerte del camarada Lenin. Desempeñó un papel glorioso en la
derrota del fascismo de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.
Stalin
defendió y desarrolló el Marxismo-Leninismo en el curso de la lucha
contra diversos tipos de oportunismo, contra los enemigos del
Leninismo: los trotskistas, los zinovievistas, los bujarinistas y
otros agentes burgueses.
Stalin realizó una contribución indeleble al movimiento comunista internacional en toda una serie de escritos teóricos, tales como los relativos a la cuestión nacional, Los Problemas Económicos del Socialismo en la URSS, La Historia del PCUS (Bolchevique), sobre lingüística, etc., y también en la más lúcida, popular y sencilla presentación de las obras de Lenin: “Los Fundamentos del Leninismo” que facilitó y sigue facilitando su comprensión a los Marxistas-Leninistas de todo el mundo.
Mao
y Maoísmo
En el
desarrollo e interrelación de la Revolución China y la revolución
proletaria internacional con la verdad universal del
Marxismo-Leninismo, el camarada Mao conservó, protegió y desarrolló
el Marxismo-Leninismo elevándolo a una nueva y superior etapa en el
campo de la filosofía, la economía política, la ciencia militar y
el socialismo científico. El camarada Mao desarrolló también la
estrategia y táctica Marxistas-Leninistas. La Guerra Popular
prolongada se desarrolló por medio de la lucha revolucionaria
durante 28 largos años en la China colonial, semicolonial y
semifeudal, en una situación totalmente diferente de la de la Europa
capitalista. Su teoría de la Nueva Democracia es también una
contribución única al arsenal del Marxismo-Leninismo.
Después del
triunfo de la gran Revolución China en 1949, llevó a cabo algunas
de sus más brillantes contribuciones al dirigir una lucha mundial
contra el revisionismo de Kruschov así como contra el revisionismo
moderno en lo que se conoce popularmente como el Gran Debate en la
historia del Movimiento Comunista Internacional. Más tarde, gracias
a sus continuas contribuciones al acervo del Marxismo-Leninismo,
inició y dirigió la GRCP, convulsión mundial que marcó un hito
histórico en el devenir del Movimiento Comunista Internacional.
Durante este periodo desarrolló la teoría de la continuación de la
revolución bajo la dictadura del proletariado para evitar la
restauración del capitalismo, consolidando y reforzando, de este
modo, el sistema socialista y la propia dictadura del proletariado,
con el propósito de avanzar hacia el comunismo a escala mundial. En
general, el camarada Mao desarrolló la ciencia del
Marxismo-Leninismo elevándola a una tercera y nueva etapa,
cualitativamente superior.
Filosofía marxista
Mao Tse-Tung llevó a cabo contribuciones inapreciables que desarrollaron enormemente la filosofía proletaria del materialismo dialéctico incluyendo la teoría del conocimiento. Mediante su estudio penetrante de la sociedad y el pensamiento humano, y en lucha especialmente contra los dogmáticos, dio un salto conceptual en la comprensión y desarrollo de la ley de la contradicción. Señaló que la ley de la contradicción, la unidad y la lucha de los contrarios, es la ley fundamental del movimiento que rige la naturaleza y la sociedad, incluyendo el pensamiento humano. Expuso que la unidad e identidad de todas las cosas y procesos es temporal y relativa, mientras que la lucha de los contrarios es constante y absoluta, marcando “rupturas de la continuidad” y nuevos saltos. Además, explicó este salto conceptual determinando la relación entre la particularidad de la contradicción y su universalidad. Dijo que bajo unas condiciones dadas, los contrarios en una contradicción poseen identidad y, en consecuencia, pueden coexistir en una sola entidad y transformarse uno en otro. Ésta es la particularidad y la relatividad de contradicción. Pero la lucha de los contrarios es incesante, se produce tanto cuando los contrarios coexisten como cuando se transforman uno en otro. Esta lucha se hace especialmente visible cuando los contrarios se transforman uno en otro: ésta es la universalidad y carácter absoluto de la contradicción. En este contexto, dijo además que en el análisis de la particularidad de las contradicciones debemos prestar atención a la distinción entre la contradicción principal y la contradicción no principal, y a la distinción entre el aspecto principal y el aspecto no principal de una contradicción, mientras que en el estudio y análisis de la universalidad de la contradicción y la lucha de los contrarios en la contradicción, debemos prestar atención a la distinción entre las diferentes formas de lucha. Por ello, subrayó que “el estudio de las distintas modalidades de la desigualdad en las contradicciones, el estudio de la contradicción principal y las no principales y de los aspectos principal y no principal de la contradicción, es uno de los métodos importantes que permiten a un partido revolucionario determinar correctamente su estrategia y táctica en lo político y lo militar.” (Mao, Sobre la contradicción).
Sobre el modo en que debemos estudiar cada gran sistema de formas del movimiento de la materia, el camarada Mao dijo: “Es preciso estudiar no sólo la contradicción particular y la esencia, por ella determinada, de cada gran sistema de formas del movimiento de la materia, sino también la contradicción particular y la esencia de cada proceso en el largo curso del desarrollo de cada forma del movimiento de la materia. En toda forma del movimiento, cada proceso de desarrollo, real y no imaginario, es cualitativamente diferente. En nuestro estudio debemos poner énfasis en este punto y comenzar por él.” (Sobre la contradicción).
Sobre el modo de resolver las contradicciones cualitativamente diferentes, el camarada Mao nos enseñó que “las contradicciones cualitativamente diferentes sólo se pueden resolver mediante métodos cualitativamente diferentes.” (Sobre la contradicción). Sobre el modo de estudiar un proceso, nos aconsejó recordar la siguiente directriz: “(…) hay etapas en el proceso. Si no se presta atención a las etapas del proceso de desarrollo de una cosa, no se puede tratar apropiadamente sus contradicciones.” (Sobre la contradicción).
En
cuanto a la relación entre la lucha de clases y el desarrollo
ideológico, el camarada Mao dijo: “los
tres componentes básicos del Marxismo son el socialismo científico,
la filosofía y la economía política. Los fundamentos son la
ciencia social, la lucha de clases. Se produce una lucha entre el
proletariado y la burguesía. Marx y otros entendieron esto. Los
socialistas utópicos tratan siempre de persuadir a la burguesía
para que sea caritativa. Esto no funciona. Es necesario confiar en la
lucha de clases del proletariado… Sólo a partir de este punto de
vista pudo aparecer el Marxismo. Los fundamentos son la lucha de
clases.” (Charlas
sobre cuestiones de filosofía, Mao, 1964).
Mao
desarrolló también la interpretación dialéctica de la relación
entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, entre
teoría y práctica, base económica y superestructura, materia y
conciencia, etc. Elevó la interpretación a un nivel
cualitativamente superior al señalar que, aunque las fuerzas
productivas, la práctica, la materia, la base económica, etc. son
los aspectos principales en las contradicciones indicadas más
arriba, en determinadas condiciones, aspectos tales como las
relaciones de producción, la teoría, la superestructura y la
conciencia puede convertirse en el aspecto principal y desempeñar un
papel decisivo.
