Por
el derecho a la autodeterminación de los explotados y oprimidos sin distinción
de naciones
<<Entre febrero
y mayo de 1914, Vladimir Ilich
Ulianov Blank (Lenin) abordó el problema del derecho de las naciones a
su autodeterminación. Allí el primer interrogante que se planteó para
esclarecer tal problema científicamente y poder resolverlo es el siguiente:
¿Deberemos buscar la respuesta en definiciones jurídicas, deducidas de toda
clase de "conceptos generales" del derecho ejercido por las clases
dominantes? ¿O por lo contrario en el riguroso estudio histórico-económico
de los movimientos (sociales) nacionales, desde la perspectiva histórica
del ser
humano genérico? (Según Marx, todo ser humano
genérico se caracteriza y define como universal por su capacidad de disponer íntegra
y libremente del producto de su trabajo).
En el segundo capítulo de esta obra titulado: “Planteamiento histórico concreto de la cuestión”, Lenin analizó el
problema de la autodeterminación de las naciones en el contexto
histórico-económico donde tuvo lugar cada etapa del capitalismo, desde sus
orígenes hasta su decadencia. Teniendo en cuenta que tales orígenes de las
naciones modernas, tuvieron sus antecedentes históricos en la etapa postrera de
la sociedad patriarcal desde el esclavismo hasta el feudalismo, donde
predominó el llamado “despotismo asiático”, con una “actividad todavía
insignificante de la producción y el comercio (en poder exclusivamente de
unas minorías sociales personales, o sea no universales). La dinastía
más antigua en el ejercicio del poder que comenzó el año 2070 antes de nuestra
era (a.n.e.), tuvo como centro de expansión a una región del mundo situada en
lo que hoy es el oeste de la provincia china de Henan
y el sur de la provincia de Shanxi.
Su poderío e influencia política se extendieron hasta las orillas del río Huanghe
y, bajo su dominio, esta sociedad se desarrolló hasta alcanzar el umbral del
sistema esclavista. Después de la dinastía Xia,
florecieron sucesivamente las dinastías Shang
(1600 a.n.e.-1046 a.n.e.) y Zhou del Oeste
(1046 a.n.e.-771 a.n.e.), durante las cuales se consolidó y desarrolló el
esclavismo. Posteriormente predominó la dinastía Zhou del Este, así llamada por
haber trasladado la capital hacia el este, un territorio situado no lejos de la
actual ciudad de Luoyang,
en la provincia
china de Henan. La historia distingue dos épocas
durante los Zhou del Este
(occidental 770 a.n.e.-476 a.n.e.) y el Período de los Reinos Combatientes
(475 a.n.e.-221 a.n.e.). Durante este último período, debilitado el poder
central de la corte, los diversos reinos lucharon entre sí en pos de la
hegemonía. Considerados ambos períodos como una etapa de transición de la
sociedad esclavista a la feudal, esta última formación se proyectó hacia todo
el Planeta, hasta que a mediados del siglo XVIII a caballo del desarrollo de
las fuerzas sociales productivas, el feudalismo fue sustituido por la sociedad
capitalista>>. (“La
España burguesa decadente huyendo despavorida del derecho de los asalariados a
su autodeterminación”. Texto corregido por nosotros aquí).
Pero en el curso del desarrollo económico y social desigual
de la burguesía mundial en no pocos Estados nacionales bajo el capitalismo,
surgieron diferencias de intereses entre las distintas fracciones burguesas más
poderosas respecto de las débiles subalternas, estas últimas con tendencia
obsesiva cada vez más fuerte a independizarse. Tal como ha sucedido últimamente
en Cataluña. Así las cosas, en esta obra suya de 1914 bajo el título: “El derecho de las naciones a su
autodeterminación”, Lenin decía que:
<< ¿Contestar "sí o no" en
lo que se refiere a la separación [de la burguesía
dependiiente o subalterna en cada nación, respecto a la dominante]?
Parece una reivindicación sumamente "práctica". Pero, en realidad [desde
el punto de vista de los intereses del proletariado], es absurda, metafísica
[inconcreta y difícil de comprender] en teoría y [por tanto, en la realidad]
conducente a subordinar el proletariado a la política de la burguesía en la
práctica. Al proletariado [consciente de cualquier país] le importa, en
ambos casos, garantizar el desarrollo de su clase; a la burguesía [en
cambio, cuya función fundamental de su existencia radica en medrar explotando
al proletariado] le importa dificultar [relativamente] este
desarrollo político [de su clase explotada], supeditando las tareas de
dicho desarrollo a las [ventajosas] tareas de "su" nación [capitalista].
Por eso el proletariado [consciente] se limita a la reivindicación negativa,
por así decir, de reconocer [solo] el derecho a la
autodeterminación [de su clase], sin garantizar nada a ninguna nación [gobernada
por los capitalistas].
Esto no será "práctico", pero es
de hecho lo que garantiza con mayor seguridad la más democrática de las
soluciones posibles; el proletariado [consciente de su condición
como clase social explotada mayoritaria en el Mundo], necesita tan sólo
estas garantías mientras que la burguesía de cada nación necesita garantías
de sus ventajas, sin tener en cuenta la situación [las posibles
desventajas] de otras naciones>>. (V. I. Lenin: “Op. Cit. Cap. 4 Practicismo en el problema nacional”. El
subrayado y lo entre corchetes nuestro).
¿De dónde han venido brotando
las ventajas del capitalismo para la burguesía en general, desde
que triunfara la Revolución Francesa superando al feudalismo? De la explotación
del trabajo asalariado. ¿Cómo? Por ejemplo:
<<Érase una vez un país (España), donde
el setenta y siete por ciento de los ministros eventualmente a cargo del Estado
eran a su vez al mismo tiempo empresarios, hasta el punto de que sesenta
y cuatro de esos ministros con cartera, ocuparon —entre 1961 y 1974— un total
de 326 puestos en consejos de administración de compañías privadas, y algunos
de ellos incluso tenían intereses en empresas sobre las que sus decisiones políticas
ministeriales repercutían indirectamente en los dividendos gananciales. El
mundo empresarial y el político se entremezclaban, e intercambiaban sus
ejecutivos como piezas de ajedrez que entraban y salían hasta formar en la
práctica un todo, a través de las llamadas “puertas giratorias”. ¡Ah la
dictadura del capital! En aquél país organizado a partir de un viejo caciquismo
secular, doscientas familias mandaban
en el mundo financiero político y empresarial. Los banqueros y los grandes
empresarios “elegían” ministros que, al ser destituidos, regresaban al banco o
a la empresa, como si hubieran incursionado en la política en comisión de
servicios por primera vez.…>>. (Mariano Sánchez Soler: “Negocios privados con dinero público. El
vademécum de la corrupción política en España”. Ed. Leer-e/2010).
En sus “Cuadernos de la cárcel”, Antonio Gramsci se interrogó acerca del
problema que él denominó “transformismo”, practicado en la sociedad capitalista
por las clases dominantes sobre sus clases subalternas
(explotadas). Una tarea de la que se han venido encargando los líderes
de las distintas formaciones políticas partidarias —que hacen a la democracia
representativa—, previamente elegidos por las mayorías sociales
subalternas inconscientes durante los comicios periódicos, para que les
gobiernen. Una ceremonia que nosotros definimos expresa aunque implícitamente,
como el hecho de que esas mayorías sociales explotadas participen
como “ciudadanos” en las instituciones políticas del sistema capitalista solo
con su voto. Y que como consecuencia de esta participación, la deriva
de ese hecho desemboca “lógicamente” no sólo en el transformismo
conformista de quienes son políticamente limitados a votar,
delegando periódicamente el poder político en sus “representantes”, sino que,
al mismo tiempo se opera el transformismo de los militantes de base en las
diversas formaciones políticas partidarias que se disputan el gobierno de las
instituciones estatales. Pues, bien, el típico caso de transformismo
conformista en la relación interpersonal entre dirigentes y
dirigidos al interior del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), por
ejemplo, fue lo que pudo experimentar Felipe González Márquez sobre la
conciencia de Alfonso Guerra durante la llamada transición de la dictadura
franquista a la “democracia”. El primero, hijo de un empresario ganadero de
clase media-alta, comenzó su carrera militando en la derecha moderada por
entonces llamada “izquierda republicana”. El
segundo, descendiente de una familia tan humilde como numerosa. Y al respecto
de la relación entre sujetos educados por clases sociales dominantes y
subalternas —como fue el caso de Felipe González respecto de Alfonso Guerra,
Gramsci decía que:
<<El
criterio histórico-político en que debe basarse la investigación (de
semejante fenómeno transformista) es éste: que una clase burguesa es
dominante de dos maneras, o sea, que es “dirigente” y “dominante”. Es dirigente
de las clases (burguesas) aliadas, y es dominante de las clases (asalariadas
subalternas estratégicamente) adversarias>>. (“Cuadernos de la Cárcel”: Cuaderno 1 Ed.
Era-México/1985. Tomo 1. Versión digitalizada ver en
Pp. 107 texto subrayado. Lo entre paréntesis nuestro).
Y así fue que desde
aquél valiente posicionamiento suyo reivindicando la dictadura del proletariado
—como condición ineludible del verdadero socialismo—, Alfonso Guerra acabó
inadvertidamente dejándose llevar por el transformismo
activo, que el transformista todavía solapado, Felipe González Márquez, ejerció
personalmente sobre él a través de la prensa. Durante aquel XXVII Congreso del PSOE celebrado en el
exilio francés de Suresnes corriendo el año 1974, Felipe González por entonces
ya firme baluarte político dispuesto a "renovar" el Partido abandonando el marxismo, fue
aupado a Secretario General. Un cambio que puso fin al mandato del veterano
líder socialista Rodolfo
Llopis, partidario de la tradición marxista en el PSOE. Por
su parte, todavía el 09 de mayo de 1978 sometido ya a presión aunque de forma
confusa y contradictoria, Alfonso Guerra hizo grandes esfuerzos para explicar
que el PSOE seguía siendo marxista, cuando dijo que:
<<Nadie ha dicho en el partido que se vaya a
abandonar el marxismo como factor ideológico; lo que ocurre es que ningún
partido socialista de Europa se define específicamente como marxista, porque
pasó la época de las sectas ideológicas; el marxismo no es un dogma, sino un
método de análisis de la realidad y de la historia, y yo he dicho en otras
ocasiones que ser sólo marxista es no ser marxista, y yo desde luego soy
marxista>> (https://laverdadofende.wordpress.com/2013/04/13/alfonso-guerra-el-psoe-sigue-siendo-marxista-edicion-impresa-el-pais/
Convicciones
teóricas científicas desmintiendo a empresarios corruptores y políticos corruptos.
Pensar que en su relación interesada
empresarios y políticos negocian utilizando sus respectivas funciones para enriquecerse
ilícitamente, es tan sospechoso, simplista y equívoco, como pensar tautológicamente que la
causa de la delincuencia es en sí misma el delito. Porque una cosa es el acto
delictivo y otra el previo proceso transformista que a la postre
induce y tiende a la necesidad objetiva y posibilidad real
de cometerlo, es decir, ¡las condiciones! Porque todo sucede
según se den o no determinadas circunstancias que inducen a cometer un
determinado hecho delictivo. Tanto las objetivas —que se presentan
independientemente de la voluntad de nadie—, como las subjetivas de carácter
consuetudinario típicas de los delincuentes profesionales.
Para delimitar distinguiendo una cosa
de la otra, hay que comenzar por definir la corrupción política,
que es el resultado de operaciones ilegales encubiertas, en las que acuerdan
participar, por una parte, individuos que —según la magnitud de lo que se
negocia— detentan altos, medianos o pequeños cargos públicos en las
estructuras políticas de un Estado nacional y, por otra, sujetos que actúan
en su carácter de pequeños, medianos o grandes empresarios en la sociedad
civil. Dicha negociación para fines mutuamente gananciales
se lleva a término en la intimidad de los despachos, donde
funcionarios públicos con ciertas atribuciones acuerdan con
determinados empresarios para que los primeros les concedan la ejecución de obras
públicas con cargo a los presupuestos estatales —financiados con impuestos que
aportan al Estado en gran parte las mayorías sociales asalariadas— a cambio de
cierta cantidad de dinero que los funcionarios públicos corruptos reciben de
los empresarios, con parte de la cual financian sus campañas electorales de sus
respectivos partidos políticos y, la restante bajo la forma de “mordidas”, se
la reparten entre ellos subrepticiamente para enriquecerse. Al respecto
es elocuente que a quien siendo Secretario General del Partido Popular en la
Comunidad de Madrid, Francisco Granados, se le
confiscara un millón de Euros que guardaba en casa de sus suegros.
Marx decía con razón, que semejante
contubernio entre políticos profesionales y empresarios tiende a transformar
la función pública en cosa privada, cambiando favores por dinero: la
coima. Una tendencia que solo se puede apoderar de políticos profesionales y
empresarios relacionados, para fines mutuos gananciales. Sin
olvidar que la corrupción no sólo es consustancial al sistema capitalista por
el uso mercantil que hacen los corruptos para beneficio privado, sino
también por el hecho de que la justicia solo penaliza actos delictivos
individuales, de modo que los corruptos implicados quedan convertidos
en chivos expiatorios de un sistema, cuyas estructuras jerárquicas
institucionales estimulan y posibilitan el delito al mismo tiempo
que lo condenan, reproduciendo engañosamente así, en la
conciencia colectiva, el mito del sujeto público que se corrompe inducido al
delito por el sujeto privado, para que el Estado policial haga justicia con los
“responsables” acusado de no representar como es debido los
"sagrados intereses generales" de la sociedad.
De este modo, la continuidad
de la corrupción política se refuerza y queda garantizada, toda
vez que solo afloran los casos protagonizados por individuos corruptos que se
juzgan para conocimiento de la opinión pública y presunto “saneamiento moral”
de las instituciones, tal como está previsto legalmente, lo cual se articula
perfectamente, con la "alternancia" de los distintos partidos
políticos burgueses a cargo de los sucesivos gobiernos estatales, mediante esos
dos lubricantes de primera calidad, como es el caso en la liturgia de los
comicios para la renovación de los mandatos durante las elecciones periódicas,
en medio del espectáculo recurrente que se monta para “escarmiento” de los “corruptos”, poniendo en
su lugar a nuevos candidatos también proclives a corromperse.
Este razonamiento conduce a concluir,
que los políticos no se corrompen por el hecho de trasgredir la
prohibición de comportarse delictivamente, sino por el simple hecho de participar
en las instituciones del Estado burgués, creadas por la propia
burguesía para tales fines delictivos y su correspondiente sanción justiciera.
Del mismo modo que según la liturgia católica vigente, el germen
infeccioso del pecado original cometido por Adán y Eva, no estuvo en sus
espíritus corrompidos como individuos, sino en el mito de las sagradas
escrituras creado previamente por el vengativo y todopoderoso Dios de los
cristianos con el demonio dentro suyo, prohibiéndoles comer del fruto prohibido
a sabiendas de que aquellos pobres infelices acabarían cediendo a la ya
prevista tentación delictiva, y así poder condenarles.
