01.
Introducción
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada el
24 de octubre de 1945, meses antes de que se diera por finalizada la Segunda
Guerra Mundial en enero de 1946. Anunció su nacimiento con la declamada finalidad
de garantizar la paz y la seguridad
en el Mundo. Fue un engendro pergeñado
en una reunión entre el presidente americano Roosevelt, el británico Churchill
y el soviético Stalin ese mismo año en Yalta el 11 de febrero. El organismo
quedó integrado por 15 naciones1,
cinco de las cuales pasaron hasta hoy a ser miembros permanentes con derecho de veto2: Estados
Unidos,
Reino
Unido,
República
Francesa,
Federación
Rusa
y República
Popular China,
más 10 miembros no permanentes: Bolivia, Egipto, Etiopía, Japón, Italia, Kazajstán,
Senegal, Ucrania, Uruguay y Suecia.
En este trabajo nos limitaremos al análisis de conflictos
bélicos entre países, provocados por la interesada injerencia de potencias
económicas capitalistas de la cadena imperialista en países económicamente
dependientes, excluyendo las guerras civiles como fue el caso, por ejemplo,
en España entre 1936 y 1939, incluyendo las más recientes que acabaron comprometiendo
a terceros países hasta desembocar en conflictos internacionales. Con esta
exposición queremos contribuir a la necesaria tarea de poner en evidencia
el carácter genocida, mentiroso y embaucador de la burguesía internacional.
En todas estas guerras participaron los países más poderosos del Planeta:
EE.UU, Francia, Canadá y Gran Bretaña, dando ejemplo justamente de todo lo
contrario respecto de lo que supuestamente les indujo a crear la ONU y su
“Consejo de Seguridad”.