El “laissez faire, laissez passer” a la
propiedad privada sobre los medios de producción y de cambio
<<K.
Marx definió la democracia burguesa, como el sistema más avanzado de la
dictadura del Capital sobre la sociedad. El actual derrumbe del capitalismo
está poniendo al descubierto esa realidad que muchos prefirieron ignorar y se
acoplaron a ella. Unas decenas, o quizás unas centenares de familias en todo el
mundo, poseedoras de inmensas fortunas acumuladas a través de la especulación y
la explotación despiadada, imponen su voluntad a más de seis mil millones de
seres humanos. La necesidad de reproducción infinita de sus capitales pone en
peligro a la humanidad y el planeta entero. No importa que el cambio climático
o la extinción de las especies sea ya una realidad que nadie en su sano juicio
cuestiona. No importa que hayan provocado una crisis económica sin precedentes
que está hundiendo en la pobreza a millones y millones de trabajadores en todo
el mundo. Nadie les va a pedir cuentas. Ninguna “honorable” institución los va
a señalar con el dedo, ningún gobierno capitalista va a enfrentarse a sus
designios. A través de sus imperios económicos ponen y deponen a los gobiernos
“democráticos” y definen qué políticas se deben llevar a cabo. A través de sus
ejércitos mediáticos engañan y manipulan, creando corrientes de opinión
conforme a sus intereses. Financian a los partidos y a la burocracia de los
sindicatos para conseguir su complicidad, y de esta manera mantener la ficción
democrática. La democracia burguesa se desenmascara cada vez más, para dejar al
descubierto su verdadero rostro psicópata y brutal.
El
derrumbe capitalista ha hecho que las florituras de la democracia formal salten
por los aires. La izquierda y la derecha del sistema tienen cada vez menos
espacio de maniobra para diferenciarse. La izquierda clama por la intervención
estatal, la derecha defiende el dejar hacer (la intervención del Estado tiene
que limitarse a las guerras, a la represión y a los momentos en que tenga que
actuar en auxilio de los poderosos). La izquierda oculta que la intervención
estatal y el aumento del gasto social, en un momento en el que caen los
ingresos fiscales, aumentará el déficit fiscal y hará impagable la deuda. La
derecha disimula que con el recorte de las ayudas y los subsidios, crecerá la
pobreza y el desempleo, agravando la caída de los ingresos del Estado y volviendo
también impagable la deuda pública. Todos los caminos conducen a Roma. El gran
capital necesita liquidar las conquistas y los derechos de los trabajadores
para aumentar su explotación. No existe ya otra forma para aumentar sus
plusvalías>>. (En defensa del marxismo 07/10/2010 16:21
hs.).
Breve
historia del artículo 155 en la Constitución española
Tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial,
entre 1918 y 1933 discurrió en ese país el régimen político de apariencia “democrática”
que suplantó al fenecido Imperio,
conocido como la República de Weimar,
donde los consejeros y miembros del antiguo Káiser siguieron
en posiciones de poder, que así desembocó en el fascismo, cuyos Estados federados (Landers)
vieron muy reducida su autonomía y sustituidos sus derechos políticos por los Gaue
(distritos) dirigidos por representantes llamados Gauleiters,
sinónimos de lo que hoy son los Lendakaris en
el país vasco y demás presidentes de las comunidades autónomas en España; aunque
los Gauleiters estuvieron completamente supeditados al gobierno central, como
ahora mismo se ha impuesto en Catalunya. En la mayoría de los casos el Gauleiter fue también
responsable del territorio anexado entre 1938 y 1945 a un Reichsgau,
término formado por las palabras Reich (Reino
o Imperio) y Gau.
Estos cambios administrativos desmantelaron en Alemania la autonomía política regional (autogobierno
de municipios y condados) heredada del Imperio desde 1871. (https://es.wikipedia.org/wiki/Art%C3%ADculo_48_(Constituci%C3%B3n_de_Weimar)#cite_note-14.