Bajo el capitalismo no es casual que
los únicos sujetos con posibilidad real de
corromperse sean los políticos profesionales y los empresarios, según
el poder político institucional que la “democracia representativa” les permite
ejercer sobre sus respectivos subordinados. Por tanto, es en las instituciones empresariales
y políticas públicas del sistema capitalista, y no en otro sitio, donde palpita
la tentación sobre los candidatos proclives a delinquir, comerciando con lo
ajeno como si fuera suyo, cuya parte corruptora proviene siempre de la sociedad
civil, es decir, del ámbito empresarial donde solo se intercambian cosas
privadas.
Y esto es así, porque la “democracia
representativa” ha convertido las instituciones políticas estatales
públicas, en privadas, lo cual hace realmente posible el negocio de la corrupción.
Las instituciones políticas públicas de todo Estado nacional en el
sistema capitalista, están constantemente atravesadas por las instituciones
económicas privadas de la sociedad civil. Ambas son partes
constitutivas del mismo mecanismo de corrupción. Hasta el punto de que la
cosa pública es el objeto de un negocio privado previo al
acto mismo del intercambio en que se materializa la delictiva corrupción.
No se debe olvidar, además, que los
modernos burgueses son émulos o imitadores de Hermes —dios mítico del comercio
en la Grecia más antigua, es decir, de la astucia propia de los ladrones
y los mentirosos. Los mismos que hoy, a fuerza de talonario en la
sociedad civil, mueven más dinero que el existente en todos los tesoros
públicos del Mundo. Influenciando a los políticos profesionales en los
distintos Estados nacionales, para poder enriquecerse mutuamente.
Tal como se ha venido demostrando desde la “Toma de la Bastilla” y se
ratifica hoy día en España, por ejemplo, con el escándalo del “Caso Bárcenas” del Partido Popular —que infecta
a la derecha política liberal del sistema—, tanto como el caso de los mil
millones de Euros malversados en la Junta de Andalucía, que compromete a su
contraparte de la izquierda en el PSOE.
Ningún marxista consecuente
pudo, puede ni podría jamás ser víctima de la corrupción política.
Porque se niega a participar en las instituciones económicas y políticas
del sistema capitalista corrupto hasta los tuétanos. Teóricamente
convencido, como está, de que junto con el sistema económico
basado en la propiedad privada sobre los medios de producción y de cambio,
es OBJETIVAMENTE NECESARIO también, destruir
sus instituciones políticas hechas para ser corrompidas con fines delictivos
gananciales. La resolución de este problema, que no deja de ser en
última instancia económico, es primordialmente de
carácter teórico. Por eso Marx también sigue vivo en su aforismo:
“La libertad (subjetiva) es el conocimiento de la necesidad
humana (objetiva)”.
Sujetos
como Felipe
González Márquez, quien no por casualidad llegó a ser amigo íntimo del
multimillonario mexicano Carlos Slim —porque
“dios los cría y ellos se juntan”— renunció a su puesto de Secretario General
del PSOE a raíz de que en mayo de 1979, el XXVIII Congreso de esa organización rechazara
mayoritariamente su propuesta de abandonar el marxismo. Pero en septiembre se
celebró un Congreso Extraordinario durante cuyas deliberaciones por mayoría de
votos, se decidió renunciar a los
postulados marxistas y se aceptó el llamado “socialismo democrático representativo” como ideología oficial, Así las cosas,
Felipe González volvió a ser elegido Secretario General y, de tal forma, este
“moderado” transformista político
profesional acabó definitivamente su obra de transformar el alma política de su “amigo” e inconfesable
súbdito, Alfonso Guerra, quien merced a su claudicación
ideológica el 10 de diciembre de 1982 fue premiado, nombrándole para ocupar la
importante plaza política bien remunerada, de vicepresidente del gobierno, en
una sociedad donde:
<<Los moderados eran intelectuales
“condensados”, ya naturalmente por la organicidad de sus relaciones con las
clases de las que constituían la expresión (en toda una serie de ellos se
realizaba la identidad de representado y representante, de expresado y
expresivo, o sea los intelectuales moderados eran una vanguardia real, orgánica
de las clases altas, porque ellos mismos pertenecían orgánicamente a las clases
altas: eran intelectuales y
organizadores políticos, al mismo tiempo que dirigentes de empresas, grandes
propietarios-administradores de fincas, empresarios comerciales e industriales,
etcétera). Dada esta “condensación” o concentración orgánica
[del poder político institucionalizado],
los moderados ejercían una poderosa atracción, de forma “espontánea”, sobre
toda la masa de intelectuales existentes en el país en estado “difuso”,
“molecular” [personal o individual],
por las necesidades, aunque sea de forma elemental satisfechas, de la
instrucción pública y la administración [como parte constitutiva
esencial de dicho transformismo]>>.
(A. Gramsci: Op. Cit. Cuaderno
1. Ed. cit. Versión digitalizada Pp.107. Lo entre
corchetes nuestro).
Así,
este poder ideológico transformista
no se limitó a encarnarse políticamente en determinados individuos, sino que
acabó instituyéndose bajo la forma de
un corrupto contubernio, entre representantes empresariales del interés privado en la sociedad civil y representantes políticos del
interés público en las instituciones estatales. Donde el trato de favor de las
empresas hacia determinados altos funcionarios públicos, fue y sigue siendo
correspondido por el trato de favor íntimo y secreto de tales funcionarios
públicos en activo, hacia esas empresas privadas. Un compadreo personal e institucional en toda
regla, entre la sociedad civil capitalista y su correspondiente Estado nacional
en todo el Mundo. Un proceso que durante las fases económicas expansivas de
cada ciclo periódico, por ejemplo, en España, se gestó y desarrolló durante los
últimos quince años del franquismo, prolongándose hasta hoy desde la transición
política a la “democracia”:
<<Érase una vez
un país (España), donde
el setenta y siete por ciento de los ministros eran a su vez empresarios, hasta
el punto de que sesenta y cuatro de esos ministros con cartera, ocuparon —entre
1961 y 1974— un total de 326 puestos en consejos de administración de compañías
privadas, y algunos de ellos, incluso, tenían intereses en empresas sobre la que
su decisiones ministeriales repercutía indirectamente en los dividendos. El
mundo empresarial y el político se entremezclaban, e intercambiaban sus
ejecutivos como piezas de ajedrez que entraban y salían hasta formar en la
práctica un todo. Ah la dictadura. En aquél país organizado a partir de un
viejo caciquismo secular, doscientas
familias mandaban en el mundo financiero político y empresarial. Los
banqueros y los grandes empresarios “elegían” ministros que, al ser
destituidos, regresaban al banco o a la empresa, como si hubieran incursionado
en la política en comisión de servicios.…>>. (Mariano Sánchez Soler: “Negocios privados con dinero público. El
vademécum de la corrupción política en España”. Ed. Leer-e/2010).
Fue
ésta una situación que se prolongó sine die, dando pábulo a que la política del
transformismo antimarxista en
la militancia radicalizada del PSOE, por ejemplo, no hizo más que afianzarse.
Entre 1977 y el Congreso Extraordinario de 1981, la Secretaría de
Administración del PSOE estuvo a cargo de Carmen García Bloise, una socialdemócrata
educada en el exilio y acostumbrada a contabilidades demasiado domésticas, para
un partido que había obtenido 118 diputados en las primeras elecciones
democráticas después del franquismo…:
<<En mayo de 1979, el XXVIII Congreso
del PSOE supuso un cambio en las necesidades financieras del partido, que ya
giraba en torno a la figura personal de Felipe González e inauguraba lo que muchos
han denominado “el Felipismo”. Allí el mallorquín Emilio Alonso Sarmiento fue el encargado de articular un
sistema de empresas, un holding que constituyera el soporte
financiero del PSOE. ¿Y quién era realmente este hombre? El periodista Fernando Barciela López en
su libro: “La otra historia del PSOE” (Emiliano
Escolar Editor. Madrid, 1981), diseñó el
retrato del personaje: “Emilio Alonso es calvo y Mallorquín. Está casado pero
parece que es soltero. Salta a la vista que es un magnate. No importa que se
encuentre de vacaciones o en sus negocios. Salta a la vista que proviene de
cuna empresarial cuando nos encontramos con su alta figura llena de autoridad,
y ese estilo Chicago años treinta, ese traje de rayas, tan parecido a los de Fraga
Iribarne.
Durante años, Emilio Alonso dirigió las empresas de su familia y algunas otras
que su esposa aportó al clan, Fabricas de zapatos que llegaron a tener más de
quinientos obreros; fábricas de curtidos, zapaterías y la más importante
empresa de exportación de calzado en España. Cuando Emilio Alonso empezó a
significarse en la Islas Baleares, en los ambientes ciudadanos de Palma como
dirigente socialista, cambió su trabajo en las empresas por las tareas del
Partido, y dejó los asuntos de negocios en manos de parientes cercanos.
Emilio Alonso era ya secretario general de
la Federación socialista de Las Illes (Islas Baleares), cuando en el transcurso del XXVIII
Congreso Alfonso Guerra, apodado “el Señor de las Listas”, le pidió que se
hiciera cargo de la Secretaría de Administración. El ambiente era tenso y
Felipe González amenazaba con dimitir si el partido no renunciaba al marxismo.
Guerra trataba de evitar la crisis y andaba repartiendo cargos. Nadie quería
hacerse con la Secretaría de Administración y el Vicesecretario se la ofreció a
Félix Pons, un demócrata-cristiano cercano a Gregorio
Peces Barba.
“No hombre, yo no soy el más indicado para ese cargo —le dijo Pons—. Ahí tienes
a Emilio Alonso que es empresario y está acostumbrado a esas cosas de negocios,
contabilidades y dineros. Emilio Alonso
dijo sí a Guerra. “Con vosotros iré donde haga falta”, le aseguró. Meses más
tarde, cuando se reunió el Congreso extraordinario del partido tras la dimisión
de González, Alfonso Guerra se acercó de nuevo al mallorquín y le dijo: “Mira
Emilio, antes nadie quería venir con nosotros porque se sabía que íbamos a
perder. Ahora quieren todos. Pero tú has estado a nuestro lado en el peor
momento, así que te renuevo el ofrecimiento de la Secretaría de Administración.
Así lo relata Barciela: “Con la entrada de Alonso se puso término al reinado de
Carmen García Bloise en
el PSOE sobre los temas de dinero. (Op. Cit. Ed.
“Foca-Akal/2003).
Mientras
tanto, el tráfico del dinero y su encubierta conversión de público en privado
siguió su curso, y el contubernio corrupto entre políticos y empresarios les
permitió medrar a expensas de las mayorías sociales. Por ejemplo, lo que ha
venido sucediendo en España últimamente, respecto del desorbitado aumento de
precios en el servicio eléctrico, oculto bajo un intrincado lenguaje técnico de
difícil comprensión, fue acordado por los tres grupos oligopólicos en ese
mercado energético, consentido por los gobiernos que se han venido sucediendo
unos a otros. O sea, los votos que alternativamente vinieron aupando a
políticos del PSOE y del PP hasta la cúspide del poder estatal, sirvieron para
que estos oportunistas políticos hicieran pingües negocios con los empresarios.
Pero las
crisis económicas permiten sacar a la luz pública lo que durante las fases
cíclicas expansivas queda encubierto. Y en la deriva de este proceso cabe
destacar el obligado discurso del más joven, reciente y flamante Secretario
general electo, Pedro
Sánchez Pérez-Castejón, reiterando su prometedora
“democracia radical” durante la campaña en las elecciones primarias del PSOE,
que pasó también por exigir la renuncia de los 110 diputados y 71 senadores del
Partido, al privilegio del “aforamiento
judicial”, pues frente al destape de la corrupción
generalizada declaró que, si era elegido Secretario general, no le iba a “temblar la mano en echar a todos los
corruptos del PSOE”. La lista de los ex políticos socialistas que
tendrían que abandonar ese partido en aquél momento sumaban 21 y son los
siguientes:
<<Con el casi unánime rechazo
ciudadano a las “puertas giratorias” de la política, prometió dejar su cargo en
Gas Natural porque “es muy aburrido“.
Sin embargo, era otro de sus célebres “requiebros” dialécticos: no llegó a
consumar su dimisión en la última asamblea de la empresa energética, por lo que el antiguo abogado laboralista sigue
ejerciendo como experto en energía.
De joven ya hizo lo mismo: llegó a anunciar que defendería a Nazario Aguado (PTE) y años
después prometió hacerlo también con Barrionuevo y Vera (GAL) pero no llegó a ejercer sus defensas
ante un tribunal. En el caso de la gasística española, poderosas razones
retrasan su abandono del cargo, si es que finalmente se consuma de motu propio
o por sugerencia de Pedro Sánchez: Felipe
González, además de su sueldo público vitalicio, ha cobrado más
de 421.000 euros por asistir a 40
reuniones a lo largo de algo más de tres años, a razón de 126.500 euros anuales, una cantidad
que, tarde o temprano, tendrá que devolver>>. (https://iniciativadebate.org/2014/07/14/pedro-sanchez-prometio-obligar-a-felipe-gonzalez-y-20-ex-ministros-a-elegir-psoe-o-empresas-reguladas/).
<<Ex vicepresidente y ministro de Defensa fue
socio de Miquel Roca (CiU) y antes de ejercer como monárquicos, ya en
el franquismo defendían los intereses de los grandes propietarios que
pretendían urbanizar salvajemente los terrenos costeros de la capital frente a
la propuesta de la Escola d’Arquitectura de Barcelona. Fue el ministro que
cambió el célebre “OTAN, de entrada, no” al más práctico “OTAN, de salida,
tampoco”. Dimitió por el escándalo de las escuchas del CESID cuando se
descubrió que espiaba a dirigentes políticos rivales y amigos, incluido Juan
Carlos de Borbón. En cuanto dejó su acta de diputado, comenzó una carrera
fulgurante como banquero y consejero: en 2005 fue nombrado presidente
de Caixa Catalunya y antes de
la fusión con las cajas de Manresa y Tarragona se subió el sueldo, a pesar de encontrarse en
quiebra, teniendo que ser rescatada con una abultada cifra de dinero
público. Serra se
incorporó a los consejos de administración de Gas
Natural, Applus y Telefónica, además
de estar presente en los consejos de administración de tres filiales: Telefónica
Internacional, Telefónica Chile y Telecomunicaciones de Sao Paulo y ser vicepresidente de Volja
Plus. Serra recibía al
año 470.000 euros y el tripartito del todavía senador Josep
Montilla, conocido en
Madrid como “Pepe” (PSOE, IU, ERC) aprobó en 2008 un decreto que permitía al ex
vicepresidente estar presente en hasta ocho consejos de administración
remunerados, una conducta prohibida hasta ese momento en sus años de director
de la intervenida Caixa Catalunya. Se conocen los sueldos que tendrá que
devolver: 236.808 euros en 2007; 260.440 en 2008; 260.380 en 2009 y 246.393 en
2010. El periodista Félix Martínez ha estimado en 1,2
millones de euros la cantidad
total succionada del erario público. En septiembre de 2013 la fiscalía
Anticorrupción de Barcelona denunció y pidió su imputación junto a la del
exdirector general Adolf Todó. Actualmente imparte clases de “seguridad internacional”
en el Institut Barcelona d’Estudis Internacionals (IBEI) del cual es también el
presidente>>. (Op. Cit.)