De este
modo, Mao señaló una verdad profunda: que la materia se puede
transformar en conciencia y la conciencia de nuevo en materia, con lo
que desarrolló aún más la comprensión de la función dinámica y
consciente del hombre en cada campo de la actividad humana.
Mao Tse-Tung
aplicó magistralmente esta interpretación al análisis de la
relación entre teoría y práctica, destacó que la práctica es
tanto la fuente primera como el último criterio de la verdad e hizo
hincapié en el salto de la teoría a la práctica revolucionaria.
Profundizó en esta interpretación al desarrollar la teoría del
conocimiento:
“Descubrir la verdad
a través de la práctica y, nuevamente a través de la práctica,
comprobarla y desarrollarla. Partir del conocimiento sensorial y
desarrollarlo activamente convirtiéndolo en conocimiento racional;
luego, partir del conocimiento racional y guiar activamente la
práctica revolucionaria para transformar el mundo subjetivo y el
mundo objetivo. Practicar, conocer, practicar otra vez y conocer de
nuevo. Esta forma se repite en infinitos ciclos, y, con cada ciclo,
el contenido de la práctica y del conocimiento se eleva a un nivel
más alto. Ésta es en su conjunto la teoría materialista dialéctica
del conocimiento, y ésta es la teoría materialista dialéctica de
la unidad entre el saber y el hacer.”
(Mao, Sobre la práctica).
Durante la GRCP, Mao Tse-Tung atribuyó la mayor importancia al estudio y difusión de la filosofía del proletariado; para ello, acuñó la expresión “la Filosofía no es ningún misterio”. De esta manera, para llevar la filosofía a las masas contadas en millones de personas, desarrolló el nuevo concepto de “uno dividido en dos” –opuesto a la tesis revisionistas de “dos combinados en uno”- concepción que se convirtió en la versión más popular de la ley de la unidad y lucha de los contrarios y significó un nuevo desarrollo en filosofía.
Economía política
En el ámbito de la economía política del Socialismo, el camarada Mao Tse-Tung realizó enormes progresos, en especial en el análisis de las leyes concretas del movimiento que rigen la Construcción Socialista. En ese sentido, efectuó un análisis profundo y crítico de la por entonces “Economía soviética” y extrajo lecciones de las experiencias positivas y negativas de la construcción socialista en la Rusia soviética. En este análisis penetrante, defendió y destacó los logros positivos de la construcción socialista al tiempo que criticó algunos de sus aspectos negativos. Sobre la base de este análisis, que incluía el de la propia experiencia china, el camarada Mao desarrolló una nueva concepción que supuso un importante avance en este campo. En su magistral obra Sobre diez grandes relaciones, el camarada Mao subrayó y desarrolló nuevos conceptos para construir el Socialismo, tales como “tomar la agricultura como base y la industria como factor principal”. Destacó el papel contradictorio y dinámico de la producción, y su interacción con la superestructura política e ideológica de la sociedad. Mao reconoció que aunque la propiedad de todo el pueblo coexistirá con la propiedad de la colectividad [“of the collective”, en el original en inglés] durante un periodo bastante largo de tiempo, esta última puede también resultar un obstáculo para el desarrollo ulterior y completo de las fuerzas productivas. Por esta razón insistió en que debe haber una constante interacción entre el sistema de propiedad socialista y el resto de los aspectos de las relaciones de producción, a saber, las relaciones entre las masas dedicadas a la producción, incluido el sistema de distribución. En este contexto, hizo hincapié en el hecho de que, como la ley del valor y el “derecho burgués” siguen funcionando (aunque con restricciones) en la sociedad Socialista, es la corrección de la línea ideológica y política la que, en consecuencia, determina si realmente el proletariado es o no el dueño de los medios de producción. Con este trasfondo, el camarada Mao advirtió una y otra vez de que si los revisionistas lograsen hacerse con el poder político les resultaría fácil reconstruir el sistema capitalista. De este modo, enriqueció y desarrolló la economía política Marxista mediante su profunda crítica contra la teoría revisionista de las fuerzas productivas, representada por Liu Shao-Chi & Co. en China y Kruschov en Rusia, y en lucha a vida o muerte contra ella. Concluyó que la superestructura y la conciencia pueden transformar la base y que situando la política al mando en todos los ámbitos, se pueden desarrollar constantemente las fuerzas productivas.
En esta etapa superior en la concepción y comprensión de las leyes de la construcción socialista, el camarada Mao formuló algunas importantes directrices en forma de consignas como “Empeñarse en la Revolución, promover la producción”, “No olvidar nunca la lucha de clases” y “La lucha de clases es el eslabón decisivo” para ejecutar la producción en la dirección correcta. Refutando la teoría revisionista del “Sólo Experto”, el camarada Mao enunció una importante directriz que hacía hincapié en la interrelación de experiencia y política revolucionaria: “Rojo y Experto”.
Otra
gran contribución del camarada Mao es la nueva concepción del
capital burocrático, comprador por naturaleza y ligado al
imperialismo y al feudalismo. Mao explicó cómo, durante sus veinte
años de gobierno, las cuatro grandes familias Chiang, Sung, Kung y
Chen, llegaron a acumular enormes fortunas y monopolizaron la vida
económica de todo el país; cómo este capital monopolista, en
colusión con el poder del estado, se convierte en capitalismo
monopolista de estado. Mao dijo: “Este
capitalismo monopolista, estrechamente vinculado al imperialismo
extranjero y a la clase terrateniente y los campesinos ricos de viejo
tipo del país, se ha convertido en el capitalismo monopolista
estatal, comprador y feudal. Tal es la base económica del régimen
reaccionario de Chiang Kai-Shek. Dicho capitalismo monopolista de
Estado oprime no sólo a los obreros y campesinos, sino también a la
pequeña burguesía urbana, y perjudica a la burguesía media. (...)
Este capital se llama corrientemente en China capital burocrático; y
esta clase capitalista, conocida con el nombre de clase capitalista
burocrática, es la gran burguesía de China.”
(La situación actual y nuestras
tareas). Dijo que, además de acabar
con los privilegios especiales del imperialismo en China, la tarea de
la revolución de nueva democracia en el interior es abolir la
explotación y la opresión de la clase terrateniente y de la clase
capitalista burocrática (la gran burguesía), transformar las
relaciones feudales y compradoras de producción y desatar las
fuerzas productivas.
El análisis
del camarada Mao sobre la degeneración de la economía Socialista de
la Unión Soviética en una economía capitalista, el proceso de
desarrollo del capital monopolista de estado en la Unión Soviética
y la transformación de ésta en un país socialimperialista y, a
continuación, en una superpotencia, también ha enriquecido nuestra
comprensión de los estados capitalistas burocratizados, es decir, de
los Estados en que se restaura el capitalismo.