Lo
entre paréntesis nuestro). Sin embargo, el título de Primer
Ministro de Prusia
fue utilizado por Hermann Göring
de 1933 a 1945, sin que tales Estados fueran disueltos oficialmente:
<<Es probable que los redactores de
la Constitución
de Weimar
confiaran en que el artículo 48 de la Constitución alemana (precedente
histórico inmediato inspirador del actual 155 en España), fuera utilizado solo en situaciones excepcionales y en casos de
emergencia, ya que permitía al presidente utilizar al ejército para restaurar
la ley y el orden en cualquier estado federado (símil de lo que hoy en
España se conoce por comunidad autónoma) y
le facultaba para suspender derechos fundamentales de los ciudadanos.B2 Sin embargo, el primer
presidente de la República, el socialdemócrata Friedrich Ebert utilizó este poder excepcional en
136 ocasiones, incluso para deponer los gobiernos legítimamente elegidos de Sajonia y Turingia.2 Ebert usó el artículo 48 no
solo en casos de desórdenes públicos, sino también para afrontar la
estabilización del marco (moneda alemana) y los problemas que surgieron de la hiperinflación.3 El 29 de agosto de 1921 se
dictó un decreto de emergencia para limitar el uso de uniformes imperiales a
los miembros del ejército.45 La reforma
Emminger
de 4 de enero de 1924 que abolió el jurado puro en el sistema judicial alemán,
también fue aprobado por el artículo 48.6>>. (Lo
entre paréntesis nuestro. https://es.wikipedia.org/wiki/Divisiones_administrativas_de_la_Alemania_nazi).
El antecedente más inmediato del
Estado español en materia de recurrir al Artículo 155 de la Constitución
española, surgió a raíz de su incorporación a la Comunidad Económica Europea (CEE)
desde enero de 1986, lo cual supuso para la Comunidad Autónoma de Canarias una
reducción progresiva de sus ingresos en concepto de aranceles por derechos
aduaneros de las mercancías importadas de otros países, que afectó seriamente a
su economía. Ese desarme arancelario ha representado que en 1986, los ingresos
por impuestos aduaneros de esa Comunidad se vieran reducidos ese año al 90%, en 1987 al 77,5%,
en 1988, al 62,5% y, en enero de 1989 al 47,5%, viendo reducidos sus ingresos
impositivos por debajo de la mitad de su cuantía inicial tres años antes.
Cuando según lo establecido por la ley de Régimen Económico Fiscal (REF) de las
Comunidades Autónomas en España —vigente desde 1972—, los cabildos y
ayuntamientos se venían nutriendo en un 60% de las citadas recaudaciones
fiscales. Dadas estas circunstancias, el por entonces recién nombrado presidente
canario, Lorenzo Olarte Cullen
del partido Centro Democrático y Social (CDS) —que presidía el ya extinto Adolfo
Suárez González—, confíó en que la Administración Central
del Estado se comprometiera en ofrecer a Canarias una compensación justa, si
bien admitió que "el paso dado armará revuelo". Y en efecto,
precisamente a principios de enero en 1989:
<<El Gobierno canario decidió
suspender el desarme arancelario que venía aplicándose en esta autonomía desde
1986 como consecuencia del ingreso de las islas —junto al resto del Estado—, en
la Comunidad Europea (CE). Esta medida de fuerza, que coincidió con la
presidencia española del Consejo de Ministros en la CE, fue adoptada por el
ejecutivo (de Canarias) aún
en funciones a finales de la semana pasada, y aunque supone el incumplimiento
de la normativa comunitaria, según reconocen las autoridades regionales, es en
su opinión la única forma de evitar el caos económico de las corporaciones
locales (cabildos y ayuntamientos). Éstas dependen de las recaudaciones por
arbitrios de lujo y entrada de mercancías (impuestos específicos de las islas)
y habían reclamado en vano a Madrid 11.000 millones de pesetas por la pérdida
de ingresos (de la comunidad) en los
últimos tres años. Concretamente, el cabildo de Tenerife había acordado el
pasado miércoles, en pleno, solicitar del Gobierno autónomo la congelación del
recorte previsto en la tarifa (de impuestos) por la entrada de mercancías
a partir de enero de 1989, dado el grave problema financiero de la institución.
El nuevo presidente canario, Lorenzo Olarte, del CDS, que tomará posesión
pasado mañana, confía en que la Administración (del Estado Central) se vea ahora comprometida a ofrecer una
compensación justa, si bien admitió que "el paso dado armará
revuelo". Por su parte, el consejero de Hacienda, José Miguel González Hernández, señaló que "siempre es
desagradable llegar a posturas conflictivas; preferimos que haya diálogo".