<<Ex expresidente del
Congreso de los Diputados (2004-2008) y presidente de la Fundación Iberdrola>>
(Op. cit.).
<<Ministro de Agricultura, de Economía y
vicepresidente del Gobierno entre 2004 y 2009. Consejero de Enel (compañía
propietaria de Endesa) desde abril de 2011. (Op. cit.). En España y
en Portugal
Enel es el principal operador por la participación en Endesa con una generación
de energía eléctrica total equivalente a 23 474 MW (cuyos 6500 MW
renovables) y más de 11 millones de clientes en el mercado eléctrico y 1,2
millones en el mercado del gas.380 Además
Enel combina una generación de energía eléctrica con energías
renovables a través de Enel Green Power España, con una capacidad total de 1745 MW y en Portugal de
163 MW.381382
<<Ex ministra de Sanidad, de Economía
y Hacienda y vicepresidenta del gobierno entre 2004 y 2011. Consejera de la
empresa Chilectra, filial de Enersis que, a su vez, es filial de Endesa. (Op. Cit.)
<<<Un caso habitual en el PSOE:
hijo y nieto de intachables e históricos dirigentes socialistas, se afilió a
las Juventudes y desde ese momento ocupó escaños, coches oficiales y cargos
públicos. Aunque es licenciado en Derecho, nunca ha trabajado pero tras dejar
la política ha sido consejero de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y
antes había sido consejero de Cementos Alfa, aunque en su curriculum no figuran
conocimientos sobre obra pública o cemento, lo que hace intuir que sus “valores”
son otros>>. (Op. Cit).
<<Ex
ministro de Obras Públicas y paladín de la honradez y la moral en el PSOE
(dimitió por los chanchullos fiscales de uno de sus colaboradores) se ha
revelado en su jubilación como experto en “puertas giratorias”: además de
propietario de una pensión pública mediante SICAV en Luxemburgo, que defiende
ardorosamente, es consejero de Abengoa, empresa que obviamente contrata obra
pública. Se jubiló en la universidad, donde era catedrático, cuando se enteró
que debía impartir 6 horas semanales de clase, circunstancia que ahora afecta a
Rubalcaba, quien no puede jubilarse anticipadamente y le causa terror volver a
las aulas sin escolta, según fuentes universitarias, para lo cual ha pedido un
cargo administrativo en la Universidad Complutense o que le computen sus años
de cargo político como méritos “académicos” y así poder pasar la ANECA, trampa
que ha sonrojado a las autoridades universitarias>>. (Op. Cit).
<<El
caso del ex secretario de Estado de Economía es de una “puerta giratoria” de
libro: pasó de funcionario técnico comercial y economista del Estado a alto
cargo político y en cuanto lo abandonó (1988) se hizo rico: en esa fecha,
inicia su trayectoria en el sector privado regulado estatalmente, trabajando
como consejero delegado del Banco Pastor (Banca) y presidente de Gas Madrid
(Energía) y consejero de Ibersuizas (Capital Riesgo), Unión Fenosa (Energía) y
Telepizza (Alimentación). Hoy es asesor internacional de Goldman Sachs (Banca),
consejero del Banco Santander y consejero de Amadeus IT Holdings (Tecnología y
Transporte). Colaborador de El País (Grupo Prisa), extiende su actividad
comercial en organismos públicos o participados desde la presidencia del
Patronato del Museo Reina Sofía, Patronato del Museo del Prado y del Círculo de
Bellas Artes. (Op. Cit).
<<Ex ministro de Agricultura y ex secretario general de
Energía se hizo rico tras dejar la política: de modesto profesor de Económicas
en Deusto pasó a miembro de los Consejos de Administración del Instituto
Nacional de Hidrocarburos (INH), de la Corporación Logística de Hidrocarburos
(CLH) y del Ente Vasco de la Energía (EVE). Además fue Presidente del Instituto
para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), del Instituto Tecnológico
Geominero de España y del Centro de Investigaciones Energéticas,
Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT). Desde 1996 hasta 2004 ha trabajado
como consultor en asuntos energéticos y ha sido presidente de la Fundación
Doñana 21. Fue Presidente de Red Eléctrica de España (REE) y desde 2007 es
consejero de Redes Eléctricas Nacionais (REN). (Op. Cit).
<<Ex ministra
de Sanidad, secretaria técnica del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y
subsecretaria del Ministerio de Sanidad nombrada por Griñán, es miembro del
Consejo de Administración de Red Eléctrica de España>>. (Op. Cit).
<<Ex ministro de Industria y ex
presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este modesto
profesor de Economía y funcionario antes de ocupar cargos políticos logró
hacerse miembro de varios consejos de administración de empresas cotizadas:
Adolfo Domínguez, Jazztel, Testa y Repsol>>. (Op. Cit).
<<Viceconsejero
de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, se hizo banquero de la noche a
la mañana: sus compañeros de partido lo auparon a la presidencia de Unicaja,
entidad financiera que cuenta con el 1,5% del capital de Iberdrola. También es
presidente del Consejo Consultivo de Iberdrola en Andalucía desde su creación.
Y es que en lugar de regresar a su plácida y bien remunerada cátedra, Medel
prefirió hacerse millonario más rápidamente con sus consejos de
administración: Ahorro Corporación (donde dimitió con
polémica) Iberdrola, Acerinox, todas sociedades cotizadas.
Medel es también consejero de Caser>>. (Op. Cit).
<<Ex
líder de las Juventudes Socialistas, este diplomado en Información y Publicidad, con
estudios de Derecho (eufemismo con el que los políticos ocultan que no
terminaron la carrera), es consejero de Telefónica, y además se sienta en el
órgano de dirección de Telefónica Argentina SA y Telefónica Brasil SA. Donde ya
no está es en Telefónica
Internacional, donde fue cesado junto a Iñaki Urdargarin. También era miembro del Consejo de
Administración de Atento, el call center de Telefónica, donde De Paz recibió
cada año 395.000 euros de salario fijo más otros 120.000 de sueldo
variable, según el folleto de su frustrada salida a
bolsa. Un dinero que le será complicado devolver, ya que lo gastó a manos
llenas: fue muy comentado en la “prensa rosa” de Madrid la “puesta
de largo” de su hija cuando
cumplió 18 años, acto social que rompió un tabú, ya que hasta entonces estaba
reservado a la muy alta burguesía, aristocracia y realeza de la Villa y Corte>>.
(Op. Cit).
<<Más allá de los relevos nominales adoptados en el último y trascendental
consejo de administración de Telefónica, es
necesario abundar en el detalle de los cambios que subyacen tras la salida
de César Alierta para
comprender el nuevo equilibrio de poderes que rodea la figura de José María Álvarez-Pallete. El recién
nombrado presidente de la compañía acapara todos los poderes ejecutivos dentro
de un órgano de gobierno en el que ha situado como principal nombre de
confianza a Javier de Paz,
amigo íntimo de Zapatero y
antiguo presidente de las Juventudes
Socialistas, que lleva ocho años dedicado en cuerpo y alma a
Telefónica.
Javier de Paz fue designado consejero de la compañía en diciembre de 2007 dentro
de una operación de clara resonancia política, dado el nombramiento simultáneo
de Manuel Pizarro, quien
poco después dimitiría del cargo para convertirse en el número dos de Rajoy dentro de la candidatura
del PP por Madrid con vistas a las elecciones legislativas de marzo de 2008.
Desde entonces, el antiguo camarada socialista se ha entregado a la causa de la
primera multinacional española con todas las consecuencias, apurando al máximo
las habilidades empresariales adquiridas en sus anteriores labores de gestión
en Mercasa o Panrico, y entendiendo como nadie
el juego de equilibrios con que Alierta se ha manejado durante toda su larga
etapa al frente de la operadora.
Asimilado en su puesto de consejero raso y con
algún que otro escarceo ejecutivo, como fue la presidencia de Atento, la antigua filial de ‘call center’ vendida por Telefónica en 2012,
Javier de Paz ha sabido esperar su momento para dar un salto cualitativo de
extraordinaria importancia con motivo de la nueva era que estrena Telefónica
tras el cambio de presidente. Además de la incorporación de Sabina Fluxá, Javier Echenique, Peter Lörscher y Juan Ignacio Cirac al consejo de
administración que encabeza desde el viernes pasado Álvarez-Pallete, lo que
verdaderamente llama la atención es el ascenso que, callada y silenciosamente,
ha protagonizado Javier de Paz. (“El Cinfidencial”).
<<Licenciado
en Derecho y funcionario de Educación en la Junta de Extremadura, su meteórico
reciclaje al ámbito empresarial sorprendió a propios y extraños: de consejero
de Presidencia y de Economía pasó a la actividad privada como presidente
de la Corporación Empresarial de Extremadura, participada desde el sector público, cargo
que no tenía sueldo pero que él inauguró declarándolo “secreto”. Después le
hicieron consejero de Iberdrola Renovables gracias a la mediación de Íñigo de Oriol e
Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, junto con el apoyo de los
expresidentes Rodríguez Ibarra (del que fue secretario) y Fernández
Vara. (Op. Cit).
<<Diputada durante ¡6 legislaturas! (la limitación a 2
mandatos que impera en la mayor parte del resto del mundo avanzado, se toma a
risa entre los miembros de la casta española) ha tenido además premio: en lugar de regresar a su cátedra en el País
Vasco, fue nombrada consejera de Red Eléctrica Española a
instancias de su compañero de partido, Luis Atienza. Cuando dejó el escaño, su lugar lo
ocupó Begoña Gil,
concejala del Ayuntamiento de Bilbao y, además, esposa de Patxi
López, líder de los
socialistas vascos. Casualidades del destino>>. (Op. Cit).
Ramón Pérez Simarro:
<<Socio de Carlos
Solchaga y Claudio
Aranzadi, este último exdirector
general y exsecretario de Estado de Energía, es ahora consejero de la empresa privada
Enagás>>. (Op. Cit). https://iniciativadebate.org/2014/07/14/pedro-sanchez-prometio-obligar-a-felipe-gonzalez-y-20-ex-ministros-a-elegir-psoe-o-empresas-reguladas/). https://elpais.com/diario/1990/07/13/economia/647820001_850215.html
<<Secretario
de Estado de Energía con Zapatero. Llegó a la Administración desde la consultora
especializada en energía Nera Consulting. La abogacía del Estado llegó a
recurrir un informe elaborado por la consultora en la que trabajó. Y es
que Hernández Pampaloni ha estado vinculado a varias
empresas eléctricas y fue designado perito de Nuclenor (participada al 50% por
Iberdrola y 50% Endesa), compañía propietaria de la central nuclear de Garoña,
en el pleito planteado ante la Audiencia Nacional por esta empresa contra el
Ministerio de Industria en relación con la Orden Ministerial que ordenaba el
cierre definitivo de esta central en el 2013>>. (Op. Cit.)
<<Ministro de Comercio y Turismo.
Presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, presidente de la
empresa Aldeasa, consejero de Iberia y patrono del Teatro Real tras dejar la
política. En su curriculum figura que “estudió Ingeniería Química Industrial”,
pero no constan títulos ni doctorados, solo su pasado como editor de revistas y
libros. Tras dejar la política, Gómez-Navarro se hizo presidente y consejero delegado
de MBD Gestión y Desarrollo de Negocios, consultora especializada en
operaciones corporativas y asesoría estratégica. Según su propia web, la
agencia cuenta con clientes como Aena o Aldeasa, además de otras empresas
relacionadas con los sectores turístico, financiero o inmobiliario, justamente
los sectores en los que trabajó como alto cargo público. De hecho, fue nombrado
presidente director de Viajes Marsans S.A. tras ser adjudicada por el Consejo
de Ministros a la empresa privada Trapsatur, que confirmó a Gómez-Navarro como
presidente y director general, cargo que ocupó hasta que fue nombrado
secretario de Estado para el Deporte en 1987. Denunciado por la quiebra de la
empresa turística Quail Travel Group, Javier Gómez-Navarro, percibía medio millón
de euros anuales en Aldeasa. En los otros consejos de administración sus
sueldos eran: Iberia (110.000 euros), Isolux Corsán (60.000) y Técnicas
Reunidas (79.200). Dice que ya no está afiliado al PSOE y que solo es
“simpatizante”. (Op. cit.)
<<Según el periodista Santiago Hernández, este ingeniero agrónomo y funcionario del
Ministerio de Agricultura fue nombrado miembro del Consejo de Administración y
de la comisión ejecutiva de Ebro Puleva, la primer empresa alimentaria
española. Barreiro entró “impulsado” desde Agricultura, ministerio del que fue
secretario general en las etapas de Pedro Solbes y Luis Atienza como ministros.
(Op. cit.)
<<Ministro de Economía que expropió Rumasa al
empresario Ruiz Mateos dejó la política y emprendió una nueva vida como
millonario: se casó con Isabel Preysler, de profesión “portadista” de la prensa
rosa, y desempeñó cargos directivos en distintas empresas: presidente del Banco
Exterior de España en 1985, presidente de Cartera Central y vicepresidente de
FCC Construcción, del Grupo de Fomento y Construcciones y Contratas (FCC). En
1999 fue nombrado presidente de la Compañía Logística de Hidrocarburos CLH,
S.A. Un ictus cerebral frenó su imparable carrera como directivo>>. (Op. cit.)
<<Ex ministro
de Industria. Consejero de Endesa desde septiembre de 2011, fue el primer caso
de incompatibilidad que saltó a la luz pública. Durante seis meses
compatibilizó su pertenencia al Grupo Parlamentario Socialista del Congreso de
los Diputados con la presidencia de la empresa Hispano-Olivetti y con un puesto
en el consejo de administración de la firma CESELSA. Joan Majó ocultó estos
lucrativos empleos a la comisión parlamentaria, en una flagrante violación de
la ley electoral. El escándalo que provocó la publicación de estos hechos por
el semanario El Globo obligó al ex ministro socialista a dimitir como diputad>>.
(Op. cit.).
El caso en Andalucía de los “Expedientes
de Regulación de Empleo” (ERE), protagonizado por el PSOE
En
el año 2001 la Junta de Andalucía presidida por el socialista Manuel Chaves, inició un procedimiento para respaldar
económicamente a empresas con problemas, que se veían obligadas a presentar Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), o sea prejubilaciones y despidos, para lo cual
se creó la partida presupuestaria 31L. Esta partida fue dotada con 721 millones de euros
hasta el año 2011 y, para su finalización, debería ampliarse hasta la cifra de
1.217 millones. La Junta afirmó que el procedimiento es legal, aunque los
partidos opositores al gobierno del Partido Popular y varios medios de
comunicación, lo negaron, afirmando que el fondo y la utilización de todo el
dinero del que dispuso la Junta, fue irregular.