Desarrollo
de una línea maoísta revolucionaria
Los
principales elementos de la línea revolucionaria del camarada Mao
son la línea política para la realización de la Revolución de
Nueva Democracia bajo la dirección de la clase trabajadora, que dará
paso a la etapa socialista; la línea militar, con la guerra popular
prolongada como esencia; la línea organizativa, que consta de los
principios básicos para la construcción de las tres armas mágicas;
y la línea de masas revolucionaria.
La línea
revolucionaria del camarada Mao surgió de la aplicación creativa y
magistral de la ciencia del Marxismo-Leninismo a la práctica
concreta de la Revolución china. Durante el largo y complejo
transcurso de la Revolución china, Mao desarrolló una teoría
cualitativamente nueva sobre la naturaleza y el camino de la
revolución en los países coloniales, semicoloniales y semifeudales;
desarrolló los principios estratégicos y tácticos de la guerra
popular y enriqueció la ciencia militar; y desarrolló la línea de
masas y la línea de clases, desarrollando, de este modo, la nueva
teoría de continuación de la revolución bajo la dictadura del
proletariado...
La
Revolución de Nueva Democracia
De acuerdo
con la nueva teoría desarrollada por el camarada Mao, la revolución
en los países semicoloniales y semifeudales atraviesa generalmente
dos etapas diferentes o distintas pero inseparablemente ligadas entre
sí. La primera etapa será la Etapa de la Nueva Democracia, que dará
paso sin solución de continuidad a la etapa socialista encaminada
hacia el comunismo. Ello se debe a que estos países no han
atravesado la revolución democrática burguesa y, por lo tanto, se
encuentran sometidos tanto al imperialismo como al feudalismo. Sobre
la base de la tesis Leninista en relación con la revolución rusa,
Mao desarrolló y elevó la teoría de las dos etapas a un nivel
cualitativamente nuevo. Así, explicó que la revolución democrática
en China no era una revolución burguesa de viejo tipo sino una
revolución democrática nueva que tenía la doble tarea de derrocar,
por un lado, el feudalismo –lo que determinaba su carácter
democrático- y por otro, el imperialismo –lo que determinaba el
carácter nacional de la revolución-. La Revolución de Nueva
Democracia estará enfocada contra el imperialismo, el feudalismo y
la burguesía burocrático-compradora. La revolución agraria será
el eje de esta revolución. El proletariado y su partido desempeñarán
el papel dirigente en esta revolución. Mao analizó que la burguesía
se divide en dos sectores: la gran burguesía compradora y la
burguesía nacional. Mientras la primera es el blanco de la
revolución, la última es un aliado vacilante en la etapa
democrática de la revolución. Este análisis penetrante hizo
posible que el PCCh forjase un poderoso frente unido de todas las
clases que se oponían al imperialismo y al feudalismo, basado en la
alianza de obreros y campesinos, bajo la dirección de la clase
obrera.
El camino
de la Guerra Popular Prolongada
Para la
victoriosa realización de la revolución de nueva democracia, el
camarada Mao desarrolló una teoría cualitativamente nueva de la
guerra popular prolongada. Antes de la Revolución china, el camino
de la insurrección armada, conocido generalmente como el modelo
soviético de revolución, se consideraba como el camino general para
la toma del poder por la clase obrera. Sin embargo, el gran Mao
Tse-Tung resolvió la cuestión de la conclusión victoriosa de la
revolución en los países coloniales, semicoloniales y semifeudales.
Y la resolvió en dura pugna contra las diversas desviaciones de
derechas, dogmáticas y de “izquierdas”, aprendiendo de los
errores en el transcurso de la Revolución china. Con la conclusión
victoriosa de esta revolución surgió una verdad de amplia
trascendencia internacionalista. Esta verdad es que la revolución en
los países coloniales, semicoloniales y semifeudales puede triunfar
por lo general siguiendo el camino y los principios de la estrategia
y la táctica de la Revolución china. Según este camino, el campo
constituirá el centro principal de la revolución y la revolución
agraria armada será la clave para la creación de un incesante flujo
de fuerzas armadas revolucionarias procedentes de las masas
campesinas, que conducirá al establecimiento del invencible Ejército
Popular. La guerra popular prolongada avanzará hacia la victoria
liberando vastas áreas rurales en un primer momento para, a
continuación, rodear y finalmente capturar las ciudades.
Durante esta revolución, el camarada Mao resaltó la inmensa importancia que tiene la construcción de un Ejército Popular firme y heroico, así como el establecimiento de zonas de base liberadas, en primer lugar en las áreas estratégicas del campo. El surgimiento de las zonas de base contribuirá a aumentar y acelerar la marea revolucionaria por todo el país, sentando las bases para la creación de nuevas zonas de base. Además, la tarea de realizar las transformaciones revolucionarias en las zonas de base, movilizando a las masas y contando con ellas en todo momento, ayudará a fortalecer aún más estas zonas de base tanto en el terreno político como económico y cultural, lo cual contribuirá sin duda al logro de nuevas victorias en la guerra popular prolongada.
Línea
militar
El camarada
Mao desarrolló una línea militar del proletariado de nuevo tipo, de
hecho, la más completa de la historia del movimiento comunista
internacional. Desarrolló esta línea a partir de la comprensión de
las leyes de la guerra desarrolladas en periodos históricos
precedentes y basándose, en especial, en la interpretación
Marxista-Leninista de la guerra revolucionaria.
El camarada
Mao formuló sistemática y exhaustivamente los principios básicos
de creación del Ejército Rojo y de su estrategia y táctica en el
curso de la guerra revolucionaria china, o por decirlo brevemente,
las leyes que rigen la guerra popular. Extrajo los principios
estratégicos y tácticos básicos del Ejército Rojo de las
características principales de la guerra revolucionaria china. Estos
principios básicos, junto con otras teorías militares, constituyen
la línea militar del PCCh representada por el camarada Mao.
Los principios y teorías que constituyen la línea militar han enriquecido la ciencia militar y se han convertido en una guía para la dirección de la guerra, especialmente en los países coloniales, semicoloniales y semifeudales, como han demostrado ampliamente las experiencias de las guerras populares y las luchas de liberación nacional en diversos países desde la Segunda Guerra Mundial.