Las autoridades canarias protestan porque Madrid ha hecho oídos sordos a la
petición del Parlamento regional para que "indemnizara" la citada
minoración>>. (https://elpais.com/diario/1989/01/02/economia/599698804_850215.html.
Subrayado nuestro. Confrontar con: http://www.publico.es/politica/articulo-155-constitucion-canarias-terreno-ensayo-articulo-155.html).
La crisis social en
Catalunya y la falsa dialéctica entre partidos políticos burgueses nacionalistas-secesionistas
y nacionalistas-unificadores
<<De
todos es sabido que un régimen estatal tiene una solidez (política) muy grande, cuando en la economía del país
de que se trate predominan rasgos absolutamente patriarcales precapitalistas y
un desarrollo insignificante de su economía mercantil y de la diferenciación de
clases. Pero si en un país donde el régimen estatal se distingue por un
carácter acusadamente pre-capitalista (despótico donde) existe una región nacionalmente delimitada
con un rápido desarrollo del capitalismo, resulta que cuanto más rápido sea ese
desarrollo capitalista, tanto más fuerte será la contradicción entre este
desarrollo y el régimen estatal pre-capitalista, y tanto más probable que la
región avanzada se separe del resto del país, al que no la ligan los lazos del
"capitalismo moderno", sino los de un "despotismo asiático". (V. I. Lenin: “El
derecho de las naciones a su autodeterminación”. Cap. II Pp. 5)
Este ha sido, precisamente —entre
otros—, el origen del progreso económico en franca dirección al capitalismo, sistema
que bajo el reinado absolutista de Felipe V pudo
prosperar en Catalunya corriendo el Siglo XVIII:
<<Con
los Decretos de Nueva Planta
(Aragón y Valencia en 1707, así como Cataluña en 1716)24 25 26, se abolieron las
instituciones y libertades civiles catalanas, y se extendieron a los diversos territorios de
la Corona de Aragón buena parte de las instituciones castellanas. Sin embargo,
el derecho civil catalán (al igual que el aragonés) fue respetado por el
monarca. (https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Catalu%C3%B1a#Sublevaci.C3.B3n_de_Catalu.C3.B1a_.281640.29).
<<Ya
Campomanes en 1774, había escrito que, tras
siglos de despoblación y bandolerismo, “la nueva planta de gobierno que […dio
Felipe V a Cataluña] restableció la
justicia, animó la industria y, con el acantonamiento de las tropas, se
fomentaron insensiblemente las manufacturas”. Por último, Martínez Shaw (1985, p. 97), tras examinar los
efectos del Catastro, concluye: “la administración borbónica proporcionó unos
instrumentos que, limitados por la concepción feudal y mercantilista de la
política económica, favorecieron en su conjunto el despegue de Cataluña a todo
lo largo del Setecientos>>. (Gabriel
Tortella: “La
economía catalana en el Siglo XVIII. Algunas precisiones”. Ver en Pp. 12.
Lo entre corchetes nuestro).
Según ha reportado Vicenç Navarro,
en el año 2.000, Cataluña era la Comunidad Autónoma de mayor peso en el
producto interior bruto, superior en 1,3 puntos porcentuales respecto
al resto, Ahora desde la presente recesión económica que se prolonga, el
aumento del desempleo y la consecuente reducción de los servicios públicos en
el llamado “Estado del Bienestar” español, ocasionaron en Cataluña un
devastador impacto sobre las clases populares. Uno de ellos sigue siendo el
acusado nivel de pobreza y exclusión social, donde la renta media neta anual en
la mayoría de los hogares catalanes entre 2009 y 2016, descendió un 5,2%
pasando de 33.064 Euros a 31.339 euros, y en 2016 el 40% de las familias más
humildes con uno o más hijos estaban en riesgo de pobreza. Durante este periodo
el porcentaje de pobreza extrema se incrementó en un 22%, y la población total
en hogares sin ningún tipo de ingreso, subió un 52% pasando de 112.100 a
176.200 personas entre 2008 y 2017. Y el porcentaje de personas en riesgo de
pobreza extrema o exclusión social en el periodo 2008-2015, pasó de un 15% de
la población total a un 20%, un incremento del 27%; al tiempo que la población
en situación de privación material severa se incrementó en un 250%. Estos datos
evidencian la enorme crisis social que sufre la población catalana de condición
social asalariada, económica, social y políticamente subalterna.