La
investigación estuvo a cargo de la juez Alaya quien sostuvo que durante la gestión existieron
graves deficiencias en las ayudas, puesto que se concedieron prejubilaciones
presuntamente fraudulentas, pagadas a personas que nunca habían
trabajado en las empresas afectadas, que sumaron 12,3 millones de euros. Otros
73,8 millones se gastaron en subvenciones a empresas que no estaban presentando
un ERE, ni llegaron a crear ninguna empresa. Y entre 50 y 68 millones se
dilapidaron en comisiones, muy por encima del valor de mercado, beneficiando a
intermediarios entre la Junta y los trabajadores de aseguradoras, consultoras,
bufetes de abogados y sindicalistas, sumando un fraude total de, al menos, 136
millones de euros. Un informe de la Dirección General de
Seguros, organismo
del Ministerio
de Economía y Competitividad de España, elevó el fraude a 152 millones.
Asimismo la juez Alaya no descartó el pago de sobornos a cargos políticos de la
Junta por parte de los comisionistas. Finalmente, en abril de 1917 esta misma jueza
denunció que el PSOE y el Partido Popular pactaron echarla del caso ERE acusándoles
de querer “mover los jueces a su antojo”.
DE UNA
CORRUPCIÓN POLÍTICA SISTÉMICA
Coste total estimado:
203.231.508.612 €
Casos de Corrupción de: Partido
Socialista Obrero Español
Esta es una lista de algunos de los
Casos Aislados de Corrupción de: Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
El caso en el Partido Popular español
de la Trama política corrupta “Púnica”
Los detenidos por corrupción municipal y
regional han sido acusados de formar una organización criminal, en la que se
repartieron funciones y dinero
negro
para los fines de lograr la adjudicación irregular de contratos públicos a
cambio de sobornos. Los cabecillas de la trama entre políticos y empresarios en
la Comunidad de Madrid han sido 1) el político Francisco Granados, exconsejero de la Presidencia de Justicia
e Interior en esa Comunidad y exsecretario general del Partido Popular en la
misma localidad entre 2004 y 2011. También titular de cuentas en Suiza
sospechoso de blanquear dinero. El juez encargado del caso le acusó de que a lo
largo de su carrera también habría enriquecido en materia de contratación
pública y urbanismo a su amigo el empresario David
Marjaliza
y a otros como José Luis Huerta propietario de Walter Music. Para ello formó parte de la trama de tráfico de influencias, que
utilizó en beneficio propio. Diversas operaciones inmobiliarias
inducen a sospechar que los bienes obtenidos por Huerta de tal forma, fueron la
contraprestación que recibió de otros empresarios, por lo que el Juez dictaminó
su prisión incondicional.
David Marjaliza empresario amigo de
Granados y titular también de cuentas en Suiza sospechosas de blanqueo, fue la
cabeza de un amplio entramado empresarial, núcleo de la organización criminal
desmantelada. Este sujeto se benefició de sus relaciones personales y políticas para
lograr la adjudicación irregular de sus empresas y las de otros, a cambio de recibir
comisiones. Con tal finalidad creó un complejo entramado empresarial para
ocultar los beneficios lícitos y delictivos de su actividad. Con ello intentó dificultar
que se le vinculara con las adjudicaciones que recibía de las autoridades
públicas y funcionarios corruptos.
El
empresario Alejando de Pedro Llorca fue otro de los “conseguidores” de la
trama Púnica, también “cabeza” de otro importante entramado de tráfico de
influencias, alternativo al de Marjaliza. Prestó servicios en Internet para
“prestigiar” a determinadas autoridades políticas que, por no ser susceptibles
de contratación administrativa, se pagan mediante procedimientos irregulares,
sirviéndose de contratos públicos con otro objeto. Estos trabajos le abrían una
red de contactos con autoridades que le facilitarían la contratación en otros
sectores (para sí o para otros) en Murcia, León y Madrid, también sometidos por
el mismo Juez Eloy Velasco a prisión incondicional. https://es.wikipedia.org/wiki/Eloy_Velasco
El exdirector de Desarrollo e
Innovación de la empresa multinacional “Cofely” radicada en Francia,
Constantino Álvarez, ha confirmado en su declaración como investigado por la
Audiencia Nacional en la trama Púnica, la versión ofrecida por su
subordinado Pedro García, acerca de la existencia de una
práctica institucionalizada para pagar determinadas cuantías a cargos
públicos españoles, a cambio de contratos de eficiencia energética y ha
apuntado al que fuera director general en España, Didier Maurice.
Según han informado fuentes de
la investigación a Europa Press, el exdirectivo ha precisado ante el juez de la
Audiencia Nacional Manuel García Castellón, la dinámica existente en la filial
de la multinacional francesa GDF que
emitía las facturas falsas bajo el concepto de Business
Plan.
El acusado, que ha declarado durante
dos horas y media, detalló que tiempo después decidieron cambiar el nombre de
esta partida, porque daba mejor imagen ante los auditores. No obstante, ha
negado cualquier responsabilidad directa en la práctica
instaurada, asegurando que la autorización de estos pagos no estaba dentro de
sus competencias.
Como ya hiciera Pedro García, Constantino
Álvarez aseguró que cuando se trataba de pagar importantes cuantías se
autorizaban desde París; en concreto la sede gala debía tener
conocimiento de la operación cuando el importe era superior de 500.000 euros,
mientras que si se trataba de un millón la operativa debía contar con
autorización expresa.
Al
respecto, ha matizado que el exdirector general de Cofely Didier Maurice estaba
al corriente de este sistema de sobornos a cambio de la
adjudicación de contratos en los consistorios madrileños y que éste, a su vez,
tenía conexión directa con Francia, aunque no ha concretado si allí eran
conocedores de esta práctica sistematizada en la compañía.
Elaboración
de los pliegos
Durante
el interrogatorio, el acusado ha reconocido que Cofely entregaba los borradores
de los pliegos de licitación ya redactados a los distintos
ayuntamientos madrileños implicados en la trama, tarea que compete a los
técnicos de los consistorios. A su juicio, se trata de una práctica habitual en
el mercado que no solo hacía Cofely sino también otras compañías del sector
energético.
Sobre el presunto cerebro de la
red, el constructor David Marjaliza, Constantino
Álvarez ha detallado que era uno de los ocho "colaboradores
comerciales" que dependían de él en la compañía energética Cofely,
y que tenía un total de once. Marjaliza, que colabora con la Justicia, habría
jugado el papel de facilitador o conseguidor dentro de
esta trama, poniendo en contacto a Cofely con los responsables de cada
consistorio madrileño que participó en la trama.
Colaboración
con la Justicia
Durante
el interrogatorio el juez le ha reprochado a Didier Maurice si no le generó
ninguna inquietud moral el sistema minuciosamente detallado, a lo que él ha
respondido afirmativamente y prueba de ello, es que tiempo después decidió marcharse de la empresa, según las mismas fuentes.
Con
su confesión, Constantino Álvarez busca colaborar con las pesquisas que se
iniciaron en 2014 de cara a conseguir una rebaja de la petición de pena
por su implicación en la pieza número 6 de la trama Púnica. Se trata de
la misma estrategia que adoptó el también exdirectivo Pedro García, citado de
nuevo para aportar más detalles sobre la práctica y los consistorios
implicados.
Relación mafiosa del “Partido
Popular” español en la trama “Gurtel”: los “amiguitos del alma” según Francisco
Camps
<<Francisco Correa,
empresario español supuesto líder de la trama de corrupción llamada “Caso
Gürtel”, conversando con Álvaro Pérez Alonso (Alias “el bigotes):
Correa: Yo le he llevado a Bárcenas (por entonces tesorero del
Partido Popular) más de 1.000 millones de pesetas”.
Álvaro Pérez: Hemos hablado muy poco, no, no de verdad…
Correa: “Yo te he dicho a ti y a Juanjo el dinero que yo le he dado a Bárcenas 20 veces".
Álvaro Pérez Alonso: “Te digo yo que no, te prometo yo que no
Paco, que tengo buena memoria para esas cosas. De Bárcenas hemos hablado muy
poco.
Correa: “Yo
a Bárcenas le he llevado, yo he hecho con él un día...vamos a sumar, 1.000
millones de pesetas. Yo, Paco Correa, le he llevado a Génova y a su casa”.
Álvaro Pérez Alonso: “¿En gastos?”.
Correa: [Ininteligible] “Yo a ti te lo comento, yo acaso... Líquidos, yo sé cómo lo tiene, yo
sé cómo lo saca de España... [Ruido de fondo]. En paraísos fiscales”.
Álvaro Pérez Alonso: “Qué cabrón, es por lo que te tienen tanto
miedo, tío. Lo sabes todo. Los tienes pillados a todos”. (Publicado por “El País” 10/02/2009 a las 23:13 hs.).
Al día siguiente la policía detuvo en
Valencia al responsable de la empresa Orange Market, Álvaro Pérez Alonso, por
su presunta implicación en la supuesta red de corrupción vinculada con cargos políticos
del PP, según lo informado por fuentes oficiales de la investigación.
“Orange
Market” es la filial valenciana de Special Events, la sociedad dirigida por Francisco Correa, principal imputado en la investigación por entonces a cargo del Juez de la
Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
El
arresto de Álvaro Pérez Alonso (Alias “El bigotes”) se produjo después de que Garzón tomase declaración a
Correa y a las otras dos personas detenidas por hechos delictivos: Antoine Sánchez y Pablo Crespo, procediendo
a examinar parte de la documentación intervenida en la operación.
Orange
Market ganó el concurso de la Conselleria de Turismo para el diseño, montaje y
desmontaje del expositor de la Comunitat Valenciana, tras presentar la oferta más cara de las seis firmas que compitieron optando
a su adjudicación, según desveló la consellera de Turismo valenciana, Angélica Such. Los
investigadores judiciales que acudieron a la sede de la conselleria, se
llevaron el expediente referido a Fitur 2009. Interpelada sobre si el
interlocutor de la Conselleria para este contrato era Álvaro Pérez Alonso, la
consellera ha dicho que se trabajaba a nivel técnico y que suponía que
sí, mientras que ha asegurado que no conoce al responsable de la empresa
investigada Special Events, Francisco Correa, ni al ex dirigente del PP gallego
detenido en la operación de Garzón, Pablo Crespo.
Alicante y Barcelona:
Así distinguía la empresa “Orange Market” los pagos en “A”
y en “B” al Partido Popular.
<<El PP está en una situación de indefensión absoluta. La filtración
del sumario en el caso Gürtel es un atentado al Estado de derecho. Solo dos
dirigentes del PP están imputados y ambos han dimitido. Esto no es una trama del PP como algunos pretenden. Esto es una trama
contra el PP, que es una cosa muy distinta. Todas las contrataciones de
esta casa se han hecho en el marco de la legalidad>>. (Mariano
Rajoy Brey el
11/02/2009).
A
principios de febrero ese mismo año, el por entonces Juez de la Audiencia
nacional Baltasar Garzón ordenó la detención del empresario Francisco Correa, de Álvaro Hernández Crespo
vicesecretario de Nuevas generaciones (NNGG) del PP y de Antoine Sánchez. También por
esas fechas procedió a la detención de Álvaro Pérez Alonso (alias “El
bigotes”), presidente de la empresa Orange Market ubicada en la calle Colón de Valencia,
que fue registrada por efectivos de la Policía
Judicial en el marco de la operación contra la presunta trama
de corrupción urbanística en Valencia. “El bigotes”, como es conocido Álvaro
Pérez Alonso entre sus amigos, durante varios años desempeñó la representación del
actor Andrés Pajares, además de ser su sobrino político.
También fue precisamente él quien organizó un acto central en esa comunidad durante
la campaña electoral del Partido Popular en marzo de 2008. Orange Market es la empresa
filial valenciana de Special Events, dirigida por Francisco Correa, el
principal imputado en la misma investigación que hasta cierto punto presidió el
juez Baltasar Garzón. El 11 de julio de 2013 Beatriz Miranda —redactora de “La
otra crónica (LOC)— ha declarado en “El
Mundo” que la pareja de los Albiac tienen un
amigo en común: Javier Saavedra, abogado al servicio de Francisco
Correa, quien en esos días fue condenado por estafar a Javier Rigau, todavía marido de la actriz Gina Lollobrigida.
Mal
que le haya pesado a Mariano Rajoy el ser puesto en evidencia, la
rama valenciana del caso Gürtel ha
sido una trama de corrupción vinculada a la financiación del Partido Popular y
el enriqu4ecimiento de no pocos de sus miembros, al arrojar nuevos datos sobre
los manejos de Álvaro Pérez Alonso para gestionar las campañas de esa formación
política corrupta, que se pagaron con dinero negro. La documentación del
registro realizado en Orange Market, la filial valenciana del caso
“Gürtel”,
se incorporó a la causa y aportó cientos de facturas y documentos manuscritos,
donde quedó reflejada la mecánica del diseño y abono de los actos electorales
de ese partido en la Comunidad Valenciana a partir de 2004, fecha en la que Francisco Correa —principal
imputado en la trama—, extendió a esa comunidad la red corrupta.
Entre los 89 tomos que suman miles de folios de
documentación acerca de ese caso, figuran varias referencias a “caja b” o a
“deudas b”, que se iban cancelando sucesivamente. Uno de esos documentos,
bautizado con la secuencia numérica 028833, detalla abonos pendientes de actos
que sumaron 479.837 euros en mayo de 2008. En la misma hoja se especificó que
se iban a sufragar 289.482 euros en dinero negro. Entre los documentos que acreditan la actividad de
Orange Market como organizadora de eventos del Partido
Popular sufragados con dinero negro, figura también un recibí firmado el 16 de
septiembre de 2005, en cuya cabecera se puede leer la inscripción “caja b” para
el pago de 12.000 euros “en concepto de liquidez y finiquito del catering, para
la cena del Partido Popular que tuvo lugar en el Monasterio valenciano de Puig
el día 2 de septiembre ese mismo año. La firma manuscrita no acompaña ninguna
aclaración sobre el nombre de la persona que recibió el dinero. Es imposible
que el máximo dirigente de ese partido político, Mariano Rajoy Brey,
desconociera semejante fechoría cometida en esa comunidad.
La actividad que durante esos años desplegó Álvaro
Pérez allí fue enorme. Por un lado planificaba desayunos
de los candidatos, organizaba reuniones, visitas o jornadas interparlamentarias
para promocionar al Partido Popular pagando con su dinero. Pero por otro lado
su empresa se nutría con creces de los pagos que recibía de empresarios valencianos. Por
ejemplo, en compensación uno de los tomos del sumario incluye copia de los
cheques extendidos por la empresa de Enrique
Ortiz Selfa e Hijos, contratista de obras a favor de
la empresa de “El Bigotes” por valor de 58.000, 20.752 y 37.479 euros en
febrero de 2009. Ortiz está implicado en el caso Brugal por
presuntos amaños del plan de urbanismo de Alicante, para organizar un “pelotazo”
que podría haberle reportado 120 millones de euros. Él fue quien tras su
detención ha declarado ante el juez, que el creador de la financiación mafiosa
del Partido Popular español en Valencia no pudo haber sido otro más
que Francisco Camps,
por entonces quinto presidente de la Generalidad Valenciana.
