El Gobierno británico critica la cobertura hecha
por la BBC de los
ataques aéreos
La Vanguardia 24/12/98
Tony Blair habría expresado su opinión de que la
BBC había insistido
demasiado en los sufrimientos del pueblo iraquí
Londres. (Afp.) La oficina del primer ministro británico confirmó
ayer, a su pesar, que varios ministros habían actuado personalmente
contra
la BBC al criticar la cobertura de los ataques aéreos británicos
sobre Irak que había
realizado la cadena pública, la cual no había especificado
la censura ejercida
regularmente por Bagdad.
Preguntado sobre el descontento del Gobierno de Tony Blair
del que se ha hecho eco la prensa, un portavoz de Downing Street reconoció
que
los ministros deAsuntos Exteriores, Robin Cook; de Defensa, George
Robertson, y el portavoz oficial del
primer ministro, AlastairCampbell, habían tenido entrevistas
con responsables de
la BBC para hacerles llegar su preocupación por la cobertura
informativa de los
ataques sobre Irak. El punto principal (reprochado) es la ausencia
de
advertencias sobre determinados reportajes de la BBC efectuados desde
Bagdad que, según
Downing Street, habrían sido sistemáticamente objeto
de la censura
informativa ejercida regularmente por el régimen de Saddam Hussein.
Un portavoz de la BBC rechazó ayer estas críticas
y
aseguró que una parte de estas advertencias habían sido
hechas repetidamente por
los periodistas y que, por otro lado, no habían recibido ninguna
reprimenda oficial
del Gobierno. El portavoz de Downing Street confirmó esta controversia
afirmando que
hubiéramos preferido que estas conversaciones fueran
privadas. Según el rotativo
The Guardian, un furioso Tony Blair habría expresado su opinión
de que la
BBC había insistido demasiado en los sufrimientos del
pueblo iraquí. Según la misma fuente, el primer ministro
habría señalado que la
BBC había exagerado el descontento provocado por los ataques
anglo-americanos en
determinados países árabes.
La BBC ya fue objeto de críticas similares con el anterior
gobierno conservador, en 1986, cuando Norman Tebbit, entonces presidente
del partido tory,
recriminó a la corresponsal de la cadena en Trípoli
su tratamiento excesivamente
crítico de los ataques americanos sobre Libia, apoyados
en aquel entonces por la
primera ministra Margaret Thatcher.
El precedente
La propia Dama de Hierro había protestado en diversas
ocasiones por el tratamiento dado por la emisora pública al
conflicto
bélico anglo-argentino de las Malvinas, en el año 1982.
En aquella ocasión, el gobierno
conservador no consideró apropiadas ni bastante patrióticas
algunas
crónicas de los enviados especiales de la cadena pública
británica.