Una de las mayores contribuciones del camarada Mao a la ciencia militar reside precisamente en su interpretación de la guerra de guerrillas a nivel estratégico. Con anterioridad a Mao, la guerrilla se consideraba tan sólo un problema táctico. Mao dijo que durante todo el periodo bélico, la guerra de guerrillas y la guerra de movimientos de carácter guerrillero son las principales formas de lucha. El papel estratégico de la guerra de guerrillas es doble: como apoyo a la guerra regular y para transformarse ella misma en guerra regular. Aunque la guerra de guerrillas es básica, Mao recalcó que “el desenlace de la guerra depende, en lo esencial, de la guerra regular, especialmente en su forma de guerra de movimientos” y que “Estas dos formas de guerra permitirán desarrollar plenamente el arte de dirigir la guerra y el papel activo del hombre” (Sobre la Guerra Prolongada). La forma de guerra –de guerrillas, de movimientos, de posiciones- que habrá de asumir el carácter principal en una fase determinada de la guerra popular prolongada depende de las condiciones concretas. Pero bajo todas las condiciones el principio básico es “Ustedes combaten a su manera y nosotros combatiremos a la nuestra: combatimos cuando podemos ganar y nos retiramos cuando no podemos.” Del mismo modo, Mao afirmó categóricamente que “El objetivo de la guerra, es decir, ‘la conservación de las fuerzas propias y la destrucción de las del enemigo’, es la esencia de la guerra y la base de todas las actividades bélicas, y esta esencia las impregna a todas ellas, desde la técnica de combate hasta la estrategia. El mencionado objetivo constituye el principio básico de la guerra”. (Sobre la Guerra Prolongada). Todos los principios técnicos y todos los principios relativos a la táctica, las campañas y la estrategia representan la aplicación de este principio básico.
Una de las contribuciones más importantes de Mao es la participación de las amplias masas en la guerra popular. Mao demostró que es el pueblo, no las armas, lo decisivo en la conducción de la guerra popular. El desarrollo de la milicia popular como fuerza local de combate bajo la consigna de “Cada ciudadano un soldado” extendió la guerra de guerrillas en intensidad y amplitud por toda China. La guerra de guerrillas adquirió un carácter masivo tras las líneas enemigas, facilitando, de este modo, el avance del Ejército Popular regular y de las unidades guerrilleras. El camarada Mao enseñó que el Partido siempre debe mandar sobre al fusil y al fusil nunca se le debe permitir mandar sobre el partido.
El camarada Mao también trazó con claridad las tres etapas, distintas pero relacionadas entre sí, por las que atraviesa por lo general la guerra revolucionaria. Dichas etapas son la etapa de la defensiva estratégica, la fase del equilibrio estratégico y, por último, la fase de la ofensiva estratégica. La duración de estas etapas variará de acuerdo con las distintas condiciones de cada país. El camarada Mao afirmó rotundamente: “Estimo necesario despertar el interés por el estudio de la teoría militar y llamar a todos los militantes del Partido a prestar atención al estudio de los problemas militares.” (Problemas de la guerra y de la estrategia). En este contexto de desarrollo y aplicación de la línea militar, los escritos militares de Mao Tse-Tung son una guía para la acción. Deben estudiarse y asimilarse para profundizar y hacer avanzar continuamente la guerra popular prolongada revolucionaria hacia etapas superiores.
Línea de masas
El
camarada Mao desarrolló también el concepto de línea de masas
revolucionaria basado en su famosa frase “El
pueblo, y sólo el pueblo, es la fuerza motriz que hace la historia
mundial.” (Sobre
el gobierno de coalición) Explicó el
método básico de dirección [“leadership”, en el original en
inglés], mostrando cómo las ideas correctas se forman en la
dirección tomando las ideas de las masas y concretándolas, y,
nuevamente, yendo a las masas, perseverando en las ideas y
llevándolas a la práctica... Afirmó: “tomar
las ideas de las masas (ideas dispersas y no sistematizadas) y
concretarlas (a través del estudio, convertirlas en ideas concretas
y sistemáticas); luego ir a las masas, propagar y difundir estas
ideas hasta que las masas las acojan como suyas, afirmarse en ellas y
trasladarlas a la acción, probando la corrección de estas ideas en
la acción de las masas.” (Algunas
cuestiones concernientes a los metodos de Dirección).
Tal es la
esencia de la línea de masas de Mao.
La
‘Resolución sobre Ciertas Cuestiones en la Historia de Nuestro
Partido’ del PCCh de 1945, resume con lucidez la concepción de la
línea de masas del camarada Mao dentro y fuera del Partido:
“Como
dice el Camarada Mao Tse-Tung, la línea correcta debe ser ‘de las
masas, a las masas’. Para asegurarse de que la línea realmente
proviene de las masas y en particular de que realmente vuelve a las
masas, deben existir estrechos vínculos no sólo entre el Partido y
las masas fuera del Partido (con la clase y el pueblo), sino también,
y sobre todo, entre los órganos de dirección del Partido y las
masas dentro del Partido (con los cuadros y los militantes de base);
en otras palabras, debe haber una línea organizativa correcta. Por
ello, al igual que en las otras etapas de la historia del Partido, el
Camarada Mao Tse-Tung ha establecido una línea política que
representa los intereses de las masas, ha establecido una línea
organizativa al servicio de la línea política y del mantenimiento
de vínculos con las masas tanto dentro como fuera del partido.”
Tres armas mágicas
Las
“Tres Armas Mágicas” –el partido, el ejército y el frente
unido- es otra nueva tesis desarrollada por el camarada Mao. La
comprensión más profunda y el magistral uso de estas armas por el
partido del proletariado pueden garantizar y garantizarán de hecho
el avance de la revolución hacia la victoria. Es absolutamente
necesario comprender y asimilar no sólo la importancia de cada arma
en sí misma: más importante es comprender y dominar su
interrelación en la teoría y, aún más importante, en la práctica
concreta. A este respecto, el camarada Mao concluye admirablemente:
“La experiencia de estos dieciocho años nos dice que el
frente único y la lucha armada son las dos armas básicas para
vencer al enemigo. El Frente único sirve para llevar adelante la
lucha armada. Y el Partido es el heroico combatiente que utiliza
estas dos armas para asaltar y destruir las posiciones del enemigo.
Tal es la interconexión entre Partido, frente único y lucha
armada.” (Mao,
Con motivo de la aparición de El
Comunista).
Ésta es la
esencia de la teoría del camarada Mao sobre la comprensión y el
tratamiento correcto de las dos armas, el Frente Único y la Lucha
Armada, por el Partido del Proletariado.
Además de las tres armas mágicas, el camarada Mao desarrolló también una directriz importante para la comprensión y el desarrollo de la relación de otras formas de organización y lucha. Dijo que “... la forma principal de lucha es la guerra, y la forma principal de organización, el ejército. Todas las demás formas, como las organizaciones y luchas de las masas populares, son también muy importantes y absolutamente indispensables, y de ningún modo deben ser dejadas de lado, pero el objetivo de todas ellas es servir a la guerra.” (Problemas de la guerra y de la estrategia) Este es el criterio más correcto para valorar la actuación de todas las otras formas de organización y las otras formas de lucha.
El Partido Comunista
El
camarada Mao desarrolló además el papel de vanguardia de la
concepción Leninista del Partido Comunista. Mao afirmó
enfáticamente que “Para
realizar la revolución, hace falta un partido revolucionario.”
(¡Fuerzas revolucionarias del mundo,
unios, luchad contra la agresión imperialista!)