En abril de 2015 el Ayuntamiento de Valencia a cargo del
Partido Popular, compró dos máquinas destructoras de papel impreso con los que
eliminó los pagos con dinero negro a los grupos empresariales de la
comunicación “Laterne” y “Trasgos”. A todo esto, mientras
la prensa y los demás partidos políticos reflexionaban sobre si la corrupción
pasaría algún día factura al Partido Popular de la Comunidad Valenciana, una
presunta estructura delictiva que repetía muchos de los esquemas que
enriquecieron a Francisco Correa, permanecía oculta entre los muros del
Ayuntamiento sin que casi nadie se diese cuenta.
El último informe elaborado por la Unidad Central Operativa
(UCO) de la Guardia Civil, notificando a las partes personadas en la pieza de
las diligencias derivadas de la Operación Taula,
que investigó la caja B o dinero negro del grupo municipal a cargo del Partido
Popular de Valencia, ha constatado que los pagos con ese dinero en efectivo se
extendieron más allá de 2007.
Y en efecto, el 27 de octubre de 2014 a instancias del mismo Juez Eloy Velazco,
saltó al conocimiento de la opinión pública la llamada “Operación Púnica”
—también ejecutada por el mafioso Partido Popular en la Comunidad de Madrid—, a
la sazón dirigida por el entonces todopoderoso Francisco
Granados, lugarteniente de la condesa Esperanza
Aguirre, quien a su vez dependía del que habiendo
sido registrador oficial de la propiedad, hoy todavía ejerce con la indolencia
que le caracteriza, el cargo de Secretario General del Partido Popular y
Presidente del Gobierno. Nos referimos al inefable Mariano
Rajoy Brey.
Un
partido en el que han
sido imputados 900 cargos políticos por corrupción.
La
propiedad privada de los medios de producción y de cambio, la competencia y el
secreto empresarial
<<He
aquí los tres principios económicos básicos del capitalismo que, combinados
unos con otros, han hecho posible la explotación del trabajo asalariado y la
distribución cada vez más desigual de la riqueza entre las dos clases sociales
universales en esta sociedad —la más moderna—, ya caduca>> GPM.
En su obra escrita entre finales de mayo y el 27 de
junio de 1865, publicada en 1898 bajo el título: “Salario, precio y
ganancia”, ese tan incómodo como certero sabio llamado Karl Marx
demostró, que la determinación en términos de valor de estas tres categorías
económicas, ha variado según circunstancias en las cuales nada ha tenido que ver la voluntad de ningún individuo o grupo de
individuos. Tales categorías económicas no han sido el resultado de
actos humanos sino de hechos
naturales, objetivos, como por ejemplo:
<<El límite mínimo que
el capitalista debe invertir en salarios, está determinado por el mínimo
histórico de los medios de vida que cada obrero necesita diariamente,
para reproducir la fuerza de trabajo que gasta durante cada jornada de
labor —en condiciones de uso productivo óptimo— así como para el mantenimiento
de su prole. Necesidades que varían en cada momento y lugar. En cuanto al límite
máximo del salario, también está objetivamente determinado, ya que
cualquier aumento salarial sólo es posible, en tanto y cuanto no disminuya la
masa de ganancia, hasta un punto en que a los capitalistas no les resulte
redituable y se vean obligados a desinvertir en salarios, generando paro y
miseria entre la clase obrera>>. (“Lo que todo asalariado debiera saber y
difundir”)
Estos dos hechos característicos del
sistema capitalista, han sido y siguen siendo la consecuencia inmediata de la
más originaria e inconsciente propiedad
privada sobre los medios de producción que acabó con el llamado comunismo
primitivo, cuyos
antecedentes históricos más lejanos remiten a los tiempos del esclavismo y el feudalismo. Dos etapas
sucesivas del desarrollo humano, donde la propiedad
privada recayó sobre la tierra y por primera vez dividió a la humanidad
en clases sociales, explotadoras y
explotadas, división que se prolongó bajo el capitalismo durante cuyo
transcurso, los principales
instrumentos de la producción humana de riqueza pasaron a ser las máquinas.
Bien
es cierto que estos hechos
fundamentales han dado pábulo a otros de carácter espontáneo, según determinados intereses sociales y
personales: El obrero vende su fuerza de
trabajo, el agricultor lleva su producto al mercado, el banquero concede
préstamos, el comerciante ofrece un surtido de mercancías, el industrial
construye una fábrica, el especulador compra y vende acciones y bonos. Cada uno
atendiendo a sus propias conveniencias que hacen a sus planes privados y
gestión en materia de salarios y ganancia. Sin embargo, de este caos de
esfuerzos y de acciones ha surgido un conjunto económico que, aun cuando
ciertamente no es armonioso, hasta cierto punto dio sin embargo a la sociedad
capitalista la posibilidad no sólo de existir, sino también de desarrollarse.
Comprender el mecanismo por el cual los diversos aspectos de la economía
capitalista llegan a un ocasional estado de equilibrio relativo, y por qué
causa periódicamente se descomponen con tendencia histórica a desaparecer como
tal sistema de vida, exige descubrir las leyes
objetivas que presiden este movimiento, una obligación que compete a
todo explotado consciente y responsable.
Evidentemente,
las leyes que rigen las diversas esferas de la economía capitalista: salarios,
precios, arrendamiento, ganancia, interés, crédito, bolsa, etc., son numerosas
y complejas. Pero en último término todas
proceden de una única ley descubierta por Marx y examinada por él hasta
el final: es la ley del valor-trabajo,
que ciertamente mueve básicamente la economía capitalista. La esencia de esa
ley es simple. La sociedad pone a su disposición cierta reserva de fuerza de
trabajo viva, que aplicada a la naturaleza engendra productos necesarios para
la satisfacción de las necesidades humanas. Como consecuencia de la división
del trabajo entre los distintos productores privados —ya sean individuales o
colectivos independientes—, al principio sus diversos productos tomaron la forma
de mercancías que sus propietarios comenzaron cambiando entre sí en una
proporción determinada, según sus respectivos valores creados por el tiempo de
trabajo contenido en ellas, primero directamente por trueque y más tarde por
mediación de intermediarios comerciales. Es lo que Marx llamó trabajo abstracto, o sea trabajo
humano en general, entendido como simple gasto de energía humana, base y medida
del valor contenido en ellas, y cuyo regulador ha sido y sigue siendo el
mercado, ámbito en el cual se negocian y concretan los intercambios
mercantiles. Allí es donde se decide si cada producto contiene o no la calidad
y el correspondiente valor, que determina las proporciones en que se
intercambian las diversas clases de mercancías que hacen a su compra-venta.
En
estos hechos ha quedado comprendida, por una parte, la competencia intercapitalista con fines gananciales, cuya
consecuencia necesaria inmediata fue el llamado secreto comercial, valiosa información de carácter
científico-técnico materializada en los medios de producción y/o en las tareas
administrativas de las empresas, que para garantizar los propósitos de obtener
el mayor enriquecimiento relativo y la desigualdad creciente de la riqueza, ha
sido y sigue siendo celosamente sustraída al conocimiento ajeno:
<<Antes de la era industrial,
los artesanos innovadores guardaban celosamente sus "trucos del
oficio" en los pequeños talleres familiares. Sin embargo, a medida que la
industria se trasladó del taller artesanal a la (gran) fábrica, surgió la necesidad de un sistema jurídico que obligase a los
empleados guardar la promesa de confidencialidad respecto de un determinado
proceso de fabricación o pieza de maquinaria secretos>>. http://www.wipo.int/wipo_magazine/es/2013/03/article_0001.html
Pero
por otra parte, el trabajo asalariado ha hecho también a las relaciones sociales estratégicamente
antagónicas e irreconciliables entre la clase explotada y la clase
explotadora bajo el capitalismo, ambas categorías sociales determinadas por la
propiedad privada sobre los medios de producción y de cambio. Una exigencia
histórica sistémica objetiva y fundamental, propia de la competencia intercapitalista en todos los mercados, que derivó
inevitablemente en el desarrollo incesante de la productividad del trabajo en
general, basado en la creciente
sustitución de trabajo humano por maquinaria. De esta forma y sin que
medie la voluntad de nadie, es decir, objetivamente:
<<A partir de un cierto
punto (del proceso técnico-científico incorporado a los
medios de producción), el desarrollo de las fuerzas productivas se convierte
en un obstáculo para el capital (en poder de los explotadores, ávidos de
seguir acumulando ganancias crecientes que sólo pueden surgir del trabajo
asalariado); en consecuencia, la relación del capital (con el trabajo) se
convierte en un obstáculo para el desarrollo de las fuerzas productivas del
trabajo. Llegado a este punto, el capital, es decir, el trabajo asalariado entra
en la misma relación con el desarrollo de la riqueza social y de las fuerzas
productivas que el sistema corporativo, la servidumbre de la gleba
(en el feudalismo) y, en la medida en que representaba
una traba, es necesariamente eliminado. La última forma servil que adopta la
actividad humana, la del trabajo asalariado por un lado y la del capital por el
otro, transformada con esto radicalmente, y esta misma transformación radical
es el resultado del modo del modo de producción correspondiente al capital; las
condiciones materiales y espirituales de la negación del trabajo asalariado y
del capital, que representa a su vez la negación de formas de producción social
no libres, son el resultado de su proceso de producción y esta misma
transformación radical es el resultado de las condiciones materiales, son el
resultado de su proceso de producción. En las agudas contradicciones, crisis,
convulsiones, se expresa la creciente inadecuación del desarrollo
productivo de la sociedad (capitalista) respecto a sus relaciones
sociales de producción hasta hoy vigentes. La violenta aniquilación de capital,
no por circunstancias que le sean externas, sino como condición de su
autoconservación, es la forma más contundente en que se le da el
consejo de que se vaya y deje lugar a un
estadio superior de producción social...>> (K. Marx: "Líneas Fundamentales
de la Crítica de la Economía Política" (Grundrisse) l857/l858 Ed.
Grijalbo/1978 Barcelona-Bs.As.-México D.F. Vol. 22 Pp.136-137. Lo entre
paréntesis y el subrayado nuestros).
En medio
de este inevitable proceso de descomposición
terminal objetiva del sistema capitalista, lo singular ha sido el
emergente fenómeno de la subjetividad
encarnada en millonarios ultraminoritarios de la población, agrupados en la
sociedad civil como empresarios
y, en los distintos Estados nacionales, actuando como políticos profesionales institucionalizados. Los
primeros hechos a la prosecución de ganancias crecientes, mientras que los
segundos, una vez debidamente instruidos por los aparatos ideológicos del
Estado en sus respectivos países, para que una vez cumplida la exigencia de
asimilar el pensamiento único burgués
como “el non plus ultra” de la sabiduría universal para el ejercicio del poder
en materia de gobierno, olviden el concepto histórico de la palabra democracia —según la entendiera
y proclamara Abraham Lincoln como “el gobierno del pueblo,
por el pueblo y para el pueblo”—, sustituyendo esa forma directa del poder político verdaderamente democrática,
por la meramente representativa forma
de gobernar por del poder político burgués, solo sustentada en la meritocracia intelectual adquirida
por los candidatos a gobernar en contubernio permanente con los empresarios,
cuyas promesas —según se fueron agravando las contradicciones del sistema—, sin
dejarlas de proclamar engañosamente han sido no menos sistemáticamente
incumplidas:
<<Una
ideología triunfa (políticamente)
cuando la sociedad deja de percibirla
como ideología y empieza a considerarla como sentido común. Si una persona va a
un hotel de gran lujo, le preguntarán por el tamaño de su cartera, pero nadie
le pedirá sus credenciales académicas. ¿Se imagina el amable lector, o lectora,
que, antes de operarse, alguien le preguntara a su cirujano cuánto dinero tiene
en el banco? No, esa pregunta no es de sentido común, nos dirían. Y es que el
sentido común en nuestra sociedad es más capitalista y más meritocrático, que
democrático. Si tienes mucho dinero, no te preguntan por tus títulos
académicos, porque en el mercado basta con el dinero. Si te presentas a una
oposición a un puesto de profesor, no te preguntan por tu dinero, porque en el
mundo académico suele bastar con el conocimiento. Sin embargo, si tienes muchos
votos te preguntarán por el título académico, y por los conocimientos, y por si
has cotizado alguna vez en la vida a la Seguridad Social, porque para mucha
gente los votos, por sí solos, no legitiman ninguna jerarquía, ni ningún poder,
social. Los años que pasamos en el sistema educativo, los procesos de selección
laboral, nos han socializado en los valores meritocráticos antes que en los
democráticos. Nuestra sociedad se ha hecho coherentemente meritocrática, pero
no se ha hecho coherentemente democrática. De manera casi inconsciente
desafiamos cotidianamente la jerarquía, temporal, que nace del voto, en tanto
que somos muy respetuosos con otros poderes, u otras jerarquías, como la del
dinero o la del conocimiento>>. (José Andrés Torres Mora, parafraseando a Cristopher
Lasch en: “La rebelión de las élites
y la traición a la democracia”).
En la sociedad civil capitalista,
tanto la jerarquía personal
que confiere el dinero que se ostenta en una empresa
privada, como la del supuesto
“conocimiento” de la realidad por su propietario, son unas entre tantas
supercherías usurpatorias que la burguesía ha elevado a la más alta y meritocrática
condición “humana” de vida. Y desde el momento en que a nivel estatal se impuso
a escala planetaria la llamada democracia
representativa, su realidad manifiesta no ha hecho más que demostrar en
la práctica, ser la negación política más absoluta del genuino significado
etimológico contenido en la palabra Democracia. En nuestro trabajo publicado el
pasado diciembre de 2016 bajo el título: “Breve historia de la
democracia directa, y su posterior falsificación, convertida en democracia
representativa”, empezamos diciendo que:
<<El
origen del vocablo democracia se remonta a la etapa esclavista en
Atenas, inmediatamente posterior al gobierno timocrático liderado por Solón (638 a C – 558 a C), palabra formada por los términos del alfabeto griego
“timé” que significa honor y “kratia” (gobierno), donde tal virtud del honor
por lo general se sustentaba en el respectivo patrimonio personal dinerario del agraciado. En la segunda mitad del siglo VI, Atenas cayó bajo la tiranía del
aristócrata Pisístrato, al que le sucedieron sus herederos Hipias e Hiparco. Pero en el
año 510 a. C y a pedido de Clístenes de Atenas (570 a C – 507 a C) el rey espartano Cleómenes I logró que
los atenienses derrocaran a la tiranía. Poco después, empero, Esparta y Atenas
iniciaron relaciones hostiles, y Cleómenes I instauró a Iságoras como arconte pro-espartano. Ante tales circunstancias y con el fin de evitar que Atenas
se convirtiera en un “gobierno de paja” (transitorio) cayendo bajo el reinado
en Esparta, Clístenes propuso a sus conciudadanos atenienses —pequeños y
medianos esclavistas propietarios de tierras—, que acabaran con la tiranía de
los aristócratas terratenientes encabezando una revolución política, para instaurar
un régimen de gobierno en el que todos los ciudadanos compartieran el
poder, independientemente de su status económico y social de modo que así, Atenas se convirtiera en una democracia>>.