El
Partido Popular en España es una formación política de carácter conservador liberal presidido por
Mariano Rajoy Brey.
Y “tanto monta monta tanto” el nacionalismo
catalanista secesionista, liderado por el Partido Demócrata europeo catalán
(PDeCAT),
que bajo la presidencia del Sr. Carles
Puigdemont vino presidiendo a esa Comunidad autónoma
en coalición con Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Estos dos últimos partidos junto con la “Candidatura de Unidad Popular (CUP)
son independentistas contumaces que centran su atención en el tema nacional,
cuya enorme crisis social atribuyen a que Catalunya
siga perteneciendo al Estado español:
<<La
responsabilidad de la crisis social hay que buscarla también en Catalunya, pues
el primer argumento oculta que la gran mayoría de leyes de sensibilidad liberal
(en realidad neoliberal, como las reformas laborales del gobierno Zapatero y
del gobierno Rajoy, las reformas fiscales regresivas y los recortes del gasto
público social, entre otros acuerdos sociales y laborales) que han tenido un
impacto muy negativo generando la crisis y dañando enormemente el bienestar de
las clases populares catalanas, han sido aprobadas en las Cortes Españolas (o
en el Parlament catalán) por partidos catalanes, y muy especialmente por
Convergencia (hoy PDeCAT), que ha liderado el gobierno de la Generalitat
durante la gran mayoría del periodo democrático en una coalición con otro
partido conservador, el partido democratacristiano UDC. Tales partidos comparten gran
responsabilidad, tanto en la sub-financiación del Estado del Bienestar catalán
como en la imposición de políticas neoliberales que causaron la crisis social.
Tales partidos han apoyado sistemáticamente (tanto en las Cortes Españolas como
en el Parlament catalán) políticas públicas que causaron la sub-financiación y
la crisis del Estado del Bienestar catalán. La evidencia de ello es abrumadora,
aunque el lector raramente lo leerá, verá u oirá en los grandes medios de
comunicación catalanes>>. (Vicenç Navarro: “El mayor problema que tiene hoy
Catalunya del cual no se habla: la crisis social”).
Razonamientos como éste último de
carácter subjetivista, siguen
predominando en todos los ámbitos de la vida política y a escala planetaria. Como
si las leyes objetivas del sistema
capitalista nada hayan tenido que ver:
<<Los
seres humanos hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio,
bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas
circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y les han
sido legadas (e impuestas) por
el pasado>>. (K. Marx: “El Dieciocho Brumario de
Luís Bonaparte”. Capítulo 1”.
Ed. Ariel/Noviembre 1982 Pp.11. El subrayado nuestro. Versión digitalizada Pp. 10).
Y el caso es que las circunstancias padecidas
hoy por los ciudadanos catalanes de a pie, no son las presuntamente
implementadas por determinados personajes en la sociedad civil o partidos
políticos de turno a cargo del Estado en cualquier país, sino las que han
venido prevaleciendo por el propio sistema capitalista desde antes de la
Revolución Francesa —que no han
dependido de la voluntad de nadie—, basadas en la más remota y ya tradicional propiedad privada sobre los medios de
producción y de cambio. Al día de hoy en España, tres millones de habitantes sobreviven
por debajo del umbral de la pobreza, con ingresos mensuales
menores a 307 Euros. Una deriva de la miseria más absoluta, que se duplicó
desde el estallido de la última crisis pasando del 3,5 % en 2007 al
6.4 % el año pasado. En el mundo ésta penuria
ya somete a 702 millones.