El partido debe estar armado con la ideología científica del MLM,
debe construirse en un estilo revolucionario y debe ser disciplinado,
debe emplear el método de la crítica y la autocrítica y debe estar
estrechamente vinculado a las vastas masas del Pueblo, en las que
debe depositar su confianza. Además de luchar contra la ideología
burguesa y los diversos tipos de revisionismo, el camarada Mao
desarrolló una profunda línea de pensamiento sobre cómo asentar,
preservar y realzar el carácter proletario del Partido librando una
lucha activa e implacable contra la influencia de las tendencias
burguesas dentro de sus filas, a todos los niveles.
El camarada
Mao enseñó que el Partido Comunista desempeña el papel principal y
de vanguardia en todos los asuntos antes, durante y después de la
revolución en la dirección del proletariado y las masas en la lucha
histórica que conduce hacia el comunismo. Desarrolló una profunda
línea de pensamiento sobre cómo fomentar y preservar el carácter
proletario del partido librando una lucha activa y enconada contra
las tendencias burguesas y pequeño-burguesas en las filas del propio
partido a todos los niveles. Además de la continua formación
ideológica de los miembros del partido, se debe utilizar el arma de
la crítica y de la autocrítica para fortalecer la organización del
partido y aumentar su capacidad de combate. En oposición al
subjetivismo y al sectarismo y a otras tendencias extrañas de clase,
los comunistas deben, en primer lugar, “aprender de los errores del
pasado para evitar los futuros” y, en segundo lugar, “criticar
como medio de ayudar a quien se critica”: éste es el único método
correcto y eficaz. También dio un nuevo ejemplo para la constante
rectificación del partido en aras de su proletarización y
salvaguarda de la línea política, emprendiendo campañas de
rectificación cada cierto tiempo. De la misma manera, advirtió
contra el subjetivismo, la arbitrariedad y la vulgarización de la
crítica e hizo hincapié en que durante este proceso, todo
planteamiento debe basarse en hechos y la crítica debe resaltar el
aspecto político.
El camarada
Mao destacó la importancia de la integración de los dirigentes con
las masas. Así, hizo hincapié en que los dirigentes deben ser
audaces a la hora de desatar la iniciativa y creatividad de las
masas. Para ello, deben dar ejemplo de “vida sencilla y trabajo
duro”. Tanto el “ordeno y mando” como la actitud de dispensar
favores deben ser combatidos. Los comunistas deben ser modestos y
prudentes; deben precaverse contra la arrogancia y la impetuosidad;
deben estar imbuidos del espíritu de autocrítica y tener el coraje
de corregir los errores y deficiencias de su trabajo. No deben
ocultar sus errores, atribuirse todos los méritos y echar todas las
culpas a los demás. En el desarrollo de la línea de masas, Mao
Tse-Tung resaltó que los comunistas deben dar ejemplo en aprender de
las masas y confiar en ellas.
Sobre el Centralismo Democrático
La exposición dialéctica de Mao sobre la comprensión del
centralismo democrático fue una importante contribución a la teoría
Marxista de los principios organizativos. Mao hizo hincapié en la
creación de “una situación
política en la que haya tanto centralismo como democracia, tanto
disciplina como libertad, tanto unidad de voluntad como satisfacción
moral individual y vivacidad” (La
situación en este verano de 1957) y
ello tanto dentro como fuera del Partido; y dijo: “De otro modo
será imposible despertar el entusiasmo de las masas. No podemos
vencer las dificultades sin democracia. Por supuesto, es aún más
imposible lograrlo sin centralismo. Pero si no hay democracia no
habrá centralismo.” (Discurso ante una conferencia ampliada
de trabajo convocada por el Comité Central del Partido Comunista de
China. 1962).
“Sin democracia no
puede haber ningún centralismo correcto porque la divergencia de
opiniones y la falta de una comprensión unificada hacen imposible
establecer el centralismo. ¿Qué significa centralismo? Ante todo,
es una centralizacion de las ideas correctas a partir de la cual
puede lograrse unidad de comprensión, unidad política, de planes,
de mando y de acción. Esto se llama unificación centralizada. Si la
gente aún no entiende los problemas, si no ha expresado sus puntos
de vista, ni ha dado rienda suelta a su ira represada, ¿cómo puede
establecerse la unificación centralizada? Sin democracia no hay
posibilidad de sintetizar correctamente la experiencia. Si no hay
democracia, si las ideas no provienen de las masas, es imposible
establecer una línea correcta, buenos métodos y una buena política
general y específica.” (Discurso
ante una conferencia ampliada de trabajo convocada por el Comité
Central del PCCh, 30 de enero de 1962).
Mao también
explicó la relación dialéctica entre el centralismo democrático y
la dictadura del proletariado:
“Sin el
centralismo democrático, la dictadura del proletariado no se puede
consolidar. Sin amplia democracia para el pueblo, es imposible que se
consolide la dictadura del proletariado o que el poder político sea
estable. Sin democracia, sin despertar de las masas y sin supervisión
de las masas, es imposible ejercer una dictadura eficaz sobre los
reaccionarios y los elementos dañinos o reeducarlos con eficacia.”
Advirtió de
que si la Dictadura del Proletariado no se consolidad sobre la base
del centralismo democrático es imposible establecer una economía
socialista y, en tal caso, China se convertiría en un estado burgués
y la Dictadura del Proletariado en una dictadura de la burguesía y
en una dictadura fascista reaccionaria.
El Ejército Popular
La importancia del ejército popular en la toma del poder político se recoge en las conocidas palabras de Mao “Sin un ejército popular, nada tendrá el pueblo.” (Sobre el gobierno de coalición) Mao señaló también que “el Ejército Rojo (…) es una organización armada que ejecuta las tareas políticas de la revolución.” (Sobre la rectificación de las ideas erróneas en el Partido) Por ello es sumamente necesario comprender que el ejército popular sólo podrá realizar sus tareas históricas si pone en práctica con todo rigor y firmeza las grandes enseñanzas del camarada Mao. Mao mostró que a la par que luchar para destruir al enemigo conservando las fuerzas propias, el ejército popular debe asumir las tareas políticas de hacer propaganda entre las masas; movilizar a las masas, organizarlas y armarlas; ayudar a las masas a crear su poder político revolucionario y con ello a establecer y desarrollar el partido, igualmente. El camarada Mao dijo que sin estos objetivos tanto la lucha como el ejército rojo pierden el significado de su existencia.
El Frente
Unido Revolucionario
La
construcción del Frente Unido de las cuatro clases antiimperialistas
y antifeudales: la clase obrera, el campesinado, la pequeña
burguesía y la burguesía nacional, sobre la base de la alianza
obrero-campesina, constituye otro avance fundamental en la
comprensión Marxista-Leninista sobre el Frente Unido. El camarada
Mao formuló los principios tácticos básicos del frente unido que
ha de perseguir el proletariado, a saber: aislar y destruir los
principales blancos de la revolución, es decir, las fuerzas
imperialistas y feudales, y los capitalistas burocrático-compradores
mediante la movilización y organización de las amplias masas y la
unión con todas las clases, partidos, organizaciones y personas
dispuestos a oponerse al feudalismo y al imperialismo; mantener la
hegemonía de la clase obrera en el Frente Unido; mantener la
independencia e iniciativa en manos de la clase obrera que debe
depender, en todo momento y condición, de sus propias fuerzas; y que
el Frente Unido sirva a la lucha armada. Se debe crear un Frente
Unido de estas características por medio de la lucha armada y para
llevar adelante la lucha armada. El partido del proletariado debe
desempeñar un papel de vanguardia en este frente unido. La burguesía
nacional tomará parte en la revolución contra el imperialismo y el
feudalismo en determinados momentos y en cierta medida. Por lo tanto,
el tratamiento correcto e incorrecto de las relaciones con la
burguesía nacional será otro signo distintivo del partido del
proletariado.