La democracia representativa vigente bajo el capitalismo a
escala mundial, dio pábulo a credenciales ostentadas en cada Estado nacional por de agentes políticos públicos —previamente
instruidos en los aparatos ideológicos del sistema— por una parte y, por otra, en la sociedad civil por empresarios privados,
en apariencia separados para ejercitar sus distintas y respectivas funciones
como agentes públicos y privados. Pero que de hecho, esa formal y aparente compartimentación institucional jamás pudo
resistirse, a los intereses creados por la ley
económica del valor —consagrada por esas dos partes, hasta el extremo de permitirles actuar en contubernio permanente con fines gananciales
mutuos, que así acabaron por envilecer tanto a la sociedad civil como a
sus respectivos Estados nacionales. Todos a lo mismo para convertir a esa
“democracia” en una dictadura
permanente del capital ejercida sobre las mayorías sociales subalternas
explotadas y oprimidas. ¿Sus consecuencias? Las sucesivas guerras destructivas
y genocidas de rapiña como la de 1914-1918 seguida por la de 1939-1945, por
ejemplo, auspiciadas subrepticiamente por la competencia entre los intereses
creados que, a caballo de la misma ley
económica del valor, galopó ese contubernio entre “representantes”
políticos y grandes o medianos empresarios de los países que decidieron
participar en ellas, por completo a espaldas de sus respectivos pueblos
vilmente “representados”. Y como eso todo lo demás. A la luz de estos hechos
inducidos por la propiedad privada y la competencia
intercapitalista entre bloques de países, de cuyas consecuencias han
sido víctimas propicias sus mayorías sociales explotadas y oprimidas, ¡hay que
ser un consumado inconsciente político irresponsable para seguir tolerando
semejante “democracia”!
Las
consecuencias geopolíticas de la primera y segunda guerras mundiales han sido
las siguientes:
<<El
fin del conflicto [entre 1914
y1918] alteró el mapa europeo y
colonial. Alemania perdió amplias áreas, el 15,5 % de su territorio y el 10% de
su población: Alsacia y Lorena volvieron a manos de los franceses; la zona del
Sarre quedó bajo administración de la Sociedad de Naciones y sus recursos
mineros serían explotados por Francia durante 15 años; la zona
de Eupen-Malmedy se entregó a Bélgica. En el este de
Europa se consolidaron las fronteras que Alemania había impuesto a Rusia en el
Tratado de Brest-Litovsk. Polonia se restableció como estado a costa de los
territorios desgajados de Rusia, Alemania y Austria-Hungría. El Imperio
Austro-Húngaro quedó desmembrado en el Tratado de Saint-Germain y perdió todos sus territorios eslavos, de tal manera que el pequeño país
resultante solicitó su unión con Alemania, siéndole denegada la petición. En
Hungría la otra parte de la monarquía dual del Imperio Austríaco, se constituyó
como estado independiente de Austria y hubo de entregar a Serbia, Croacia y
Eslovenia, piezas importantes del nuevo estado yugoslavo. El Imperio Turco, por
el Tratado de Sèvres quedó
reducido territorialmente a la península de Anatolia (Asia Menor) y solo
conservó en Europa la ciudad de Estambul. Rumanía, que ya existía como Estado,
fue robustecida territorialmente con el propósito de aislar a la Rusia
soviética. Serbia incrementó su territorio mediante la creación de un nuevo
Estado: Yugoslavia. Sin embargo, la nueva entidad carecía de unidad cultural,
lingüística y religiosa, lo que en adelante le acarrearía serios problemas
políticos y étnicos, hasta que desapareció en los años 90 del siglo XX.
Entre
los estados vencidos (durante la Segunda guerra mundial), Alemania fue el más
perjudicado. Por segunda vez vio cómo se malograba la oportunidad de
convertirse en una potencia de rango mundial. Perdió la soberanía y su
territorio fue repartido entre los vencedores. Japón, aunque conservó su
integridad territorial, quedó ocupado y administrado por los Estados Unidos. Entre
las potencias vencedoras: Reino Unido hubo de asumir que su papel de potencia
colonial había desaparecido (pronto se iniciaría el proceso descolonizador). En
adelante sus intereses quedarían subordinados a los de Estados Unidos. Francia,
que había jugado un papel secundario durante la guerra, tras ser derrotada por
los alemanes, recuperó parte de su protagonismo como potencia. Dos estados
salieron reforzadas del conflicto y se disputarían la hegemonía mundial en años
venideros: Estados Unidos de Norteamérica y la Unión Soviética. El primero,
sostén fundamental de los aliados en la lucha contra las potencias del Eje,
quedó durante un tiempo en situación ventajosa, fundamentando su posición en su
enorme potencial económico y militar. Los dos representaban modelos económicos,
sociales e ideológicos antagónicos: el capitalismo y el comunismo. Desde el fin
de la guerra sus intereses serían cada vez más divergentes, algo que se puso de
manifiesto peligrosamente durante la “Guerra Fría”. Bulgaria, por el Tratado de
Neuilly, hubo de ceder parte de Tracia a Grecia y perdió el acceso al mar
Egeo>>. (https://prezi.com/hp_nw12muioa/consecuencias-geopoliticas-de-1era-y-2da-guerra-mundial/ Lo entre
paréntesis nuestro).
Las
pérdidas de vidas humanas durante la primera guerra —entre muertos y
desaparecidos— se ha estimado en más de 8 millones de personas; y la
destrucción de riqueza creada superó los 300.000 millones de dólares. En la
siguiente guerra desde 1939 hasta 1945, las víctimas entre muertos y
desaparecidos sumó 60 millones, incluyendo los cinco millones del holocausto de
judíos en Alemania perpetrado por los nazis. Y en cuanto a las pérdidas
materiales, ciudades, industrias, nudos ferroviarios y carreteras,
quedaron seriamente dañados. Millones de toneladas de carga en barcos atacados fueron enviadas al
fondo del mar y, además, Europa
perdió aproximadamente la mitad de su potencial
industrial. Otro tanto le sucedió a Japón, donde el sector
agrícola también se vio afectado al perderse cosechas enteras y, como
consecuencia, el hambre que
había sido erradicada en Europa desde el siglo XVIII, apareció de nuevo, aun
cuando ese flagelo se extendió entre los sectores más numerosos y empobrecidos
de la sociedad. Pero, además, todas estas pérdidas y situaciones humanas
catastróficas causadas por las guerras —entendidas como un negocio por medios
bélicos—, aunque pueda parecer que atenten contra la continuidad del sistema capitalista, muy al contrario lo
vivifican y perpetúan, en tanto y cuanto la destrucción material y muerte
masiva lo retrotraen a etapas históricas pretéritas ya superadas. Todo esto es
bien sabido por los más acaudalados gestores que secretamente conspiran ocasionalmente reunidos en los más selectos ámbitos
del poder económico y político, tal como es el caso hoy día en el llamado “Grupo
Bilderberg”.
Que
las guerras modernas han sido
y siguen siendo la continuidad de la competencia
intercapitalista por medios bélicos, y que la causa de la competencia ha tenido y tiene su raíz histórica
en la propiedad privada sobre los
medios de producción y de cambio, para comprender semejante sucesión
determinada de hechos fundamentales
permanentes sucesivamente concatenados aquí por el revés de la trama, y
que por ser fundamentales permiten explicar las vicisitudes en el vigente
sistema de vida, no hace falta demasiado esfuerzo mental.
Los
políticos profesionales oportunamente aquerenciados en las instituciones
estatales de cada país, rivalizan para ejercer el más alto poder político con
fines gananciales y polemizan entre sí defendiendo los actos partidarios propios. Pero, ¿por qué pasan “como sobre ascuas” por los hechos fundamentales que hacen a la
realidad objetiva de esta sociedad corrupta? La respuesta es sencilla:
Porque todos ellos sin excepción
aceptan acríticamente esos
hechos fundamentales objetivos,
que han hecho al reparto cada vez más
desigual de la riqueza entre burgueses y proletarios. Los primeros
formando ese contubernio entre políticos profesionales institucionalizados y
empresarios. Ya hemos explicado siguiendo a John Francis Bray el porqué de este
reparto desigual, que discurre entre la igualdad
formal del intercambio acordado por patronos y obreros en el contrato
de trabajo, y la desigualdad real
a la hora de su ejecución, o sea, por ejemplo: el hecho de que ambas partes
hayan acordado un salario equivalente al valor creado por la fuerza de trabajo
del obrero durante la mitad de cada jornada de labor, no quiere decir que no se
le pueda hacer trabajar durante la jornada entera: ¿Y por qué los políticos
aceptan semejante superchería? Porque ellos son parte beneficiaria de ese
reparto desigual y hacen a su condición de usufructuarios en él, consagrado por
sus instituciones estatales a escala planetaria en todos los países. Para
decirlo más claramente: que proceden de tal forma porque como reza el viejo
proverbio de los políticos profesionales en Argentina: “donde
se come no se caga”. Es decir, que al dejar intangibles los hechos fundamentales del capitalismo comprendidos en la ley objetiva del valor económico,
los gestores públicos de cualquier partido político en el poder a cargo de
cualquier Estado nacional, no sólo aceptan las necesarias consecuencias
protagonizadas por sus colegas privados en la sociedad civil, sino que
comparten y usufructúan semejante fechoría con ellos. Son verdaderos cómplices
subrepticiamente asociados. Los empresarios porque:
<<La ganancia del empresario
será siempre una pérdida para el obrero, hasta que los intercambios entre las
partes sean iguales; y los intercambios no pueden ser iguales mientras la
sociedad esté dividida entre capitalistas (propietarios de los medios de producción y de cambio)
y productores obreros, dado que estos
últimos viven de su trabajo, en tanto que los primeros engordan a cuenta de
beneficiarse del trabajo ajeno. Es claro —continúa el señor Bray— que,
cualquiera sea la forma de gobierno que establezcáis…por mucho que prediquéis
en nombre de la moral y del amor fraterno…la reciprocidad es incompatible con
la desigualdad de los intercambios, La desigualdad de los intercambios, fuente
de la desigualdad en la posesión, es el enemigo secreto que nos devora (No reciprocity can exist where there are
unequal exchanyes. Inequality of exchanges, as being the cause of inequality of possessions,
is the secret enemy that devour us). (…)
Mientras permanezca en vigor este
sistema de desigualdad en los intercambios, los productores (asalariados) seguirán siendo tan pobres, tan ignorantes, estarán tan agobiados por
el trabajo como lo están actualmente...Sólo un cambio total de sistema,
la introducción de la igualdad del trabajo y de los cambios, puede mejorar este
estado de cosas y asegurar a los seres humanos la verdadera igualdad de
derechos… A los productores les bastará hacer un esfuerzo —son ellos
precisamente quienes deben hacer todos los esfuerzos para su propia salvación—
y sus cadenas serán rotas para siempre>>. [John Francis Bray: “Labour´s Wrongs and Labour´s Remedy 1839 (Calamidades
de la clase obrera y medios para suprimirla). Citado por K. Marx en: “Miseria de la filosofía” Ed. “Progreso”
Pp. 61].
Y en cuanto
a los políticos, si hay algo que no pocos de los periodistas venales suelen
compartir con ellos, es no pasar más allá de hacer circunloquios retóricos en torno a lo que parece ser la realidad
del sistema capitalista, escamoteando remitirse a lo que la realidad es
efectivamente, al núcleo de sus bases fundamentales. Por la cuenta que les
trae, los políticos institucionalizados son unos redomados profesionales en el
arte filosófico, falaz e interesado, de seguir consagrando lo aparente. Por
ejemplo: en sus intervenciones durante la reciente moción de censura a su
gobierno, el actual Presidente de los españoles en nombre del derechista
Partido Popular (PP), ha declarado falsamente que la economía española está
creciendo a razón del 3,5% anual, y que la tasa de paro ha remitido del 25 al
22%, porque se han creado 400.000 puestos de trabajo. El economista
norteamericano y premio nobel, Joseph Stiglitz, ha desmentido estas palabras de
Mariano Rajoy, aportando datos que le han inducido a declarar: “Lo que se le ha hecho a los españoles es un desastre” , acusando al PP. de ser uno de los causantes de que España esté en la
bancarrota.
Si la tasa
de paro ha caído por debajo del 20% respecto de 2007, ha sido a raíz de que el
gobierno se vio forzado por la recesión económica, a sustituir el empleo indefinido por el temporal y
precario, hoy todavía
vigentes. Así es cómo los políticos profesionales de todos los colores,
justifican la “democracia” que representan vilmente, acercando en cada ocasión
oportuna que se precie, el ascua a su sardina. Y uno de los partidos políticos
oportunistas que se apuntó a semejante modus vivendi al interior de las
instituciones políticas del sistema en España, ha sido la reciente formación
llamada “Podemos” aspirante a gobernar, que corriendo el mes de noviembre
pasado, ha propuesto en el parlamento lo que se aprobó por 174 votos a favor y
137 en contra: un aumento del salario mínimo interprofesional hasta los 950
Euros mensuales previsto para en 2020. Una proposición que sólo será posible,
si el sistema logra superar la recesión actual terminal del capitalismo,
realidad que solo será posible si la ganancia del capital global en España
justifica el aumento de la producción, elevándose por encima de ese supuesto y
nada previsible incremento salarial.
Los
social-demócratas al uso —como es el caso del PSOE y “Podemos” en España—,
comparten la misma peregrina idea que acuñó ese otro sociata llamado John
Maynard Keynes. O sea, que según el criterio interesado de los ideólogos a sueldo y prebendas del sistema
capitalista, la objetividad de la
economía política como ciencia, esto es, independiente de la subjetividad de nadie en
particular, oficialmente NO EXISTE.
De modo que para discernir acerca de esa parcela de la realidad, solo cabe
hacerlo a la luz negra del llamado pensamiento único burgués que atraviesa el prisma subjetivo y
relativista nunca tan interesado
de la “política económica”. Esa disciplina engañosa, déspota
y corrupta, implementada por los políticos profesionales de turno,
eventualmente a cargo de las instituciones estatales capitalistas.
Por ejemplo,
si fuera verdad que la causa de las crisis radica en el déficit de la demanda solvente, el problema
podría solucionarse como han venido preconizando por todo el mundo formaciones
políticas de medio pelo —como I.U., P.S.O.E y últimamente “Podemos” en España—,
insistiendo en su estrategia de conciliar el artículo 33 de la Constitución
—que consagra la propiedad privada capitalista—, con el 131 que exalta las
presuntas virtudes de la planificación.
O sea, medidas de política económica
que supuestamente garantizan el llamado “Estado del Bienestar”. Tal fue el
planteamiento que Keynes le propuso ejecutar al por entonces presidente Franklin
Delano Roosevelt durante la
“gran depresión” de los años treinta en EE.UU., aun a costa de que el Estado incurra en un Déficit presupuestario incrementando de la deuda estatal, que
ahora mismo en España ha pasado de un billón ciento treinta y tres mil
setecientos cincuenta y siete millones (1.133.757.000.000) a un billón ciento
cuarenta y dos mil ochocientos un millones (1.142.801.000.000). Bajo tales
condiciones, Tal como procediera Keynes en 1929, su propuesta consistió en privilegiar
el Gasto público aumentando los salarios, supuestamente para
generar una Demanda agregada solvente que, a instancias del no menos
presunto y correspondiente consumo, incentivaría la Inversión productiva que, al incrementar el empleo
superaría la crisis.