Sin embargo, los dirigentes en Catalunya de la “Candidatura
d'Unitat Popular” (CUP), el “Partido Demócrata-Europeo Catalán”
(PDeCAT)
y “Ezquerra
Republicana de Catalunya” (ERC),
omitiendo deliberadamente centrar su atención en este proceso histórico-objetivo determinista estudiado por Marx, han
coincidido por el contrario en adoptar la
peregrina especie teórica subjetivista, de que procediendo a la
secesión geopolítica de Catalunya respecto de España, la presente recesión
económica padecida por las mayorías ciudadanas en esa Comunidad Autónoma, desaparecería
como por encanto. Y de ahí también que estos
tres partidos burgueses de medio pelo —que lideran a una de las dos partes en que contribuyeron
a dividir políticamente a la mayoría
de los asalariados catalanes—,
hayan coincidido en inculcar a su incauto electorado la interesada y perversa engañifa de que tal crisis social en
Catalunya, ha sido el resultado no de
la relación social desigual entre patronos explotadores y asalariados
explotados predeterminada por el
sistema, sino de políticas
públicas erróneas que han venido implementando los partidos políticos de
turno a cargo del Estado español, contrarios
al independentismo. Como si la creciente
y escandalosa distribución desigual de la riqueza en el Mundo hasta hace bien
poco, hubiera tenido su raíz en la voluntad política de determinados
individuos proyectada en las instituciones políticas estatales —llamada
política económica— , y no en los ámbitos donde realmente esa riqueza se
produce y distribuye con arreglo a una ley
suprema determinista que, bajo el capitalismo, nada tiene que ver con ninguna
voluntad política personal —ya sea democrática o despótica— determinante de la llamada
“justicia distributiva”, sino con la propiedad
privada sobre los medios de producción y de cambio, determinante de los
intereses materiales de la burguesía en tanto que clase social todavía dominante
—tanto en la sociedad civil
como en la política—, que Marx con total certidumbre dio en llamar “dictadura
del capital”.
Pero como bien dijera Epicuro: “Todo
lo que nace merece perecer”. Y el caso es que el capitalismo ha llegado a ese
límite de su vida. Una realidad que se manifiesta en que hoy los precios de las cosas aumenten más
que los ingresos, al mismo tiempo que florecen los paraísos fiscales en
todas partes para eludir impuestos al fisco. ¿Por qué? Pues, porque sin mediar la voluntad de nadie la competencia
intercapitalista ha venido determinando, que el creciente progreso científico técnico incorporado a los
medios materiales de la producción, avance hasta el extremo de la automatización, dejando sin sentido económico ganancial para
los explotadores, a una creciente masa de trabajo humano explotado disponible
rayano en la miseria más absoluta.
Dicho esto, nosotros no vamos a seguir
aquí extendiéndonos más allá de lo publicado en el trabajo inmediatamente
anterior a éste, acerca del conflicto entre el Estado español —presidido por el
Partido Popular corrompido hasta los
tuétanos— y las organizaciones políticas de la burguesía catalana
independentista. Porque éste es un conflicto político entre fracciones
partidistas y agentes políticos afines al capitalismo, de modo que sería
incidir en más de lo mismo. Pero sí cabe recordar lo que decíamos en el epílogo,
y es que para llegar a ser verdaderamente libres, los explotados y oprimidos
deben, obligatoriamente,
dedicar parte de su existencia a comprender
la realidad en que viven, como condición indispensable de sentir la
necesidad de trascenderla históricamente y poder luchar contra ella
eficazmente, haciendo todos una piña en torno a esa comprensión. Porque como
bien dijera Baruch Spinoza
antes que Georg
Wilhelm Friedrich Hegel: “La libertad es el conocimiento de la necesidad”. Pero no de
la necesidad personal inmediata y mezquina, sino de la necesidad histórico-social
compartida. Otro fue el concepto de libertad desde los tiempos en la Roma esclavista
bajo el imperio de Julio
César, pasando por Nicolás Maquiavelo y
más recientemente Napoleón Bonaparte,
para quienes la “libertad” consistió sólo
en la suya propia individual es decir, en el hecho de prolongar sine
die su despotismo. Y para tal fin la libertad de los poderosos consistió en
fragmentar la voluntad política de sus mayorías sociales subalternas, repartida
entre las distintas fracciones relativamente minoritarias del poder en disputa,
haciendo valer el lema de “divide et impera”.
Una falsaria “libertad del pueblo” que
la burguesía hizo suya institucionalizando la “democracia representativa”, que como
antaño sigue dividiendo políticamente al pueblo llano subalterno entre diversas
formaciones políticas, para los fines de poder conservar así su dominio social.