Sobre la cuestión de la mujer
El
camarada Mao prestó la máxima atención a la cuestión de la mujer.
Desarrolló muchas ideas nuevas en la comprensión y movilización de
las mujeres. Dijo que las mujeres, junto con los hombres, no sólo
están sujetas a tres sistemas de autoridad (a saber, la autoridad
política, la autoridad del clan y la autoridad religiosa) sino que
también están dominadas por los hombres (la autoridad del marido).
Estas cuatro autoridades son producto de los decadentes ideología y
sistema feudal-patriarcal. Ésta es la soga que maniata al pueblo,
especialmente a los campesinos. Por lo tanto, para derrocar la
ideología feudal-patriarcal, la movilización de las mujeres en la
guerra revolucionaria es un deber. “Las
mujeres sostienen la mitad del cielo”.
Sin desencadenar la furia de las mujeres como una poderosa fuerza de
la revolución, la victoria de ésta es imposible. Mao sostuvo que la
igualdad entre hombres y mujeres puede realizarse sólo en el curso
de la guerra revolucionaria y “en el
proceso de la transformación socialista de la sociedad en su
conjunto.”
No obstante,
teniendo en cuenta lo profundamente arraigado de la ideología
patriarcal en los países retrasados semifeudales y semicoloniales,
el camarada Mao advirtió de que la solución de la cuestión de la
mujer requerirá un periodo de tiempo bastante largo tras el
establecimiento del Socialismo. Por ello subrayó la necesidad de
continuar la lucha de clases en la superestructura para erradicar las
viejas ideas reaccionarias feudales y burguesas, así como la
cultura, costumbres y hábitos relacionados con el patriarcado y la
dominación masculina.
Sobre el Arte y la Cultura
La
contribución del camarada Mao en el campo de la cultura y el arte
constituye un nuevo desarrollo. Mao refutó enérgicamente la idea
del arte por el arte. Dijo que toda literatura y todo arte pertenecen
a clases definidas y se ajustan a líneas políticas definidas. No
existe nada parecido a un arte por el arte. Declaró enfáticamente
“toda nuestra literatura y nuestro
arte son para las masas del pueblo.”
(Intervenciones en el foro de Yenan
sobre arte y literatura) Mao expuso una
línea completamente nueva. Dijo que nuestros artistas y
escritores tienen que “cambiar de
posición, pasarse gradualmente al lado de los obreros, campesinos y
soldados, al lado del proletariado.”
(Intervenciones en el foro de Yenan sobre arte y literatura)
También les exhortó a incorporarse “a la lucha
práctica” y al estudio del
“marxismo y la sociedad.”
(Intervenciones en el foro de Yenan sobre arte y literatura)
Además afirmó: “Un ejército sin cultura es un ejército
ignorante, y un ejército ignorante no puede vencer al enemigo.”
(El frente único en el trabajo
cultural) Sobre cómo desarrollar una
cultura socialista, el camarada Mao dijo de manera incomparable: “Que
se abran cien flores y que compitan cien escuelas es la orientación
para promover el desarrollo del arte y el progreso de la ciencia e
impulsar el florecimiento de la cultura socialista de nuestro país.”
(Sobre el tratamiento correcto de las
contradicciones en el seno del pueblo).
Ésta es la
única manera de generar una cultura socialista y revolucionaria en
su sentido más elevado.
Sobre el
Imperialismo y la Cuestión Nacional
Sobre la
base de las tesis de Lenin en relación con la cuestión nacional y
colonial, Mao desarrolló el concepto de luchas de liberación
nacional en las colonias y semicolonias, especialmente en las
condiciones existentes después de la Segunda Guerra Mundial; analizó
las formas y métodos de gobierno neocoloniales adoptados por el
imperialismo en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial; y
explicó cómo las luchas de las naciones y pueblos oprimidos en los
países de Asia, África y América Latina –los vórtices de la
revolución mundial- asestan golpes al imperialismo que hacen
tambalear los mismos cimientos de su dominación. Hizo hincapié en
la importancia de forjar un frente unido de las luchas de liberación
nacional en los países semicoloniales y semifeudales de Asia, África
y América Latina, por un lado, y de los movimientos revolucionarios
proletarios en los países capitalistas, por otro, para derrotar al
imperialismo y acelerar la victoria de la revolución mundial. Señaló
que ninguna nación, por grande y poderosa que sea, puede sojuzgar a
una nación pequeña y débil, y dijo que incluso una superpotencia
como Estados Unidos es un tigre de papel y que la bomba nuclear
también es un tigre de papel. En su explicación sobre el modo en
que debemos mirar al imperialismo y a todos los reaccionarios desde
los puntos de vista estratégico y táctico, el camarada Mao dijo:
“El imperialismo y
todos los reaccionarios tienen un doble carácter: son tigres
auténticos y al mismo tiempo tigres de papel. (…) Por tanto, el
imperialismo y todos los reaccionarios, mirados en su esencia, en
perspectiva, desde el punto de vista estratégico, deben ser
considerados como lo que son: tigres de papel. Sobre esto se basa
nuestro concepto estratégico. Por otra parte, también son tigres
vivos, tigres de hierro, tigres auténticos, que devoran a la gente.
Sobre esto se basa nuestro concepto táctico.”
(Discurso en la reunión de Wuchang
del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de
China. Diciembre de 1958.)
El Gran
Debate y la lucha ideológica contra el revisionismo moderno
Tras la
desaparición de gran Stalin, el agente del imperialismo y
recalcitrante revisionista Kruschev expuso su perniciosa teoría de
“la transición pacífica al socialismo”, “la competencia
pacífica” y “la coexistencia pacífica” en el XX Congreso del
PCUS celebrado en 1956. Todas estas teorías se oponen diametralmente
a la teoría del Marxismo-Leninismo: a través de estas dañinas
teorías, Kruschev no dejó piedra sin remover para provocar una
escisión y la derrota del movimiento comunista internacional. De la
misma manera, el revisionismo de Kruschev intentó desviar la
atención del movimiento proletario mundial negando la existencia del
imperialismo y agitando el peligro de la “bomba atómica” y la
“guerra” en la situación surgida después de la Segunda Guerra
Mundial. El camarada Mao luchó firmemente, sin descanso, contra el
revisionismo de Kruschev y defendió e hizo avanzar al Movimiento
Comunista Internacional con una correcta orientación
Marxista-Leninista en la que quedaba trazada una clara línea de
demarcación con los revisionistas más recalcitrantes. Como parte de
la lucha contra el revisionismo, el camarada Mao luchó decididamente
contra Tito, auténtico agente del imperialismo, y contra reconocidos
revisionistas como Togliatti y Thorez: gracias a estas luchas contra
el revisionismo, Mao defendió y desarrolló el Marxismo-Leninismo y
formuló una nueva línea general del movimiento comunista
internacional.
