INTERVENCIÓN DE LAURA GONZALEZ (IU) ANTE
EL PLENO DEL PARLAMENTO
EUROPEO SOBRE EL ATAQUE A IRAK (17 de Diciembre
de 1998)
González Álvarez
(GUE/NGL). - Señor Presidente, como voy a cambiar el tono de esta
reunión, he de decir en primer lugar que a nosotros Sadam Husein
nos parece un tirano y su régimen inaceptable, pero hoy estamos
hablando aquí de un ataque sin precedentes al pueblo iraquí.
Porque no es a Sadam Husein a quien va a perjudicar este ataque, es al
pueblo iraquí, que lleva sufriendo varios años un embargo
que es inhumano, que ha producido ya la muerte de 500.000 niños,
y son esos niños, sus madres y sus padres quienes están sufriendo
el ataque de los Estados Unidos. Esa es la realidad. No se trata de defender
a Sadam Husein. Sadam Husein es un tirano. Pero el propio equipo de inspectores
de las Naciones Unidas reconoce que, en un mes, se han hecho 428 inspecciones,
de ellas más de 290 de forma regular y 128 nuevas, y también
reconoce ese equipo de inspectores que no hay demasiada confianza en
la imparcialidad de su jefe,
el Sr. Butler. Eso, señor Presidente, es lo que ocurre. Y aquí
hay que lamentar varias cuestiones. En primer lugar, que este Parlamento
no se pronuncie claramente en contra de lo que es una barbarie -se llame
como se llame-, que no haya una resolución que así lo diga
y, también, que
la Unión Europea no vaya
a tener, de nuevo, una posición común, que la Unión
Europea no sea una referencia en el mundo de lo que debe ser la defensa
de la paz, en contra de la barbarie que los Estados Unidos han demostrado
con un ataque que ni las Naciones Unidas conocían y que el propio
Kofi Annan ha denunciado. Por lo tanto, la Unión Europea debería
ponerse al lado de Kofi Annan y no de los Estados Unidos, en todo caso.
La Unión Europea ha de ser una referencia de la defensa de los derechos
humanos, de la vida y de la paz. Pierde de nuevo otra oportunidad, porque
hay que lamentar, señor Presidente, que el Sr. Blair haya apoyado
ya, sin resquicio, ese ataque y que el Sr. Aznar también lo haya
apoyado.
Es de lamentar que aquí
no haya más voces -y lo lamento, - queridos compañeros, que
no haya más voces- que se pronuncien en contra de la barbarie. Debo
acabar mi intervención, señor Presidente. Pero sigo lamentando
que no haya una voz más fuerte en contra de esa barbarie y que se
permita que los Estados Unidos puedan continuar con una política
de hechos consumados sin que la Unión Europea adopte una decisión
contraria a esos hechos consumados-, y se siga castigando, no a Sadam
Husein, que es un tirano -y lo repito-, sino al pueblo iraquí, que
ya ha sufrido bastante.