¿En qué aspecto de la realidad social y política han cambiado desde aquellos
tiempos las relaciones del poder bajo el más moderno sistema capitalista
“democrático”? En que bajo el régimen de Julio César había esclavos y bajo el
capitalismo libertos explotados. Pero en lo que atañe al ejercicio del poder,
sigue prevaleciendo el mismo lema, en tanto y cuanto la burguesía puede seguir
dividiendo a la masa social de sus súbditos, apelando al sufragio universal en cada
elección periódica, donde las mayorías absolutas de ciudadanos de condición
asalariada, son inducidas a dispersar
su voluntad política delegándola entre las distintas formaciones políticas
burguesas y sus respectivos candidatos a gobernar, que durante cada comicio periódico
se disputan el gobierno según lo que prometen a sus electores, para los fines estratégicos
de ganar las elecciones y ejercer el poder en las instituciones políticas
estatales, al mismo tiempo que así entre todos ellos controlan a la población subalterna dispersa e inerte,
que de tal modo no hace más que conservar intacto el sistema político de
control social, validando el mismo viejo lema de sus antepasados: “dividir para
dominar”. Esto es lo que ahora mismo está pasando en Catalunya, donde como en
el resto del mundo el ejército de maestros
de escuela, profesores universitarios, políticos
institucionalizados y periodistas venales hacen lo suyo, para que así el pensamiento único burgués siga prevaleciendo arraigado en la
conciencia mayoritaria de las mayorías sociales.
¿Puede alguien demostrar fehacientemente
que no sea éste, el mismo fundamento estratégico
todavía hoy utilizado por la cada vez más irrisoria minoría burguesa ya decadente
y sus lacayos —debidamente institucionalizados en el Mundo entero—, secretamente unidos todos ellos en
torno a la embaucadora y cada vez más
genocida “democracia representativa”?
ESTRATEGIA: Técnica y
conjunto de actividades para conseguir un objetivo
<<La ganancia del empresario
será siempre una pérdida para el obrero, hasta que los cambios entre las partes
sean iguales; y los cambios no pueden ser iguales mientras la sociedad esté
dividida entre capitalistas y productores, dado que los últimos viven de su
trabajo, en tanto que los primeros engordan a cuenta de beneficiarse del
trabajo ajeno. Es claro pues que, cualquiera sea la forma de gobierno que
establezcáis…, por mucho que prediquéis en nombre de la moral y del amor
fraterno…, la reciprocidad es incompatible con la desigualdad en los cambios.
La desigualdad de los cambios, fuente de la desigualdad en la posesión, es el
enemigo secreto que nos devora (No reciprocity
can exist where dere are unequal exchanges. Inequality of exchanges, as being the cause of inequality of possessions,
is de secret enemy devours us)>>. (John Francis
Bray: Op. Cit. Pp. 53-55. Párrafo citado por Marx en su obra
titulada “Miseria de la Filosofía.
Respuesta a la ‘Filosofía de la Miseria del señor Proudhon’”. Ed. Progreso-Moscú. Pp.
61. Versión digitalizada ver Pp. 27).
Semejante situación de creciente desigualdad
económica y social llega a su límite bajo condiciones pacíficas, cuando los
trabajadores se niegan a
seguir aceptando recortes en sus condiciones de vida y de trabajo, al mismo
tiempo que la patronal pugna por imponerlas, porque el insuficiente nivel de la
tasa de ganancia le obliga forzosamente a ello. En tales circunstancias, esas
luchas económicas defensivas de los asalariados se trasladan necesaria e
inmediatamente del terreno económico al ámbito político, y esa disputa por el
salario relativo —como bien decía Rosa
Luxemburgo siguiendo a
Marx— alcanza la condición de ser un "asalto
subversivo al carácter mercantil de la fuerza de trabajo". En tales
circunstancias las luchas se agudizan con vistas a una inevitable situación
revolucionaria. Esta perspectiva es la que más recientemente se puso a la orden
del día en numerosos países imperialistas y dependientes durante la década de
los setenta y ochenta, tras el comienzo, en 1968 de la onda larga depresiva, que la burguesía no acaba de superar
todavía y ya no podrá lograrlo. Así las cosas, Marx y Engels fueron quienes
pudieron sacar a la luz del conocimiento científico, el carácter históricamente
transitorio del capitalismo. Pero a John Francis Bray le cabe sin duda el
mérito, de haber explicado el porqué de la perversa y repulsiva inhumanidad
contenida en el todavía vigente sistema capitalista de vida:
<<La consideración del
objetivo y de la misión de la sociedad [del futuro], me
autorizan a concluir que no solo deben trabajar todos los seres humanos [en
condiciones de hacerlo] y obtener de
este modo la posibilidad de cambiar [una cosa por otra], sino que valores iguales deben cambiarse por valores iguales.