Pero en su
elucubración Keynes omitió tener en cuenta dos cuestiones: 1) que las crisis capitalistas típicas no son crisis de sub-consumo
por carencia de poder adquisitivo de las mayorías sociales explotadas, sino
crisis de superproducción de capital
por rentabilidad insuficiente
y, 2) que dichas crisis sólo se pueden superar en
condiciones de ganancias crecientes que superen el costo en salarios para
producirlas. Pero Keynes decidió ignorar estas leyes objetivas de la economía
política, confiando en que el gobierno podía moderar y hasta eliminar
los ciclos económicos, interviniendo en ellos con medidas de política económica presuntamente
expansivas. Pero lo cierto y verdad es que la crisis
del capitalismo mundial desatada el 24 de octubre de 1929, sólo se ha podido superar
apelando a la mayor destrucción material y muerte masiva causadas hasta
entonces por una guerra mundial, como fue la que tuvo lugar entre 1939 y 1945.
Acerca del
desarrollo histórico posible del sistema capitalista y cuáles son sus límites objetivos absolutos, ya
hemos abundado y volvemos aquí a insistir una vez más en ello, según el
siguiente razonamiento: 1) La
función del capitalismo ha consistido y consiste en el crecimiento de la
riqueza producida y su desigual reparto entre capitalistas y asalariados. 2) Dicho reparto desigual ha venido
históricamente determinado por el progresivo desarrollo de la fuerza productiva
del trabajo, que consistió en la creciente sustitución
de trabajo vivo por medios técnicos cada vez más eficaces, teniendo en
cuenta que dichos medios materiales técnicos se limitan a trasladar su valor al
producto y, 3) Según lo demostrado
científicamente por Marx bajo el título
de “Fundamentos” (Grundrisse) entre 1857 y 1858 (Ver
Pp.276), de este
proceso de sustitución que limita cada vez más el empleo de trabajo vivo
respecto de los medios materiales técnicos, sólo se puede concluir en que la
ganancia que justifica la producción creciente se incrementa progresivamente cada vez menos,
hasta el punto en que el sistema capitalista alcanza el límite
histórico-objetivo de su existencia, determinado por el incesante desarrollo científico
técnico incorporado a los medios materiales de producción, de modo que según
progresa la fuerza productiva del
trabajo social, inevitablemente disminuye cada vez más su empleo y,
consecuentemente, la ganancia.
Así las
cosas, el problema insoluble
que tienen por delante los actuales y futuros empresarios privados en la
sociedad civil, tanto como sus colegas políticos ejerciendo funciones en las
instituciones estatales —cualquiera sea el país de referencia en las
condiciones del capitalismo postrero—, no es sólo que para ello han sido
debidamente educados en los respectivos aparatos ideológicos que consagran el pensamiento único burgués vigente,
sino que, además, están forzados a
mentir sistemáticamente sobre la verdadera realidad, siguiendo
rigurosamente los falsos dogmas de fe y comportamiento contenidos en ese
pensamiento falaz, so pena de perder ipso facto su condición de aspirantes a seguir
representando políticamente a ninguna clientela entre los llamados ciudadanos
de a pie. Esta es la “libertad” que pueden ejercer los candidatos a
“representantes del pueblo”, en relación con la verdad de la realidad que viven
y ocultan forzados a ello, transformados
en unos simuladores y farsantes sin escrúpulos, unos mentirosos compulsivos
consuetudinarios. Tal es principio activo de la vigente propiedad privada capitalista que hace con el
tiempo a la completa corrupción política de estos sujetos. En síntesis, que
para llegar a ser un corrupto político consumado, es necesario pasar por
dejarse corromper ideológicamente, aceptando la falsedad teórica vigente para
definir la realidad en todos sus aspectos, como condición imprescindible de
aspirar a incorporarse en —y dirigir las— instituciones políticas del sistema.
Tal es el obligado y peligroso curso disoluto a recorrer en semejante carrera, para ejercitar el poder político
“democrático representativo”. Esto es lo que Antonio Gramsci en general definió apelando al
vocablo “Transformismo”, como la función deletérea o degenerativa que cumplen las
clases dominantes burguesas, sobre ciertos y determinados sujetos oportunistas
que, organizados en partidos políticos reformistas del capitalismo, se proponen
medrar en las instituciones estatales
del sistema, dirigiendo celosamente desde allí a las clases subalternas,
para que no lo trasciendan. Además de enriquecerse, tal es la función política constitutiva solidaria
entre los empresarios privados en la sociedad civil, actuando en contubernio
con los servidores públicos en el Estado.
A esta
tradicional concepción del mundo socialdemócrata
reformista del capitalismo, como es el caso en España del Partido
Socialista Obrero Español (PSOE), que desde 1879 ha venido ensayando cambios en
el sistema para dejarlo esencialmente
como está —según el principio fundamental de sus orígenes—, se han
sumado últimamente otras formaciones del mismo cuño en general oportunista y rastrero, derivadas del llamado movimiento
15M en España, que confluyeron en la organización política “Podemos”
sedicentemente representativa de “la gente”, pero que como todas las demás organizaciones
políticas del mismo carácter, lo que
representan en realidad y defienden incondicionalmente, es el principio
fundamental del capitalismo: la
propiedad privada sobre los medios de producción y de cambio. Todo ello
para los fines de su propia promoción y mayor enriquecimiento relativo.
La
socialdemocracia europea del norte, desde que el Partido Socialdemócrata
de Alemania (SPD)
abandonara el marxismo durante su Congreso
de Bad Godesberg en noviembre de 1959, se propuso crear un “nuevo orden
económico y social”, conforme con “los
valores fundamentales del pensamiento socialista” al interior del
capitalismo, presidido por la propiedad privada sobre los medios de producción
y de cambio, principio económico fundamental burgués que ese Congreso consideró
compatible con “la libertad, la
justicia social y la mutua obligación derivada de la común solidaridad”.
Frente a la aceptación de este tipo de capitalismo propugnada por el SPD y el
resto de partidos socialdemócratas del centro y norte de Europa, sus homólogos
del sur declararon bregar por el socialismo según las reglas de la democracia
representativa. Por su parte, las formaciones políticas sedicentes “comunistas”
del sur, también se sumaron a esta iniciativa “socialista y democrática” que dieron
en llamar eurocomunismo.
El resultado
de toda esta embozada superchería en torno a la libertad, la justicia social y
la solidaridad, está hoy a la vista, en todo lo que por inevitable curso económico
férreamente determinado por la propiedad
privada sobre los medios de producción y de cambio, la burguesía en
general ha conseguido a instancias de la no menos predestinada competencia intercapitalista, a
saber:
1)
Que ahora mismo el 0,6
% de la
población adulta del Planeta, dispone del 39,3 % de la riqueza creada en el
mundo.
2) Que más de una tercera parte de esa
riqueza, está controlada por una super élite de apenas 29 millones de personas. Justo por debajo de ellos, una segunda
división de la élite mundial representada por 344 millones de personas (el 7,5 % de la
población mundial) ostenta otro 43,1 % de la riqueza total en el globo terráqueo.
3) Sumando ambos valores (0,6%+7,5%) medidos en términos de
población y tenencia de riqueza, resulta que el 8,1 % = (0,6%+7,5%) de la población
mundial posee el 82,4 % = (39,3% + 43,1%) de
la riqueza creada en el Planeta.
4) Si analizamos esta pirámide por su
parte baja las conclusiones son aún más desoladoras: alrededor de 3.184 millones de personas, el 69,3 % de la población
mundial, con una riqueza inferior a los 10.000 dólares, dispone de sólo el 3,3
% de la riqueza del Planeta.
5) El dato es aún más preocupante al
descubrir que 4.219 millones de
personas, el 91,8 % de la población
adulta mundial, tan sólo dispones del 17,7 % de la riqueza total. Cfr.: https://www.elblogsalmon.com/economia/una-super-elite-mueve-los-hilos-de-la-economia-mundial.
6) 2015 será recordado como el primer
año de la serie histórica, en el que la
riqueza del 1% de la población mundial alcanzó la mitad del valor del total de
activos. En otras palabras: el 1% de la población mundial, aquellos que tienen
un patrimonio valorado en 760.000 dólares (667.000 euros o más), poseen tanto
dinero líquido o invertido como el 99% restante de esa población mundial.
Esta enorme brecha entre privilegiados y el resto de
la humanidad, lejos de achicarse ha seguido ampliándose desde el inicio de la Gran Recesión, en 2008. Cfr.: http://economia.elpais.com/economia/2015/10/13/actualidad/1444760736_267255.html?rel=mas.
A la vista
de estos datos que confirman las investigaciones de Marx, el hecho de que nadie
haya podido desmentir fehacientemente no ser cierto, que semejante distribución
cada vez más desigual de la riqueza en favor de los ricos a expensas de los
pobres, sea el resultado de la vigente
propiedad privada sobre los medios de producción y de cambio, este
pensamiento veraz demuestra, muy al contrario de quienes lo escamotean, que
tales investigaciones científicas se han confirmado. Por lo tanto, según discurren
las actuales circunstancias criticas
terminales del sistema, todas las promesas de los políticos profesionales reformistas acerca de que la política económica de los Estados
nacionales —basada en la supuesta función social como reparto equitativo de la
riqueza— pueda sobreponerse a la ley económica del valor supuestamente
cambiando el curso de la distribución desigual de esa riqueza en favor de los
pobres, sin perjuicio para los ricos, todo eso es pura majadería. Y ellos —los
arribistas mentirosos consuetudinarios compulsivos por la cuenta que les trae—,
lo saben de sobra.
El humano espíritu paradigmático emancipador
de Abraham Lincoln
Desde su fundación en los llamados “Estados Unidos confederados de norteamérica”, coexistieron tantos Estados miembros esclavistas como
Estados libres de la esclavitud, donde incluso un esclavo que escapase a
un Estado libre podía ser capturado por el gobierno federal para ser devuelto a
los dueños del Estado esclavista.
Pero según aumentaron las diferencias económicas entre el Norte más desarrollado y el Sur relativa
y absolutamente más empobrecido, mientras en los Estados libres del norte se producía un crecimiento de la producción a instancias
del desarrollo en la industria, el comercio y los transportes, los del sur
seguían dependiendo exclusivamente de la agricultura basada en el trabajo
esclavo.
En 1860, la elección de Abraham
Lincoln a la presidencia de los Estados del Norte —partidarios de la abolición
de la esclavitud— provocó que 11 de los Estados esclavistas solicitasen su
independencia en cadena para constituirse los que se dieron en llamar Estados
Confederados de América.
Abraham Lincoln nació el 12 de febrero
de 1809 en la granja de sus padres localizada en Hodgenville perteneciente al Estado por entonces esclavista de Kentucky.
Su infancia y adolescencia estuvo
signada por la migración de su familia a diferentes sitios de los EE.UU. hasta
recalar definitivamente en la localidad de Springfield al interior del Estado
abolicionista de Illinois. Allí comenzó su carrera política militando en el Partido
Whig donde se desempeñó como como
congresista en la Cámara de representantes de los Estados Unidos,
al mismo tiempo que comenzó su carrera como abogado.
En 1854 tras la disolución del Partido
Whig, participó en la fundación del Partido Republicano y dos años después fue
elegido presidente de los Estados Unidos, al obtener 183 de los 303
compromisarios del Colegio Electoral con el 39% de los votos, al ganar en 18 de
los Estados.
Cuatro meses y medio después de la
Batalla de Gettysburg durante la Guerra Civil estadounidense, el 19 de
noviembre de 1863 Lincoln pronunció el más breve, significativo e
históricamente trascendental discurso en la historia de la humanidad, al acabar
definiendo literalmente a la democracia como “El gobierno del pueblo, por
el pueblo y para el pueblo”. O sea: la democracia directa.
Traducción
íntegra de su discurso
<<Hace cuatro veintenas y siete
años, nuestros padres hicieron nacer en este continente una nueva nación;
concebida en libertad y consagrada al principio de que todos los hombres son
creados iguales.
Ahora estamos empeñados en una gran
guerra civil que pone a prueba si esa nación, o cualquier nación así concebida
y así consagrada, puede perdurar en el tiempo. Estamos reunidos en un gran
campo de batalla de esa guerra. Hemos venido a dedicar una porción de ese campo
como lugar de descanso final de los que aquí dieron sus vidas para que esa
nación pudiera vivir. Es absolutamente correcto y apropiado que hagamos tal
cosa.
Pero en un
sentido más amplio, no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos
santificar este suelo. Los hombres valientes, vivos y muertos, que lucharon
aquí ya lo han consagrado muy por encima de lo que nuestras pobres facultades
puedan añadir o restar. El mundo apenas advertirá, y no recordará por mucho
tiempo lo que aquí digamos; pero nunca podrá olvidar lo que ellos hicieron
aquí. Nos corresponde antes bien a nosotros, los vivos, consagrarnos a la
inconclusa empresa que los que aquí lucharon hicieron avanzar tanto y tan
noblemente. Somos más bien nosotros los que debemos consagrarnos aquí a la gran
tarea que aún nos queda por delante: que de estos muertos a los que honramos
tomemos una devoción incrementada a la causa por la que ellos dieron la última
medida colmada de celo. Que resolvamos aquí firmemente que estos muertos no
habrán dado su vida en vano. Que esta nación, bajo Dios, renazca en libertad. Y
que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, jamás perezca
sobre la Tierra>>. (https://es.wikipedia.org/wiki/Discurso_de_Gettysburg. El Subrayado nuestro).
Durante su primer mandato presidencial
Lincoln promovió el Acta de Emancipación humana que bregó por la abolición de
la esclavitud en los Estados Unidos, sin duda para proyectar esa proposición
hacia el resto del mundo a caballo de la verdadera democracia, según su más
rigurosa y legítima etimología. En noviembre de 1864 fue reelegido presidente. Unos
meses después, en abril de 1865, fue asesinado mientras asistía a la representación
de una Comedia Musical.
Desde entonces, entre los políticos
profesionales del Mundo entero que han venido siendo elegidos en sus
respectivos países para “representar” en cada gobierno la voluntad
popular de sus votantes, en realidad no han hecho más que falsificarla,
cambiándola por la suya propia personal dejándose corromper por los empresarios
para beneficio mutuo. Y el caso de la corrupción política permanente que más
arriba hemos descrito refiriéndonos al Estado español, es elocuente, sin dejar
de ser exactamente del mismo carácter en el resto del Planeta. He aquí la
verdadera esencia disoluta del capitalismo actual como sistema de vida, basado
en la “democracia representativa” todavía vigente al interior de los
distintos Estados nacionales, cuyo fundamento económico egoísta, explotador,
opresivo y beligerante de hoy, tuvo sus orígenes más remotos en los tiempos de
la esclavitud, cuando aquél sistema de vida sólo se pudo apoyar poco más que casi
exclusivamente sobre la propiedad privada de la tierra, cuya fuente
principal de la riqueza en aquellos tiempos fue el trabajo humano
cuasi manual explotado.