Mao Tse-Tung
dirigió la lucha internacional contra el revisionismo moderno dando
inicio al Gran Debate. Durante esta gran lucha no sólo defendió el
Marxismo-Leninismo sino que también lo desarrolló en algunos
aspectos. Esta lucha se centró en todas las cuestiones
fundamentales, especialmente en la dictadura del proletariado. Mao
estableció una nueva línea general del movimiento comunista
internacional que allanó el camino para que las fuerzas
auténticamente Marxistas-Leninistas combatiesen el revisionismo, se
rebelasen contra él, y así, avanzasen hacia la forja y construcción
por todo el mundo de nuevos partidos Marxistas-Leninistas basados en
los principios del Marxismo-Leninismo.
Durante este
periodo Mao Tse-Tung también hubo de librar una reiterada lucha de
dos líneas contra el cuartel general revisionista dentro del PCCh.
En realidad, este proceso de análisis y lucha contra el revisionismo
moderno, que incluía la reiterada lucha de dos líneas en el PCCh,
comenzó, en su nueva forma, con el XX Congreso del antiguo PCUS. A
partir de entonces este proceso se profundizó y agudizó, culminando
en el periodo posterior, el periodo de la Gran Revolución Cultural
Proletaria (GRCP).
Mao Tse-Tung
inició y dirigió la histórica GRCP. La GRCP representa la
culminación de la gran lucha contra el Revisionismo Moderno, que
incluye repetidas luchas de dos líneas en el seno del PCCh. Durante
el periodo inicial de esta lucha, el camarada Mao, al tiempo que
extremaba su lucha contra el Revisionismo, analizó también algunas
de las cuestiones relacionadas con la historia del Movimiento
Comunista Internacional. En este contexto, analizó el papel del
camarada Stalin. Al hacerlo, lo defendió mayormente y puso de
relieve sus grandes logros al tiempo indicó algunos de sus errores
en el “Segundo Comentario” del PCCh “Sobre la Cuestión de
Stalin”.
[http://odiodeclase.blogspot.com/2010/12/sobre-la-cuestion-de-stalin.html]. (Referencia introducida por el traductor-ODC).
La GRCP y la teoría de la revolución continua
Mao
Tse-Tung inició y dirigió la histórica GRCP, gigantesca convulsión
en la historia del movimiento comunista internacional. Representó un
nuevo salto adelante cualitativo en la defensa y ejercicio de la
dictadura del proletariado. Fue dirigida principalmente contra los
seguidores del camino capitalista que habían surgido dentro de la
propia sociedad socialista. Sus cabecillas se habían concentrado
sobre todo en la dirección del partido. Durante la GRCP, las nuevas
y poderosas consignas de Mao Tse-Tung “Rebelarse
se justifica” y “Bombardear
el cuartel general” resonaron por
toda China y fueron un grito de guerra contra los seguidores del
camino capitalista. La GRCP contribuyó a despertar a millones de
personas desde abajo. De hecho, esta gigantesca movilización de las
masas proletarias marcó un punto culminante.
En su lucha
contra el cuartel general de los seguidores del camino capitalista,
encabezados por Liu Shao-Chi, el camarada Mao Tse-Tung ya había
afirmado reiteradamente que la contradicción principal en la China
socialista seguía siendo entre el proletariado y la burguesía. Por
ello, estableció cuáles debían ser las tareas para llevar la lucha
de clases contra la clase burguesa hasta su último extremo. El punto
más alto de esta lucha de clases se alcanzó durante la GRCP. En
esta gran lucha, millones y millones de hombres y mujeres dirigidos
por el propio Mao extirparon de las entrañas del suelo chino aquello
que engendraba el capitalismo, es decir, el derecho burgués y las
tres diferencias principales que aún existían en la sociedad
socialista. Esta gran revolución no sólo ayudó a profundizar la
conciencia de clase en China: también fue de gran ayuda en la
agudización de la lucha contra el revisionismo en diversos partidos
comunistas en el plano internacional. Dos logros destacados de la
GRCP señalaron su importancia histórica.
El primero es que desarrolló un método completamente nuevo en el acervo del MLM para evitar la restauración del capitalismo. Ese método consiste en continuar la revolución para así evitar la restauración del capitalismo. Con dicho propósito, la GRCP se concentró en la reformulación de la visión del mundo. La lucha de clases y la lucha de dos líneas son extremadamente complejas. Cuando una tendencia oculta a la otra muchos camaradas a menudo no lo perciben. Esta gran enseñanza del camarada Mao fue reivindicada inmediatamente después de la Revolución Cultural contra los seguidores del camino capitalista, en este caso de Lin Piao. Aunque situado en la vanguardia durante la GRCP, Lin Piao en realidad demostró ser, más tarde, un conspirador disfrazado de defensor del Pensamiento Mao Tse-Tung, que trató de imponer una línea revisionista. Pero, según el punto de vista de la dialéctica materialista, todas las cosas objetivas son cognoscibles. Pero para serlo, “La vista sola no es suficiente, debemos contar con la ayuda del telescopio y del microscopio. El método marxista sirve de telescopio y microscopio en los asuntos políticos y militares.” (Problemas estratégicos de la guerra revolucionaria de China) Por ello se deben estudiar diligentemente las obras de Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao Tse-Tung, tomar parte activa en la lucha real y esforzarse en el trabajo de reformular la visión que se tiene del mundo. Es éste el modo en que se puede elevar constantemente la capacidad que tenemos para distinguir el maoísmo genuino del falso y diferenciar entre líneas y puntos de vista correctos e incorrectos. La expresión condensada de este pensamiento es que para reformular constantemente la visión del mundo son muy necesarios “combatir el concepto de lo privado, repudiar el Revisionismo” y dotarse de un “espíritu revolucionario que ose ir contra la corriente” (Constitución del Partido Comunista de China adoptada en el X Congreso Nacional de 1973).
El segundo
es que representó un salto cualitativo en la defensa y
fortalecimiento de la dictadura del proletariado. También representó
el ejercicio más amplio y profundo de democracia proletaria en la
historia del mundo, y ello bajo la dictadura del proletariado.
La
restauración capitalista después del golpe de estado
contrarrevolucionario de 1976 dirigido por los revisionistas Deng
Xiao-Ping y Hua Kuo-Feng no niega en modo alguno las lecciones
históricas de la GRCP: por el contrario, confirma las enseñanzas de
Mao de que las clases y las contradicciones de clase siguen operando
en toda la sociedad socialista y la necesidad de continuar la
revolución bajo la dictadura del proletariado. Sin duda, si los
trabajadores del mundo quieren derrotar a la burguesía de lleno, la
tarea de continuar la revolución continuamente será la condición
inevitable.