Además, como el beneficio de uno no debe ser una pérdida para otro, el
valor se debe determinar por los gastos de producción [sin réditos
gananciales de unos a expensas de otros].
Sin embargo, hemos visto que bajo el régimen social vigente [que tan
miserable y vergonzosamente desde 1839 todavía hoy se prolonga], el beneficio del capitalista y del rico,
es siempre una pérdida para el obrero; que este resultado es inevitable; que
bajo todas las formas de gobierno el pobre queda siempre abandonado enteramente
a merced del rico, mientras subsista la desigualdad de los cambios; y que la
igualdad de los cambios solo puede ser asegurada por un régimen social que
reconozca la universalidad del trabajo>>. (John Francis Bray.
Op. Cit. Pp. 53-55. Párrafo citado por Marx en “Miseria Filosofía. Respuesta a la ´Filosofía de la Miseria´ del señor
Proudhon”. Lo entre corchetes nuestro.
Ed. cit. Pp. 61. Versión digitalizada ver Pp. 27)
Así las cosas y dado que la propiedad privada sobre los medios de producción y de cambio
ha venido determinando, no solo
el cada vez más desigual reparto de la riqueza entre patronos y asalariados, sino
las crisis periódicas y consecuentes guerras genocidas de rapiña. Ergo, la estrategia
de la mayoría social absoluta explotada
en el mundo, si es que se quiere liberar del yugo capitalista consagrando
la equidad como fundamento de
la libertad colectiva en todos los órdenes y ámbitos de la vida social, debe ineludiblemente
ser:
1) Expropiación de todas las grandes y medianas
empresas industriales, comerciales y de servicios, sin compensación
alguna.
2) Cierre y desaparición de la Bolsa de Valores.
3) Control obrero colectivo permanente y democrático
de la producción y de la contabilidad en todas las empresas,
privadas y públicas, garantizando la transparencia informativa en los medios
de difusión para el pleno y universal conocimiento de la verdad,
en todo momento y en todos los ámbitos de la vida social.
4) El que no trabaja en condiciones de hacerlo, no come.
5) De cada cual según su trabajo y a cada cual según
su capacidad.
6) Régimen político de gobierno basado en la democracia
directa, donde los más decisivos asuntos de Estado se aprueben por mayoría
en Asambleas, simultánea y libremente convocadas por distrito, y los altos
cargos de los tres poderes, elegidos según el método de la representación
proporcional, sean revocables en cualquier momento de la misma forma.
Dado el momento actual —nada
parecido a la coyuntura revolucionaria durante la Rusia todavía en manos de la
alianza entre la burguesía y la nobleza, corriendo el Año 1907—, es natural que
a los políticos profesionales apologetas del capitalismo se les escuche decir o
leer lo dicho por ellos en todas partes, calificando de “sensatez” toda la
basura ideológica que inculcan a sabiendas de que lo hacen por la cuenta que
les trae. Precisamente para engañar a incautos y poder así perpetuar el actual
status quo económico, social y político, a cambio de medrar disputándose mutuamente
la ocupación de los más altos cargos en las instituciones estatales, de este ya
podrido y genocida sistema de vida, Actuando desde el poder político electoralmente conquistado —cuando
no a instancias de un golpe de Estado— en contubernio con el poder económico
concentrado para beneficio mutuo. Tal como se ha demostrado con la fuga de
empresas en Catalunya, para resolver el conflicto entre el gobierno central dominante
y el autonómico políticamente dependiente. ¿Por qué ha sido posible semejante
forma de resolver este conflicto? Porque la voluntad política de las víctimas
propicias absolutamente mayoritarias de condición asalariada, merced a la
engañosa democracia representativa, aun cuando aparecen tácticamente divididas
entre las distintas fracciones de la clase dominante, siguen estratégicamente
unidas en torno al sistema explotador y corrupto.
GPM.
.reclamaran al
Gobierno de Felipe González 11.000 millones de pesetas por el incumplimiento