Hoy
en día, en tanto y cuanto el adelanto científico-técnico incorporado a
los medios materiales de producción (la maquinaria), se ha desarrollado
hasta el punto de poder prescindir cada vez más del trabajo
humano explotado, es decir, que la creación de riqueza se ha vuelto cada
vez menos dependiente de ese trabajo, tal proceso debe llegar a un
punto en el que deje de guardar relación alguna necesaria y conveniente respecto
de lo que cuesta mantenerlo:
<<“Si la sociedad (capitalista) tal cual es —dice Marx en los ‘Grundrisse’ (fundamentos)—
no mantuviera (deliberadamente) ocultas las condiciones materiales
de producción y de circulación para una sociedad sin clases, todas las
tentativas de hacerla estallar (con tal propósito) serían otras tantas
quijotadas”.
¿Cuáles son, entonces, las condiciones
materiales de producción que tornan posible y necesaria la transición a una
sociedad sin clases?
La respuesta a este interrogante debe
encontrarse ante todo en el análisis que hace Marx del papel de la
maquinaria. Este análisis nos demostró, por una parte, cómo el desarrollo
del sistema de las máquinas automáticas convierte al trabajador individual
en una herramienta parcial, lo reduce a mero elemento del proceso
laboral; pero por otra parte nos demostró
cómo ese desarrollo crea al mismo tiempo las condiciones previas para
que el gasto de esfuerzos humanos se reduzca a un mínimo del proceso de la
producción y para que el lugar de los trabajadores parcializados de hoy, lo
puedan ocupar individuos polifacéticamente desarrollados, para quienes las
“diversas funciones sean modos de ocupación que se releven recíprocamente”.
Todo eso podrá encontrarlo el lector tanto en los “Grundrisse” como en el Tomo
I de “El Capital”. Pero hay en los
Grundrisse manifestaciones acerca de la maquinaria que se hallan ausentes en “El Capital”. Manifestaciones que aunque
escritas hace una centuria, solo pueden leerse conteniendo la respiración,
porque abarcan una de las visiones más audaces del espíritu humano.
“El intercambio (desigual) de trabajo vivo (asalariado) por
(más) trabajo objetivado (en su producto para ganancia de los
capitalistas), es decir, el poner el trabajo social bajo la forma de
antítesis entre el capital y el trabajo asalariado —escribe allí Marx—, es el
último desarrollo de la relación de
valor (económico) y de la
producción fundada en ese valor. El supuesto de esa producción es y sigue
siendo, la magnitud del tiempo inmediato de trabajo, el cuanto de trabajo
empleado como factor decisivo en la producción de la riqueza. En la medida, sin
embargo, en que la gran industria se desarrolla (incorporando el progreso
científico-técnico a la maquinaria), la creación de la riqueza efectiva se
vuelve (cada vez) menos dependiente del tiempo de trabajo (humano) vivo empleado
[…] que depende más bien del estado general de la ciencia y del progreso
de las tecnologías, o de la aplicación de esta ciencia a la producción (de
maquinaria) […]
Tan
pronto como el trabajo (humano explotado) en su forma inmediata ha
dejado de ser la gran fuente de riqueza, el tiempo de trabajo deja y tiene que
dejar de ser su medida y, por tanto, el valor de cambio, [deja de ser la
medida del valor de uso]. El
plustrabajo de la masa (social explotada) ha dejado de ser condición
para el desarrollo de la riqueza social, así como el no-trabajo de unos pocos (explotadores) ha cesado de
serlo para el desarrollo de los poderes generales del intelecto humano. Con
ello se desploma la producción fundada en el valor de cambio, y al proceso de
producción material inmediato se le quita la forma de la necesidad apremiante y
el antagonismo (entre las clases explotadoras y explotadas). Desarrollo
libre de las individualidades y por ende no reducción del tiempo de trabajo necesario
con miras a poner plustrabajo (en forma de ganancia), sino en general
reducción del trabajo necesario de la sociedad a un mínimo, al cual corresponde
entonces la formación artística, científica, etc. de los individuos gracias al
tiempo que se ha vuelto libre y a los medios (mecánicos de producción) libres
para todos>>. (Román Rosdolsky: “Génesis y
estructura de ‘El Capital’ de Marx”. Ed. Siglo XXI /1978. Parte VI. Cap.
28: Conclusión. Versión
digitalizada. Cfr. con Pp.
469: “El papel de la maquinaria como
presupuesto material de la sociedad socialista”. Lo entre paréntesis y el
subrayado nuestros).
Así las cosas, en tanto y cuanto la competencia
intercapitalista objetiva e inevitablemente ha venido
determinando, que fracciones crecientes de trabajo humano vivo empleado
en la producción de riqueza sean paulatinamente sustituidas por trabajo puramente
mecánico, el resultado definitivo de semejante proceso no puede ser
otro, que la relación social económicamente desigual y políticamente antagónica
entre burgueses explotadores y proletarios explotados, llegue a desaparecer un
día de una vez para siempre tal como ya sucediera con el esclavismo y el
feudalismo.
Mientras
tanto, en medio del proceso terminal del capitalismo, los apologetas del
sistema en su etapa postrera siguen haciendo lo suyo. Por ejemplo, ahí
están los 60.600 millones de Euros
que a instancias de la democracia representativa, los dos partidos
políticos que se han venido alternando a cargo del gobierno en España, desde
2012 se dedicaron a recatar la banca. Ese año, el por entonces presidente del Gobierno
español, Mariano Rajoy Brey, prometió reiteradamente que ese rescate al sistema
financiero “no costaría ni un euro a los contribuyentes españoles”. Hoy,
todavía no se ha desdicho de ello, a pesar de que incluso el Banco de España
sostiene lo contrario: Casi el 80% de los recursos financieros empleados son
ya prácticamente irrecuperables,
según sus cálculos.
¿Qué
hicieron los banqueros con ese dinero? Especular con él y malversarlo,
prestándolo con fines gananciales a determinadas tasas de interés:
<<Dejemos
aquí el ámbito de la producción de riqueza y volvamos a prestar atención por un
momento a la circulación discrecional de dinero
fiduciario. ¿Qué pasa con él en manos de los bancos?
Imaginemos la economía en un determinado país llamado “fidulandia”, donde solo
se producen cuatro televisores y hay dinero en circulación por valor de 1.000
euros. Cada televisor tendrá un valor de 250 euros = 1.000 / 4. Sobre esta base
de riqueza material comercializada y su contraparte correspondiente de dinero
circulante, supongamos que el Banco central en ese país decide imprimir
billetes y monedas por valor de otros 1.000 euros, que así su circulación
aumenta hasta un total de 2.000 euros. ¿Cuál es el resultado? Que cada
televisor se ha encarecido al doble: 250 euros más, en total, 500 euros = 2.000
/ 4, lo cual determina que sea necesaria una mayor cantidad de billetes y
monedas para comprar el mismo bien puesto a la venta, al mismo tiempo que la
masa de dinero emitida por el Banco central emisor se devalúa, de tal modo que
aun cuando el valor que aparece impreso en cada billete de papel-moneda en
circulación, sea el mismo que antes, en realidad su poder adquisitivo ha disminuido
a la mitad. O sea, que las cosas fabricadas y expuestas a la venta por los
empresarios, pasan a valer el doble que antes, de modo que así el sistema
empobrece relativamente todavía más a los asalariados compradores,
enriqueciendo a los burgueses vendedores. Así es cómo los patronos recuperan el
lucro cesante que les supone sustituir trabajo humano por maquinaria. Esto es
lo que ahora mismo está sucediendo en los mercados, donde el aumento de la masa
de dinero fiduciario en circulación, determina que su poder adquisitivo
disminuya y, por lo tanto, los precios de las cosas producidas aumenten,
mientras millones de asalariados sin empleo (a raíz de la creciente mecanización de la producción) son arrojados
al infierno de la pobreza extrema y la exclusión social>>. (https://www.nodo50.org/gpm/Catalunya/00.htm. El subrayado nuestro).
Esto
es lo sucedido en España desde que de los 60.600 millones de Euros con que el
gobierno rescató a la banca, y buena parte de ese dinero fue puesto en
circulación con fines gananciales sembrando la miseria entre los sectores subalternos
más desfavorecidos de la sociedad en este país. ¿Estuvieron al tanto de semejante
fechoría criminal el Presidente Mariano Rajoy Brey y demás miembros de su
gobierno, participando en este negocio con sus colegas empresarios? ¿Lo estuvo durante
otras parecidas circunstancias gobernando el Partido Socialista Obrero Español
(PSOE) en su momento? ¿Puede alguien dudarlo después de lo visto en este
trabajo a la luz de los hechos? Así son las cosas para el pueblo llano bajo el
capitalismo y así serán sin duda cada vez más difíciles de soportar, hasta el
extremo de llegar a una situación que, como se adelantara Marx a predecir en el
prefacio de su obra titulada: “El 18
brumario de Napoleón Bonaparte” publicado
en junio de 1852:
<<Las
revoluciones burguesas, como la del siglo XVIII, avanzan arrolladoramente de
éxito en éxito, sus efectos dramáticos se atropellan, los hombres y las cosas
parecen iluminados por fuegos de artificio, el éxtasis es el espíritu de cada
día; pero estas revoluciones son de corta vida, llegan en seguida a su apogeo y
una larga depresión se apodera de la sociedad, antes de haber aprendido a
asimilarse serenamente los resultados de su período impetuoso y turbulento. En
cambio, las revoluciones proletarias, como las del siglo XIX, se critican
constantemente a sí mismas, se interrumpen continuamente en su propia marcha,
vuelven sobre lo que parecía terminado, para comenzarlo de nuevo, se burlan
concienzuda y cruelmente de las indecisiones, de los lados flojos y de la
mezquindad de sus primeros intentos; parece que sólo derriban a su adversario
para que éste saque de la tierra nuevas fuerzas y vuelva a levantarse más
gigantesco frente a ellas, retrocediendo constantemente aterradas ante la vaga
enormidad de sus propios fines. Hasta que se crea una situación que no permite
volverse atrás y las circunstancias mismas gritan: ¡Hic Rhodus, hic salta!>>
(Palabras estas últimas en latín tomadas del escritor
Esopo que significan: ¡Aquí está Rodas, salta aquí!, dirigidas
a un fanfarrón quien invocando a testigos en Rodas afirmó haber dado allí un salto prodigioso. Quienes
le escuchaban, contestaron: “¿Para qué necesitamos testigos? ¡Aquí está
Rodas, salta aquí!”. (Dando a entender con estas palabras que la verdad debe
ser demostrada con hechos tal como reza la moraleja: “Si no puedes probar con
los hechos lo que dices, no estás diciendo nada”)>>.
Epílogo
<<Las
fuerzas activas en la sociedad obran exactamente igual que las fuerzas de la
naturaleza —ciega, violenta, destructivamente—, mientras no las
descubrimos ni contamos con ellas. Pero cuando las hemos descubierto, cuando
hemos comprendido su actividad, su tendencia, sus efectos, depende ya sólo de
nosotros el someterlas progresivamente a nuestra voluntad y alcanzar por su
medio nuestros fines. Esto vale muy especialmente para las gigantescas fuerzas
productivas. Mientras nos neguemos tenazmente a comprender su naturaleza y su
carácter —y el modo de producción capitalista y sus defensores se niegan
enérgicamente a esa comprensión—, esas fuerzas tendrán sus efectos a pesar de
nosotros, contra nosotros, y nos dominarán tal como detalladamente hemos
expuesto. Pero una vez comprendidas en su naturaleza, pueden dejar de ser las
demoníacas dueñas que son y convertirse, en manos de unos productores libres
asociados, en eficaces servidoras>> (F. Engels: "Antidhüring"
Sección 3-II Cuestiones teóricas. Ed. Grijalbo/1977 Pp. 290. Versión
digitalizada Cfr. con Pp.
374-375).
Ya hemos comprobado con hechos manifiestos que la propiedad privada sobre
los medios de producción y de cambio ha derivado en la competencia
intercapitalista, a la vez que esta última ha dado pábulo al secreto
comercial y, todo eso articulado ha sido y sigue siendo todavía en esencia el sistema
burgués, aun hasta cierto punto basado en la explotación del trabajo
asalariado. También sabemos ya cuáles son las condiciones materiales de
producción que tornan posible y cada vez más necesaria, la
transición del capitalismo hacia una sociedad sin clases explotadoras ni
explotadas. Tal como fuera demostrado magistralmente por Marx en sus Grundrisse
(fundamentos). Todo esto ya lo sabíamos. Pero ahora también hemos
podido saber con más certidumbre y seguridad, cual es esa condición necesaria y
suficiente para trascender históricamente a la sociedad actual en su etapa
postrera, basada en el trabajo explotado
La
base material de esa cada vez más futura y próxima sociedad libre de rapiña, radica
pues en el tan inevitable como necesario proceso de sustitución de trabajo
humano por el automatismo puramente mecánico. Una transición política que sólo podrá
llegar a realizarse, antes de que dicha sustitución se complete. De hecho ese
proceso se acelera. Pero tal como en su momento sucediera con el esclavismo y
el feudalismo, el capitalismo no caerá por el propio peso de sus
contradicciones económicas, técnicas y sociales. Si queremos pues hacer posible
lo necesario y cada vez más de urgente realización, habrá que derribar
este sistema de vida políticamente para no llegar a tener que sufrir lo
insoportable, urdido por el permanente contubernio entre políticos y
empresarios con su tramposa, delincuencial y maldita democracia
representativa. Urge, pues:
1) Expropiación por el
Estado revolucionario y democrático de todas las grandes y medianas empresas
industriales, comerciales y de servicios, sin compensación alguna.
2)
Cierre y desaparición de la Bolsa de Valores.
3)
Control obrero colectivo permanente y democrático de la
producción y la contabilidad en todas las empresas,
privadas y públicas, garantizando la transparencia informativa en los medios
de difusión para el pleno y universal conocimiento de la verdad,
en todo momento y en todos los ámbitos de la vida social.
4)
El que no trabaja en condiciones de hacerlo, no come.
5)
De cada cual según su trabajo y a cada cual según su capacidad.
6)
Régimen político de gobierno basado en la democracia directa, donde los
más decisivos asuntos de Estado se aprueben por mayoría en Asambleas,
simultánea y libremente convocadas por distrito, y los altos cargos de los tres
poderes, elegidos según el método de la representación proporcional, sean revocables en
cualquier momento de la misma forma.
GPM.
AQUÝ
VOY.
Ver más en: https://www.20minutos.es/noticia/449777/0/perez/corrupcion/garzon/#xtor=AD-15&xts=467263
Pensar que los sujetos políticos
institucionalizados se corrompen cuando deciden utilizar sus funciones en las dependencias
de cualquier Estado nacional para enriquecerse ilícitamente, es tan simplista y
equívoco como pensar tautológicamente,
o sea por ejemplo, que la causa de la delincuencia es el delito cometido. Una
cosa es el acto delictivo en sí mismo y otra cosa es la inclinación objetiva que induce en un determinado sujeto proclive a cometerlo: las
condiciones. En estos casos el delito se consuma según se den o no determinadas
condiciones. Tanto las objetivas
—que inciden independientemente de la voluntad de nadie—, como las subjetivas o
políticas intrínsecas al sujeto en cuestión.