El camarada
Mao, en el proceso de integración de la verdad del
Marxismo-Leninismo con la práctica concreta de la Revolución China,
elevó el desarrollo de esta ciencia a una etapa cualitativamente
nueva y superior. Su teoría de la GRCP, destinada a impedir la
restauración del capitalismo y a consolidar y fortalecer el
Socialismo, es el resultado de una síntesis superior y
cualitativamente nueva y no tiene parangón en la historia de la
lucha de clases bajo la dictadura del proletariado.
Por lo
tanto, puede decirse que la GRCP es no sólo una enorme y superior
contribución de Mao a la teoría del Socialismo Científico: es,
sobre todo, una teoría de importancia histórica para impedir la
restauración del capitalismo y hacer avanzar la sociedad socialista
hacia el comunismo a escala mundial.
El
Marxismo-Leninismo-Maoísmo es un Todo Integrado
El
Marxismo-Leninismo-Maoísmo es un todo integrado hoy en día. El
Marxismo-Leninismo-Maoísmo es la ideología más avanzada y
científica del proletariado mundial. Y no sólo eso, el MLM es el
arma todopoderosa con que podemos combatir y derrotar la ideología
burguesa y todas las formas de revisionismo, incluyendo la que puede
ataviarse con los ropajes del Maoísmo.
El Marxismo
surgió, en tanto que ciencia de las leyes del movimiento de la
naturaleza, la sociedad y el pensamiento humano, como ciencia de la
revolución, en un momento de la historia en que el proletariado
había hecho su aparición como clase revolucionaria capaz de
determinar el destino de la sociedad, incluyendo su propio destino.
El Marxismo es la ideología del proletariado que, más tarde, se fue
sintetizando y desarrollando en etapas nuevas y superiores. De
Marxismo pasó a Marxismo-Leninismo. Posteriormente, se desarrolló
aún más bajo la forma de Marxismo-Leninismo-Maoísmo. No es una
ciencia perteneciente a un determinado campo del conocimiento, sino
una ciencia que representa todo un sistema filosófico global, la
economía política, el socialismo científico y la estrategia y
táctica del proletariado para comprender y transformar el mundo por
medio de la revolución.
El PCCh
dirigido por el camarada Mao efectuó un análisis histórico e
integral del desarrollo del Pensamiento Mao Tse-Tung (ahora Maoísmo),
en su IX Congreso, celebrado en 1969. Definió el Pensamiento Mao
Tse-Tung como una etapa totalmente nueva y superior del
Marxismo-Leninismo. De este modo, el Pensamiento Mao Tse-Tung, cuya
importancia histórica comenzaron a reconocer las fuerzas
Marxistas-Leninistas de todo el mundo desde el Gran Debate, se
estableció como una etapa cualitativamente superior en el desarrollo
de la ideología proletaria con ocasión del IX Congreso del PCCh. El
Maoísmo no es sólo la suma total de las grandes contribuciones de
Mao. Es el desarrollo más amplio e integral de la ciencia del
Marxismo-Leninismo que tomó forma en el periodo de enormes cambios y
grandes convulsiones acaecidos en el mundo desde la época del
camarada Lenin, a saber, la aparición de campo Socialista tras la
Segunda Guerra Mundial; el estallido de las luchas de liberación
nacional en todo el mundo, que condujo a una nueva fase de control
neocolonial y explotación; y la restauración del capitalismo en la
Unión Soviética y en Europa oriental con la usurpación del poder
por parte de la camarilla del moderno revisionista Kruschov. El
Marxismo-Leninismo-Maoísmo es un todo integrado. El Maoísmo es el
Marxismo-Leninismo de hoy en día. Negar el Maoísmo es negar el
propio Marxismo-Leninismo.
Según
nuestra interpretación, nunca se ha elevado una muralla China entre
el Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao Tse-Tung y el MLM. Sin embargo,
el término Maoísmo explica con mayor precisión y rigor científico
la contribución de Mao. Además, dado que el revisionismo moderno
menosprecia el Pensamiento Mao Tse-Tung y niega o refuta su
importancia histórica e internacional, será más correcto e idóneo
utilizar la terminología Maoísmo en lugar de Pensamiento Mao
Tse-Tung a fin de trazar una clara línea de demarcación con ellos.
Lenin
trazó la siguiente línea divisoria: “Marxista
sólo es el que hace extensivo el reconocimiento
de la lucha de clases al reconocimiento
de la dictadura del proletariado.”
(El Estado y la
Revolución).
Pero hoy esta línea divisoria se ha aguzado aún más. Hoy sólo es
Marxista-Leninista quien hace extensivo el reconocimiento de la lucha
de clases no sólo al reconocimiento de la dictadura del proletariado
sino también al reconocimiento de la existencia de clases y
contradicciones antagónicas de clase, al reconocimiento de la
existencia de la burguesía en el seno del partido y al
reconocimiento de la continuación de la revolución bajo la
dictadura del proletariado durante todo el periodo del socialismo
hasta el comunismo.
Hoy, la
situación mundial está atravesando un periodo de agitación sin
precedentes. Millones y millones de personas se están incorporando a
la lucha contra el imperialismo, en especial el imperialismo
estadounidense, y contra todas las fuerzas reaccionarias al servicio
del imperialismo. Todas las auténticas fuerzas maoístas del mundo y
de la India están obligadas a difundir nuestra ideología del MLM
entre las masas en lucha. La guerra popular prolongada, actualmente
bajo la forma de guerra de guerrillas, avanza y se desarrolla
poderosamente en la India bajo la dirección de nuestros dos partidos
maoístas. Dotados del arma ideológica del
Marxismo-Leninismo-Maoísmo, estamos seguros de que podemos
profundizar y hacer avanzar aún más la guerra popular prolongada en
suelo indio mediante la aplicación de nuestra ideología a las
condiciones concretas de la India y el mundo actual. Y de que podemos
completar victoriosamente la Revolución de Nueva Democracia y
construir con éxito el Socialismo, impedir la restauración del
capitalismo y avanzar hacia el comunismo bajo la dirección del MLM.
Para esparcir profundamente el MLM por los cuatro rincones de la
India y también a nivel internacional, es necesario asimilar la
sustancia de la ideología del MLM y aplicarla creativamente a la
solución de los problemas prácticos del movimiento revolucionario
en las condiciones variables de la lucha de clases; aplicarla a la
fundamental tarea de forjar un Partido proletario fuerte, un poderoso
Ejército Popular de Liberación y el Frente Unido Revolucionario, y
lograr dar grandes saltos en nuestra guerra popular. También en este
proceso de aplicación creativa del MLM y de síntesis de nuestras
experiencias revolucionarias podremos enriquecer aún más la ciencia
proletaria.
***